domingo, 11 de marzo de 2018

ASESINATO EN LA PLAZA DE LA FAROLA (Julio Cesar Cano)




EL AUTOR

Julio César Cano Castaño nació en Capellades, Barcelona, en 1965. Trabajó en el negocio familiar y más tarde fue manager de grupos musicales.

Ha publicado varios libros de gastronomía y en 2008 publicó su primera novela. En 2011 creó al inspector Bartolomé Monfort.

Reside en La Pobla Tornesa, Castellón, desde 1998.

Blog del autor: http://loslibrosdejulio.blogspot.com.es/




Otros libros

Novela
  • Musgo y resina, 2008
  • Tortillas en Hyde Park, 2009
  • Johanna no había visto nunca una montaña, 2010
  • Hojas de otoño, 2012
Gastronomía
  • Cocina, carretera y manta, 2002
  • La cocina charnega, 2004
  • El gran libro de las tapas, 2006
  • 94 bocadillos casi imprescindibles, 2007
  • Las mejores ensaladas del mundo, 2010
  • Solo tapas: La cocina en miniatura, 2011

EL LIBRO

  • Nº de páginas: 328 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editorial: EMBOLSILLO
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788416087266



Un turbio asesinato perturba la apacible ciudad de Castellón de la Plana...

Castellón de la Plana. Un vagabundo aparece brutalmente asesinado en el cajero de una oficina bancaria de la céntrica Plaza de la Independencia, conocida popularmente como la Plaza de la Farola. El inspector Bartolomé Monfort se traslada desde Barcelona para trabajar en el caso, a petición del jefe de la Policía de la capital de La Plana. Monfort, de padres castellonenses y con un pasado tan triste como turbio, investiga este extraño caso en el que se mezclan la codicia, las drogas, la envidia, la venganza y otras miserias poco aireadas de una pequeña ciudad acomodada de provincias en la que aparentemente nunca pasa nada. 

El inspector Bartolomé Monfort echará mano de su poco apego a la vida, para desenmascarar uno de los más extraños casos de asesinato ocurridos en esta apacible ciudad.

IMPRESIONES

El protagonista de esta novela, Bartolomé Monfort –«Kamikaze Monfort»– (un inspector procedente del departamento de Investigación Criminal de la Policía Nacional de Barcelona), tiene una forma de ver la vida y unos usos más bien de «vieja escuela»: expeditivo, socarrón, algo chulo y prepotente es, por supuesto, fumador y gastrónomo (aunque en su caso no cocine –¡cómo se agradece librarnos de otro listado de recetas en estos tiempos en que toda España parece querer dedicarse a los fogones!– y parezca conformarse con la carne frita con patatas, la ensaladilla rusa y los restaurantes chinos; el vino Marqués de Cáceres y el whisky Chivas satisfacen un paladar al que, en resumen, nos atrevemos de calificar de saludablemente pedestre). Viudo atormentado por la temprana y desgraciada muerte de su esposa, siente una admiración entre profesional y paternalista por su joven compañera en la investigación, la agente Silvia Redó.

Plaza de la Independencia, conocida como de la Farola, Castellon

Asesinato en la plaza de la farola se inicia con la muerte de un mendigo en un céntrico cajero bancario. Además, también unos rumanos resultan ser los primeros sospechosos. Pero las coincidencias terminan aquí; si en la narración del escritor vasco la trama deriva hacia la intriga internacional, la novela de Cano centra su desarrollo en la provincia castellonense (se incluye un mapa de los principales escenarios –completados por la descripción que inicia el capítulo 26–, un mapa que hace recordar a aquellas novelas de «territorio mítico» tan de moda hace ya unas décadas y que invariablemente los incluían).
Descartados los primeros sospechosos y subsanados unos garrafales errores a la hora de arrestar a varios consumidores de cocaína, el inspector y la agente encaminan su investigación al costero pueblo de Benicàssim, donde una anciana trastornada, Rosa «la de Benicàssim», y su hermano Arturo, residente en Buenos Aires, parece que tuvieron que ver con el vagabundo asesinado. En efecto, una vez recuperada en el hospital, la anciana declara que la víctima era Nicolás Armengol, un viudo que vivió en una lujosa villa del pueblo –en completa soledad desde que falleció su hermana– y en la que Rosa servía. Con rastros encontrados en esa casa, el inspector Monfort retoma la investigación. Se descubren unas cuantiosas transferencias del finado Nicolás a Suiza, donde un sobrino viajaba para recoger posteriormente el dinero. No tarda en detenerse a Roberto Armengol, quien pronto demostrará cómo esas transferencias acababan en Pakistán para financiar una escuela infantil.
Vista parcial de Benicassim, Castellon
Las sospechas se dirigen entonces hacia los vecinos de Villa Armengol. Una pareja recién separada compuesta por una libidinosa mujer llamada Natalia Monsonís y su marido, el nefrólogo Eugenio Sánchez, han tenido, y tienen desde hace muchísimo tiempo, relación con la familia Armengol.
La cuantiosa herencia del mendigo, Nicolás Armengol, ha propiciado este caso, en el que, una vez más, se ve cumplida aquella célebre sentencia de Karl Marx que aseguraba cómo «el dinero convierte en destino la vida de los hombres» y la cual, aplicada al género policial, constituye –y desde sus orígenes– su principal pathos.
Persecuciones de coche, despeñamientos, navajazos traperos de mortales hemorragias y detenciones in extremis en aeropuertos, así como un relato de los hechos, en viva voz, por parte del culpable (oportunamente grabado por una agente), conforman el tramo final de una novela que consigue dejar sin aliento al lector.
ACTUALMENTE LEYENDO:  EL SUEÑO MILENARIO  (Antonio Cabanas)

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