lunes, 25 de abril de 2016

GRIS DE CAMPAÑA (Philip Kerr)





EL AUTOR

Philip Kerr (Edimburgo, Escocia, 1956) es un escritor británico.

Estudió en la universidad de Birmingham y obtuvo un máster en leyes en 1980; trabajó como redactor publicitario para varias compañías, entre ellas Saatchi & Saatchi, antes de consagrarse definitivamente a la escritura en 1989 con Violetas de Marzo (March Violets), obra con la que inició una serie de thrillers históricos ambientados en la Alemania nazi conocida como "Trilogía berlinesa" (también llamada "Berlin Noir"), protagonizada por el detective alemán Bernhard "Bernie" Gunther.



El resto de su obra suele ser novela negra o policíaca, y se ambienta en distintas épocas, incluso futuras, como por ejemplo Una investigación filosófica (A Philosophical Investigation). En 2009 obtuvo el III Premio RBA de Novela Negra, el de mayor dotación de su especialidad (125.000 euros), por Si los muertos no resucitan, cuya historia transcurre en un Berlín en pleno apogeo del nazismo, poco antes de las Olimpiadas y la II Guerra Mundial. Este título forma parte de la "serie Bernie Gunther".

Además de escribir para el Sunday Times, Evening Standard y New Statesman, ha publicado novelas orientadas al público juveniles, firmadas bajo el nombre de P. B. Kerr, en la serie "Los hijos de la lámpara" (Children of the Lamp), como El enigma de Akenatón, La Djinn Azul de Babilonia o La cobra rey de Katmandú.

Vive en Londres con su mujer, la escritora Jane Thynne, y sus tres hijos.

EL LIBRO

  • Nº de páginas: 464 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editorial: RBA LIBROS
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788498679274



  • Es 1954 y Bernie Gunther está en Cuba. Cansado de hacer labores de espionaje, busca un barco y una hermosa compañera y se marcha de la isla. Pero la Marina de EEUU le encuentra y le encarcela, a la espera de trasladarle a Berlín con una propuesta: trabajar para la inteligencia francesa o acabar ahorcado por asesinato. El trabajo es simple: vigilar sobre todo a un prisionero de guerra y miembro de la SS francesa que se hace pasar por un oficial de la Wehrmacht. Pero el pasado de Bernie como prisionero de guerra en Rusia está  a punto de pasarle factura de  nuevo, de un modo que nunca hubiera previsto.

    Han pasado nueve años desde el final de la guerra y, como siempre, los servicios secretos del país le buscan para que trabaje para ellos como espía. A partir de aquí irá pasando de prisión en prisión, de EEUU a Europa, de interrogatorio en interrogatorio, informando de todas sus actividades en los 20 años anteriores, por lo que la novela es un continuo ir y venir al pasado, cambiando de localización y de año, siguiendo los pasos y los recuerdos de Gunther.

    IMPRESIONES

    Con una prosa extraordinariamente densa y rica, rigurosa y clara, Kerr hace gala, de nuevo, de su preparación y documentación sobre el periodo alemán más vergonzoso. Pero esta inmersión en el género histórico no le resta firmeza y credibilidad novelesca, en definitiva literatura, a la hora de construir sus personajes y sobre todo las tramas, y lo que es importante el misterio, la acción y la sorpresa.

    Gris de campaña es, antes que nada, un repaso a los hechos históricos más desconocidos e indignantes, la incomprensible libertad condicional ofrecida a criminales nazis en 1958; los campos de concentración franceses y el nazismo francés; la labor de los norteamericanos en la posguerra en Alemania, y el nacimiento de la guerra fría y todo su movimiento de espías creados por la CIA y la Stasi en la Alemania Oriental; el regreso de los prisioneros alemanes de Rusia; los campos de prisioneros de guerra soviéticos, y sobre todo es el juego con un peón, un alto cargo de seguridad de la República Democrática Alemana hasta el levantamiento del muro, Erich Mielke, que permanecerá en su cargo hasta 1989.


    Erich Mielke, jefe de la Stasi desde su fundación, hasta 1989


    Nuestro cínico y nihilista Gunther, (estaba cansado del mundo y a duras penas tenía algo bueno que decir de cualquiera, y mucho menos de sí mismo) sin quererlo expresamente y sin que esa fuera su guerra en realidad, contribuyó, con su granito de arena, al poder del tal Mielke. Pero no voy a contarles la llave secreta del libro, que haría perderse el deleite que produce pasar por todo el camino escrito por Kerr.

    Estamos en 1954, Gunther está en Cuba, donde curiosamente coincide en un prostíbulo con Graham Greene. La Madame, amiga suya, le ayuda a salir de Cuba en un barco para dirigirse hacia Haití, pero con la condición de que lleve como pasajero a una joven revolucionaria que quiere salir del país porque la tienen fichada. Justo cuando están a punto de desembarcar son apresados por la CIA, que traslada a Gunther a una prisión de Nueva York, para seguidamente ser deportado a Alemania. Aquí se está cociendo un buen guisado, entre franceses, soviéticos, ingleses y norteamericanos. Entramos en la mítica prisión de Landsberg, utilizada por los americanos como cárcel para los criminales de guerra y todos los que tuvieran que ver con el nazismo. Aquí es donde Gunther es interrogado concienzudamente para conocer su pasado y las lagunas que pudiera tener respecto a su implicación en las SS, y en la guerra.

    Prision de Landsberg, cerca de Múnich, donde fueron internados e interrogados muchos antiguos nazis

    Es cuando el argumento da marcha atrás y la historia retrocede a 1931 y a 1941, cuando los uniformes eran grises: “Cuando invadimos Polonia y Rusia, nos vistieron con uniformes grises. No verdes, no negros, no marrones, grises. Gris de campaña, lo llamaban. Lo bueno del gris es que puedes rodar por tierra todo el día y todavía parece lo bastante limpio como para saludar a un general…Otra razón por la que vestíamos de gris era quizá que podíamos hacer lo que hacíamos y creer que todavía teníamos normas; que podíamos conseguir mirarnos a los ojos cuando nos levantásemos por la mañana…”.

    Gunther cuenta sus últimos veinticieno años a los agentes americanos y al lector. Hace un repaso de su labor de policía en la Kripo, cuando los crímenes y delitos aumentaron con los nazis, y posteriormente su deber de soldado y al mismo tiempo detective. Pero Kerr balancea a su personaje en una cierta ambigüedad, en la que ni ha sido un nazi, (nunca perteneció al partido ni le gusto una pizca Hitler), tampoco cometió aberrantes asesinatos en masa de judíos, aunque sí de prisioneros de guerra, de lo cual no se siente muy orgulloso. Salir pitando del embrollo sangriento de aquella maldita conquista del Este. Ese fue un deseo que consiguió gracias al calculador y desconfiado Reinhard Heydrich, quien le ordenó volver a Alemania para investigar un asunto más particular, la búsqueda de un individuo en un campo de concentración francés que posiblemente estuviera bajo otro nombre. Un individuo que será la golosina que buscan todos a lo largo de la trama. Me refiero a Erich Mielke, y debido a que una vez, en 1931, Gunther se tropezó con él y le salvó la vida por casualidad, siendo de los pocos que le conocían para identificarle, se ve el detective alemán entre interrogatorios. Mielke es la cuestión, y la del presente de 1954 también. La CIA quiere pillarle. Sin embargo la Inteligencia francesa también quiere utilizar a Gunther para atrapar a Edgard de Boudel, al que se supone que Gunther conoce de su pasado por tierras francesas. Todos se disputan al único peón utilizable, Gunther, quién se pondrá al servicio de ambos, los franceses y los americanos para atrapar a un Mielke que en 1945 le tendió una trampa. La manera de hacerlo, simple: recibir a los prisioneros de guerra que regresan a Alemania y vigilar a uno en particular.


    Regreso de prisioneros alemanes de la Unión Sovietica y reacción de una madre al ser informada de la muerte de su hijo


    ¿Complicado?. Una trama trepidante, nada fácil, con lo que hay que leer con mucha atención un argumento plagado de datos históricos, de espías y contraespías, de frío y de un Berlín destruido y en construcción, un Berlín de juicios sumarísimos. Probablemente la mejor novela de la serie, la más completa, la que demuestra el camino construido en las anteriores.


    La novela es tan entretenida como las anteriores, aunque después de haber leído  las seis primeras muy seguidas, tuve que dejar pasar un tiempo hasta seguir con la serie, ya que no deja de ser más de lo mismo, y en algunos momentos me ha cansado un poco tanto espionaje y tanta Guerra Fría. En esta entrega hay menos trama puramente policíaca y eso también le quita algo de atractivo. Pero, en conjunto, resulta muy interesante toda la información que aporta de la situación en la Europa de después de la Guerra, de los nazis franceses, de los excesos cometidos por los rusos , o de los manejos de los norteamericanos.

    Bernie Gunther es, en esta novela, un personaje muy cansado, que ha visto muchos horrores y ha padecido todo tipo de encierros y miserias, que ha sido engañado y traicionado , utilizado y encarcelado en incontables ocasiones y que no quiere trabajar para sus enemigos que, en realidad, son todos: nazis, rusos, franceses y americanos. Sigue siendo un tipo cínico y sarcástico pero muy honesto, aunque tiene su propia moral y sus propias leyes y un instinto de supervivencia que le hará superar todas las situaciones peligrosas que se le presentan.

    ACTUALMENTE LEYENDO:  SUEÑOS DEL ALBAYZIN  (Carolina Molina)



    martes, 19 de abril de 2016

    VICTOR ROS Y EL GRAN ROBO DEL ORO ESPAÑOL (Jeronimo Tristante)





    EL AUTOR



    Jerónimo Tristante nació en Murcia en 1969. Estudió Biología en la Universidad de Murcia y tras desempeñar diversos trabajos, actualmente es profesor de Biología y Geología de educación secundaria. Tras la publicación del libro de poemas Amanece en verde, publica en 2001 su primera novela, Crónica de Jufré. Ha sido traducido al italiano, al francés y al polaco.

    Obra
    Tristante escribe novelas de misterio y aventuras. Se caracteriza por su rigurosa documentación histórica, reflejada en su prosa y en la ambientación de situaciones y personajes. En el conjunto de la narración el elemento histórico constituye el marco tan solo para el desarrollo del argumento, en la que predomina la acción y la intriga.

    Hasta el momento ha publicado siete novelas, la primera con su nombre completo, la segunda como Jero Salmerón y el resto como Jerónimo Tristante:
    • Crónica de Jufré (2003) cuenta la historia a través de un cura de origen francés y dudosa reputación, obligado a huir de su país, que entra al servicio de un noble aragonés , Berenguer de Jufré. Berenguer lucha contra los moros y aparece caracterizado como un hombre de armas típico de la época, pero que ve alterada su personalidad tras sufrir un golpe en la cabeza. A partir de ese momento sufre una transformación repudiando la violencia y la guerra y adoptando costumbres extrañas, llegando por ello a ser encarcelado por la Inquisición. Bernardo, el cura renegado, intenta ayudar a su señor descubriendo que ha adoptado la personalidad de un hombre que pertenece al futuro y que no sabe adaptarse a la época en la que vive.
    • El rojo en el azul (2005) narra como un comunista herido en el frente se ve obligado a alistarse en la División Azul para salvar a su familia. Ambientado en la Guerra Civil Española y el Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial, desarrolla una historia de aventuras y espionaje.
      • El misterio de la casa Aranda (2008) es la primera entrega de una serie protagonizada por Víctor Ros, policía que ha adquirido su conocimiento del mundo del crimen por haber sido él mismo un delincuente. Esta ambientada en el Madrid de finales del siglo XIX. Se enfrenta a dos casos: el de una casa y un extraño libro que provocan que las mujeres que viven en ella asesinen a sus maridos y una serie de asesinatos de prostitutas. Los personajes se mueven por salones de clases privilegiadas, tertulias literarias, en el agitado ambiente de político y social del momento.
        • El caso de la viuda negra (2008) es la segunda entrega de la serie protagonizada por Víctor Ros, que en esta ocasión deberá viajar a Córdoba para investigar el robo de un dedo de la mano al cadáver del coronel Ansuátegui mientras permanecía en el depósito del cementerio. Además investigará también el caso de la sospechosa muerte del Marqués de la Entrada, un anciano casado con Lucía Alonso, una joven amiga de Clara, la esposa del policía.
          • El tesoro de los nazareos (2009) está ambientada en la Edad Media y los misterios que rodearon a los Caballeros Templarios. En esta ocasión, el misterio gira alrededor del chantaje que se realiza al Papado.
            • 1969 (2009) Novela ambientada en el tardofranquismo español, exponente del más puro estilo de género negro. Retrata la Murcia provinciana de la época, con un estilo fílmico que sitúa al lector entre una “road-movie” y un film de Sam Peckinpah.
              • El enigma de la calle Calabria (2010). Tercera entrega de la serie que protagoniza Víctor Ros. La novela se desarrolla en la Barcelona de finales del siglo XIX.
                • El Valle de las Sombras (2011). Novela que narra la amistad entre un republicano y un fascista tras la Guerra Civil, en la construcción del Valle de los Caídos. Ambos superarán sus diferencias e investigarán un misterioso asesinato
                • La última noche de Victor Ros  (2013)

    EL LIBRO

  • Nº de páginas: 384 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editorial: PLAZA & JANES EDITORES
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788401015854
  • 10510 libros de Novela negra

  • Integrantes de la Brigada Metropolitana de Policia de Madrid (En la serie)


    Víctor Ros se ha tomado unas vacaciones después de un caso que casi le cuesta la vida. Pero el crimen nunca cesa y, de nuevo, la Brigada Metropolitana de Madrid requiere sus servicios. El Banco de España ha sufrido un intento de robo, pero solo era una maniobra de distracción mientras se cometía el auténtico delito: la sustracción de las dos terceras partes del tesoro nacional en lingotes de oro que se encontraba en otro bando de la capital. La única pista con la que cuentan es el nombre que pronuncia uno de los asaltantes del Banco de España antes de morir: Aldanza. Ros es el único que da crédito a este testimonio, ya que ve en esta gran puesta en escena la impronta del criminal Aldanza, al que todos consideran muerto.

    Una serie de pistas señalan Londres como el lugar dónde encontrará al sospechoso y, en consecuencia, el oro. Pero las cosas no son fáciles para nuestro protagonista; una sombra del pasado intentará acabar con su vida aprovechando las distracciones del caso.
    Lo que no esperaba Ros es contar con la ayuda de todo un mito de la historia del siglo XIX: su admirado y célebre Sherlock Holmes.

    IMPRESIONES

    Impermeable a las críticas acerbas, Jerónimo Tristante acaba de publicar una nueva obra de la serie de Víctor Ros, titulada Víctor Ros y el gran robo del oro español. Se la ha editado el sello Plaza & Janés y ha irrumpido con fuerza y éxito en las librerías de toda España, después de que el personaje adquiriera hace unos meses la alta celebridad de verse en las pantallas televisivas.
     
    En esta entrega, Víctor viajará a Londres, con una tarea que le encomienda en secreto el Gobierno español: recuperar una elevadísima cantidad de oro que ha robado de las arcas estatales un misterioso personaje al que nuestro detective se empeña en identificar con su enemigo Alberto Aldanza. Si no consigue retornar con el oro la economía hispana entrará en bancarrota; y, además, el tiempo apremia, porque los grandes analistas europeos están comenzando a pensar que algo ocurre en España y en sus reservas de oro.
     
    Los muelles de Londres,  a finales del siglo XIX
     

    Víctor Ros y el gran robo del oro español” (publicado por Plaza & Janes) se sitúa poco tiempo después del final de la anterior novela, “La última noche de Víctor Ros”. Víctor ahora está a salvo con Clara y sus tres hijos y vive unos momentos de tranquilidad apartado de la capital. Pero toda esta tranquilidad se viene abajo cuando un grupo de ladrones bien preparados roban el Banco de España. A Víctor no le queda otra que volver a la policía y ayudarles a resolver el caso. El caso dará tantas vueltas que Víctor se verá enfrentado de nuevo a su archienemigo Aldanza y tendrá que viajar a Londres, donde conocerá al mismísimo Sherlock Holmes.

    Víctor viajará a tierras británicas con su propio Watson, ya que Blázquez le acompañará en este nuevo caso a pesar de su jubilación. Por otro lado tendremos a Bárbara Miranda
    , que después de su fuga en el final del anterior libro no piensa en otra cosa que vengarse de Víctor. Clara y su hijo Eduardo intentarán que termine concluyendo su venganza contra su familia. Jerónimo Tristante es el autor de los libros de Víctor Ros. Ya lleva varias novelas de misterio a sus espaldas, entre ellas sus cuatro novelas anteriores de las aventuras de Víctor Ros. Además es profesor de biología y geología en secundaria y tiene otros libros como “Crónica de Jufré” (2001) y “El rojo en el azul” (2004). Sus obras han sido traducidas al italiano, francés y al polaco.

    La novela cumple todas las expectativas que esperas al leer un nuevo caso de Víctor Ros. Además, como ya va siendo habitual, la historia comienza en Madrid, pero por motivos de la investigación, nuestro detective se trasladado a algún otro sitio. Antes Víctor ha tenido que viajar a ciudades de España como Córdoba o Barcelona para conseguir respuestas, ahora su destino será Londres, donde conocerá a nuevos personajes, destacando sobre todo uno, el famoso Sherlock Holmes.


    Edificio de New Scotland Yard en Londres, finales del siglo XIX


    En todo caso, aunque novela histórica y policíaca, hay cuestiones muy interesantes y muy bien trabajadas tanto en la serie como en el libro. Allá por principios del siglo XX Londres estaba a la vanguardia de la industria europea. Era una ciudad imponente llena de ricos y pobres. Las reflexiones son muy acertadas ya que, cien años después, se ha visto que fueron varias las generaciones de trabajadores que abandonaron la agricultura para ingresar en una industria. Supuso la ruina de familias enteras. La miseria del agricultor provocó un trasvase al sector industrial que se tradujo en más miseria, inmigración y dos guerras mundiales. Ahí es nada.
     
    De todo encontrará el amante de las aventuras en estas trepidantes páginas: chantajes con fotos pornográficas, emboscadas en los momentos más inesperados, detectives escondidos en sitios inverosímiles, disfraces, identidades ocultas, aparición del gran Sherlock Holmes (que admira a Ros porque conoce sus primeros trabajos), fumaderos de opio, dardos envenenados, sorpresas en casi cada capítulo… Y, flotando como una amenaza constante alrededor de Víctor Ros, dos sombras de su pasado que se niegan a diluirse y que constituyen un peligro constante para él, incluso durante sus días londinenses: el maquiavélico Alberto Aldanza y la implacable Bárbara Miranda. A ambos los conoce el seguidor de las novelas de Víctor Ros y con ambos volverá a encontrarse de una forma obsesiva, inquietante, letal.
     
    Victor Ros y su esposa, Clara
     
     
    Sin embargo, el bueno de Víctor Ros, siempre observador atento de todas las circunstancias, se da cuenta de que Londres no para de trabajar. Es una ciudad en la que todos hacen algo desde mucho antes de que amanezca. Efectivamente, el carácter flemático británico contrasta con el muy mediterráneo de Madrid y qué no decir de Barcelona, Murcia, Valencia, Almería, Málaga, Tarragona… Ciudades auténticamente mediterráneas que tienen, nos guste o no, otra forma de vida, otro sentido del humor y otros planteamientos vitales. ¿Mejores, peores? Distintos. Jerónimo Tristante vuelve a dar con una clave de entendimiento que hemos visto casi todos en Ocho apellidos vascos, la convivencia. Y es que este puñado de españoles en ese Londres flemático plantean escenarios tan disparatados y divertidos como los de la película, eso sí, en un género que no es comedia pero que tiene ese ingrediente básico muy bien empleado por el autor.

    ACTUALMENTE LEYENDO:  GRIS DE CAMPAÑA  (Philip Kerr)

    sábado, 16 de abril de 2016

    ANGEL PITOU (Alejandro Dumas)




    EL AUTOR

    Alexandre Dumas (Villers-Cotterêts, 1802 - Puys, cerca de Dieppe, 1870), conocido en los países hispanohablantes como Alejandro Dumas, fue un novelista y dramaturgo francés. Su hijo, Alexandre Dumas fue también un escritor conocido.



    Nació el 24 de julio de 1802 en Villers-Cotterêts. Hijo del general francés Thomas Alexandre Davy de la Pailleterie, mejor conocido como Thomas-Alexandre Dumas, y de Marie-Louise Elisabeth Labouret. Su padre era un hombre robusto, diestro en el uso de la espada y del que se cuentan numerosas proezas, todas ellas relacionadas con su capacidad y poder físico.

    Apasionado cazador, el padre de Dumas murió cuando él aún no tenía cuatro años de edad. Dada la exigua pensión de que disponía su madre, Dumas recibió una escasa educación escolar. Con unos estudios deficientes empezó a trabajar como mensajero, vendedor de tabaco y como pasante de un notario. Dumas tenía un carácter indómito y soñador, dedicaba su tiempo a la caza y al cortejo de las muchachas de su edad.

    En 1822 realizó su primer viaje a París, financiado con el producto de la caza. Quedó fascinado por la ciudad y el teatro. Por ello, unos meses después decidió volver con algunas cartas de recomendación para los antiguos amigos de su padre, afectos casi todos ellos a los Borbones.

    En 1823 se instala en París y entra al servicio del Duque de Orléans como escribiente, gracias a su perfecta caligrafía y a la recomendación del General Foy. Continúa escribiendo y completando su formación de manera autodidacta. En 1825 se estrena su primer vaudeville, La caza y el amor y en 1826 publica su primera novela en prosa, Blanca de Beaulieu.

    Con la representación, por la Comédie française en 1830, de Enrique III y su corte, consigue gran notoriedad y, en 1831, con Antony alcanza su primer éxito. Éxito que continuará a lo largo de su carrera literaria con el género de su predilección: el drama y la novela histórica. Se dice que fue el introductor del Romanticismo en el teatro francés, mostrando personajes orgullosos de sus propias pasiones.

    Repartía el tiempo entre el trabajo, el estudio y el amor, que en 1824 lo sorprendió con un hijo, Alejandro Dumas hijo, fruto de su romance con la costurera Marie-Catherine Lebay. El 5 de marzo de 1831 vino al mundo Marie-Alexandrine, fruto de su relación con la actriz Belle Krebsamer, quien lo obligó a reconocer a la recién nacida, así como a su primogénito.

    En 1832 Dumas realizó su primer viaje al extranjero (Suiza). Siguieron Italia (1835), Bélgica y Alemania (1838). Así inició su producción de diarios de viajes. También en 1838 sufrió la pérdida de su madre, a quien siempre dedicó sus mayores cuidados. En 1840 se casa con la actriz Ida Ferrer. Aunque no duró mucho el matrimonio, continuó ligado a ella debido a asuntos legales y económicos.

    Es un autor prolífico (tragedias, dramas, melodramas, aventuras...) aunque, para atender a la creciente demanda del público, tuvo que recurrir a la ayuda, notoria, de "colaboradores" entre los que destacó Auguste Maquet (1839-1851) que intervino en varias de sus novelas, entre ellas Los tres mosqueteros y El Conde de Montecristo (1844). La discusión en torno a este tema ha concluido gracias la aparición de las papeletas en las que de manera autógrafa consta que fue él quien encontró las Memorias de D´Artagnan, obra de Gatien Courtilz de Sandras (editada por Emecé en 1961), base de su famosa novela. Fue Auguste Maquet quien investigó el trasfondo histórico y Alejandro Dumas quien le dio forma a la novela. Maquet publicaría poco después su propia versión, pero tanto ésta como la de Gatien son verdaderos esperpentos literarios, mientras la de Alejandro Dumas es muy ágil y divertida. Sus novelas históricas, llenas de vivacidad, gozaron del beneplácito del público, propiciadas por su publicación, por entregas, en los periódicos.

    En 1846, cuando se encontraba en la cúspide de su carrera y su fama desbordaba las fronteras de su país natal, el ministro de Instrucción Pública de Francia, M. de Salvandy, invitó a Dumas a viajar a Argelia, a donde fue junto a su hijo y a un grupo de amigos. Recorrieron España y luego tomaron el barco La Veloce en el puerto de Cádiz, que los condujo a Argelia y Túnez. Las vivencias durante esos dos viajes se recogen en sus libros De París a Cádiz y La Veloce.

    Amasó una considerable fortuna que dilapidó con prodigalidad en fiestas y cenas. Se hizo construir un castillo en Le Port-Marly denominado Monte-Cristo. Para ello llevó decoradores de Argelia y compró los muebles clásicos más caros. Mantenía a sus hijos, a las madres de ellos y a varias amantes, muchas de ellas actrices. Vivía con gran lujo y derroche; y aunque llegó a ganar sumas enormes de dinero, siempre estaba endeudado.

    Tomó parte activa en la Revolución de 1848, con lo que se vio involucrado en problemas políticos. En ese mismo año rompió su relación con Maquet, el cual le denunció por haberse aprovechado de él. El juicio dictó que tenía que pagarle 145,000 francos en 10 años. Asediado por los acreedores, huyó a Bruselas en 1850, en donde terminó de escribir sus Memorias.

    Regresó a París en 1853 y se embarcó en diversas empresas, cada cual más ruinosa. En 1847 había fundado el Théâtre Historique que, cuatro años más tarde, fue a la bancarrota. Fue también fundador del semanario Le Monte-Cristo (1857-1860) que también quebró.

    En 1858 fue invitado por una acaudalada familia rusa a un viaje de placer, que lo llevó a San Petersburgo, Moscú, Astrakhan, Bakú, Georgia y las costa del Mar Negro. Ese viaje de nueve meses fue de gran provecho para su trabajo literario. A su regreso publicó varios libros sobre ese tema, así como traducciones de importantes autores rusos de esa época.

    En 1859 viajó a Italia. Ahí conoció al general Giuseppe Garibaldi, a quien se une en Sicilia y ayuda con la compra de armas en Marsella, que él mismo transportaría en su buque Emma. Luego se dirigió a Tierra Santa. Camino hacia allá recibe la noticia de que Garibaldi ha desembarcado en Nápoles, por lo que se traslada a Palermo, desde donde comienza a transmitir a La Presse sus escritos sobre la situación de la guerra. (Los Garibaldinos).

    Después de la victoria, Garibaldi nombra a Dumas Jefe de Excavaciones y Museos de Nápoles, donde vivió hasta 1864. De ese período es su libro La San Felice y también por esos días nació su otra hija Micaela, de su relación sentimental con Emilia Cordier.

    A pesar de la vejez y la enfermedad, los relatos de Dumas continuaban llenando los diarios de París. Así que hasta sus últimos días sus seguidores pudieron disfrutar de El caballero Hector de Sainte-Hermine, su última novela publicada por entregas en Le Moniteur Universal.

    También desde 1869 trabajó en la recopilación de recetas de cocina de varios países que había visitado, para publicarlas en un gran volumen. Ese libro se terminó póstumamente (1873), bajo el título de Gran Diccionario de Cocina.

    En 1870 Dumas se refugia en la casa de campo de su hijo en Puys, imposibilitado de regresar a la capital por la guerra con Prusia y su estado de salud. Muere de un ataque al corazón el 5 de diciembre, el mismo día en que los prusianos entraban en el pueblo.

    Publicó aproximadamente 300 obras y numerosos artículos, convirtiéndose en uno de los autores más prolíficos y populares de Francia. Sus novelas van desde la aventura a la fantasía, pasando por la historia.

    EL LIBRO

    Autor: DUMAS, ALEJANDRO (Alexandre Dumas)

    Editorial:
    NAUTA

    Año de edición: 1964

    Género: Histórica y aventuras

    ISBN: 9788427802469




    Una hermosa novela histórica en donde un joven se encuentra con el comienzo de la Revolución francesa y sus pares furiosos por la hambruna y pobreza que los acecha. Junto a ellos vive la Toma de la Bastilla, su gran significado simbólico y sus tragedias. Una parte de la historia se basa en un resumen sobre las uniones de la aristocracia, parte que en un punto se conecta con la vida de Angel.

    IMPRESIONES

    Magnífico fresco sobre la etapa inicial de la Revolución Francesa. Pese a que pueda ser considerada una obra menor de Dumas, nos encontramos con una soberbia novela histórica donde el Maestro Dumas nos llevará a sumergirnos en la toma de la Bastilla y los sucesos inmediatamente posteriores que acaecieron.

    Toma de la Bastilla, 14 de Julio de 1789


    La Revolución Francesa ha comenzado, el hambre ha hecho que el pueblo tome las armas para destruir todo lo que considera causante de sus desgracias, como el acaparamiento del trigo que produce escasez de pan y, por tanto, lo encarece. Existe, además, una creciente antipatía por María Antonieta, a quien llaman despectivamente 'la Austriaca’. Angel Pitou, uno de los héroes de la toma de la Bastilla y principal protagonista de la novela es ademas hermano de leche de un niño arrancado de los brazos de su madre que todos recuerdan de la novela anterior, El collar de la reina. Angel es un chico valiente y noble, pero ingenuo, como todos los nacidos lejos de las grandes ciudades. Ha crecido libre en los bosques y es un gran cazador con muchos deseos de aprender.

    Luis XVI y Maria Antonieta de Austria

    Afortunadamente conoce al señor Billot, quien le llega a tener gran estima y lo induce a superarse. Andrea ya se ha casado con el conde de Charny y continúa como dama de la Corte. Al conocer el terrible secreto que guarda Andrea con relación al hermano de leche de Angel Pitou, Maria Antonieta planea usarlo para que la relación de la pareja, que es de pura formalidad, no se siga estrechando.
    Imprescindible en cualquier biblioteca que se precie.
    ACTUALMENTE LEYENDO:  VICTOR ROS Y EL GRAN ROBO DEL ORO ESPAÑOL