lunes, 28 de enero de 2013

LIBROS QUE HE LEIDO: LOS SONAMBULOS (Paul Grossman)



EL AUTOR

Paul Grossman, periodista y escritor norteamericano, ha trabajado como periodista freelance durante muchos años, y ha publicado artículos en revistas de la talla de Vanity Fair y Details. También desde hace algunos años, Grossman imparte clases de escritura y literatura en el Hunter College de Nueva York. "Los sonámbulos", su primera novela, está siendo traducida a varios idiomas



EL LIBRO

Berlín, noviembre de 1932, Willi Kraus, inspector de la Brigada de Homicidios de la Kripo, la policía criminal de Berlín, debe investigar la aparición de un cadáver flotando en el río Havel. Los huesos de las piernas de la víctima, una joven de 25 años, han sido manipulados de forma salvaje y cruel. Willi había visto todo tipo de cadáveres, mutilados, decapitados, hechos picadillo y convertidos en salchichas, pero éste le dejó perplejo por su crueldad.

Al mismo tiempo, Willi recibe un encargo personal del canciller Paul von Hindenburg, presidente y padre simbólico de Alemania. Debe investigar la desaparición de la princesa Magdelena Eugenia, hija del rey de Bulgaria, ocurrida en el hotel más ilustre de Berlín. Desapareció al salir del hotel en estado de sonambulismo después de haber asistido a una sesión de hipnotismo del mentalista más famoso de Berlín.

Willi acepta el encargo a regañadientes, ya que piensa que esta investigación le va a distraer del caso de asesinato, pero el canciller quiere que se encargue personalmente, ya que es el policía más conocido de Alemania. Se hizo famoso por atrapar al monstruo Devorador de Niños de Berlín. Todo el mundo le reconocía por la calle y le pedía autógrafos, algo contradictorio, ya que Willi era judío y el antisemitismo se extendía como la espuma por toda Alemania.


La Alexanderplatz, centro neuralgico de Berlin durante la Republica de Weimar


El caso de la desaparición dará un giro siniestro y se relacionará con el cadáver hallado en el río. Las horribles piezas del rompecabezas irán encajando, pero el cuadro que dibujarán estará lleno de horror. Willi realizará descubrimientos terribles que le llevarán a relacionarse con los dirigentes nazis y enfrentarse a ellos, en una lucha de David contra Goliat.

IMPRESION PERSONAL

El título "Los sonambulos" hace referencia a la cita inicial de Adolf Hitler que Paul Grossman incluye al comienzo de su novela: “Sigo el camino que dicta la Providencia con el aplomo de un sonámbulo”. Una referencia a la que el autor sabe, desde luego, extraer todo su potencial  narrativo. En primer lugar le sirve para elaborar un hilo fundamental del argumento, sustentado en la figura del gran Gustave, un célebre hipnotizador que entretiene las noches del alegre Berlín de los primeros años treinta con su efectista espéctaculo de ocultismo. Pero el sonambulismo es, también, en un segundo plano, la metáfora perfecta para Grossman a la hora de plasmar la situación del pueblo alemán en los meses previos a la llegada de Hitler al poder, ya que le permite mostrar a un país entero de durmientes que camina a tientas, en pos del líder fanático, mientras en la sombra se cometen los crímenes más irracionales contra el ser humano, y la montaña de cadáveres va creciendo de forma lenta, programática, terrible.

La novela tiene un ritmo frenético, con un personaje principal que cada vez se verá más implicado en el caso, hasta llegar a una encrucijada personal por su condición de judío. Asistiremos también al horror de la ideología nazi, con sus técnicas de conspiración para hacerse con el poder y los experimentos inhumanos que realizaron. También comprobaremos cómo el antisemitismo se fue extendiendo por toda la población en una ciudad que había tocado fondo, “enloquecida por años de guerra, derrotas, revolución, hiperinflación y, finalmente la Gran Depresión”. La investigación llevará al protagonista hasta los bajos fondos de la ciudad, en los que la depravación se extendía con “maníacos sexuales, asesinos en serie, matones con camisas pardas y rojas peleándose por el control de las calle”.


Desfiles de camisas pardas, los tristemente celebres voluntarios de las S.A. nazis


El personaje de central es el gran logro de la novela. Me han sorprendido las peculiaridades del personaje principal, Willi Kraus, el detective judío que se ve inmerso en la investigación de un crimen aparentemente aislado, que irá adquiriendo proporciones desmesuradas y terroríficas. A través de los ojos del protagonista descubriremos poco a poco no sólo los pormenores de la trama principal, el hallazgo de una bella joven muerta, con las piernas deformadas, sino también la transformación profunda de un país como Alemania, de una ciudad chispeante y alocada como Berlín, plagada aún de criaturas fascinantes y noctámbulas; prostitutas bellísimas, como la irresistible Putzi, artistas de la farándula, como Gustave, el hipnotizador, o seres desarraigados, pero poseedores de su propio código de honor, como el joven Kai, un guapo adolescente vagabundo que vive con su pandilla de camaradas en las callejuelas menos recomendables de la capital. Todos ellos irán desfilando por las páginas de la novela, y de una u otra forma colaborarán con Willi Kraus para desenmascarar el lado más siniestro del rutilante porvenir prometido por Hitler a sus compatriotas.

Kraus es un héroe atípico, con debilidades y contradicciones, que intenta cumplir con su labor aunque toma conciencia sobre la marcha del poder y la locura del enemigo a quien se enfrenta. Grossman sabe narrar el proceso de cambio que este personaje sufre en unos pocos meses, cuando su vida rutinaria como ciudadano respetable se va ensombreciendo hasta quedar convertida en un laberinto cada vez más peligroso. Desde las calles llenas de vida, desde los tranvías atestados y los confortables cafés berlineses que le sirven como telón de fondo, Kraus irá percatándose del final del mundo que le rodea, de la presencia invisible de la bestia irracional que acecha desde más rincones cada vez, una sombra que se proyecta sobre el país entero, amenazando con conquistar el mundo.

Es un idealista, que huye de la fama ya que sólo le importa ser detective y defender la ley, ya que sin ley, el débil está indefenso. Arrastra una situación trágica en su familia que se desvelará al comienzo de la novela y tiene que luchar contra todos los prejuicios por ser judío. Asistiremos a su despertar a una realidad que se niega a aceptar en un principio, pero que terminará por afectarle de forma implacable.


Boulevard Unter den Linden, el más lujoso de Berlín


Los principales dirigentes nazis, con Hitler a la cabeza, son protagonistas de una historia que sacará a la luz lo más depravado de la condición humana. También aparecen otros personajes conocidos como Marlene Dietrich, Thomas Mann o Albert Einstein.

El autor realiza una metáfora original y acertadísima al comparar a los personajes en estado de sonambulismo con una Alemania a la que los nazis hipnotizaron, convirtiéndola en un país de sonámbulos

ACTUALMENTE LEYENDO:  LOS FULARES ROJOS  (Frederic Fajardie)

martes, 22 de enero de 2013

LIBROS QUE HE LEIDO: EL PODER Y LA GLORIA (Graham Greene)



EL AUTOR

Novelista inglés cuya obra refleja los conflictos espirituales de un mundo en decadencia. Hijo de un director de colegio, Greene nació el 2 de octubre de 1904, en Berkhamsted, (Hertfordshire), y estudió en la universidad de Oxford. Entre 1926 y 1929 trabajó para The Times, y a partir de entonces lo hizo como escritor independiente. En 1935 fue crítico de cine en la revista inglesa The Spectator, que le nombró director literario en 1940. De 1942 a 1943 trabajó para el Ministerio de Asuntos Exteriores británico en África occidental, y tras la II Guerra Mundial viajó por todo el mundo.



Sus primeras novelas fueron Historia de una cobardía (1929), El nombre de la acción (1930) y Rumor al caer la noche (1931), pero la fama le llegó con El tren de Estambul (1932), novela de espionaje que también se publicó bajo el nombre de Orient Express. Greene consideró esta novela y las siguientes, Inglaterra me ha hecho así (1935) y El ministerio del miedo (1943) como "entretenimientos". Una pistola en venta (1936) tiene como argumento central el conflicto humano entre el bien y el mal, y puede considerarse como precursora del tipo de libro que Greene calificaría como "novelas", libros que muestran una honda preocupación por los problemas morales, sociales y religiosos de la época. El mismo Greene se convirtió al catolicismo en 1926. Las "novelas" son: Brighton parque de atracciones (1938), El poder y la gloria (1940), su obra favorita, El revés de la trama (1948) y El fin de la aventura (1951). Otras obras posteriores son El americano impasible (1955), Nuestro hombre en La Habana (1958), Un caso acabado (1961), Los comediantes (1966), El cónsul honorario (1973), El factor humano (1978) y El décimo hombre (1985). Muchas de sus novelas han sido adaptadas al cine. El tercer hombre (1950), otra película de espías dirigida por Carol Reed, fue escrita para su rodaje. Como ensayista escribió La infancia perdida y otros ensayos (1952) y Ensayos completos (1969), este último compuesto en su mayor parte de estudios sobre otros escritores. También escribió libros para niños. Entre sus obras de teatro destacan El cuarto de estar (1953), El establo (1957) y El amante complaciente (1959). Una especie de vida (1971) y su continuación Vías de escape (1980), son sus autobiografías. Las obras de Greene se caracterizan por la intensidad de sus detalles y los lugares exóticos donde transcurren (México, África, Haití, Vietnam), así como el retrato preciso y objetivo de los personajes inmersos en todo tipo de situaciones de tensión social, política o psicológica. El mal es omnipresente, y aunque en sus últimas novelas surge una dimensión de duda y conflicto moral que se añade al terror y al suspense, Monseñor Quijote (1982) novela que enfrenta marxismo y catolicismo, posee un tono más moderado. A partir de 1966 Greene se instaló en la Riviera francesa y se dedicó a viajar. Murió, el 3 de abril de 1991, en Vevey, Suiza

EL LIBRO

Esta es la historia del padre José, un sacerdote atormentado por su conciencia que se debate entre el servicio a su comunidad y los remordimientos por su sentimiento de pecador, pues es padre de una joven. La acción transcurre en él México de los años veinte, cuando el catolicismo fue perseguido, y la suya es la historia de un huida de las autoridades. Hay quienes consideran ésta la novela en la que mejor planteó Greene los debates internos de sus personajes.



BREVE RESEÑA HISTORICA

Greene tomo como escenario un hecho histórico lamentable en la historia de México, en un tiempo en que el gobierno mexicano luchó por suprimir a la Iglesia Católica Romana en varias áreas del país, época conocida como la Guerra Cristera.

La Guerra Cristera (también conocida como Guerra de los Cristeros o Cristiada) en México fue un conflicto armado que se prolongó desde 1926 a 1929 entre el gobierno de Plutarco Elías Calles y milicias de laicos, presbíteros y religiosos católicos que resistían la aplicación de legislación y políticas públicas orientadas a restringir la autonomía de la Iglesia católica.

La Constitución mexicana de 1917 establecía una política que negaba la personería jurídica a las iglesias, subordinaba a éstas a fuertes controles por parte del Estado, prohibía la participación del clero en política, privaba a las iglesias del derecho a poseer bienes raíces, desconocía derechos básicos de los "ministros del culto" e impedía el culto público fuera de los templos. Algunas estimaciones ubican el número de personas muertas en un máximo de 250 mil, entre civiles, efectivos de las fuerzas cristeras y del Ejército Mexicano.
 
Partida Guerrillera durante la Guerra Cristera

IMPRESION PERSONAL

Hay novelistas que descuellan por la finura del estudio psicológico, por la maestría de la descripción, por la excelencia del estilo.

Graham Greene, que desde la segunda Gran Guerra hasta la fecha ha ganado un lugar de excepción en la novelística contemporánea, reúne por entero esas virtudes. Pero no sólo en ellas radica la causa de su consagración dentro y fuera de las letras inglesas. Graham Greene ha ido más lejos, aventurándose sin desmayos hasta las regiones más profundas e inquietantes del alma humana. De allí, donde acaso la luz está hecha de sombras, extrae borrosos problemas y conflictos que su talento aborda y sintetiza, confiriéndoles la individualidad que necesitan para su cabal comprensión.
Así, en El Poder y la gloria, como en algunas otras de sus obras más representativas, coloca al hombre frente a su conciencia, que en este caso equivale a decir frente a Dios, obligándole a encarar los más intrincados y angustiosos problemas que puedan surgir en el interior de su alma.


Ejecucion de uns acerdote durante la Guerra Cristera


La novela es un intento de Greene por denunciar las persecuciones anticlericales realizadas en México entre 1924 y 1928 por parte del presidente Plutarco Elías Calles y su Guerra de los Cristeros y el gobernador de Tabasco, Garrido Canabal. La novela cuenta la huida del último cura durante esas constantes persecuciones en Tabasco, no nombrado en el libro, y sus continuos e infructuosos intentos de cruzar la frontera al seguro estado de Chiapas, tampoco nombrado en el libro. De hecho, ni el cura ni los estados son citados con su nombre propio. Eso era secundario al propósito real de la novela: mostrar el triunfo de la Iglesia en este anticlerical estado del sur de México. Más allá de eso, la novela muestra como un hombre paga la salvación exterior de su existencia material mediante la humillación, más aún, la aniquilación interior de sí mismo. La novela es el retrato del Cristianismo abandonado. Es la novela de un mundo infinitamente vacío al cual le robaron todas las presencias esenciales. “Donde antes se erguían iglesias y catedrales hay hoy centros de juego o edificios oficiales; en lugar de los orantes han aparecido los desesperados”.  No sólo ha desaparecido el Cristianismo como un simple ejercicio religioso, ha desaparecido toda su sustancia, la fe ha sido aniquilada. Greene apunta en la novela una nueva fuerza que pretende llenar ese vacío: el Estado Total, en el cual se desnuda el hombre como dueño de su propia gloria y poder. Este hombre presume estar dando origen a unos nuevos fundamentos existenciales, considera que está creando una nueva fe, pero como siempre suele ocurrir en estos casos, esa creación se sustenta sobre burdas construcciones que perfila a través de la violencia, expandiendo la angustia y el temor, edificando un territorio para la muerte. Es el levantamiento del imperio de la barbarie (concepto muy caro para los regímenes militares latinoamericanos), implantando la pérdida total de la libertad y prohibiendo a los hombres, bajo pena capital, “traspasar los límites que el Estado le concede magnánimamente para desenvolver su vida”

Aquí es un sacerdote mejicano que actúa en tiempos de persecución religiosa. Pero no es un sacerdote convencional; y ni siquiera virtuoso. Graham Greene prefiere presentar un ser humano débil, pecador y, por momentos, despreciable. Tampoco hay en este libro un Méjico convencional. El escritor se guarda, con toda la eficacia de su alta calidad de artista, de caer en lo pintoresco y en lo folklórico. Éstas que van a leerse, son páginas recias, porque Graham Greene estiende el catolicismo como una religión viril y generosa, en la que es presiso dar mucho más de lo que se recibe; una religión de sacrificio, de abnegación, de inmolsción, según el ejemplo del Calvario.

J. G, el protagonista, tomó los hábitos para ganar con ellos el poder y la gloria. Era quizás un cristiano superficial, pero Dios había entendido su destino de otro modo. El poder radicaría en lo sobrenatural, en el privilegio de administrar sacramentos; la gloria, en representar la Verdad, a pesar de todas las caídas y debilidades que a este servidor indigno de su ministerio lo abrumaron en su paso por el mundo.

No estamos, de manera alguna, en presencia de una novela religiosa. Estamos frente a un terrible conflicto humano, planteado y desarrollado con admirable maestría. Su desenlace es trágico, sin que antes de llegar a él, Graham Greene se permita hacer una sola concesión al sentimentalismo o al melodrama.

Hemos dicho que se trata de un libro recio, en el que, sin embargo, campea sobria, y por lo mismo más enternecedora, una compasión, una caridad muy profunda, una esperanza inquebrantable en la misericordia. Por eso pudo decir Bruce Marshall: "No sé de otro escritor viviente que conozca con tanta seguridad lo que pasa por los corazones de los seres humanos, sean éstos de bandidos, jóvenes, semieducados o sacerdotes."

ACTUALMENTE LEYENDO;  LOS SONAMBULOS  (Paul Grossman)

lunes, 14 de enero de 2013

LIBROS QUE HE LEIDO: FUEGO SOBRE SAN JUAN (Pedro García Bilbao y Javier Sanchez-Reyes)



EL LIBRO

¿Hubiera podido España ganar la guerra de Cuba? ¿Y mantener Filipinas? Que no haya sucedido en este universo no quiere decir que en otros la realidad no haya sido muy diferente, y, con un poquito de ayuda…

1898. Estados Unidos ataca España por sorpresa. Objetivo: iniciar un imperio mundial. La armada española y un puñado de valientes son la única barrera ante la barbarie.

Manila, 1912, pero nada es lo que debiera ser. De entrada, España, que conserva sus territorios de ultramar, es una confederación, y Filipinas, uno de sus estados. Aquí, en una peculiar reescritura del Desastre del 98, España sale de la crisis y le mete la crisis a los Estados Unidos de América.
Batalla de Las Lomas de San Juan (Julio 1898)

IMPRESION PERSONAL

Plantean los autores una ucronía en la cual España no hubiera perdido la guerra de Cuba frente al naciente imperio norteamericano.  Pero ¿qué significa esta palabreja tan rara? 

La ucronía es un género literario que también podría denominarse novela histórica alternativa, y que se caracteriza porque la trama transcurre en un mundo desarrollado a partir de un punto en el pasado en el que algún acontecimiento sucedió de forma diferente a como ocurrió en realidad (por ejemplo: los vencidos de determinada guerra serían los vencedores, o tal o cual rey continuó reinando durante mucho tiempo porque no murió fruto de las heridas recibidas). La ucronía especula sobre realidades alternativas ficticias en las cuales los hechos se han desarrollado de diferente forma de como los conocemos. Esa línea histórica se desarrolla a partir de un evento histórico extensamente conocido, significativo, y/o relevante, en el ámbito universal o regional. Ese momento o evento común que separa a la realidad histórica conocida de la realidad ucrónica, se llama punto Jonbar.

Las ucronías son una rama completa de la ciencia ficción que especulan acerca de las posibles consecuencias de que un punto Jonbar hubiera tenido un resultado diferente al que tuvo en nuestra línea temporal.

En principio, esto puede parecer más fantasía alocada que ciencia ficción, pero lo cierto es que el libro está pasmosamente documentado y se puede intuir detrás de su redacción un pormenorizado estudio de la situación histórica. Una vez que nos han expuesto todos los detalles, llega a parecer probable la victoria en la batalla de las lomas de San Juan, el 1 de julio de 1898, en tierra; y tras esta premisa se abren las puertas a una historia alternativa fascinadora.

El estilo literario de los autores no es lo que prima en la novela, pero no nos encontramos ante una redacción simplona; más al contrario, el lenguaje utilizado por los personajes en el bando español parece muy real y adecuado. La inclusión de pasajes de los ensayos literarios (ficticios) de uno de los capitanes de navío protagonistas es también todo un acierto, ya que dotan de gran credibilidad a la historia (de hecho, al principio pueden surgir dudas en el lector acerca de si se encuentra ante una trascripción real o inventada).

A este tenor hay pocas cosas que lamentar, la narración es fuerte y precisa durante todo la historia y sólo flojea en los capítulos finales donde se nos pretende proporcionar de manera apresurada una visión de las consecuencias históricas de esta divergencia en el Punto Jumbar que supone una victoria en una guerra de la que actualmente casi nadie se acuerda. Hay que achacar esto a las necesidades de limitar la extensión del relato (ya que concursaba para un certamen de novela corta), pero se hecha de menos la minuciosidad histórica en la exposición de los acontecimientos que hasta el momento habían convertido en realidad para el lector algo que siempre asumimos como fantasía nacional


Tropas Mambisas en Las Lomas de San Juan


Javier Sánchez y Pedro García Bilbao, tras "demostrarnos" la victoria en las lomas de San Juan, nos esbozan al vuelo los acontecimientos siguientes que se suceden con la inevitabilidad de la caída de las fichas de un dominó. Una España menos débil y con influencia en ultramar introduce un nuevo equilibrio en Europa que evita la Primera Guerra Mundial y los cambios políticos internos parece que soslayarán también la futura guerra civil. Para redondear la utopía, al instaurarse la república aumenta la autonomía de regiones como Cataluña y la descentralización se hace también necesaria en Cuba y Filipinas, que prosperan en paz bajo nuestra égida.

En resumen, la victoria sobre los pérfidos Estados Unidos y su política expansionista evita el desangre interno español, protege a Cuba y Puerto Rico y posiblemente a toda Centroamérica de la nefasta influencia Yankee, evita la primera guerra europea, auspicia la prosperidad de Manila e incluso se encamina a crear un nuevo equilibrio en el Pacífico contrarrestando el auge japonés que llevará seguramente a evitar también la Segunda Guerra Mundial.

Y por un momento, todo esto parece posible.

LIBROS QUE HE LEIDO: EL MANUSCRITO DE NIEVE (Luis García Jambrina)



EL AUTOR

Luis García Jambrina (Zamora, 1960) es Profesor Titular de Literatura Española en la Universidad de Salamanca. Es Doctor en Filología Hispánica y Máster en Guión de Ficción para Televisión y Cine.



Asimismo, es crítico literario del suplemento ABC Cultural. Entre otros galardones, ha recibido el Premio Fray Luis de León de Ensayo en 1999. Es autor de los libros de relatos Oposiciones a la Morgue y otros ajustes de cuentas (1995) y Muertos S. A. (2005); algunos de sus cuentos han sido traducidos a varias lenguas y figuran en numerosas antologías. El manuscrito de piedra (Alfaguara), obtuvo, en 2009, el Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza a la mejor novela de ese género publicada en español durante el año 2008 por autores de cualquier nacionalidad; asimismo, esta obra fue finalista del Premio de la Crítica de Castilla y León, y está en curso de aparición en diferentes países. Aunque puede leerse de forma aislada e independiente, El manuscrito de nieve es una nueva entrega de las andanzas de Fernando de Rojas. Estas dos novelas han sido elegidas por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez para un ambicioso proyecto de investigación sobre el uso del libro digital:

EL LIBRO

Un nuevo caso del pesquisidor Fernando de Rojas en la Salamanca de finales del siglo xv.
El bachiller Fernando de Rojas recibe el encargo de investigar el extraño asesinato de un estudiante de la Universidad de Salamanca. Así comienza una intensa aventura en la que iremos recorriendo los más diversos ambientes de una ciudad donde nada ni nadie es lo que parece, al tiempo que nos adentramos en su conflictiva historia, hasta llegar a descubrir los entresijos de unos crímenes que hunden sus raíces en el pasado y amenazan con desencadenar una guerra.


Retrato de Fernando de Rojas


Estamos ante una intriga detectivesca llena de giros, misterio y sorpresas. Por su compleja y apasionante trama desfilan personajes inolvidables y figuras históricas de todo género y condición, desde un conocido pícaro hasta la reina Isabel la Católica, pasando por la inquebrantable lucía de Medrano, el maquiavélico arzobispo de Santiago, don Alonso de Fonseca, o el futuro santo fran Juan de Sahagún.

IMPRESION PERSONAL

Después de "El manuscrito de piedra" le toca el turno al manuscrito de nieve. Hay continuidad en los personajes, en especial en el protagonista, Fernando de Rojas, que tendrá que investigar esta vez los asesinatos de varios estudiantes. Pero sobre todo hay continuidad en los escenarios, en la presencia de la Salamanca clásica de finales del siglo XV como verdadera protagonista, pues no es sino en su historia donde el bachiller encontrará las razones enterradas de los asesinatos y donde tendrá que profundizar para evitar una nueva guerra entre bandos.

La novela vuelve a estar muy bien construida y muy bien resuelta. Incluso diría que mejor que la anterior, menos fantasiosa. Y el autor vuelve también a jugar con los personajes literarios, incluyendo esta vez a un joven Lázaro de Tormes, que desempeña un papel crucial en toda la historia. Juegan también su papel personajes históricos como la reina Isabel la Católica a quien el autor dibuja con un perfil mucho mas humano del habitual o Luisa (Lucía) de Medrano que tal vez fué la primera mujer profesora de Universidad de Europa. Tanbién Beatriz Galindo, preceptora de la reina o el arzobispo de Santiago, Alonso de Fonseca.


Colegio San Bartolome (Salamanca) residencia estudiantil de Fernando de Rojas


Estamos ante una novela histórica porque su ambientación y conflictos eclosionan en un momento y en una geografía muy determinada de nuestra historia. Un momento perfectamente elegido por Jambrina: el final de nuestra Edad Media, el comienzo de lo que hoy se conoce como el reino de España, el de las primeras noticias del descubrimiento del Nuevo Mundo, el de la lucha por el poder entre la nobleza y la iglesia, el de un multiculturalismo cercenado por el catolicismo intransigente y el de la eclosión definitiva de la cultura española y del español como lengua literaria. En este escenario, y más concretamente en la Salamanca universitaria, y habitada por órdenes religiosas, familias nobles enfrentadas, aristocracia y pueblo llano..., sitúa Jambrina a su héroe pesquisidor, a su detective. Nada más y nada menos que un joven y converso Fernando de Rojas, uno de los autores claves de nuestra literatura y de la literatura universal. Pues bien, Jambrina, partiendo de un conocimiento exhaustivo de la realidad histórica de aquel momento, de su literatura y de la geografía de la Salamanca de entonces, construye una trama narrativa en la que los asesinatos en serie y la investigación detectivesca para su resolución, son la excusa, la anécdota por así decirlo, que le sirven a nuestro autor para atrapar el interés del lector común de nuestros días, y una vez atrapado, no dejarlo escapar.

¿Cómo? No dándole gato por liebre, es decir, no burlándose de él ofreciéndole una narración anémica y pueril, sino dándole una historia perfectamente construida y ambientada, en la que la trama detectivesca no se desenvuelve por los senderos de lo policiaco, sino por los de la novela negra, es decir, sirve para construir toda un retrato de época, un ambiente, una atmósfera..., que a su vez presentan una honda y sólida reflexión sobre asuntos tales como la libertad, el poder, la amistad...

Pero por encima de todo, creo que vale la pena resaltar lo bien escrito que está el libro.

ACTUALMENTE LEYENDO:  FUEGO SOBRE SAN JUAN (Pedro García Bilbao y Javier Sanchez-Reyes)

jueves, 10 de enero de 2013

LIBROS QUE HE LEIDO: DE LA ALPARGATA AL SEISCIENTOS (Juan Eslava Galan)



EL AUTOR

Juan Eslava Galán (Arjona, Jaén, 7 de marzo de 1948) es un escritor español del género histórico, tanto de ficción como de no ficción. Ha publicado algunas novelas bajo el seudónimo de Nicholas Wilcox.



Hijo de olivareros, estudió en los colegios de Arjona hasta que, al cumplir los diez años, su familia se trasladó a Jaén para proseguir el bachillerato. Estos primeros años de estudios quedaron plasmados en su novela Escuela y prisiones de Vicentito González.
Cursó Filosofía y Letras en la Universidad de Granada, licenciándose en Filología Inglesa, y luego realizó un viaje al Reino Unido con el objetivo de ampliar sus estudios. Allí estuvo viviendo en Bristol y Lichfield, y fue alumno y profesor asistente en la Universidad de Aston, Birmingham.

A su regreso obtuvo una cátedra de Instituto de Bachillerato y, posteriormente, se doctoró en la Universidad de Granada con una tesis sobre Poliorcética y fortificación bajomedieval en el reino de Jaén. Miembro del Instituto de Estudios Giennenses.

Su novela más conocida es En busca del unicornio, que ganó el Premio Planeta en 1987, impulsando notablemente su carrera literaria.

Se declara un apasionado de la Edad Media, como puede verificarse fácilmente por la temática de su obra. Su bibliografía comprende más de cincuenta libros y ensayos, entre los que destacan sus muy irónicas Historia de España contada para escépticos o El catolicismo explicado a las ovejas, entre otros muchos títulos.

Autor realmente prolífico, puede publicar al año dos novelas además de libros de otros géneros. Tanto como novelista como historiador y ensayista hace gala de un particular sentido del humor, a veces satírico.

Como narrador, opta por los géneros de la novela histórica, la fantasía y el misterio. Entre las primeras destacan especialmente En busca del unicornio, ambientada en el reinado de Enrique IV el Impotente, valiéndose de una prosa de regusto medieval; El comedido hidalgo, que refleja con ecos cervantinos la España de fines del siglo XVI, o La mula y Señorita, cuyas tramas se desarrollan durante la Guerra Civil Española. Además, bajo el pseudónimo de Nicholas Wilcox, que es más bien un heterónimo con fotografía falsa incluso, ha escrito varias novelas que él mismo no duda en calificar como de estilo best-seller. Fue creado en un principio por el miedo a defraudar a sus lectores, pues el estilo y la narración de las novelas de Wilcox son realmente muy diferentes a las de Eslava Galán; no obstante, actualmente cuenta con una legión de seguidores.

Su libro reciente de mayor éxito es Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie, que narra los sucesos más relevantes del conflicto fraticida español de un modo a medio camino entre la crónica periodística y la novela histórica.

Ha merecido importantes galardones por sus obras.

Casado, tiene dos hijas.


EL LIBRO

Corre el año 1953. En España, la desaparición de las cartillas de racionamiento es sólo un pequeño signo de los cambios que se avecinan. El acercamiento del Régimen franquista y el Gobierno estadounidense (que culmina con la firma del Pacto de Madrid y la cesión de territorio nacional —nunca mejor dicho— para la construcción de bases norteamericanas) hace que se vea un pequeño haz de luz al final del terrible túnel de la posguerra española.


Visita del Presidente Eisenhower a Madrid


El turismo traspasa nuestras fronteras y viene a desestabilizar la moral de un país sometido a la religión (una, grande y católica) y a los Principios Fundamentales del Movimiento. Pero el aparato censor, sin descuidar las divisas, vela por la salvación de las almas patrias; no en vano, algún ministro del Régimen parece tener conexión con el más allá. Arias-Salgado, desde su púlpito del Ministerio de Información, solicita ayuda ante el apóstol Santiago para “mantener nuestra fe” y ser “una agencia de noticias a lo divino”. El Matamoros premia su fe y su abnegación con fantásticas primicias: según informes fidedignos, Stalin estaba en comunicación directa con el diablo, lo que explicaba sus éxitos pasajeros.

Entre declaraciones de este alcance, inauguraciones de pantanos, escarceos del que acabará siendo Juan Carlos I por la gracia del dedo del Caudillo y cacerías en las que se decide quién y cómo va a lucrarse gracias a los distintos negocios que genera el Estado (y en las que el Generalísimo participa con más asiduidad de la deseable, según consideraciones de su primo Francisco Franco Salgado-Araujo), el país “avanza”.

Chicote incluye la Coca-Cola en su oferta de bebedizos, los electrodomésticos vienen a facilitar la vida de la mujer española, la Seat distribuye sus primeros coches y la televisión…, bendita televisión…, es bendecida a hisopazo limpio el primer día de emisiones. Pero no todo es progreso. El centinela de Occidente se asombra ante la desfachatez de los universitarios, hijos la mayoría de ellos de los vencedores de la guerra, que protestan por la verticalidad del SEU.


El popular barman Perico Chicote en su mitico establecimiento de la Gran Via Madrileña


IMPRESION PERSONAL

El presente ensayo está estructurado en 63 capítulos cortos que hacen que la lectura se haga extremadamente rápida y amena por lo que las 422 páginas del libro se nos hacen pocas. El libro sigue en la línea de Los años del miedo o Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie. Personalmente creo, y seguro que no me equivoco, que el autor continuará con la saga de los años venideros hasta nuestros días, con otros libros que continuarán a este. ¿ Quiza podría titularse "Del Seiscientos al wifi"  ?

En la presente obra me llama gratamentela atención la gran variedad de personajes a los cuales el autor ha sabidoi ntroducir en su libro a modo de novela más que de ensayo, habiendo continuidad de su historia, haciendo un paralelismo entre los hechos históricos de la historia de España y la vida e historia de estos personajes (desconozco si realmente dichos personaje existieron). El «Chato Puertas», Nemesio «Lañador», «el censor Diego Median Jodar», «El piojo resucitado» y demás personajes que van apareciendo y desapareciendo del presente ensayo los cuales nos hacen vivir esa época a los lectores que no tenemos edad para haber estado en ese periodo de tiempo.

Los hechos que magníficamente Juan Eslava narra en el presente ensayo los presenta de una forma descarada y sin temer a la censura de aquella época, dando la sensación permanente de vivir en el antiguo noticiario y herramienta franquista del NODO.


 Personalmente he llegado a ver alguno de esos documentales, los cuales nos explicaban siempre desde la perspectiva del antiguo régimen hechos relevantes que acontecían en la España de esa época. Pues bien, el autor hace lo mismo pero con un libro y sin la censura de aquella época. Hechos tales como:

El fin de las cartillas de racionamiento cuando se acabó la miseria más negra de las posguerra y nos echamos en brazos de los americanos.

La aparición por primera vez de la Coca-Cola en España.

El fallecimiento del hermano actual Rey de España, así como la vida y desventura de la familiaBorbón en su exilio luso (ni Peñafiel lo hubiese hecho mejor).

La fabricación de ese gran vehículo, el Seat 600.

La vida y desventura de esas señoras de compañía y de las casas de citas donde las mismas hacían agradable la vida a esos personajes afines y no afines a régimen después de un duro día de trabajo y donde se terminaban por arreglar los problemas de país.

Esas tardes de los españoles reunidos junto a su familias escuchando enuna pequeña radio aquellos programas como «Lo que nunca muere» o «El Carrusel deportivo» o esas canciones dedicadas a nuestras novias, madres o familiares lejanos. Ese pequeño aparato junto al fútbol y la vida de alguna actriz de la farándula y el Folklore (Sara Montiel, Lola Flores, etc.) eran el gran desahogo de muchos españoles de esa época, hasta la aparición de los primeros televisores y el principio de las emisiones de Televisión Española.

La llegada de los primeros turistas con esa actitud frívola y esos pecaminosos bañadores que traían de cabeza al clero español.

El inicio de esa guerra que, según la propaganda y el gobierno de Franco, nunca llegó a existir: la Guerra de IFNI.

Y otra gran infinidad de hechos que ocurrieron en ese periodo de tiempo y que sería eterno extenderse para incluirlos en esta reseña.

Además, el libro está repleto de anécdotas divertidas, que describen cómo se vivía en aquella época. Entre ellas destaca la del gañán extremeño multado por abusos sexuales al Caudillo, el primer encuentro entre un agricultor y una turista sueca o el reciclaje de féretros. En definitiva, y para poner un ejemplo gráfico, sería una especie de versión de la pelicula "Bienvenido Mr. Marshall" de Berlanga, en formato de libro.

La obra, como se ha dicho, es continuación de “Los años del miedo (1939-1952)” y retoma algunos personajes de ésta, trata el período de 1953 a 1957, describiendo un país sumido en una situación material y moral crítica, económicamente agotado, con niveles de miseria mayúsculos, con un catolicismo omnipresente y asfixiante, y un régimen dictatorial absolutamente parasitario.

Pese a ello o quizá gracias a ello, Juan Eslava compone una obra divertida y sorprendente que refleja a la perfección los aspectos más relevantes del momento. Esta cualidad sorprendente obedece tanto al estilo irónico del autor que lo empapa todo (obsérvese con atención la fotografía de “el mayor cerdo de España en la feria del campo”) como al propio surrealismo intrínseco de la España franquista. Y es que no debemos olvidar que, aunque tenga forma de novela, todo lo que se narra ocurrió realmente.

Lo cierto es que desde entonces ha llovido mucho y tanto los detalles de la vida cotidiana como las cuestiones políticas o éticas pueden resultarnos de lo más extraños o grotescos.


Como tendrá ocasión de comprobar el lector, el español medio se encontraba en una situación material reducida las más de las veces a la mera subsistencia, a lo que había que añadir la casi total ausencia de libertad personal y una rigurosísima moral oficial que chocaba con las apetencias del común de los mortales, que se las ingeniaba como podía para librarse de la moralina. Así, España no sólo era “la reserva espiritual de Occidente” sino también el país de la doble moral. A modo de ejemplo, la moral católica oficial, integrista, retrógrada y machista tiene su reflejo en la cruzada del régimen contra la sexualidad, concebida exclusivamente como reproductiva (“no es por vicio ni por fornicio sino por dar un hijo a tu servicio” dice la jaculatoria citada en uno de los capítulos). Todo ello se plasmaba en un kafkiano aparato de censura que rozaba la paranoia y, aunque pueda parecer increíble, en aspectos tales como la obsesión gubernamental por reprimir la masturbación, llegando hasta el punto que, tal y como relata el libro, un ministro del régimen da cuenta a los periodistas de los logros en tal campo.

Lo curioso es que, como refleja magistralmente el autor, al tiempo que se lucha contra el vicio los burdeles funcionaban a pleno rendimiento, utilizando los servicios de las meretrices desde trabajadores hasta ministros, pasando por los sacerdotes, que además de comer carne los viernes y, en general, entregarse a banquetes pantagruélicos siempre que se terciara la ocasión, también resultaban ser aficionados a las feligresas o a los monaguillos.

La transformación del país pobre e intelectualmente castrado que era España se producirá gracias al cambio económico que comienza en esos años cincuenta y que permitirá a algunos con su esfuerzo y a otros a costa del esfuerzo de los demás ir medrando. El proceso de relativa mejoría económica, y su correlato en los usos sociales, comenzará con los acuerdos firmados con Estados Unidos para el establecimiento de bases militares y continuará con el desarrollo del turismo. Ambas cuestiones se tratan en el libro mostrando su efecto en la vida diaria de algunos de los personajes, que pasan de beber vino y gaseosa o emplear fresqueras a descubrir productos como la cocacola o las neveras (frigidaire).

Cosas tan habituales a día de hoy eran en aquel momento rarezas recién llegadas que empiezan a ser conocidas por unos cuantos privilegiados para posteriormente popularizarse, dando lugar a situaciones cargadas de comicidad que son buena muestra del nivel patrio y del provincianismo imperante en la época. Por ejemplo, las hamburguesas (albóndigas aplastadas para algunos), platos combinados y la cocacola se consumen entusiásticamente como si se tratara de productos de la máxima calidad y lujo.


La frigidaire, que realmente sí era un lujo para el país, se coloca en el salón con un tapete con el fin de que sea admirada por las visitas. Todo con un aire deliciosamente berlanguiano.

En este ambiente, hasta cierto punto decadente y que –insisto- puede resultar al lector menor de 50 años como algo propio de otro planeta, se mueven personajes variopintos, verdadera fauna ibérica que en algunos casos existe en la actualidad, mientras que en otros ha desaparecido totalmente. Están por un lado aquellos a quienes pudiéramos llamar notables: miembros del régimen, empezando por el propio Franco (descrito como un vago redomado, entre otras virtudes cívicas), el príncipe Juan Carlos (vida amatoria incluida), profesionales, religiosos, artistas, etc. quienes participan de modo más bien indirecto, siendo mencionados en anécdotas, noticias o comentarios. Por otro lado los auténticos protagonistas en torno a los que se compone la línea del relato son las personas de a pie. Son ellos quienes impulsan el devenir de la novela y quienes son muestra de la situación y los cambios del país.

Entre el elenco de personajes destaca la Uruguaya, propietaria de un burdel al que acuden hombres de todo pelaje y condición. A través de la historia personal de alguna de las meretrices que trabajan en su establecimiento, conoceremos aspectos de importancia no sólo sobre qué circunstancias personales llevaban a la prostitución sino también sobre la situación general de la mujer en la España franquista.

También son reseñables Pedrito el Piojo y el Burro Mojao, dedicados, entre otras actividades, al robo de lápidas y posterior reventa. Son personajes que sobreviven a base de agudizar el ingenio y tener pocos escrúpulos y que recuerdan a la mejor tradición de la picaresca española. Dentro de esos personajes que cuando no bordean se saltan la legalidad destaca sobremanera el Chato Puertas, constructor y corruptor, traficante de influencias, antiguo estraperlista y contrabandista reconvertido a empresario, cuyos manejos no distan mucho de los que actualmente vemos en ciertos ejemplares de la fauna ibérica.

Pero no todos los personajes son de ese cariz. Como comprobará el lector, incluso hay gente honrada que sólo a base de esfuerzo (mucho) es capaz de mejorar, siquiera mínimamente, su condición. Aunque es cierto que la vía de la legalidad era más compleja de aquella.

Con el nutrido elenco de personajes y situaciones, disfrutaremos de un libro entretenido que, además, hace auténtica memoria histórica, revelando cuestiones que para muchos resultarán desconocidas, como la oposición falangista a la deriva monárquica del régimen o el secuestro de niños protestantes para ser criados como católicos.

Así, “
De la alpargata al seiscientos” es la condensación más lúcida y objetiva de un momento en la historia de España (Años 1953 a 1957) en el que se produce un salto cualitativo en nuestro periplo colectivo. Unos años que suponen el preludio del desarrollismo, con el inicio de una etapa de relativa bonanza que permitió abandonar la miseria económica de la inmediata posguerra y sentar las bases para abandonar más adelante, aunque fuera mínimamente, la miseria moral en que estaba instalado el país.

martes, 8 de enero de 2013

LIBROS QUE HE LEIDO; EL LIBRO EN EL QUE DESAPARECIO EL MUNDO (Wolfram Fleischhauer)



EL AUTOR

Wolfram Fleischhauer (Karlsruhe, Alemania, 1961)  Escritor alemán, Wolfram Fleischhauer estudió literatura latinoamericana, inglesa y alemana, además de historia antes de dedicarse a la literatura.

Pasó un año estudiando español en Salamanca, y quedó tan prendado de Cortázar y Borges que decidió especializarse en estudios latinoamericanos en la Universidad Libre de Berlín.



Su experiencia en esa Alemania dividida no le agradó, y pronto decidió marcharse al Sudeste Asiático con un amigo. Durante ese viaje decidió que quería ser escritor, pero no fue hasta 1986 cuando publicó su primera novela, La línea púrpura.

Desde entonces, es considerado uno de los pocos autores alemanes actuales que consiguen aunar exigencia y suspense para el gran público. Otras obras suyas son Torso y la última publicada, El libro en el que desaparecio el mundo .

EL LIBRO

Una apasionante novela sobre el impacto y las circunstancias de la publicación de la Crítica de la razón pura, de Immanuel Kant.


Enmanuel Kant


Alemania, 1780. En medio de una batalla entre mentes ilustradas, sectas y bandas criminales, el joven médico Nicolai Röschlaub es el encargado de investigar una serie de muertes enigmáticas. Mientras tanto, los carruajes del servicio de correos están siendo atacados de forma totalmente arbitraria: no se roba nada ni se mata a nadie; sencillamente se les prende fuego, con todo lo que transportan, luego de obligar a abandonarlos a quienes viajan en ellos.

Nicolai se dará cuenta de que el caso es más siniestro de lo que había sospechado cuando se encuentre con una misteriosa mujer y descubra que lo que pretenden los asaltantes es evitar la publicación de la Crítica de la razón pura, de Immanuel Kant. A partir de entonces, la misión del joven médico será salvar de las llamas el libro, una expresión del pensamiento ilustrado llamada a abrir el camino hacia la Modernidad.

El libro en el que desapareció el mundo es una novela de intriga, amor y misterio que arroja luz sobre un periodo vital de la historia en el que nuestro mundo cambiaría para siempre

IMPRESION PERSONAL

Para empezar, el libro nos situa en el marco de una Alemania fragmentadísima a finales del S. XVII, con el Imperio Austríaco en constante tensión con Prusia y regiones circundantes, con un total dominio de la religión, la superstición y la abstracción, los Ilustrados son considerados hijos del demonio hasta el punto de ser llamados en muchas ocasiones Luciferinos y sus ideas poco menos que una locura. ¿Qué ocurre cuando en este contexto se introduce un elemento extraño, un veneno capaz de aniquilar a las personas sin dejar rastro y cuyo contagio es de una virulencia tal que nadie puede escapar? Eso intentará descubrir Nicolai, al igual que millones de europeos hicieron después de él porque, sí amigos, ese veneno, ese mal se extendió vertiginosamente por el viejo continente sin que nada ni nadie pudiera evitarlo.

Universidad de Konigsberg


Sabemos que se puede morir por una idea, hay millones de ejemplos que lo demuestran pero ¿se puede llegar a matar para que una idea no vea jamás la luz? En la época en la que Fleischhauer
nos sitúa, con el pensamiento abstracto como único señor, con la idea de la irrefutable, omnipresente e indudable existencia de Dios en lo más alto, con la Medicina, la Filosofía, la Astronomía y demás ciencias en pañales, categóricamente sí. En éste libro, nos ofrece esa visión de un mundo acomodado en sus cimientos de analfabetismo controlado, en el que se decapitaba, sentenciaba y ajusticiaba a todo aquel que tuviera una idea contraria a la establecida, en el que el pensamiento peligroso jamás salía de las cabezas y así no había tenido lugar, en el que, en definitiva, el empirismo y la razón aún no existían… hasta que alguien habló de ello.

Este es el veneno que infectó a millones de personas en Europa hasta la llegada de la Revolución Francesa, el razonamiento práctico, el empirismo, el pensamiento concreto en oposición al abstracto, el pleno convencimiento de que el mundo era un reflejo de nuestras ideas y no al revés y, en especial, la demoledora teoría de que Dios no existe son los argumentos que llevan a un grupo de personas, integrantes todos de sociedades secretas, a acallar una idea que pugnaba por derrumbar el mundo tal y como se le conocía.

Partiendo de éstas premisas básicas el autor construye una buena novela, bien documentada, con personajes magnificamente construidos y desarrollados a lo largo de la misma. El tema es original aunque hay que decir, para los apasionados de la filosofía, que Kant y su libro "Crítica de la Razón Pura", tienen un papel totalmente residual y sólo aparecen en las últimas páginas de ésta extensa novela.


Imperio Aleman, siglo XVIII


En mi opinión el autor embrolla innecesariamente el relato durante la primera mitad del libro, y después parece que no sabe como salir airoso de ese embrollo creado. Así pués tenemos que uno de los personajes protagonistas del libro y muy bien perfilado en el mismo, el Consejero Judicial Di Tassi, desaparece al final del mismo y no volvemos a saber nada de él. El objetivo principal, como queda dicho, Kant y su libro, sólo aparecen muy fragmentariamente al final del libro. En defintiiva, errores que deslucen bastante el contenido de éste buen libro, Nadie es perfecto.  Eso sí, la ambientación en la fragmentadísima Alemania de finales del XVIII, a caballo entre el final del pensamiento religioso y el principio del pensamiento ilustrado, entre el poder personal de los príncipes y el del estado, entre Viena y Prusia, está conseguidísima.

sábado, 5 de enero de 2013

PELICULAS QUE HE VISTO: LA REINA KELLY (Erich Von Stroheim, 1929)



EL DIRECTOR

Erich von Stroheim, de nombre real Erich Oswald (Viena, Imperio austrohúngaro, actual Austria, 22 de septiembre de 1885 - Maurepas, Seine-et-Oise, Francia, 12 de mayo de 1957) fue un cineasta estadounidense de origen austriaco.

Erich Oswald nació en Viena el 22 de septiembre de 1885, en una acomodada familia de comerciantes judíos. Estudió en la Academia Militar de Viena, pero su carrera militar terminó en 1909 cuando desertó y emigra a los Estados Unidos debido a unas deudas. Durante cinco años trabajó en los más variopintos empleos hasta que en 1914 llegó a Hollywood para trabajar de figurante, especialista y actor. Sus conocimientos militares le convirtieron en asesor y ayudante de dirección. Durante la I Guerra Mundial encarnó a malvados oficiales prusianos, lo que le convirtió en un renombrado actor. Fue el protagonista de una campaña publicitaria con su imagen y con la frase "éste es el hombre al que le gustaría odiar"



Decidió ser director de cine después de trabajar como actor y ayudante con David W. Griffith en El nacimiento de una nación e Intolerancia en 1916. Convenció al productor Carl Laemmle, creador de los estudios Universal, para que le dejara escribir, producir y protagonizar Corazón olvidado, donde aparece su interés por el naturalismo y los personajes problemáticos. En 1920 dirigió La ganzúa del diablo, primera película que no protagonizaba él mismo.

En 1922 comenzaron sus problemas. Finalizó Esposas frívolas, una historia de sexo ambientada en Montecarlo, y que dura cuatro horas, pensada para ser exhibida en dos partes. El director de producción Irving Thalberg, le obligó a cortarla por la mitad y durante el rodaje de Los amores de un príncipe fue despedido. Así, von Stroheim se convirtió en el primer director despedido de la historia. A pesar del despido, trabaja para la Goldwyn, que le produjo Avaricia en 1923. Durante el largo rodaje del film, que duró más de nueve meses, a los que siguieron seis de montaje, la Goldwyn se unió con la Metro Corporation. El jefe que le había amargado la vida en la Metro, Irving Thalberg, volvió y se produjo otro enfrentamiento entre director y productor, quien redujo el metraje de la película de las nueve horas originales montadas por el director (a partir de las 96 horas de material filmado) a sólo dos horas y la saboteó. Erich von Stroheim nunca quiso ver el resultado de esa mutilación de su obra.

En compensación por esto Thalberg le dio amplio presupuesto para rodar La viuda alegre, versión muda de la famosa opereta de Victor Leon y Leon Stein, que se convirtió en un gran éxito, siendo uno de sus pocos trabajos que no fue manipulado por productores. Fue contratado por la Paramount y realizó La marcha nupcial, pero su larga duración hizo que los problemas se repitieran. El estudio la dividió en dos partes para su exhibición, Stroheim no lo aceptó porque se daba a la segunda parte el nombre de Luna de miel.
La actriz Gloria Swanson convenció a su amante, el banquero Joseph P. Kennedy, para que financiara La reina Kelly, un proyecto del controvertido director con ella de protagonista, donde una vez más la acción transcurre en un inventado país centroeuropeo en medio de una decadente aristocracia. Durante el rodaje se deterioraron las relaciones entre director y estrella, la censura presionó para que se cambiara el final, situado en un prostíbulo africano, y la llegada del sonido cambió muchas cosas: Joseph P. Kennedy se dedicó a la política y la película quedó inacabada. En 1931 Gloria Swanson estrenó una versión sonorizada de la parte grabada y en 1985 se distribuyó una versión en la que aparecían algunas fotografías y nuevos rótulos. La actividad de Von Stroheim como director acaba a los 48 años con ¡Hola hermanita!, su única producción sonora, con la que volvió a tener problemas con las productoras y que acabó en el olvido.

Durante la primera mitad de los años treinta volvió a trabajar como actor, guionista y asesor en irregulares filmes. En 1937 Jean Renoir le ofreció encarnar al comandante Rauffenstein en La gran ilusión. Esto le llevó a Francia donde intervino en 16 películas. La II Guerra Mundial le llevó de vuelta a los Estados Unidos y rodó allí nuevas películas, entre las que destacan Cinco tumbas sobre el Cairo de Billy Wilder, donde interpreta al mariscal Rommel y el policiaco de Anthony Mann El Gran Flamarion. Volvió a Francia, donde le ofrecieron peores papeles pero le trataron mejor. En 1950 Wilder le llamó para que co-protagonizara El crepúsculo de los dioses, donde interpreta a Max von Mayerling, ex director, chófer y mayordomo de la antigua estrella del cine mudo, Norma Desmond, interpretada por su antigua colaboradora, Gloria Swanson.

Murió el 12 de mayo de 1957 en la localidad francesa de Maurepas.

LA PELICULA

Ficha Tecnica

Director: Erich von Stroheim
Intérpretes: Gloria Swanson, Seena Owen, Sidney Bracey, Sylvia Ashton, Tully Marshall, Walter Byron
Título en VO: Queen Kelly
Año: 1928.
Duración: 96 min.
Clasificación: Sin definir
Género: Drama
Color o en B/N: Blanco y Negro
Guión: Erich von Stroheim
Fotografía: Gordon Pollock
Paul Ivano




Sinopsis

En un estado Centroeuropeo, el primo de la reina, "Wolfram el Salvaje” cumple el castigo impuesto por aquella de desfilar con su escuadrón de coraceros a las afueras, bajo el sol del mediodía. Allí se cruza con las jóvenes pupilas de un convento, conducidas por las monjas. Cuando las muchachas se inclinan ante el príncipe, los leotardos de una de ellas se deslizan hasta el suelo: son de la huérfana Kitty Kelly. El príncipe ríe y la muchacha, indignada, se los arroja a la cara. Enamorado locamente de ella la rapta, conduciéndola a sus habitaciones en palacio, pero la Reina, con quien que está comprometido el príncipe, les sorprende. Kelly, desengañada y expulsada del palacio por la propia Reina, que la persigue hasta la calle con su látigo, se exilia en África, donde hereda el burdel de una lejana tía.

IMPRESION PERSONAL

Película maldita de su director Erich von Stroheim, que no pudo terminar, aunque se puede ser testigo de su genialidad, visionando cada uno de los fotogramas de lo que acabó conformando el film. Describe intrigas amorosas en torno a Kitty Kelly, que se esté educando en un convento situado en el imperio germánico. Wolfram, revoltoso príncipe prometido con la reina, es de cascos ligeros, y en una maniobra con sus soldados acaba llegando cerca del convento. Se enamorará apasionadamente de ella, hasta el punto de raptarla.
En la producción intervino su protagonista, Gloria Swanson, aunque ella y el director no terminaron bien por la interrupción del film, que amenazaba con ser ruinoso. No obstante ambos coincidirían amistosamente años después en El crepúsculo de los dioses. La cinta sólo cuenta con la parte en torno a la inocente chica del convento, genialmente narrada, pero le falta la mayor parte de lo que debía transcurrir en África, donde los avatares del destino conducían a la chica a regentar allí un burdel. No obstante si se rodó la sobrecogedora escena en que la tía de Kelly lega a esta su negocio y le pide que se case con un tipo depravado, poco después de recibir ella la unción de los enfermos.



Esta pelicula del director austríaco con aires, cuasi delirios, de grandeza (por lo visto en Greed, merecidos). El gran Erich Von Stroheim, actor, marido, mayordomo, director, y hasta arquitecto de pirámides, si se hubiese terciado, en el Antiguo Egipto. Sus películas, lejos de pecar por defecto, son faraónicas, aunque se queden en simples proyectos o no puedan finalizarse por falta de presupuesto u otros motivos, cual es el presente caso.

Cuando Stroheim tenía un guión en las manos le daba su propio y genuino sello, en otras palabras, lo triplicaba. Así películas “normalitas” de la hora y media consabida se elevaban exponencialmente hasta las cuatro horas de duración. Ya pasó con Avaricia (Greed) y así estaba previsto que pasara con la Reina Kelly. Sin embargo la propia Gloria Swanson y su amante Joseph Kennedy (papá de John Fitzgerald) echaron el cerrojo al cuerno de la abundancia (no olvidemos que estabamos en el año 29) y sea porque el presupuesto se hubiese extralimitado o quien lo hubiese hecho fuese el propio director, el caso es que colgaron el cartel de “hasta aquí hemos llegado” y aquí paz y después gloria.

Cuentan que la gota que colmó el vaso de las extravagancias y acabó con la resistencia de Miss Swanson fue el rodaje de una escena en la que un siniestro personaje, bebedor, pendenciero y mutilado por más señas escupía tabaco sobre la mano de una Kelly que se había convertido en su esposa en una de los momentos más duros y siniestros que ha dado el cine, amén del “si” más largo que se recuerda. De esta forma finalizó el rodaje de una película que nació con aristocráticos propósitos pero que acabó, por mor del toque Stroheim en un desmesurado melodrama donde el apelativo de Reina Kelly valía tanto para Madame de burdel como para dignataria de un imaginario país centroeuropeo.

La película con la que nos encontramos hoy en día es un montaje video fotográfico de lo rodado por Stroheim (la primera parte del film donde se conocen el principe y la novicia, y una larga escena, puro expresionismo alemán, donde una Kelly resignada a su suerte consiente una boda absolutamente vejatoria) y un conjunto de imágenes que pretenden complementar una supuesta historia que nunca sabremos si fue la que el director quiso contar en sus presupuestadas cuatro horas.

La película se rueda entre estertores del cine mudo lo cual condicionaba indudablemente su viabilidad y puede incluirse entre los motivos de abandono del proyecto.

Los “excesos” de Stroheim no solo se limitaban al metraje, también abarcaban el terreno de la sexualidad, la provocación e incluso la violencia. En estos aspectos hay secuencias memorables tales como la inicial con la reina Regina V (Seena Owen) solamente “vestida” con un gato y con El Decameron de Bocaccio como libro de cabecera en su mesita de noche. Del mismo modo, la brutal paliza infringida a Kelly por la soberana ante las risas de la soldadesca, con claras connotaciones sadomasoquistas,  es otro instante genial de un director tan singular como extremado.

De haberse completado el film tal como lo veía Stroheim, seguro que estaríamos hablando de una obra maestra. No siendo así nos quedamos un tanto a medias, pero con todo y eso, una gran y recomendable película.

miércoles, 2 de enero de 2013

PELICULAS QUE HE VISTO: LA MUJER EN LA LUNA (Fritz Lang, 1929)



Coincidiendo con la llegada de éste nuevo año 2013, voy a incluir en el presente blog más entradas de peliculas cinematograficas (recuerdese que fue el primitivo objetivo de la presente publicación), sin dejar por ello, ni mucho menos, abandonada la lectura. Lejos de ser incompatibles, son artes complementarias, hasta cierto punto claro está.

EL DIRECTOR

(Viena, 1890 - Hollywood, 1976) Director de cine alemán. Durante su juventud realizó estudios de arquitectura complaciendo así la voluntad paterna; pero más tarde se inclinó hacia la pintura, vocación que lo llevó a abandonar el hogar familiar y a emprender una serie de largos viajes. En 1914, con motivo del estallido de la I Guerra Mundial, regresó a Austria, se enroló en el ejército y cayó herido; fue en el hospital militar donde conoció al director de cine Joe May, al que mostró sus dibujos y algunos de sus relatos; éste no dudó en contratarle como guionista.



El primer título de Lang que se llevó a la pantalla fue Die Hochzelt im Exzentrik Klub, obra dirigida por May en 1917 y actualmente desaparecida; el resultado desilusionó notablemente al joven guionista y decidió dirigir él mismo sus propias películas. La primera de ellas que se conserva es Die Spinnen (1919), en la que se percibe ya su desarrollado sentido volumétrico para la composición de imágenes y su sensible talento dramático para el relato. Desde este momento Lang pasó a engrosar y enriquecer las filas del expresionismo alemán.

Durante su etapa en Alemania rodó obras maestras como las dos partes de El doctor Mabuse (Dr. Mabuse der Spieler, 1922; Spione, 1928), las dos partes de Los Nibelungos (Sigfrido y La venganza de Crimilda, 1924), Metrópolis (1927), La mujer en la luna (1931), M, el vampiro de Düsseldorf (1931) y El testamento del doctor Mabuse (1932), películas en las que se repiten los motivos referentes al mundo subterráneo (cuevas, sótanos, galerías), las imágenes desdobladas en espejos y otras visiones ilusorias.

En 1933 huyó de la Alemania de Hitler y buscó refugio en París. Atrás dejó a su esposa, Thea von Harbou, guionista de cine que le había ayudado en la confección de algunas películas y que se había adscrito activamente al movimiento nazi. Una vez en la capital francesa, Lang rodó una adaptación de la obra teatral de Ferenc Molnar Lillom (1934), sin cosechar demasiado éxito. Pasados dos años consiguió trasladarse a Estados Unidos, donde firmó una serie de contratos con la Metro Goldwyn Mayer.

Su etapa americana también dio grandes obras a la cinematografía, en esta ocasión cargadas de crítica social y de reflexiones sobre el individuo y la justicia. De entre ellas cabe destacar Furia (1936), Sólo se vive una vez (1937), La venganza de Frank James (1940), La mujer del cuadro (1944), Los sobornados (1953), Mientras Nueva York duerme (1956) y Más allá de la duda (1957).
Los criterios comerciales impuestos a Lang durante el rodaje de estas dos últimas películas incitaron al artista a abandonar los Estados Unidos en busca de mayor libertad creativa. Una compañía alemana le produjo dos filmes en la India: El tigre de Esnapur y La tumba india (1959). En 1961 dirigió su última película, Los crímenes del doctor Mabuse. La pérdida de la vista le impidió seguir trabajando. Su ingente obra abarcó todos los géneros, excepto la comedia.

LA PELICULA

Ficha tecnica

Título original: Die frau im Mond
Alemania (1929) película original, Alemania (2001) versión DVD restaurada
Duración: 162 min. en la versión original
Producción: Universum Film A.G. (U.F.A.)
Director: Fritz Lang
Productor: Fritz Lang
Guión: Fritz Lang, Thea von Harbou, Hermann Oberth
Música original: Willy Schmidt-Gentner
Fotografía: Court Courant, Oscar Fischinger, Otto Kanturek
Dirección artística (diseño de decorados): Emil Hasler, Otto Hunte, Karl Vollbrecht
Efectos especiales: Konstantin Tschewerikoff
Montaje: Felix Malitz
Intérpretes: Gerda Maurus (Friede Velten), Willy Fritsch (Wolf Helius), Gustav Von Wangenheim (Profesor Hans Windegger), Klaus Pahl (Profesor Georg Mandfelt), Gustl Gstettenbaur (Gustav), Fistz Rasp (Walter Turner), Tila Durieux (Inversora ), Karl Platter (Técnico)



SINOPSIS

La sinopsis es sencilla: consiste en presentar el primer viaje a la Luna desde la Tierra, protagonizado en este caso por ciudadanos alemanes. El industrial Wolf Helius, convencido por el profesor Mandfelt de que en la Luna es posible encontrar oro, construye un cohete espacial capaz de efectuar un viaje a nuestro satélite. En el insólito viaje, que no va a ser el primero ya que una expedición anterior no ha sobrevivido, le acompañarán su mejor amigo e ingeniero jefe, el profesor, su novia, un espía y un niño que se cuela en la nave como polizón

IMPRESION PERSONAL

Si se revisa la mayor parte de los textos que han comentado "La Mujer en la Luna", la conclusión a la que se llega no anima precisamente a ver la película. Se la califica con adjetivos como "aburrida", "tonta", "larga" o "lenta", portadora de sólo un puñado de elementos dignos de reseña y no particularmente recomendable. En su descargo hay que añadir, no obstante, la dificultad técnica que suponía la realización de la presente pelicula con ciertos visos de credibilidad en esa época, y sobre todo, que el verdadero "ritmo" cinematográfico no se obtiene defintiivamente, en mi opinión, hasta bien entrados los años 30 con el apogeo del cine sonoro.



La mujer en la luna ofrece a los ojos del espectador del siglo XXI un impresionante alarde de imágenes que hemos tenido el privilegio de observar sin la ayuda de los efectos especiales. Escenas como la del lanzamiento de la nave espacial, que nos resultan tan comunes actualmente, debieron ser una verdadera revolución en la época de realización de la película. Como anécdota hay que contar que la famosa cuenta atrás fue inventada por Lang: "Si empezamos a contar a partir de uno, no sabremos cuándo terminar. Pero si empezamos desde diez hacia atrás, todos sabrán que la cuenta acabará en cero. Eso da un dramatismo inusitado a la situación." Ese conteo descendente sería después aplicado a todas las películas posteriores y, lo que es más interesante, a los lanzamiento reales, con lo que debemos a Lang el suspense que se produce cada vez que una nave espacial abandona nuestro mundo. En este sentido, añadir que el filme ofrece imágenes que podríamos definir como anticipatorias, y no es de extrañar ya que Hermann Oberth —guionista— y otros colaboradores que trabajaron para Lang eran científicos que habían sido colaboradores del programa de investigación del gobierno alemán para la elaboración de cohetes. Escenas como la del lanzamiento de la nave espacial, que nos resultan tan comunes actualmente, debieron ser una verdadera conmoción en la época en que se realizó la película. Es famosa la anécdota que atribuye a Fritz Lang la invención de la, ahora habitual,  cuenta atrás.  Diseñada, por lo tanto, como medio para  aumentar la tensión dramática, la estrategia de Lang terminó siendo asimilada por los profesionales del medio al que la película representaba y posteriormente universalizada a infinidad de situaciones. Además, más tarde, la verosimilitud de lo narrado por Lang hizo que las autoridades alemanas confiscaran las copias con el objetivo de no revelar el estado de sus investigaciones. Una vez llegaron al poder, los nazis también se encargaron de destruir todas las maquetas de la nave espacial porque, al parecer, ponía en peligro sus programas secretos.    
  La película consta de dos partes muy bien diferenciadas. En la primera parte se nos muestran los entresijos económicos y de poder que propician el viaje, en realidad un empresa económica más. Los poderosos quieren sacar tajada del viaje y los aventureros deberán plegarse a sus exigencias. La segunda parte muestra el viaje en sí y es donde se concentran la mayoría de los elementos de ciencia-ficción

La flaqueza que el film exhibe se centra principalmente en los personajes. No se produce en ningún momento un desarrollo creíble de éstos, proporcionando a los espectadores un pálido estereotipo de cada uno de ellos. La cándida y abnegada novia, el héroe inteligente y guapo, el profesor chiflado, el espía malvado y típico, o el amigo dubitativo entre la amistad y su propia salvación. Estos personajes realmente aportan muy poco a la narración y se podría decir que deambulan simplemente como sostén de lo que es para Lang más importante: la imagen.