jueves, 21 de septiembre de 2017

PEPITA JIMENEZ (Juan Valera)



EL AUTOR

(Juan Valera y Alcalá Galiano; Cabra, 1824 - Madrid, 1905) Escritor y crítico español cuya obra se inscribe en una corriente esteticista opuesta al realismo naturalista. Político y diplomático, fue un hombre culto y refinado, cuyo hedonismo no estuvo desvinculado de sus numerosas aventuras amorosas e incluso de su tardío y desgraciado matrimonio con Dolores Delavart, a la que doblaba en edad. Se inició como teórico literario con Ensayos literarios (1844), libro que fue destruido casi en su totalidad, y con críticas y recensiones en diversos diarios y revistas españoles e hispanoamericanos.

Juan Valera
En éstos también escribió cuentos y novelas por entregas, pero su entrada definitiva en la narrativa se produjo tardíamente, cuando dio a conocer Pepita Jiménez (1874), la novela española más popular del siglo XIX, en la que, no obstante sus notas costumbristas y su temática amorosa de corte romántico, concretó literariamente sus posturas antirrealistas, sus inquietudes formales y su voluntad de definir una prosa y un estilo depurados.
Más tarde dio a conocer Las ilusiones del doctor Faustino (1875), publicada por entregas, El comendador Mendoza (1877), Pasarse de listo (1878) y Doña Luz(1879). Tras un largo paréntesis y ya afectado por una progresiva ceguera, aparecieron Juanita la larga (1896), también publicada anteriormente por entregas, y Morsamor (1899). Su dominio de una depurada técnica narrativa le permitió valerse de recursos expresivos que ampliaron los registros temáticos de sus novelas, consideradas en sí mismas "cuentos rosas" por algunos críticos.
De hecho, como apuntó José F. Montesinos, "sentía cierto menosprecio por esas obras de imaginación o de entretenimiento, como las llamó, que siempre le parecieron sacadas de quicio cuando acogían problemas arduos o se hacían eco de cuestiones ajenas al puro goce estético". En el caso de Pepita Jiménez, el recurso epistolar para narrar la historia rosa le permitió abrir otros puntos de vista, entre los cuales el del narrador marca un irónico y crítico distanciamiento, que acentuaba su idea básica de que toda obra de arte debía aspirar por principio a la belleza. De ahí que cargara contra la "indecencia docente y humanitaria" de los naturalistas.
También atacó las formas retóricas de los "nuevos filósofos y políticos", aunque él mismo escribió cuentos filosóficos al modo de Voltaire, como El pájaro verde(1860), y La buena fama (1894). Para algunos historiadores de la literatura española, su verdadera importancia hay que buscarla como ensayista, en particular en libros como De la naturaleza y carácter de la novela (1860), cuya publicación precedió su ingreso en la Real Academia Española, y, sobre todo, Apuntes sobre el nuevo arte de escribir novelas (1886-1887). En esta última obra confrontó su tesis con las de Emilia Pardo Bazán y de otros naturalistas, y abogó por un arte narrativo comprometido con la "verosimilitud artística" y, consecuentemente, desvinculado de toda ideología o fidelidad a la realidad social.

EL LIBRO


  • Nº de páginas: 368 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editorial: CATEDRA
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788437608006




El joven seminarista don Luis de Vargas regresa a su pueblo natal para unas breves vacaciones allí antes de pronunciar sus votos. Se encuentra con que su padre, Don Pedro, se dispone a contraer nupcias con la joven Pepita Jiménez de 20 años y viuda de un octogenario. Los contactos entre el futuro sacerdote y la joven viuda son novedosos para el joven ya que ha pasado su adolescencia recluido en el seminario. El seminarista acompaña a Pepita en sus paseos por el campo, asiste a reuniones en su casa y, sin darse cuenta, cede poco a poco a una pasión que él considera pecaminosa, pero que se hace más fuerte que su vocación y que su amor por su padre, en el que ve secretamente un rival. Luis se quiere marchar, pero Pepita que le ama y que ha hecho todo lo posible para enamorarle, se finge enferma y le convence de que reconozca su amor y se lo comunique a su padre. Así lo hace, pero en lugar de hallar la oposición en su padre, este le dice que lo comprende y que a escondidas había estado haciendo todo lo posible para que las cosas llegasen a su solución natural.

IMPRESIONES

Juan Valera fue un escritor de horizontes no frecuentados por los españoles contemporáneos. Su curiosidad intelectual, su afición a la lectura de textos orientales, sus traducciones de la moderna poesía alemana, Goethe, Heine, y su familiaridad con la literatura griega clásica, le convierten en un escritor cosmopolita cuyo marco supera con creces el ámbito peninsular. Bajo una artificiosa máscara de hombre de mundo, se escondía una personalidad artísticamente vigorosa, la de un humanista con el impulso castizo de los románticos españoles, enraizada en la cultura rural de su Andalucía familiar. Como corresponde a un escritor de la talla de Juan Valera, «Pepita Jiménez» alcanzó rápidamente el éxito internacional, siendo traducida a varios idiomas, y ejerció sobre las novelas que le siguieron en el tiempo una triple influencia: el tema mostrenco, el modelo femenino y un conjunto de motivos literarios y elementos compositivos.

Catedral de Cordoba

Pepita Jiménez es, por tanto, una historia que podría ser real, pero que sin duda es ideal. La novela narra la historia de un joven seminarista que se enamora de una hermosa viuda a la que además, para colmo de enredos, pretende su padre.
Como muchas otras, la novela finge el pretexto de ser un manuscrito que el narrador encontró y que, por lo curioso del caso decide dar a la imprenta. Dividida en tres partes, la primera la componen las cartas que Luis de Vargas, un joven a punto de convertirse en sacerdote, envía a su tío, confesor suyo y deán.
Estas cartas, que en principio dan cuenta de los días que el joven pasa junto a su padre, como despedida antes de tomar los hábitos, pronto empiezan a cantar las alabanzas de Pepita Jiménez. Pepita es una joven viuda de la localidad que, en principio atrae la atención del mozo debido a las atenciones que su padre le profesa. Como Luis cree que la mujer será su madrastra, considera lícito interesarse por ella.
Pero la primavera andaluza, la belleza de Pepita y la juventud de Luis pronto harán que el interés del seminarista comience a ser de índole romántica. Aunque, como suele suceder, él sea el último en comprender sus sentimientos.
Las cartas que dirige a su tío el deán demuestran su falta de conocimiento del mundo. Preservada por los muros del seminario, su vocación jamás ha sido puesta a prueba, lo que le permite mostrar cierta soberbia en la seguridad de que nada le puede hacer flaquear.
Hacienda en la campiña cordobesa
Mucho antes de que Luis comprenda que ha caído, ya lo sabe el lector, que asiste al nacimiento de su amor durante excursiones campestres y visitas de cumplido, para luego verle sumirse en una feroz lucha interior. Porque cuando Luis comprende que ama a Pepita, todo aquello en cuanto cree y toda la vida que había imaginado para sí se tambalea.
Distinto es el caso de Pepita, que un narrador desconocido, probablemente el deán, describe en la segunda parte de la novela. Pepita, mucho más experimentada que el bisoño elegido de su corazón, tiene claros sus sentimientos en cuanto conoce a Luis. Y como el lector, sabe que él también la ama antes que él mismo.
Aunque no será ella quien propicie la ocasión, llegado el caso sabe defender ante Luis su amor con una decisión poco habitual en las heroínas decimonónicas, siempre más apocadas y pasivas.
La tercera parte nos presenta a los enamorados ya felizmente casados y explica cómo se arregló el que Luis abandonase su incipiente carrera eclesiástica, y su padre renunciase a la mano de Pepita, a la que aspiraba.
El final feliz, el estilo sosegado y la belleza de los ambientes y situaciones que describe dan a esta novela un cierto aire pastoril. Que el mundo no es así ya lo sabe el lector, pero ojalá lo fuera. Y siempre queda el consuelo de leer obras como Pepita Jiménez para olvidar un rato la prosaica realidad.
ACTUALMENTE LEYENDO:  EN NOMBRE DE DIOS  (David Yallop)

martes, 19 de septiembre de 2017

EL MEDICO DE SEFARAD (Cesar Vidal)



EL AUTOR

César Vidal (Madrid, 1958) es un historiador, escritor y comunicador de origen español residente desde 2013 en los Estados Unidos de América.

Se licenció y doctoró en Historia – Premio extraordinario de fin de carrera – en la UNED con una tesis titulada De Pentecostés a Jamnia: el judeo-cristianismo en la Palestina del s. I.  La tesis, publicada inicialmente por la editorial Trotta, fue reeditada por Planeta bajo el título de Los primeros cristianos.  Igualmente, se licenció en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, doctorándose en la Universidad Alfonso X el sabio con una tesis sobre los sistemas jurídicos de regímenes revolucionarios como el ruso de 1917 o el español de 1936.  Es también doctor en Teología y en Filosofía, por la Logos University.

Nacido en el Puente de Vallecas, una zona suburbial del sur de Madrid, la infancia de César Vidal estuvo marcada por la escasez, el deseo de superación y la realización de los estudios de bachillerato en el colegio de San Antón.

En el año 1977, experimentó lo que él considera el acontecimiento más relevante de su vida: su conversión tras la lectura del Nuevo Testamento en la lengua griega original.  Su descubrimiento del Jesús de las Escrituras y de la condición espiritual del hombre, especialmente a partir de la carta a los Romanos, determinó su deseo de seguir la Biblia por encima de cualquier consideración y, algunos meses después, su entrada en una iglesia evangélica.

Objetor de conciencia durante la dictadura de Franco, sólo la muerte del general lo salvó por poco más de un mes de ser encarcelado.  Durante los años siguientes, asesoró de manera gratuita a objetores de conciencia en España y el continente americano, una tarea que le llevó a ser parte relevante en la redacción del recurso de inconstitucionalidad presentado por el Defensor del pueblo contra la ley de objeción de conciencia española y a también a estar a punto de ser fusilado en dos ocasiones.

Ejerció la abogacía desde 1980 por espacio de más de una década, abandonándola finalmente para dedicarse a la Historia y a la literatura.   Su conocimiento de distintas lenguas lo convertiría también en un traductor de considerable prestigio internacional.  A él se debe la primera versión de los Evangelios gnósticos de Nag Hammadi al español, la primera reconstrucción en español del hipotético Documento Q, la primera traducción al español de la Historia de Egipto de Manetón, la primera traducción en español de numerosos documentos procedentes de los archivos de la extinta Unión soviética, la primera traducción crítica interlineal del texto griego del Nuevo Testamento, así como traducciones de antologías del Talmud, los documentos del mar Muerto y otros textos relacionados con la Historia de las religiones.  Ha traducido igualmente a diversos autores extranjeros como Alexander Solzhenitsyn.  Igualmente, ha ejercido la docencia en distintas universidades de Europa y América.



Su paso por los medios de comunicación ha estado señalado por una especial resonancia.  Ha escrito para Nato Watch, Mostaza, El Periódico de Aragón, Diario-16, El Mundo, Quo, Muy interesante, Libertad digital o El economista y en la actualidad es columnista de La Razón y de Protestante digital.  Ha participado igualmente como contertulio en TV (Tele-5, Antena- 3…) y radio (SER, Cadena COPE).  Ha dirigido el programa de TV “Corría el año…” y los de radio “La Linterna”, “Es la noche de César”, “Camino del Sur” y “Regreso a Camino del Sur” obteniendo distintos premios de comunicación como el Micrófono de plata, la Antena de Oro, el Premio a la comunicación de Hazte oír, el Premio de Ciencias Sociales (2005) de la Academia de ciencias, tecnología, educación y humanidades o la Pluma de oro entre otros.   Su editorial de inicio de “La Linterna” y “Es la noche de César” fue definido como “los cinco minutos mejores de la radio diaria en España”.

Su defensa de los Derechos humanos se ha traducido en distintos galardones como, entre otros, el Premio Humanismo de la Fundación Hebraica y reconocimientos como los dispensados por organizaciones como Yad-Vashem - Supervivientes del Holocausto (Venezuela), ORT (México), Jóvenes Contra la Intolerancia o distintas organizaciones relacionadas con las víctimas del terrorismo.

Con todo, los mayores éxitos los ha cosechado en el mundo de la literatura y de la Historia.  Stanley G. Payne definió su libro Las Brigadas internacionales como “el mejor y más completo en cualquier idioma y en cualquier época” y señaló que su estudio La guerra de Franco era la mejor Historia militar de la guerra civil española en un volumen.  No menos elogios ha recibido por otras obras relacionadas con diferentes áreas de la Historia como la de las religiones.  A día de hoy, son varios los libros de César Vidal utilizados como textos en distintas universidades.

De manera bien significativa, los libros de César Vidal han sido objeto de ataques y agresiones desde diversas manifestaciones de pensamientos dogmáticos e intolerantes.  Sus obras sobre el Holocausto fueron destruidas por grupos neo-nazis a mediados de la década de los noventa del siglo pasado; personajes paradigmáticos de la izquierda como Cristina Almeida han expresado su deseo de prenderles fuego; nacionalistas catalanes han destruido ejemplares de sus obras en programas de TV pagados con el dinero de los ciudadanos y alguna página web católica ha llamado expresamente al boicot de sus libros.  Semejante identidad de conducta por parte de instancias tan diversas sólo sirve para confirmar que la obra de César Vidal resulta insoportable para aquellos que no soportan ni la Verdad ni el ejercicio de la libertad.

César Vidal ha recibido distintos premios referidos a géneros como la novelas- Premio de novela histórica Ciudad de Cartagena (2000) por La mandrágora de las doce lunas; Premio Jaén (2004) por El último tren a Zurich. Premio CCEI (2005) por la misma obra, Premio Espiritualidad 2004 por El testamento del pescador, el libro de temática espiritual más vendido en España en 2004 a excepción de La Biblia, Premio de novela Ciudad de Torrevieja 2005 con Los hijos de la luz, Premio de novela Alfonso X el Sabio por El fuego del cielo, etc – la biografía – Premio Las Luces (2002) por su biografía de Lincoln,  Premio Algaba por Pablo, el judío de Tarso – o el ensayo – Premio Finis Terrae por El caso Lutero.


EL LIBRO

  • Nº de páginas: 336 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editorial: GRIJALBO
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788425338571



César Vidal recrea con gran maestría los avatares de la vida de Maimónides, el médico y pensador hebraicocordobés que acabó sus días en Egipto, a causa de la intransigencia religiosa de la época, aunque su periplo, lleno de adversidades y consagrado al estudio de la ciencia, la religión y la filosofía fue mucho más largo: obligado a huir de Córdoba con su familia, se instala en Fez, donde destaca como estudiante de medicina y teología, si bien tampoco en Marruecos encontrará la paz ni la tolerancia religiosa que tanto ansía. De nuevo emprende camino a Jerusalén, pero la convivencia entre los tres grnades cultos allí aún resulta más compleja. Ya en Egipto, seguirá ejerciendo la medicina sobre la base de que exite una íntima relación entre cuerpo y espíritu, uno de sus muchos principios, formulados en el siglo XII, que han pervivido hasta nuestros días.

IMPRESIONES

La novela está estructurada en dos partes bien diferenciadas, escrita en primera persona con un lenguaje algo poético. Nos relata la vida del médico y pensador judío del Siglo XII, Maimonides, desde su niñez en Sefarad, hasta su obligado y definitivo exilio en Jerusalén y Egipto. El autor nos cuenta que Maimonides nació en el seno de una distinguida familia judía, por vía paterna, de jueces rabínicos, por vìa materna, por el contrario, era de humilde condiciòn (su madre, que murio al darle a luz, era hija de un carnicero).

Estatua de Maimonides en Córdoba

Cesar Vidal nos va a ir alternando capitulos en los que se narran las vicisitudes de la familia de Maimonides, obligados a apostatar de su fe, ante la llegada de los almohades. Nos explica que su conversión al Islam era fingida, viendose obligado a menudo a cambiar de residencia por Al-Andalus, huyendo posteriormente a Fez y luego a Israel.

Por otro lado hay capitulos que nos cuentan  su vida ya instalado en Egipto, dedicado a la medicina y nos ilustran con el desarrollo de unos cuantos casos medicos.

Retrato de Moises Ben Maimonides

Entre esta alternancia de capitulos, el autor intercala a su vez una serie de pensamientos-moraleja, que en si mismos aportan poco o nada a la historia. Es la parte más insipida del libro y facilmente prescindible.

En definitiva nos encontramos con un libro historico, más que una novela, sobre la vida de un personaje fascinante y, desgraciadamente, bastante olvidado en nuestros días.