lunes, 22 de octubre de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: LA CASA DE LOS ESPIRITUS (ISABEL ALLENDE)



LA AUTORA

Isabel Allende Llona (Lima, Peru, 1942)  Novelista y periodista chilena nacida en Lima, Perú, donde su padre se encontraba destinado como diplomático. Asistió a diversos colegios privados y viajó por varios países antes de regresar a Santiago de Chile para concluir sus estudios y trabajar en la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), organismo de las Naciones Unidas. Posteriormente trabajó como periodista, escribió artículos sobre temas sumamente polémicos y también hizo cine y televisión.



Allende se exilió en 1973 y buscó refugio en Caracas, Venezuela, cuando su tío Salvador Allende, presidente de Chile, murió durante el golpe militar encabezado por el General Augusto Pinochet Ugarte. En el exilio escribió su primera novela La casa de los espíritus (1982), una crónica familiar ambientada en el torbellino de cambios políticos y económicos acontecidos en Latinoamérica. La novela fue bien acogida por la crítica, que vio en ella ciertos elementos propios del realismo mágico, una técnica literaria que consiste en mezclar lo real con lo sobrenatural y cuyo principal exponente es el novelista colombiano galardonado con el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez. Esta novela fue llevada al cine por el director danés Bille August. Allende continuó su exploración sobre cuestiones personales y políticas en sus dos siguientes novelas De amor y de sombra (1984) y Eva Luna (1987), y en la colección Cuentos de Eva Luna (1992). Ha sido una de las primeras novelistas latinoamericanas que ha alcanzado fama y reconocimiento a escala mundial. Su exilio concluyó en 1988 cuando los chilenos derrotaron en las urnas al dictador Pinochet y eligieron un presidente democrático. En 1995 publicó Paula, un libro de recuerdos dedicado a su hija.

EL LIBRO

La historia se desarrolla en un período que abarca casi un siglo, contando la vivencias de Esteban y Clara, de su hija Blanca y Pedro Tercero García, y de Alba y Miguel, cuyas vidas se vieron influidas por el golpe de estado dado por las fuerzas militares chilenas, ayudados por estafas y boicots por parte de las clases altas.

A lo largo de la novela los personajes se mueven en medio del entorno social y político de la época, a lo que se suman los elementos mágicos introducidos por la autora. También se pueden observar ambos lados de la escala social: por un lado, Esteban Trueba que amasa una fortuna volviéndose un hombre importante y, por el otro, los trabajadores que comienzan a comprender que son el eje principal del sistema y no simples esclavos a cargo de patrones adinerados como el mismo Esteban Trueba.

La novela es narrada desde la perspectiva de dos de sus protagonistas. Incorpora una mezcla de acontecimientos que tratan sobre el amor, la famiia, la muerte, los fantasmas, las clases sociales, la revolución, la política, lo ideal y lo maravilloso.

Comienza con una presentación de la familia del Valle y Esteban Trueba, quien marcha a las minas del norte para hacerse rápidamente de riquezas y así poder casarse con Rosa, la hija mayor de los del Valle. Sin embargo, al tiempo, Esteban recibe una carta en la que le informan la muerte de Rosa causada por ingerir agua ardiente, presuntamente envenenada, y originalmente destinada a su padre, un político liberal. Al recibir la noticia, Esteban decide ir al fundo que su padre le había dejado de herencia. Al llegar se encuentra con familias en una pobreza extrema. Con puño de hierro y arduo trabajo, Esteban logra poner en pie el fundo, compra fundos vecinos y llega a amasar una gran riqueza. Pero al cabo de unos años, Esteban tiene que viajar a la ciudad pues su madre se había puesto muy grave, así que decide casarse con la hija menor de los del Valle, Clara.

Clara era una chica clarvidente con poderes para, además de ver el futuro, ver y hablar con los espíritus y manejar la telekinesis.

Conforme la historia continúa, Clara y Esteban tienen una hija, Blanca, y dos hijos, Jaime y Nicolás, quienes son enviados a un colegio inglés.


Mansiones residenciales en Santiago de Chile, sobre 1940


Blanca, desde el primer viaje a las Tres Marías (el fundo de su padre), se enamora de un niño del lugar. Pasan los años y el niño se vuelve un pro comunista, predicando ideas del comunismo que se daba en Europa, para así mostrarle a la gente que trabajaba en el campo que es posible organizarse para lograr un cambio. Esteban lo echa del fundo, amenazando con matarlo si lo ve de nuevo, pero Blanca, durante su estancia en las Tres Marías, lo sigue viendo todas las noches a escondidas de su padre.

Blanca termina teniendo un hijo con él y su padre la obliga a casarse con un conde francés, Jean de Satigny, para que no tenga a un hijo bastardo. Pero un tiempo después de haberse casado, Blanca se da cuenta de que su esposo tiene un apuntamiento sexual "raro", ya que en su oficina tenía fotos pornográficas de sus sirvientes. Al conocer esto, ella huye a la casa de sus padres y nunca más se sabe algo de Jean De Satigny hasta que llaman a Blanca para reconocer su cadáver.

Al huir de la casa del conde, Blanca estaba apunto de parir. Da a luz a su hija en la casa de sus padres, con la ayuda de su hermano Jaime( que era médico).

La hija se llama Alba.

Después de una serie de sucesos, el partido comunista gana pero a los pocos días, los militares, financiados por políticos conservadores, como Esteban Trueba, hacen un golpe de estado y derrocan al Candidato que se deduce que es Salvador Allende  (ex presidente de Chile).

En el transcurso de los primeros 20 años de la vida de Alba, se nombra siempre a un hombre a quien llamaban "el Poeta", que también sería otro famoso poeta conocido internacionalmente: Pablo Neruda.

IMPRESION PERSONAL



Tengo que reconocer que la novela me ha defraudado. No, no se engañen, no quiero decir que sea mala, de hecho me parece una novela magnífica, pero las críticas exageradas, sobre todo en Chile, hacen que a la hora de verdad, la lectura de la obra defraude bastante las expectativas creadas. Y es que, antes de leer la novela, llegué incluso a ver publicado (en un medio que se supone serio), que nos encontrábamos ante la mejor novela escrita en sudamerica en el siglo XX. Imaginen mi estupor. ¿Donde quedan pues los García Márquez, Vargas Llosa, Miguel Angel Asturias, Ernesto Sábato, Borges, Cortázar, Rómulo Gallegos, Roa Bastos, Carpentier, Onetti y un largo etcetera de magnificos escritores sudamericanos de esa epoca?

Efectivamente, uno lee luego la novela (obviando el impresentable prólogo de Zoe Valdés, claro está), y las cosas vuelven a su lugar, la lógica y el sentido común se imponen y efectivamente, uno piensa que todo está de nuevo en su sitio y que éste libro, siendo muy generoso, quizá entrará en la lista de los 50 mejores escritos en sudamerica en el siglo XX, pero no más arriba en dicha lista. Pienso que flaco favor le han hecho a la autora esas interesadas e irreverentes críticas.

También se adscribe la obra al género denominado "Realismo mágico". Hay muchas novelas escritas con éste estilo y muchas de ellas magistrales, que evidentemente no admitirían comparación alguna con la de Isabel Allende, pero en realidad La Casa de los Espiritus no podemos adscribirla, en puridad, a dicho subgénero o estilo literario. Y ello es así porque la obra tiene mucho de realista y muy poco de mágico y es en realidad la crónica de un país durante casi un siglo a través de una familia de clase alta y los que con ella se relacionan. En éste aspecto es inevitable la comparación con Cien años de Soledad de García Márquez y yo también añadiría con otra magnífica novela, "El polvo y el oro" del cubano Julio Travieso Serrano. Las tres giran sobre la historia de un país, contado a través de los ojos de una familia concreta y su entorno. Mientras que éstas se adscriben completamente al llamado realismo mágico, la de Isabel Allende no, aunque evidentemente bebe en las fuentes de ambas y para llegar a ésta conclusión solo hay que leer los tres libros.

Dicen que La Casa de los Espiritus, vendría a ser una especie de Cien años de Soledad, con menos magia y contada desde un punto de vista femenino, y no porque la autora sea una mujer, sino porque los auténticos protagonistas de ésta novela son en realidad, las mujeres,

Entrando ya de lleno en el contenido de la obra, el contraste del mundo masculino con el femenino, aparece nítidamente registrado y se corresponde con la época descrita, cuando los roles estaban demarcados por la barrera tradicional impuesta por el sexo. Así, el senador Trueba siempre será el sostenedor de la familia, el hombre fuerte ante la adversidad, el único con poder para poner en orden el mundo material. Machista, autoritario al punto de sentirse con derecho a golpear a su esposa con tal de imponer su voluntad. Pero ojo, también dotado de cierta piedad humana, consistente y natural. Isabel Allende salva así a su personaje de la caricatura, dotándolo con todos los rasgos del hombre de carne y hueso, y no cae en ese error tan común en la literatura sudamericana, especialmente en autores de la generación del 50, que no resisten en sus obras la tentación de hacer de sus personajes una caricatura, registrándolos como seres enteramente perversos o enteramente buenos. Lo mismo ocurre con Pedro García y sus descendientes.

La relación vertical entre patrón y peón está muy bien retratada de acuerdo a la época descrita, previa a la Reforma Agraria, y también la que surgió después como consecuencia de ésta, cuando el campesinado pasó a ser dueño de la tierra, enfrentando y enrostrando al patrón. Con posterioridad al Golpe, y ya en plena Dictadura, se aprecia también como las relaciones retoman su curso natural, imponiéndose también la ley del mas fuerte.

El exceso de autoritarismo por parte de la sociedad machista de la época, no da libertad a las mujeres de “La casa de los espíritus” a optar por un compromiso ideológico independiente, y las vemos entregadas a la ideología de sus amantes, marginadas de opción propia.

Otra característica de las mujeres interesante de destacar, es la patología mental que hará crisis a fines de los 70’, conocida con el nombre de depresión. Así Clara, sabemos, pasa por largos períodos de mutismo inexplicable, para luego sumergirse en sesiones de espiritismo que son otra forma de evasión de la realidad. Clara vive más preocupada de los muertos que de los vivos, extraviada en sus propias fantasías, ajenas a la realidad y sus necesidades. Sus obligaciones descansan en la servidumbre y en su cuñada Férula, acaso la única mujer de la novela con los pies puestos en la tierra, y a quien, sin embargo, su hermano termina por expulsar de la casa cuando advierte que tiene el talante suficiente para disputarle la autoridad. La relación con Esteban Trueba, su esposo, está marcada por una conducta sexual machista, en tanto se proyecta como objeto deseado, sin encarnar otros aspectos de la relación amorosa.

El exceso de autoritarismo impuesto por Trueba, tal vez sea también el causante de la infelicidad amorosa de sus descendientes. Ninguno de sus hijos varones es capaz de constituir una pareja, y con su única hija ocurre otro tanto. Blanca, quien ha sido desde su más temprana juventud la prometida y amante del hijo del capataz de Las tres Marías, tampoco conseguirá en el futuro regularizar su situación. Pero el problema continúa hasta una tercera o cuarta generación, cuando Alba tiene que vivir también en la clandestinidad su relación sentimental.

ACTUALMENTE LEYENDO:  LA CRUZ INVERTIDA (Marcos Aguinis)

viernes, 12 de octubre de 2012

"UNA NOCHE EN EL SCRIPTORIUM", Presentacion en Roquetas de Mar



El proximo Viernes, dia 19 de Octubre,  a las 20,30 horas, tendrá lugar en el Patio de Armas del Castillo de Santa Ana, la presentación en Roquetas de Mar del libro "Una noche en el Scriptorium", cuyo autor es Juan César Morcillo, residente en ésta localidad.



Pese a que fue presentado oficialmente el día 29 de Junio en la ciudad de Almerìa, no se había hecho ningún acto de presentación del libro en la localidad dónde reside su autor (Roquetas de Mar). Es por ello que, aunando el expreso deseo del autor y editor, así como la buena predisposición de las autoridades municipales de dicha ciudad, finalmente ha podido fijarse el evento para el próximo dìa 19 a las 20,30 horas, habiendo cedido el Ayuntamiento el uso del magnífico marco del Castillo de Santa Ana, sito en el Barrio del Puerto, junto al antiguo Faro, y dentro de tal monumental escenario, su lugar más noble, el Patio de Armas, recientemente remodelado en su totalidad y dotado de techo retractil.

Aspecto actual del Patio de Armas del Castillo de Santa Ana


En el acto intervendrán el editor, Juan Grima, el propio autor y una tercera persona vinculada al mundo literario. Después de las intervenciones se obsequiará a los asistentes con un aperitivo, dónde aquellos que lo deseen podrán dialogar y cambiar impresiones con el autor y editor de la citada obra.

Se recuerda  que la entrada es libre y gratuita, animando a todos los interesados a que acudan al acto, en fomento de la actividad cultural de nuestro municipio.

martes, 9 de octubre de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: CARMILLA (Joseph Sheridan Le Fanu)




EL AUTOR



Joseph Thomas Sheridan Le Fanu nació en Dublín en 1814 en el seno de una familia irlandesa de extracción hugonota, emparentada políticamente a la del dramaturgo Richard Brinsley Sheridan.
            Fue educado por su padre, que era clérigo, por tutores privados y, finalmente, en el Trinity College de Dublín. Se colegió de abogado en 1839, pero nunca llegó a ejercer y pronto abandonaría el derecho por el periodismo. Escribió baladas, cuentos y poemas para la Dublin University Magazine, revista de la que llegaría a ser editor y propietario en 1861, convirtiendo lo que no era más que una publicación estudiantil en una importante cabecera a nivel europeo.

            Tras la muerte de su mujer en 1858, se retiró de la vida social, llegando a ser conocido como el "Príncipe Invisible". Se convirtió en poco menos que un recluso, dedicándose por completo a su obra literaria.
            Así, poco a poco, fue aumentado su pesimismo sobre la vida en general y sobre el rumbo que estaba tomando la política en Irlanda en particular. Parece como si se hubiera centrado en los aspectos negativos de su propia vida para escribir algunos de los mejores cuentos fantásticos y de terror de su tiempo.
            Aunque fue autor de best-sellers durante más de veinte años, la reputación de Le Fanu cayó en casi un siglo de oscuridad, pese a tener como seguidores a escritores como Henry James y Dorothy Sayers. Una razón importante que explique este olvido por parte de la elite literaria es el tema de sus obras, puesto que durante muchas décadas la gran mayoría de críticos literarios despreciaron la ficción fantástica y de terror.

            Murió el 7 de febrero de 1873. Thomas Sheridan Le Fanu nació en Dublín en 1814 en el seno de una familia irlandesa de extracción hugonota, emparentada políticamente a la del dramaturgo Richard Brinsley Sheridan.

            Fue educado por su padre, que era clérigo, por tutores privados y, finalmente, en el Trinity College de Dublín. Se colegió de abogado en 1839, pero nunca llegó a ejercer y pronto abandonaría el derecho por el periodismo. Escribió baladas, cuentos y poemas para la Dublin University Magazine, revista de la que llegaría a ser editor y propietario en 1861, convirtiendo lo que no era más que una publicación estudiantil en una importante cabecera a nivel europeo.
            Tras la muerte de su mujer en 1858, se retiró de la vida social, llegando a ser conocido como el "Príncipe Invisible". Se convirtió en poco menos que un recluso, dedicándose por completo a su obra literaria.
            Así, poco a poco, fue aumentado su pesimismo sobre la vida en general y sobre el rumbo que estaba tomando la política en Irlanda en particular. Parece como si se hubiera centrado en los aspectos negativos de su propia vida para escribir algunos de los mejores cuentos fantásticos y de terror de su tiempo.
            Aunque fue autor de best-sellers durante más de veinte años, la reputación de Le Fanu cayó en casi un siglo de oscuridad, pese a tener como seguidores a escritores como Henry James y Dorothy Sayers. Una razón importante que explique este olvido por parte de la elite literaria es el tema de sus obras, puesto que durante muchas décadas la gran mayoría de críticos literarios despreciaron la ficción fantástica y de terror.
            Murió el 7 de febrero de 1873.


EL LIBRO

La historia tiene lugar en Styria donde Laura, la joven narradora, vive en un vetusto castillo con su anciano padre y unos pocos sirvientes. Carmilla aparece por primera vez en escena cuando Laura cuenta con tan sólo seis años. Tras dormirse en los brazos de Carmilla, se despierta sobresaltada al sentir dos agujas clavándosele en el pecho. Su niñera y el ama de llaves, que entraron en la habitación al escuchar sus gritos, no encontraron a nadie ni marca alguna en su pecho. Carmilla reaparecerá trece años después, cuando el carruaje en el que viaja junto con su elegante madre tiene o simula tener un accidente cerca del castillo de Laura, y Carmilla debe quedarse para recuperarse. El resto de la historia se desarrolla con el suspense de una novela policíaca y la pasión y melancolía de un inusual relato de amor entre la protagonista y la mujer vampiro, hasta culminar en un final que ha marcado toda la posterior literatura de vampiros.
 
 
 
IMPRESION PERSONAL
 
El irlandés Joseph Sheridan le Fanu no aparecerá en los manuales de literatura, y su obra, a excepción, quizás, de El tío Silas, no gozará del favor del público ni de la crítica. Y, sin embargo, ha escrito una de las mejores obras sobre el mito de terror por excelencia de este fin de siglo: el vampiro. Incluso se adelantó en más de veinte años a la modélica plasmación de la leyenda que consagró a Bram Stoker como literato (nos referimos, claro es, a Drácula, paradigma del no muerto). Precisamente Drácula, y no por casualidad, debe mucho a este sobrio y desconocido precedente que es Carmilla, cuyas páginas viven impregnadas del malditismo y la decadencia que hemos acabado asociando a la figura del vampiro.

En poco más de ochenta páginas narra Carmilla la venenosa seducción que esta criatura ejerce sobre una joven noble que vive recogida en un castillo de la provincia de Estiria con su padre. Que sea la propia víctima quien describa en primera persona la fascinación y la repulsa de estos hechos no añade nada a la tradición gótica en la que está inscrita, pero pocas veces un recurso se ha adecuado tanto a las exigencias de la narración hasta el punto de que sin él el libro se vería muy disminuido. Todos sabemos los efectos del vampirismo, nos los han descrito cientos de veces; últimamente, incluso, nos revelan las sensaciones del vampiro, en una vuelta de tuerca para extraer más agua del fructífero manantial. En Carmilla, esta inocencia de novela primitiva se subsana por el punto de vista. No importa que todos sepamos quién es el vampiro y los previsibles padecimientos que sufrirá su víctima, porque el ir descubriéndolos a la nueva luz de una experiencia casi personal nos emociona y admira como la primera vez. El personaje de Carmilla posee ciertos rasgos aristocráticos que definitivamente popularizaría el conde transilvano: educación, rancio abolengo, magnetismo personal,... Es sintomático que el vampiro sea recibido con los brazos abiertos en las casas que lo habrán de padecer y que, por lo mismo, contraen la obligación moral de destruirlo.

Carmilla, como todo vampiro anterior a su conversión en arquetipo cinematográfico, observa unas condiciones insospechadas para el gran público, que proceden en su mayoría del auténtico folclore centroeuropeo. Así, esta criatura no es enemiga del sol ni sufre por él perjuicio alguno, sino que prefiere alimentarse al amparo de la noche para enmascarar su naturaleza, o sea, por una simple cuestión de conveniencia y camuflaje. No le repugna el ajo ni los más variados manjares, si bien se advierte que no constituyen su dieta principal.

Aunque la metamorfosis es moneda aceptada en las leyendas sobre vampiros no hay aquí transformaciones en animales, corrientes en otras aproximaciones; solo se menciona una condición de espectro que es capaz de adoptar para no estar sujeta a las leyes físicas naturales. Sin embargo, al igual que Drácula, está vinculada a la tierra de su sepulcro, donde debe reposar y que, a la postre, es siempre su vulnerabilidad más aprovechable para su exterminio.

Más semejanzas con la novela de Stoker: hay una primera víctima femenina del vampiro, que anticipa en cierto modo lo que sucedería con el nuevo personaje de no intervenir el sabio esotérico. Aquí es mademoiselle Rheinfeldt, la sobrina del general Spielsdorf; en Drácula era Lucy Westenra, amiga de Mina Harker. Ambas son de buena posición social y en ambas la aparición del vampirismo es diagnosticada como una rara enfermedad. Sólo cuando la víctima se ha perdido irremediablemente, se descubre la verdadera naturaleza de su mal lo que no es óbice para que, sin embargo, el vampiro se le eche encima a la protagonista. En ambas el destino de la protagonista es una lucha contra reloj por la salvación de su alma.

El sabio que descubre las marcas del vampiro es en ambas un singular personaje, que aúna el conocimiento de la ciencia médica con las más variadas y obscuras tradiciones. En ambas novelas ha de lograr la colaboración de los preceptores de las damas para acabar con el monstruo. No es raro que haya sabido de casos similares que se mencionan de forma críptica. La destrucción del vampiro en un antiguo mausoleo abandonado es un claro precedente de los sucesos de la abadía de Carfax en la novela de Stoker.

En ambos libros las actuaciones del vampiro son evidentes para el lector, que a menudo se pregunta como estos personajes tardan tanto en sorprenderlo. Esto ocurre porque el lector ya da por supuesta su intervención. Comprendamos que, en la realidad, a pesar de pruebas que novelescamente nos parezcan irrefutables, nosotros mismos tardaríamos siquiera en considerar tal posibilidad. Los personajes, al igual que nosotros mismos, no suelen creer en las mitologías de la tradición.

Estos son asuntos clásicos de la ficción gótica, en cuyas postrimerías se enclava esta obra. El gusto por los parajes exóticos (el castillo, los bosques centroeuropeos,...) a donde llegan perfectos ingleses para instaurar el orden, en una faceta más de su colonialismo, es un aspecto notable de esta corriente, así como el folclore de espectros, las ruinas, el acercamiento romántico y subliminal a pasiones tempestuosas, la narración en primera persona sembrada de advertencias y de frases del tipo "si entonces supiera lo que ahora sé"...

Mención aparte merece el erotismo subversivo que estas obras presentaban para la época. Aun en la actualidad se discuten las profundas implicaciones sexuales del mito vampírico. A este respecto Carmilla ofrece algunos de sus pasajes más acertados. Aunque sus descripciones puedan a veces antojársenos melindrosas y un poco cursis, conservan una brizna de inquietud y extrañeza aprovechables para el lector más curtido del género. Resulta casi obscena la delicadeza con que se retrata esta situación parasitaria, excita la imaginación la sugerencia de un cuerpo lánguidamente femenino abrazado sobre otro para chuparle la sangre. La ambigua relación que sostienen las dos mujeres parece más el despertar de una pasión prohibida y secreta que lleva en sí su propio y aciago destino ( característica obvia del romanticismo decimonónico) que una maldición antigua o una devoradora enfermedad. El hechizo en que la protagonista decía caer cuando Carmilla la asediaba con sus atenciones amorosas, por más reparos que interpone ante sus abiertas declaraciones de amor (expresando su inconveniencia, tal vez su amoralidad) ¿no recuerda a las metáforas habituales sobre el más poderoso enamoramiento? Incluso los remordimientos que dice combatir de vez en cuando, ¿no se identifican sospechosamente con la represión sexual de la época victoriana? El texto, que se quiere autobiográfico, parece más la renuncia obligada a una flamante pasión que el pretendido relato de una dolencia que ha sanado adecuadamente. No es preciso leer entre líneas una nostalgia que se volvería inexplicable en el retrato de una enfermedad, aun tan peculiar como se nos presenta ésta.

El desenlace, para mi gusto, es un poco apresurado, y desaprovecha la tensión acumulada. La previsible destrucción de Carmilla parece más un trámite que un climax, lejos del aliento épico que Stoker supo imprimir a su caza del vampiro. La explicación de la transformación de Carmilla en no muerto es pueril, aunque, en efecto, muy romántica y sentimental, lo que ratifica las conclusiones anteriores. En este punto Carmilla está más cerca de las revisiones contemporáneas que nos acercan un vampiro más desgraciado y humano, a la manera de un ángel caído, que de la fuerza demoníaca que concibió Stoker. Carmilla, en el fondo, no es sino un ser desdichado y caprichoso que se mueve por deseos muy humanos de amor y necesidad.

Por último, querría destacar la "exigencia especial" a que obliga Sheridan Le Fanu a su creación: la singularidad de que el vampiro deba identificarse con variaciones de las mismas letras que constituían su nombre terrenal, formando poco elaborados anagramas. Así, Mircalla, Millarca, Carmilla... Creo que no hay constancia de esta exigencia en ninguna otra criatura de la noche.
Un libro muy interesante para profundizar en las raíces de este mito del género que a todos nos ha fascinado alguna vez: el vampiro
 
 

lunes, 8 de octubre de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: UN DRAMA EN LIVONIA (Julio Verne)



EL AUTOR



Jules Gabriel Verne (Nantes, 8 de febrero de 1828Amiens, 24 de marzo de 1905), conocido en los países de lengua española como Julio Verne, fue un escritor francés de novelas de aventuras. Es considerado junto a H. G. Wells uno de los padres de la ciencia ficción.[1] Es el segundo autor más traducido de todos los tiempos, después de Agatha Christie, con 4.185 traducciones, de acuerdo al Index Translationum.[2] Algunas de sus obras han sido adaptadas al cine. Predijo con gran exactitud en sus relatos fantásticos la aparición de algunos de los productos generados por el avance tecnológico del siglo XX, como la televisión, los helicópteros, los submarinos o las naves espaciales. Fue condecorado con la Legión de Honor por sus aportes a la educación y a la ciencia.

En 1847 comenzó sus estudios de derecho en París. Su prima Caroline se compromete. Escribe una obra de teatro: Alejandro VI. En 1848 fue introducido por su tío Châteaubourg en los círculos literarios, donde conoció a los Dumas, padre e hijo; el primero tendrá gran influencia personal y literaria en Verne. En 1849 se recibe de abogado y su padre le permite permanecer en París. Sigue escribiendo teatro. Su padre quiso que se dedicara a su carrera de abogacía, pero él no estaba por la labor y su padre, enfadado con él, dejó de financiarle. Además, todos sus ahorros los gastó en libros y pasó largas horas en las bibliotecas de París queriendo saberlo todo. A Verne apenas le alcanzaba para comer, lo que le ocasionó tantos trastornos digestivos (ocasionándole desarreglos estomacales e incontinencia fecal) como trastornos nerviosos que acabarían por desfigurarle la cara y parálisis facial.

En 1850, a los 22 años de edad, escribe una comedia ligera, Las pajas rotas que logra estrenar en París gracias a Dumas, con modesto éxito. Al año siguiente publica en la revista ilustrada El museo de las Familias dos relatos: Martín Paz (una fantasía inspirada en las pinturas del artista peruano Ignacio Merino) y Un drama en México (un cuento histórico inspirado por el Viaje al equinoccio americano, del naturalista y explorador alemán Alexander von Humboldt) y varias obras teatrales, libretos para operetas de moda y novelas cortas. Durante esta época es secretario del Teatro Nacional de París, recomendado por Dumas. El poco dinero que puede reunir lo invierte en un piano. En mayo de 1856 conoce a quien será su futura esposa, una mujer llamada Honorine Deviane Morel, que es viuda de Morel y madre de dos hijas (Valentine y Suzanne). Se casa (traicionando la causa de su misógino grupo de amigos Los once sin mujer) con Honorine el 10 de enero de 1857, creyendo que encontrará la estabilidad emocional que le falta. Le pide a su padre 50.000 francos para invertir en la bolsa y su padre accede tras una larga discusión. El matrimonio le desespera rápidamente en vez de ayudarle. Cada vez que se le presentaba la oportunidad escapaba de sus deberes de cónyuge. Una vez que fueron a Esomes a pasar un tiempo con la hermana de Honorine, toma un barco a Escocia, obligando a su mujer a regresar sola a París sin saber nada de Julio hasta que regresa del viaje (ésta fue la primera vez que viajó en barco). Después emprende otro viaje hacia Noruega y Dinamarca. Cuatro años después de contraer matrimonio, Julio planea un viaje, que se traduciría después en abandonar a Honorine mientras daba a luz al único hijo fruto del matrimonio, Michel Verne.

En 1859 viaja a Escocia con su amigo Hignard. Su primera obra de ficción científica es también la primera novela que escribió, París en el siglo XX, y una de las pocas que no publicó en vida —se imprimió en 1994—; Pierre-Jules Hetzel, su editor, rechazó la novela por el pesimismo que encerraba, pues presagiaba una sociedad en que la gente vive obsesionada con el dinero y con los faxes.[4] Julio Verne publicó en 1863 el primero de sus 60 Viajes extraordinarios, Cinco semanas en globo. La serie, prolongada durante casi 40 años, habría de incluir entregas de la talla de Viaje al centro de la Tierra (1864), De la Tierra a la Luna (1865), Los hijos del capitán Grant (1867). En el año 1869 aparece publicada en España —antes incluso que en Francia—, posiblemente debido a la amistad entre Hetzel y Guimerá —el traductor español de algunas de sus obras— Veinte mil leguas de viaje submarino (1869) a la que seguirían La isla misteriosa (1874), La vuelta al mundo en 80 días (1873), Miguel Strogoff (1876) —la mejor coartada para quienes le consideran un reaccionario—, La esfinge de los hielos, (1897) o El soberbio Orinoco, (1898). Trabajador infatigable, paralelamente a sus viajes, cultivó su primera vocación, el teatro, escribiendo y adaptando algunas piezas para la escena.

En 1861 logra juntar el suficiente dinero para viajar a Noruega e Islandia con su mujer, pero ella no puede viajar por encontrarse embarazada. A su vuelta le recibe con su recién nacido hijo Michel Verne, único fruto del matrimonio.

En 1863 traba amistad con el aventurero, periodista y fotógrafo Felix Tournachon. Con él investiga los adelantos que se les podría hacer a estos aparatos volantes, los que describe en Cinco semanas en globo. Nadar lo recomienda a Hetzel, dueño del Magasin d’Éducation et de Récréation (’magazín de ilustración y recreo’), quien le publica la primera entrega del folletín. Debido al éxito de esta obra el dueño de la revista le ofrece un contrato por veinte años a veinte mil francos anuales (una pequeña fortuna para esa época). En 1863, a raíz del éxito de su tercera novela, viaja a Estados Unidos en un ciclo de conferencias con su hermano Paul Verne. Dos años después publica la historia de un viaje a la Luna en dos partes: De la Tierra a la Luna y Alrededor de la Luna. Uno de los personajes, el intrépido francés Michel Ardán —anagrama de Nadar— es un vivo retrato de su querido amigo. El otro, Impey Barbicane, está basado en el carácter del presidente estadounidense Abraham Lincoln, asesinado a principios de ese mismo año.

Existen varios parecidos con el primer verdadero viaje a la Luna, del Apolo 8 en 1968: en la nave viajan tres astronautas, Estados Unidos es el promotor y productor de la hazaña, despegan desde el estado de Florida, escapan de la gravedad terrestre a 11 km por segundo, requieren de 150 horas de viaje para llegar a la Luna, no aterrizan allí sino que dan varias órbitas alrededor y regresan a la Tierra.

El día del estreno de su adaptación al teatro de La vuelta al mundo en ochenta días, Verne vivió la única experiencia de su existencia digna de sus personajes: insistió en revisar personalmente la canastilla que conduciría a Phileas Fogg y a su inseparable Passepartout a grupas de un elefante verdadero. La caída de una parte del escenario asustó al animal, que salió despavorido del teatro con el autor a cuestas, para recorrer el Boulevard des Capuchins hasta que el domador los alcanzó en las Tullerías.

En 1879 se compró un pequeño yate, el «Saint Michel», con el que recorre el Mediterráneo. A su regreso marcha a residir a la ciudad de Amiens. Durante los dos años siguientes continúa viajando: recorre Irlanda, Escocia y Noruega (1880) Inglaterra, el Mar del Norte y el Báltico (1881).
Su hijo Michel Verne fue muy rebelde y fue recluido en un manicomio a petición de Julio. Después de algunos años Michel salió, pero llevó siempre muy mal que su padre hubiera hecho esto con él. De pequeño, Michel también estuvo en un correccional.

El 9 de marzo de 1886, a la edad de 58 años, caminando de regreso a su casa, su sobrino Gastón, de 25 años, con quien llevaba una cordial relación, le disparó con un revólver, sin razones claras, la primera bala le erró, pero la segunda le hirió en la pierna izquierda, provocándole una cojera de la que no se recuperaría. El incidente fue ocultado por la prensa y Gastón pasó el resto de su vida en un manicomio.

Tras las muertes de Hetzel y de su madre en 1887, Julio comenzó a escribir obras más sombrías. En parte esto pudo deberse a cambios en su personalidad, pero un factor importante es el hecho de que el hijo de Hetzel, que continuó la empresa de su padre, no era tan riguroso en las correcciones como lo había sido aquel. Se dice que algunas veces, de tantas horas trabajando para sus obras, tuvo parálisis faciales. En 1888 Verne ingresó en la política y fue elegido concejal de Amiens, donde abogó por una serie de mejoras en la ciudad, labor que desarrolló durante quince años.

Dos años antes de su muerte, Verne aceptó la presidencia del grupo de esperanto de Amiens y se comprometió a escribir un libro, en el que este idioma jugara un papel importante. El libro en cuestión, La impresionante aventura de la misión Barsac, no pudo ser terminado por él y cuando se publicó, se había eliminado toda referencia al esperanto.

El 24 de marzo de 1905, enfermo de diabetes desde hacía años, Verne murió en su hogar, sita en el bulevar Longueville 44 (actualmente bulevar Julio Verne). Fue enterrado en el cementerio de La Madeleine, ubicado al noroeste de Amiens, en cuya tumba se representa a Verne emergiendo del sepulcro, obra del escultor Albert Roze. Su hijo Michel Verne supervisó la publicación de sus últimas novelas La invasión del mar y El faro del fin del mundo. La serie Viajes extraordinarios continuó durante un lapso prolongado al mismo ritmo de dos volúmenes al año. Posteriormente se descubrió que Michel había realizado extensos cambios (El secreto de Wilhelm Storitz, Los náufragos del Jonathan) o versiones completamente nuevas de estas historias (El eterno Adán (1910) y La impresionante aventura de la misión Barsac (1919)), cuyas versiones originales no se publicaron sino a finales del siglo XX.

En 1863, Verne había escrito una novela llamada París en el siglo XX acerca de un joven que vive en un mundo de rascacielos de cristal, trenes de alta velocidad, automóviles de gas, calculadores y una red mundial de comunicaciones, pero que no puede alcanzar la felicidad y se dirige a un trágico fin. Hetzel pensó que el pesimismo de esta novela dañaría la promisoria carrera de Verne y sugirió que esperase veinte años para publicarla. Éste puso el manuscrito en una caja fuerte, donde fue «descubierta» por su bisnieto en 1989 y publicada en 1994.

EL LIBRO

Parte del trasfondo de la novela es el enfrentamiento entre los rusos de origen alemán, sector compuesto en buena parte por aristócratas y burgueses, y los rusos de origen eslavo, que en su mayoría son de clase baja.

Durante una campaña electoral en la ciudad de Riga, el profesor Dimitri Nikoliev se ve obligado a participar en la causa livona como candidato de los eslavos.

Ciudad de Riga, actual Letonia


Sin embargo, lleva a cabo un viaje de incógnito durante el que matan al empleado de banca Poch, que llevaba dinero en custodia, en la posada "La Cruz Rota". El profesor es, para tristeza de sus hijos, el principal sospechoso del crimen, pues allí sólo se encontraban el señor Poch, el posadero y él, que debe mucho dinero a los banqueros Johausen, que representan a los alemanes en las elecciones municipales.

Solamente le podría servir de coartada revelar adónde fue y a quién vio, y el testimonio de esa persona. Sin embargo, el profesor no quiere revelarlo por una promesa que hizo hace años.
El abogado Vladímir Yánov, novio de la hija del profesor y preso político escapado de las minas de Siberia, intenta demostrar la inocencia de su futuro suegro, exponiéndose de esa manera a ser apresado de nuevo y a ser castigado por la fuga, pero el zar le concede una amnistía, lo que desata las protestas de los aristócratas y los burgueses de origen alemán.

Cuando el bando germano, con el banquero Frank Johausen a la cabeza, parece poder encarcelar a Dimitri, Vladímir se revela como el hombre misterioso que se entrevistó con él. Aunque de esa manera no puede liberarlo de toda culpa, sí puede aplazar un poco su condena, que parece inevitable, dado que precisamente esa intervención le hace parecer culpable a ojos de algunos.

El profesor huye y, más tarde, es hallado muerto. Las circunstancias parecen indicar un suicidio. Ilka, la hija del profesor, lo cree culpable y rechaza a Vladímir por esposo juzgándolo indigno de ella.
El desenlace de la historia tiene lugar mediante el empleo de un deus ex machina: enfermo y a punto de morir, el posadero Kroff, culpable del crimen, confiesa a un pope todo lo que ha hecho para que pareciese el profesor el culpable.

IMPRESION PERSONAL

Verne es sobradamente conocido por sus novelas anticipadoras de la ciencia ficción -llenas de datos técnicos muy innovadores en la época y conteniendo profecías de tipo científico, en muchas ocasiones hechas realidad con el correr de los años-; también lo es por sus novelas de aventuras como Cinco semanas en globo, La isla misteriosa o La vuelta al mundo en ochenta días. Mucho menos conocidas son sus novelas de intriga y drama histórico como la que aquí quiero reseñar –Un drama en Livonia, publicada en 1893- y que es, por lo poco comentada, una de las más interesantes y perteneciente a esa faceta que algunos llaman la del “desconocido Julio Verne”, que yo estoy, poco a poco, descubriendo con un placer inmenso, con la impresión de tener ante mí a un autor del que nunca había oído hablar; un novelista extraordinario que trasciende absolutamente la frontera de la literatura “juvenil” en la que injustamente se le tiene encerrado.

Uno piensa que conoce la obra de Verne si ha leido cuatro o cinco libros suyos, los más conocidos entre el gran publico. Sin embargo, éste prolífico escritor tiene en su haber más de un centenar de novelas y relatos, y junto a sus grandes y archiconocidos clásicos (Viaje al Centro de la Tierra, 20 mil leguas de viaje submarino, La vuelta al mundo en 80 dias, Los hijos del Capitan Grant, Miguel Strogoff, etc., hay otros prácticamente desconocidos para la mayoría de los lectores y que sorprenderán gratamente. Porque Verne, aparte de sus predicciones tecnológicas y sus grandes relatos de aventuras, tiene otros relatos, menores si se quiere, pero no menos grandes que los ya citados. Es el caso de ésta novela, correspondiente a la época final de su vida, y que podría catalogarse como drama histórico, teniendo tambien elementos de novela criminal y crónica judicial. Pero básicamente es una gran novela de tema social, un enfrentamiento entre la población de un territorio, dividida en dos grandes bandos, los germanos y los eslavos.
 
Normalmente, cuando a alguien se le pregunta por el nombre de una novela de ambiente ruso escrita por Julio Verne, se menciona inmediatamente Miguel Strogoff, que es, desde luego, la más conocida. Casi me atrevería a decir que ninguna más le vendría a la mente a la persona interrogada, ni siquiera, probablemente, Aventura de tres rusos y tres ingleses, que, por otra parte, no transcurre en Rusia sino en África, aunque rusos sean la mitad de sus protagonistas. Las aventuras del correo del zar, con sus numerosísimas adaptaciones al cine, la televisión y al cómic dan forma a una de las novelas más conocidas –escritas por no rusos- cuya acción transcurre en Rusia. No falta quien crea, incluso, que Miguel Strogoff es, realmente, un héroe popular de la leyenda heroica eslava o que atribuyan la novela a Nikolai Gogol o a Alexander Pushkin. Cuando se trata de personajes de la literatura de aventuras rusa, tan inevitable es que se mencione a Taras Bulba como a Miguel Strogoff.
 
Universidad de Dorpat, actual Tartu (Estonia)


¿Dónde está Livonia?
 
 Parece el nombre de una región mítica sacada de algún relato folclórico o cuento de hadas; algo así como el Principado de Zenda inventado en su novela por Anthony Hope o la Borduria y Syldavia que Tintin visita en El cetro de Ottokar de Hergé. Sin embargo, en la Europa Central y Oriental existieron principados, ducados o simples demarcaciones administrativas con nombres de lo más exótico que realmente fueron escenario de muchos cuentos populares: Curlandia, Masuria, Lusacia… La región de Livonia ocupaba lo que actualmente son Estonia y Letonia, limitando por el sur con Lituania y extendiéndose su costa entre el Golfo de Riga y el Golfo de Finlandia. Desde 1721 y hasta el final de la I Guerra Mundial perteneció al Imperio Ruso. Fue un territorio multicultural, habitado por alemanes, rusos, estonios, letones y polacos. En pocas zonas de Europa se hizo tan evidente el enfrentamiento eterno entre alemanes y eslavos como en Livonia; una región, además, de naturaleza dura, con lagos que se hielan completamente en invierno y bosques habitados –al menos en el siglo XIX, cuando Verne escribió su novela- por feroces lobos que acechaban a los caminantes.
 
La novela de Julio Verne.
Una noche de abril, un carruaje que transporta pasajeros se detiene en una posada del camino llamada “La Cruz Rota”, no lejos de la ciudad de Riga. Uno de los viajeros –llamado Poch y empleado de la Casa Johausen, un banco alemán- lleva una gran suma de dinero consigo, lo cual comenta en voz alta ante todo el mundo de forma imprudente. El otro viajero es un personaje misterioso que nunca muestra su rostro. Sin embargo, el cabo Eck, de la Policía Alemana, le reconoce: Es el profesor Dimitri Nikolef, de la Universidad de Riga. A la mañana siguiente, todos comprueban que el viajero misterioso se ha marchado sin despedirse. Poco después, el empleado del banco es encontrado muerto en su habitación, asesinado. La suma de dinero -15.000 rublos- ha desaparecido. La puerta de la habitación está cerrada por dentro y en la ventana hay marcas de haber sido forzada. En la habitación se encuentra el atizador retorcido que probablemente se usó para tal fin. Todas las sospechan recaen sobre el profesor Nikolef, por haber desaparecido. El profesor representa en los comicios locales al partido eslavo de la culturalmente dividida Riga, mientras que los banqueros Johausen representan al partido germano. La policía local, aún dentro del Imperio Ruso, es alemana, como lo son las poderosas fuerzas aristocráticas y burguesas de la ciudad. Que las sospechas del asesinato caigan sobre Nikolef es algo que viene como agua de mayo al bando germano para poder desprestigiar a los eslavos y hacerse completamente con el control político –el económico ya lo tienen- de la región. Tras el arresto de Nikolef, este se declara inocente, pero no explica por qué abandonó tan bruscamente la posada. Lo que sí se sabe es que el profesor tiene una deuda de 18.000 rublos con la casa Johausen, lo que muy bien explicaría el robo y el asesinato. La indignación popular crece contra el anciano profesor, que solo encuentra amparo en su joven hija Ilka.
 El prometido de Ilka es el joven Vladimir Yanof, un preso político evadido de su destierro en Siberia. El joven ha atravesado toda la región septentrional rusa, enfrentándose al hambre y los lobos, con la policía rusa y alemana pisándole los talones, para volver a su Livonia natal y encontrarse con Nikolef. Ese era el motivo de la fuga del anciano profesor: Entregarle al joven una importante cantidad de dinero que nada tiene que ver con la del señor Poch, asesinado en la posada. Vladimir, si intercede por él, dándole una coartada, se arriesga a ser arrestado por las autoridades alemanas.
¿Pero quién asesinó y robó al infortunado empleado del banco? Las intrigas políticas se entrecruzarán en un drama étnico que pondrá en evidencia los fragilísimos fundamentos de la multiculturalidad del pequeño país.

 
Julio Verne y los alemanes.

La fobia del autor francés por los vecinos del otro lado del Rin era fuerte en aquellos años. Para el año de publicación de la novela, el Segundo Imperio Alemán (II Reich) ya estaba más que consolidado tras la derrota de Francia en Sedán. Generalmente, los alemanes salen poco favorecidos en las novelas de Verne, si exceptuamos Viaje al centro de la tierra, cuyos protagonistas –no me explico cómo se le ocurrió algo así- son de Hamburgo. Pero en sus últimos años tuvo que contemplar el ascenso técnico, económico y militar de Alemania; cada vez más enfrentada a Gran Bretaña –país que él admiraba enormemente, junto con los Estados Unidos. Debía caberle, sin duda, la esperanza de que Rusia, con la que también simpatizaba, pudiera servir de freno al expansionismo alemán en el este, como Francia servía en el oeste.
En Un drama en Livonia, los alemanes son, naturalmente, las fuerzas del mal –el Banco Johausen y el Mayor Verder de la Policía-, opresoras de los humildes rusos, que son casi extranjeros en su propio país. Sin embargo, la realidad fuera de la novela era muy distinta: El Imperio Ruso era una autocracia que oprimía, igualmente, a otros pueblos locales –polacos, estonios, etc.- eternamente sojuzgados. Además, los rusos progresistas e intelectuales sufrían mucho más por la intransigencia del conservadurismo monárquico que por cualquier injerencia extranjera.
           
 La novela es, de cualquier manera, una delicia. Narración policiaca y drama histórico como ya no se escriben.
 
ACTUALMENTE LEYENDO:  LA CASA DE LOS ESPIRITUS (Isabel Allende)

sábado, 6 de octubre de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: LOS CABALLEROS DE SALOMON (Steve Berry)



EL AUTOR

Steve Berry es un escritor estadounidense nacido en el año 1955. Tras estudiar sus estudios secundarios en un colegio católico, cursó la carrera de Derecho en la Escuela Walter F. George de la Universidad de Mercer, ubicada en Macon, estado de Georgia.
 
 
 
Debutó como novelista con “La Habitación De Ámbar” (2003), intriga histórica sobre la búsqueda de unos valiosos paneles de ámbar pertenecientes a la época de los zares de Rusia que fueron robados por los nazis cuando invadieron la Unión Soviética.

En “La Profecía Romanov” (2004) fabulaba con una vuelta del zarismo a Rusia tras la caída del comunismo, la inhumación de los restos del zar Nicolás II y su familia, y el descubrimiento de la falta de dos de los cadáveres de los hijos del mandatario ruso.
 

En “El Tercer Secreto” (2005) indagaba en los mensajes de la Virgen de Fátima.
Después de estas novelas Berry centró su obra en la figura de Cotton Malone, un ex agente secreto que se introduce en diversas intrigas de carácter histórico. La primera fue “Los Caballeros De Salomón” (2006), con los templarios en primer plano.

Más tarde publicó “La Traición Veneciana” (2007), con Malone enfrentado a una amenaza biológica, “La Conexión Alejandría” (2007), sobre la famosa biblioteca de Alejandría, “The Charlemagne Pursuit” (2008), la búsqueda de un submarino que le lleva a la Antártida, y "El Club de Paris", “The Paris Vendetta” (2009).

EL LIBRO


Torre Redonda de Copenhague


La poderosa orden medieval de los templarios poseía un conocimiento secreto que amenazaba los cimientos de la Iglesia y cuya revelación podría haber cambiado el rumbo de la Historia. Condenados por herejía, fueron aniquilados en el siglo XIV, y los rastros de su colosal saber se perdieron en los abismos de la Historia. Hasta hoy. Cotton Malone, un ex agente secreto del gobierno americano, se ve envuelto en una persecución contrarreloj por descifrar ese enigma que los templarios codificaron. Su búsqueda pone al descubierto una peligrosa conspiración religiosa capaz de cambiar el destino de la humanidad y poner en entredicho la veracidad de los santos Evangelios. Los caballeros de Salomón ha vendido un millón y medio de ejemplares en Estados Unidos, donde ha permanecido tres meses en las listas de los libros más vendidos del New York Times, convirtiéndose en un fenómeno editorial en treinta y ocho países. Las novelas de Steve Barry son alabadas por escritores como Dan Brown, autor de El código Da Vinci. En sus manos, intriga y acción se combinan en el mejor y más ambicioso thriller sobre templarios escrito hasta la fecha.

IMPRESION PERSONAL


Rennes-le-chateau (Languedoc, Francia)


De nuevo otro libro del "fabricante" de best sellers Steve Berry. Dejando al margen el oportunismo sobre el tema, siempre a la sombra de Dan Brown, y la pauperrima calidad literaria, habitual en los relatos de Berry, Los Caballeros de Salomón, ha sido hasta el momento, uno de los libros sobre temática templaria que más me ha gustado. ¿Por qué?, muy fácil, porque se trata de una novela histórica bien documentada, en el que Steve Berry aporta las fuentes en las que se ha apoyado en su investigación, estando in sitú en muchos de los lugares donde se desarrolla la trama y aportando nuevas perspectivas sobre el tesoro de Rennes-le-Château, los templarios, o sobre la vida, muerte y resurrección de Cristo.

Otra de los aspectos que me ha gustado, es su trama, entretenida y adictiva, prácticamente desde la primera hasta la última página y que se desarrolla principalmente en la ciudad de Copenhague y en la comarca del Langedoc (Francia), en las que introduce de forma magistral, escenarios ficticios como la Abadía de Des Fontaines, en lugares reales como las poblaciones de Rennes-le-Château, Avignon o Carcasona.

El libro cuenta con capítulos cortos con una media de diez páginas, en los que además existen pausas que nos permiten dejar la lectura para otro momento y retomarla sin perder el hilo de la historia. Al principio de cada capítulo nos muestra datos cronológicos y de localización en el que se va a desarrollar el capítulo y que se pueden contrastar con el mapa de la zona que hay al principio del libro, lo que permite situarnos perfectamente en cada momento.

El libro contiene unas buenas descripciones, que ayudan a introducirnos de lleno en la historia en cada momento, estas, están muy bien detalladas, pero sin excederse en demasía, cosa que se agradece. En cuanto a los personajes consigue plasmar muy bien la personalidad de cada uno, los personajes que aparecen a lo largo de la historia son bastante numerosos, así que algo que echo en falta en un pequeño índice donde nos explique los nombres y quién es quién ya que si bien muchos de ellos aparecen de forma continuada, otros tardan bastante en aparecer entre capítulos.

Como nada en este mundo es perfecto, y como suele pasar en muchas novelas históricas basadas en la temática templaria, la trama se resuelve de forma extremadamente rápida, y es que, resulta chocante la facilidad con la que encuentran las pistas y resuelven los enigmas que se van encontrando en su camino y más cuando el secreto de Rennes-le-Château, ha sido buscado por muchas personas durante siglos.

ACTUALMENTE LEYENDO:   UN DRAMA EN LIVONIA (Julio Verne)