lunes, 30 de julio de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: AGUAFUERTES GALLEGAS (Roberto Arlt)



EL AUTOR

Roberto Emilio Gofredo Arlt[1] (Buenos Aires, 26 de abril de 190026 de julio de 1942), conocido como Roberto Arlt, fue un novelista, cuentista, dramaturgo, periodista e inventor argentino.



Biografía
Roberto Arlt se esforzó por crear confusión respecto a la fecha original de su nacimiento encontrándose así en distintas biografías las fechas 2 ó 7 de abril de 1900. En su partida de bautismo y en la de nacimiento expedida por el Registro Civil consta como fecha de nacimiento el 26 de abril de 1900.
Hijo del prusiano Karl Arlt y de la nacida en Austria Hungría Ekatherine Iostraibitzer, un par de inmigrantes pobres recién llegados al país, su infancia transcurrió en el barrio porteño de Flores. En el ambiente familiar se hablaba alemán, tuvo dos hermanas que murieron de tuberculosis (una a temprana edad y la otra Lila en 1936[3] ). La relación con su padre estuvo signada por un trato severo y poco permisivo o directamente sádico. Roberto Arlt siempre recordó que, cuando él era niño, su padre ante cualquier supuesta "falta" le decía: «mañana cuando amanezca te voy a azotar», y Roberto Arlt no podía dormir en casi toda la noche ya que se fijaba en el reloj de su cuarto esperando los golpes que a la madrugada le propinaría el padre. La memoria de su padre aparecerá en futuros escritos. Fue expulsado de la escuela a la edad de ocho años y se volvió autodidacta. Trabajó en un periódico local, fue ayudante en una biblioteca, pintor, mecánico, soldador, trabajador portuario y manejó una fábrica de ladrillos. En 1926 escribe su primera novela El juguete rabioso, a la cual le iba a poner inicialmente como título "la vida puerca", pero en esa época Arlt era secretario y luego amigo de Ricardo Güiraldes quien le sugirió que el nombre original "La vida puerca" sería demasiado tosco para los lectores de ese tiempo. También trabajó de periodista para el diario "El Mundo" donde editaría sus famosas "Aguafuertes". Murió de un ataque cardíaco en Buenos Aires, el 26 de julio de 1942.

En sus relatos se describe con naturalismo y humor las bajezas y grandezas de personajes inmersos en ambientes indolentes. De este modo retrata la Argentina de los recién llegados que intentan insertarse en un medio regido por la desigualdad y la opresión. Escribió cuentos que han entrado a la historia de la literatura, como "el jorobadito", "luna roja" y "noche terrible". Por su manera de escribir directa y alejada de la estética modernista se le describió como "descuidado", lo cual contrasta con la fuerza fundadora que representó en la literatura argentina del siglo XX.
Tras su muerte aumentó su reconocimiento y es considerado como el primer autor moderno de la República Argentina. Escritores como Ricardo Piglia, César Aira o Roberto Bolaño son herederos directos de algunas de sus búsquedas literarias. Del mismo modo, Cortázar lo consideró su maestro.
A partir de la década de 1930 incursionó en el teatro y en la última etapa de su vida sólo escribió en este género.
Su teatro se estrenó en el circuito de teatro independiente de Buenos Aires, más exactamente en el Teatro del Pueblo, dirigido por Leónidas Barletta. Rompe con el realismo y aborda los problemas de la alienación a través del desdoblamiento de la escena. Sólo "El fabricante de fantasmas" se estrenó en el circuito comercial, con un gran fracaso. Tras su muerte en 1942, Trescientos millones, Saverio el cruel y La isla desierta han sido las obras más representadas.
Se lo considera como un precursor del teatro social argentino y de corrientes posteriores, como el absurdismo y el existencialismo.

SINOPSIS DEL LIBRO


Catedral de Santiago de Compostela


Roberto Arlt fue enviado en el año 1934 por el diario "EL Mundo", de Buenos Aires, como corresponsal en España. En el año 1935 visita Galicia, tierra de origen de tantos inmigrantes residentes en la Republica Argentina, muchos de ellos conocidos por Roberto Arlt.
Fruto de éste viaje, se recogen 22 Aguafuertes, o artículos periodisticos, donde Roberto Arlt describe, con cierto asombro, la realidad de las ciudades y el campo gallegos, y las peculiaridades de sus habitantes.

IMPRESION PERSONAL


Rio Miño


Da gusto leer éstos relatos, cortos, agradables, casi amables con el lector. Y es que además de gran narrador, Roberto Arlt se expresa con esa nitidez, no exenta de cierto rigor literario, que era propio de los periodistas de principios del siglo XX. Entonces el periodismo era mucho más literario, lejos de los tecnicismos actuales. En suma, un libro interesante y muy ameno de leer.
 
Roberto Arlt es el viajero curioso, que todo lo observa, marca comparaciones y contrastes no sólo entre Galicia y Andalucía sino en relación con los españoles residentes en Buenos Aires. Costumbres, carácter, clases sociales, comportamiento, actividades, quedan registrados por la pluma inquieta, ávida de conocer y transmitir. Arlt comenta sus inquietudes de escritor: `...y observo aquí, que hablo más de la gente de Galicia que de sus ciudades.` (p. 44). A la manera de una cámara fílmica, pasea su mirada por el paisaje y registra sus impresiones, logrando que el lector viaje con él y perciba los olores y colores de las cosas. Las vívidas descripciones, siempre en tiempo presente, alternan con pensamientos sobre los asuntos más variados, con comparaciones y sugerencias que tornan vívido el relato. Lo que ve, lo que siente y lo que piensa se entrelazan con referencias a los orígenes de los habitantes, enraizados en los celtas de los primeros tiempos del cristianismo, con las industrias actuales y con las características del hombre que habita ese suelo. `Filosóficamente musculoso, el gallego no tolera la miseria, antes de estirar la mano limosneando, se expatria`. (p. 52). Así, Arlt pasa del paisaje `diabólicamente fantástico` a la psicología, `esa depresión nerviosa fina y sutil`, a la música, `no se puede dejar de asociar el paisaje gallego al teatro de Wagner`, a lo físico y lo espiritual. Todo lo abarca su incisiva mirada, hasta las leyendas y maleficios entrelazados con el paisaje y con el hombre, dueño del `brumoso temperamento gallego` (p. 56).
 
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martes, 24 de julio de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: EL NOVELO CIRCULO (Arnaud Delalande)



EL AUTOR

País: Francia
Nacimiento: 1972



Estudió Ciencias Políticas, Historia y Literatura Clásica. Trabaja en un centro de formación teatral, y también enseña elaboración de guiones cinematográficos.

Su primera novela, “Notre-Dame sous la terre” , ha vendido cerca de 10.000 copias y fue traducido a varios idiomas. En Mayo del 2002 Arnaud Delalande publicó su segunda novela, “L’Église de Satan” (La Iglesia de Satanás).

Ha sido galardonado con el Relais H Evasión en la primavera de 1998 y el Premio Charles Oulmont de la Fundación de Francia.

SINOPSIS DEL LIBRO


Plaza de San Marcos (Venecia) Siglo XVIII

En 1756 Venecia era una república gobernada por un “Dux” al que asistían la Quarantia criminale (policía), el Senado, el Consejo de los diez y el Gran Consejo, compuesto por la flor y nata de la nobleza. Era también una ciudad habituada a las fiestas carnavalescas desde el siglo X, y a ellas se entregaban sus habitantes durante seis de los doce meses del año.

Pietro Viravolta, en ese momento, era un joven que esperaba en las mazmorras de “Los Plomos” que se celebrara su juicio. Aventurero, mujeriego, amante de la vida y los placeres, había sido capturado después de seducir a la esposa de un senador, enamorarse de ella y verse correspondido. Un día no obstante, fue conducido a presencia del gran Dux por un motivo muy particular: Se había producido un espantoso crimen, había sospechas de que ese acto podía ir unido a una conspiración y Pietro, en su calidad de hombre de mundo, aventurero e inteligente, podría investigar el tema a espaldas del Gran Consejo, todo a cambio de su posible libertad...

Con la ayuda del Consejo de los diez, la Quarantia y un médico que hacía las veces de forense, Pietro puso manos a la obra de inmediato. El análisis del primer y espantoso asesinato, rodeado todo él de un aire teatral, obtuvo como resultado el hallazgo de una joya en el escenario, una joya que identificaba sin duda a una persona, pero lo más desconcertante fueron unos versos en el mismo cuerpo del cadáver. Un segundo crimen, tanto o más espeluznante, también dejó más versos... Pronto comprendió Pietro que se hallaban ante la macabra representación del primero y segundo círculos del Infierno de Dante, y había nueve...

Se van sucediendo asesinatos, aparece en escena una secta satánica, se extienden las sospechas entre miembros del gobierno y el propio protagonista comienza a verse a sí mismo como un “cabeza de turco” al que han manipulado, pero Pietro, conocido como la Orquídea Negra, está decidido a llegar al final, desenmascarar a los conspiradores y salvar Venecia. A partir de ahí la novela se convierte en un auténtico thriller y una lucha contra reloj. Los carnavales de La ascensión están a punto de comenzar y ese momento, en el que prácticamente toda la población irá disfrazada, enmascarada y celebrará la fiesta, parece el más indicado para que la suerte de la república se ponga en juego...

IMPRESION PERSONAL

Esta novela combina 2 cosas que personalmente me gustan mucho. Primero, es una novela histórica situándose en la Venecia del 1700. Y segundo, se basa en la primera parte de la Divina Comedia, de Dante.

Como novela histórica es muy buena. Cuenta la vida, costumbres y aspectos sociales de esa época en Venecia, cosa que es bastante interesante y entretenido. Es de esos libros que, siendo aparentemente de mero entretenimiento, acaban enseñando muchas cosas sobre una ciudad y una epoca, esa Venecia desconocida y decadente del siglo XVIII, lejos ya del imperio mediterraneo que fue unos siglos atrás, y que se aferra en medio de fiestas y lujos a un añorado pasado de esplendor.


El Carnaval de Venecia alcanzó su apogeo en el Siglo XVIII


El autor nos detalla el funcionamiento de las principales instituciones venecianas, desde el Dux, suprema autoridad, al Senado, el Consejo de los diez, la Quarantia Criminale (Policia), los gremios artesanales, así como una radiografía completa de la sociedad veneciana, desde la alta aristocracia hasta los más humildes.
En cuanto a la trama del libro, es un thriller que tiene como centro unos asesinatos que referencian a los castigos de cada círculo del infierno de Dante. El personaje central, Pietro Viravolta, enseguida se nos hace simpático, con sus defectos, y es fácil indentificarse con él. La trama, per se, es compleja y bien urdida, garantizando a los posibles lectores que, salvo los muy sagacísimos, jamás podrán identificar al cerebro del complot, hasta que se desvela su personalidad en el relato.
La crítica que puedo hacer es que el desenlace de la historia se resuelve muy rápido. Durante todo el libro se va preparando un acontecimiento que cuando se produce, no dura más que unas cuantas páginas.
En resumen me gustó leer el libro. La historia es entretenida y los datos históricos lo hacen más interesante

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lunes, 23 de julio de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: EL CORONEL CHABERT (Honoré de Balzac)



EL AUTOR


(Tours, Francia, 1799 - París, 1850) Novelista francés. En 1814 se trasladó con su familia a París, donde estudió derecho y empezó a trabajar en un bufete, pero su afición a la literatura le movió a abandonar su carrera y escribir el drama Cromwell (1820), que fue un rotundo fracaso.

Sin embargo, el apoyo de Mme. de Berny, mujer casada y bastante mayor que él, le permitió seguir publicando novelas históricas y melodramáticas bajo seudónimo, que no le reportaron beneficio alguno. Emprendió varios negocios, que acabaron en fracaso y le cargaron de deudas, que, sumadas a las derivadas de su afición al coleccionismo de arte y su tendencia al derroche, lo pusieron en una difícil situación.

Sin embargo, con El último chuan (1829), la primera novela que publicó con su apellido, obtuvo un gran éxito. A partir de entonces inició una febril actividad, escribiendo entre otras novelas La fisiología del matrimonio (1829) y La piel de zapa (1831), con las que empezó a consolidar su prestigio. La amistad con la duquesa de Abrantes le abrió las puertas de los salones de sociedad y literarios.

En 1834, tras la publicación de La búsqueda de lo absoluto, concibió la idea de configurar una sociedad ficticia haciendo aparecer los mismos personajes en distintos relatos, lo que empezó a dar a su obra un sentido unitario. Por entonces inició su intercambio epistolar con la condesa polaca Eveline Hanska, con quien mantuvo una intensa relación, aunque sus encuentros fueron breves hasta la muerte del marido de ella (1843). En 1847, poco antes de morir, se casó con Eveline, pero entretanto mantuvo relaciones con sus otras amantes.



En los últimos años de su vida fue presidente de la Société des Gens de Lettres (desde 1839) e intervino en numerosos asuntos públicos como director de la Revue Parisienne, al tiempo que sufría el acoso de sus acreedores. En 1841 se inició la publicación de sus voluminosas obras completas bajo el título de La comedia humana, aunque de las 137 novelas que debían integrarla, cincuenta quedaron incompletas.

Balzac es considerado a menudo como el fundador de la novela moderna, y su preocupación por el realismo y el detallismo descriptivo se halla en la base de la posterior novela francesa, aunque su realismo convive siempre con elementos románticos y trazos del Balzac «visionario», tal como lo definió Baudelaire.


SINOPSIS DEL LIBRO



Escrita en 1844, “El coronel Chabert”, recuperada ahora en castellano por la editorial Funambulista, es una obra no muy larga en extensión – que no  en calidad – en la que Honoré de Balzac nos hace uno de sus muchos retratos de la época que le tocó vivir, la de un heroe de las campañas napoleónicas, en este caso, el Coronel Chabert, heroe de la batalla de Eylau, batalla de 1807 franco-rusa. En esta pieza, Chabert, uno de los hombres de confianza del Emperador, nada menos que Napoleón, falleció oficialmente en la misma, dándosele por muerto sin que lo estuviese realmente. Su vuelta a Paris, su exigencia de revocación del acta de defunción y el restablecimiento de sus derechos, dan pie a esta novela.

De un lado la historia que nos cuenta Balzac contiene ese toque que asegura la atención y el interés del lector: la injusticia. Con lo que Chabert hizo por Francia en la época del Imperio, y ahora se le postra a la condición de mísero indigente. Otro toque: venganza. Su mujer adquirió fortuna gracias a haberse casado con él, y ahora, casada con otro – con el Conde de Ferraud – finge no reconocerlo. Tiene ese toque de humor que viene del despacho del procurador que lleva los asuntos del desdichado Coronel, el pilluelo del ayudante – muy Dickensiano - y los pasantes a cada cual más jocoso – “yo no he visto nunca un estudio donde se bromee tanto como en éste a costa de los clientes” ( pág 133 ). El procurador Derville es quien habilmente llevará el caso de restitución del honor y de una buena paga que le permita vivir con comodidad el resto de su vida. Otra cosa es que lo consiga. Es una buena porción de “comedia humana” balzaquiana, con un final no exento de moraleja, con una agria crítica al mundo que le había tocado vivir. Me pregunto que diría del de ahora.

Así vemos la desdicha de alguien que se ha dejado casi literalmente la vida en los campos de batalla, que a su vuelta es repudiado por todos. Un tema del que se ha escrito bastante, pero que cada vez que se acomete una lectura con este tema, es tan interesante como la primera. De un lado nadie cree que sea realmente quien dice ser. Y le toman por loco. De otro lado quienes sí lo reconocen niegan hacerlo, unos por motivos económicos, otros por motivos ideológicos. El heroe de una causa de ayer es el denostado del hoy. Vemos una sociedad de pirañas donde medrar es el único verbo conjugado. Una sociedad que ya anticipa el problema de la justicia, con una   maraña de abogados y papeleo inacabable que no lleva precisamente al ideal de justicia. Ni en realidad a ninguna parte.
Finalmente añadir que es una lectura que invita a ser devorada. Se lee rapidísimo, muy ágil y amena, como lector estás deseando saber como acaba todo, si el Coronel Chabert recuperará su vida. Balzac sabe presentar personajes a los que unos los amas y a otros quieres estrangularlos. En definitiva una buena lectura. Me atrevería a catalogarla como “una lectura de las de antes”. ¿Qué más se le puede pedir a un libro?
IMPRESION PERSONAL


Carga de la caballería francesa en la Batalla de Eylau (1807)

Tremenda historia ésta, que tan magistralmente sale de la pluma del genial Balzac. Un relato que nos llega al alma, nos emociona, nos conmueve profundamente. Una narración que trata dramas universales originados por los lazos del matrimonio, los lazos de la amistad, las convenciones sociales, la actuación de la justicia, valores como la verdad, la honradez…la vida y la muerte.

Balzac nunca deja de sorprenderme, al igual que Galdós y Zola, que forman una trío de escritores decimonónicos por los que siento una especial debilidad. Balzac es un observador innato del mundo, un registrador de caracteres psicológicos y un cronista verídico de la realidad de su tiempo. Pero no se conformaba con eso, sino que era capaz de crear personajes casi tan complejos como los seres humanos que habitamos la realidad. Uno de los más recordados es este Coronel Chabert (novela de la que se ha realizado alguna versión cinematográfica), el soldado de Napoleón al que, creyendosele muerto en la batalla de Eylau de un mandoble en la cabeza, se entierra en una fosa común. El pobre Chabert logra salir dificultosamente de su muerte en vida, pero más provechoso le hubiera sido quedarse en su atestada tumba, puesto que el resto de su existencia va a ser un auténtico infierno.

El coronel Chabert, dado por muerto por los seres que le aprecian, vuelve después de algunos años de existencia errante a un mundo que ya no le pertenece, al París de la Restauración, donde el ejército de Napoleón no es más que un recuerdo, glorioso para unos, enojoso para otros y un oficial que reclama su antigua vida no es más que un estorbo, un insignificante obstáculo en la rueda de los acontecimientos. Además Chabert ha vuelto andrajoso y miserable, su mujer (casada con otro) se niega a reconocer a su marido en ese cadáver andante. Toca recurrir a la justicia, a ese despacho en el que en el principal pasatiempo de los pasantes es hacer burla de los clientes.

ACTUALMENTE LEYENDO:  EL NOVELO CIRCULO (Arnaud Delalande)

viernes, 20 de julio de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: LA TIERRA SIN MAL (Jesús Sánchez Adalid)



EL AUTOR

Jesús Sánchez Adalid (Don Benito, Badajoz; julio de 1962); sacerdote católico y escritor de novelas históricas español. Licenciado en derecho por la Universidad de Extremadura, ejerció de juez durante dos años, profesión que abandonó para convertirse en el párroco del pueblo extremeño de Alange.[1]

Se doctoró en derecho en la Universidad Complutense de Madrid, llegando después a estudiar filosofía, teología y una licenciatura en derecho canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca. Suele colaborar habitualmente en revistas como National Geographic, Ciencia y Vida, así como en Radio Nacional de España.

En 2007 recibía el premio de novela Fernando Lara. El 7 de septiembre de este mismo año, en el anfiteatro de Mérida, recibió como reconocimiento por sus obras la medalla de Extremadura, considerada como la máxima distinción institucional que concede la comunidad homónima.[4]
Algunas de sus novelas comienzan en los lugares de su tierra natal; Jerez de los Caballeros, Zafra, Trujillo o Emerita Augusta, donde suele recrear parajes históricos escribiendo sobre costumbres, oficios y penurias de las gentes



A pesar de nacer en Don Benito (1962), pasó su infancia en Villanueva de la Serena, Badajoz. Durante su infancia estudió en colegios públicos y su adolescencia fue similar a la del resto de los chicos de su edad, teniendo algún que otro noviazgo que no terminó de cuajar.  Posteriormente, se licenció en derecho por la Universidad de Extremadura y realizó los cursos de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. A los 25 años, luego de ejercer como juez en Villanueva durante dos años, decidió entrar en el seminario, llegando a contactar con organizaciones como Amnistía Internacional y otras ONG con la intención de convertirse en misionero.  También se licenció en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca, hasta que finalmente, terminó ejerciendo de sacerdote en el pueblo de Azuaga, en la provincia de Badajoz, donde dirige el grupo scout 627 Aquae.

Ha escrito diversas novelas de carácter histórico y numerosas historias de personajes sustraídos. Los ambienta en el territorio (flora y fauna, ubicación de lugares y descripción del entorno), época (al final de cada obra hay una detallada explicación de la época y en qué ha consistido su narración) y costumbres (gastronomía, piezas musicales, usos de lenguas, vestimentas, tratamientos), y un largo etcétera.

SINOPSIS DEL LIBRO

La Tierra sin Mal narra las aventuras de dos hombres totalmente opuestos: Tomás Llera, un hidalgo extremeño que parte a las Indias en busca de fortuna, y Enrique Madrigal, un misionero utópico que viaja para participar en las reducciones jesuíticas de Paraguay.

Es la historia de dos ilusiones enfrentadas, de dos ambiciones distintas: Llera sintetiza el afán desmedido de riquezas y poder en unas Indias muy prometedoras; Enrique confía en un mundo futuro armónico donde los hombres vivan felices, ajenos al egoísmo y el mal.

Ruinas de reduccion jesuitica en Paraguay


Desde la Sevilla de los marineros y los truhanes, de las cofradías de Semana Santa y las imágenes del Barroco, pasando por el Madrid de los Austria, la Salamanca universitaria, la Castilla eterna y sobria, y los concurridos puertos Canarios, el itinerario de ambos protagonistas se adentra en el Atlántico de los grandes viajes de ultramar, con escalas en Bahía, Río de Janeiro y Sâo Paulo hasta alcanzar el Paraguay selvático.

Allí, la historia discurre por los agrestes parajes del Guairá, la ciudad colonial de Asunción y las misiones jesuíticas en las que los indios guaraníes buscan refugio de los bandeirantes, traficantes de esclavos portugueses que no desean perder su poder.

Las dos historias de los dos protagonistas son muy interesantes y entretenidas, a la mitad del libro se entrecruzan y forman una misma historia, pero con dos comportamientos muy diferenciados.

Tomás Llera, joven soldado de fortuna se convierte en un bandeirante, así se denominaban los bandidos portugueses que acogían como mercenarios a todo tipo de personas -menos indios-, pues a estos últimos los hacían prisioneros para venderlos como esclavos. Y cuando estos escaseaban se los robaban a las reducciones jesuíticas en la que vivían en libertad aprendiendo nuevas formas de vida y diversos oficios... además del culto a la fe cristiana. Además sus principales victimas eran las expediciones españolas que iban al nuevo mundo.

Enrique Madrigal, era un joven misionero, muy apasionado y convencido de ayudar y cristianizar a los indios de los nuevos asentamientos misioneros –llamados reducciones-, en los agrestes parajes del Guairá –actual Paraguay-, dónde tendrá que enfrentarse con los bandeirantes, para salvar su vida y la de los indios.

IMPRESION PERSONAL


Ruinas de reduccion jesuitica en Paraguay


Jesús Sánchez Adalid no tiene una historia que contar en este libro y sí una interesante crónica general de la época y específica de las reducciones jesuísticas de Paraguay, por tanto, podría haberse decidido por un ensayo en toda regla, pero no, optó por la novela, y así el libro se resiente de una estructura forzada que no le corresponde, a pesar de que su prosa explícita y sobria resulta casi en todo momento plácida.

Estamos ante una moda, el de la novela histórica, comprensible: a muchos les gusta adentrarse con un cierto rigor en los conocimientos de una época determinada de la mano de una trama que les haga como de guía turístico amable y complaciente por los escenarios de la Historia. Por tanto, tal vez, esa trama o argumento o, en sí, novela, es lo de menos; si el guía se limita a hacer su trabajo y punto, tampoco vamos a exigirle concesiones extras de tipo literario. Este es el caso de LA TIERRA SIN MAL ( 2003 ), donde el inicio de algunos capítulos resulta en exceso repetitivo, una descripción de lugar con los mismos ingredientes cada vez: la materialidad del paisaje sumida en las leyes de la naturaleza y el clima, como escenario propicio por donde empezarán a deambular al momento los personajes. Los diálogos, bastante abundantes, tienen un cariz teatral que les resta naturalidad y por tanto credibilidad. Y el argumento flojea precisamente por estar supeditado al escenario histórico, que prevalece por regla general. Asi pues, tenemos una primera parte de la novela lenta (la acción transcurre enteramente en España) y una segunda parte, la que transcurre en las Indias, a veces excesivamente vertiginosa, faltándole un final coherente a la obra, es decir, no hay final, se nota que "falta algo".

    Para encarnar los contrastes y conflictos entre actitudes e intereses que confluyeron y al fin arruinaron las misiones que los jesuitas implantaron en tierras inhóspitas de Paraguay con un espíritu francamente encomiable respecto a sus semejantes, los indios guaraníes de aquellas regiones, Sánchez Adalid nos presenta en sus respectivos ámbitos españoles dos personajes protagonistas que más tarde partirán hacia América con unos ideales opuestos: Tomás Llera, el joven e ingenuo soldado aventurero en busca de gloria y fortuna a cualquier precio, y Enrique Madrigal, misionero comprometido con la defensa de los indígenas explotados en Índias. De este modo aprovecha el autor las peripecias primero por separado de tales personajes para ir desmenuzando la bien documentada crónica de principios del siglo XVII en una España muy orientada hacia el Imperio consolidado ya en América. Una crónica amplia, rica y veraz que transcurre por muy diferentes escenarios, como la Sevilla gran capital del mundo Hispano, el Madrid de los Austrias o la Salamanca universitaria. Pero una crónica también limitada y parcial, pues, por ejemplo, omite en todo momento cualquier referencia a la Inquisición, que causaba estragos con su locura y sinrazón entre muchos pobres desgraciados siempre inocentes. Más adelante la crónica prosigue recreándose acompañando a los dos mencionados personajes en su viaje hacia América y ya en el continente con sus aventuras y desventuras por el Brasil y Paraguay.

    Pero donde hace hincapié el autor es en la descripción de las llamadas reducciones de los jesuitas, unas misiones implantadas con sacrificio extremo en lugares recónditos de las selvas, donde en nombre del cristianismo y la evangelización mejor entendidos, se daba amparo y refugio a los índios del lugar protegiéndoles primeramente de las expediciones que se organizaban para hacerles presos y esclavizarlos. En una sociedad como la de la época en sudamérica, tan esclavista y explotadora, esas comunidades organizadas por unos cuantos monjes idealistas y obstinados en sus buenas intenciones, resultaban unos idílicos oasis de fraternidad en medio de tantos abusos y crueldades. La convivencia se basaba en el respeto mutuo, en la condición igualitaria entre las personas y el trabajo comunitario, en la confluencia de creencias religiosas y míticas de diferentes culturas en torno a los iconos y tradiciones del cristianismo, asimilando cultos sin imposiciones ni docmatismos severos. Además se adoctrinaba a los índios en las tareas de agricultura y ganadería y demás oficios prácticos, como en las artes y artesanías, y para tal fin eran enviados expresamente a las misiones también algunos laicos de buena voluntad, maestros en distintas disciplinas como la talla, la pintura, la construcción de instrumenos musicales y especialmente el canto y la música, a la cual los guaraníes se aficionaban con gran devoción y demostrando buenas aptitudes.



miércoles, 18 de julio de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: UNA NOCHE EN EL SCRIPTORIUM (Juan César Morcillo)



EL AUTOR


Juan Cesar Morcillo. nace en Almería en 1953. Es Licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad de Granada. Ha dirigido varias empresas del sector alimentario y hostelería. Actualmente desarrolla y comparte su actividad profesional en el campo de la publicidad y la gestión inmobiliaria. Autodidacta compulsivo y apasionado por la Pintura, la Literatura y la Historia, ha dedicado gran parte de su vida a documentarse en esas áreas, llegando a escribir multitud de ensayos sobre el pensamiento humano que forman parte de su colección privada. Es el autor del libro Una noche en el Scriptorium, una obra de 385 páginas que mezcla el ensayo con la novela histórica en un contexto general autobiográfico. Es un gran aficionado a la fotografía, a los viajes, y en deportes, a la caza y el golf.  Fué fundador y presidente de la asociación cultural Círculo Polar Geográfico Almería, dedicada a la difusión del conocimiento geográfico y a la comprensión y el acercamiento a otras culturas.

SINOPSIS DEL LIBRO


Juan,  divorciado, con dos hijos ya adultos y que vive solo, tras liquidar el negocio al que se había dedicado durante más de una década, toma una decisión insolita el dia de su 51 cumpleaños. Buscando un nuevo sentido a la vida y sobre todo, tratando de encontrarse a sí mismo en medio de un mar de dudas existenciales y cada vez más alejado de los valores mundanos tradicionales que hasta ahora habían constituido su mundo, decide viajar y hospedarse durante ocho días en el interior del Monasterio de Leyre (Navarra).

Monasterio de Leyre (Navarra)

Al llegar conoce al Padre Carlos, hospedero y único de los monjes benedictinos que habitan el monasterio autorizado para establecer contacto directo con los visitantes.  Tras acomodarle en su celda y enseñarle el Monasterio, conversan largamente, descubriendo Juan con agradable sorpresa que el monje, lejos de los clichés establecidos, resulta ser un hombre de mente abierta, tolerante, comprensivo y conocedor del mundo exterior al Monasterio. Pese a estar prohibido el acceso a los huéspedes, Juan consigue que Carlos le muestre la impresionante biblioteca del Monasterio, que alberga mas de 65.000 volumenes, muchos de ellos manuscritos e incunables. Asimismo y conocedor ya del amor por los libros de su huésped, Carlos le cuenta la leyenda de San Virila, Abad del Monasterio en el siglo IX y le enseña la fuente bautizada como de San Virila, que se encuentra en los alrededores del Monasterio, asi como de la existencia de un manuscrito del siglo XIII donde se relata la experiencia mística de San Virila, manuscrito que fue robado del Monasterio en el siglo XV por un vidriero veneciano llamado Bramante della Querzia, y que permanece desaparecido hasta el día de hoy.
Vista parcial de la biblioteca del monasterio de Leyre


Tras una gratificante estancia en el Monasterio y tras hacer partícipe al fraile, a través de varias y estimulantes conversaciones, de sus inquietudes y dudas, el Padre Carlos en el momento de la despedida, le desvela a Juan de un hecho insolito. Se ha puesto en contacto con un descendiente directo de Bramante della Querzia, que se siente en deuda con el Monasterio por el robo de su antepasado, y que ha accedido a recibir a Juan en su casa de Venecia, dentro de unas semanas.
Una vez en Venecia, ciudad que Juan conocía al haberla visitado el año anterior como turista en compañía de sus hijos, acude a la cita con Giulio Bramante, vidriero de profesión al igual que su antepasado, aunque ya retirado, y conoce a éste hombre que es prototipo de aquel hombre del Renacimiento Italiano por el que Juan siente tanta admiración. Vidriero retirado, alquimista, políglota, un poco misántropo, cuenta con una vastísima cultura y una biblioteca de muchos miles de volúmenes, casi todos ellos anteriores al año 1850. También conoce a su joven esposa, Marlene de origen corso.  Tras un tanteo inicial durante el cual el vidriero intenta conocer más a Juan, indagando en su personalidad, decide proponerle una especie de desafío. Le revela que el manuscrito de San Virila fue traído por su antepasado a Venecia y a partir de ahí fue pasando por sucesivas manos, casi todos ellos grandes artistas del Renacimiento Italiano, hasta que se perdió su pista definitivamente en España, en el Monasterio de El Escorial en el siglo XVII. Así pues le propone que con las escasas pistas que le proporcionará, Juan deberá investigar (igual que hizo durante décadas el propio Giulio Bramante) y decirle quienes de estos personajes tuvieron en su poder el manuscrito. Si falla en la identificación de alguno de ellos, la prueba habrá terminado y Juan regresará a España, debiendo comprometerse en ese caso a buscar durante el resto de su vida el manuscrito y caso de encontrarlo, llevarlo a Venecia y entregárselo al vidriero.

Fuente de San Virila, alrededores del monasterio de Leyre

Así comienza la apasionante trama principal de éste libro, durante la cual Juan irá buceando en bibliotecas, Museos y otros lugares públicos, investigando en el apasionante mundo del Quatrocento italiano. Para ello contará con un inesperado aliado. Una bibliotecaria llamada Alina, antigua conocida de Bramante, y por la que irá sintiendo sucesivamente agradecimiento, admiración y finalmente amor.
Conforme se van desvelando los sucesivos enigmas planteados por Bramante, éste irá sintiendo cada vez más respeto por Juan, al que irá transmitiendo poco a poco sus conocimientos de variadas materias, así como mostrándole los rincones más celosamente guardados de su casa, la biblioteca y su taller.
Tras superar con éxito todas las pruebas, excepto la última, Juan regresa a España con la idea de seguir buscando el manuscrito. No ha logrado superar la ultima prueba del vidriero, pero se ha dado cuenta de algo más importante. Es otra persona, la busqueda de su propio yo no ha acabado, eso nunca termina, pero se ha dado cuenta de que las respuestas no son lo más importante, que lo realmente gratificante son las propias preguntas y sobre todo, la búsqueda tenaz y sincera de esas respuestas.
Finalmente, tras una breve estancia en su casa y paso por el Escorial en busca de la pista del manuscrito, que también desapareció de allí, Juan regresa a Leyre a contar al Padre Carlos su experiencia veneciana y agradecerle sus atenciones, especialmente la de haberle hecho conocer al vidriero.
Allí volverán a tener gratificantes conversaciones y Juan pasará una noche en el Scriptorium, donde llegará a conocer muchos de los enigmas que se plantean en el libro, internos y externos.

IMPRESIÓN PERSONAL


Un libro, como un viaje, se comienza con inquietud y se termina con melancolía.
José de Vasconcelos
Andre Gide.

Las palabras tienen más sentido del que nosotros les damos al usarlas; por consiguiente, un libro entero debe significar mucho más que lo que su autor cree
Lewis Carroll

Lo importante es no dejar de hacerse preguntas.  Albert Einstein

De repente y de una forma totalmente inesperada, que es como suelen ocurrir éstas cosas, me he encontrado con un libro extraordinario. Uno, que ya va teniendo sus años y que ha leído muchísimos libros (y espero poder leer muchos más), a veces dejándose llevar por una autosuficiencia absurda cuando no patética, llega a pensar que su capacidad de sorpresa en cuestiones de literatura es algo que pertenece al pasado y que ya está superado. Craso error y en ésta ocasión, una vez más, una joya enfundada en apariencia de libro ha venido a recordarme la impostura de ésta creencia.
Cuando hablo de que éste libro es extraordinario no lo estoy definiendo con alguna de las acepciones que la Real Academia de la Lengua Española nos ofrece para éste vocablo, sino que me refiero a todas ellas (excepcional, asombroso, sensacional, impresionante, raro, insólito, inhabitual, inusual, extraño, singular, sobresaliente, sorprendente, chocante),  porque creo que todas ellas, en conjunto, describen el libro y por el contrario, utilizar solamente alguna, no le haría justicia en absoluto.
Pero empecemos por el principio, que es la única manera de trasladar al posible lector mis impresiones sobre el libro de una forma medianamente coherente y por tanto, comprensible.
“Una noche en el Scriptorium” es un libro extraordinario, porque extraordinario es su autor. Efectivamente, nos encontramos ante un autor novel y en consecuencia no profesional, que de manera callada, casi anónima, nos abruma de pronto con una historia extravagante, densa, culta, bien estructurada, original y ante todo, sincera. Para un autor con tan poco bagaje editorial, lo fácil hubiera sido debutar con una obra menos extensa, muchísimo menos complicada y escudarse en una temática más comercial y asequible a la generalidad de los posibles lectores.
Pues no. Nos encontramos ante un relato, narrado en primera persona, donde el autor desnuda su alma, donde solo intervienen cinco personajes relevantes (uno de ellos el propio autor) y donde por añadidura, nos regala un curso magistral sobre el arte en el renacimiento italiano. El gran inconveniente de todo esto es que el libro no es apto para todos los públicos, es decir, hay que tener una base cultural solida para entender completamente la trama del relato.
Para intentar dar a conocer un poco el libro a aquellos que aún no lo han leído, más que ir analizando la trama del mismo, lo cual resultaría absurdo y nos llevaría a un laberinto que lejos de aclarar las cosas al sufrido lector de éste blog no haría sino confundirlo aún más, he decidido que lo más práctico es analizar un poco los cinco personajes que aparecen en la obra, lo cual nos llevará finalmente a la comprensión (en la medida de lo posible) de la urdimbre del libro.
El Padre Carlos. Se trata del monje hospedero del Monasterio de Leyre. Es la persona con la que Juan se sincera al principio del libro y, aunque en el conjunto de la obra tiene un papel residual, es importantísimo `pues sin su aportación el relato no hubiera existido. Es quien le habla del manuscrito de San Virila y sobre todo, el que le proporciona el contacto con Giulio Bramante. A través de sus intervenciones, iremos viendo su personalidad y su pasado. Para finalizar, añadir que es quien hace posible que Juan pase una noche en el scriptorium, momento que culmina el relato.
Marlene, es la esposa de Giulio Bramante. De origen corso, aparece inicialmente con un papel secundario. Mucho más joven que su marido, que la ama con locura, en el transcurso del relato se va revelando su personalidad, mucho más compleja de lo que en un principio podría parecer. Es también pintora, y de forma indirecta, apoya a Juan en el “duelo” que sostiene con su esposo.
Alina. Es uno de esos personajes que sin absorber el relato, sin embargo deviene en parte imprescindible del mismo. Es bibliotecaria y trabaja en la Biblioteca Marciana de Venecia, donde Juan la conoce. Antigua amiga de Giulio Bramante, se trata de una mujer de mediana edad, cuya belleza aún no ha decaído y, según se aprecia al avanzar  el relato, muy inteligente. Rapidamente se pone de parte de Juan, ayudándolo en su búsqueda y convirtiéndose, a veces, en herramienta imprescindible para la solución de los enigmas que propone el vidriero. Su relación con Juan va haciéndose más íntima pasando de la gratitud a la admiración y finalmente al amor. Sin embargo las circunstancias personales de Alina, casada y con un marido parapléjico, harán imposible que la relación prospere.
Biblioteca Marciana, Venecia

Juan.  Se trata del propio autor. Es el eje central y el hilo conductor del relato.  Todo lo que ocurre en el libro nos llega a través de él, de sus percepciones. Es como si nos pusiéramos en su piel y viviéramos esa extraordinaria Odisea veneciana hacia su propio interior. Es, evidentemente el único personaje del cual conocemos su pensamiento. Todo lo demás, ocurre solo estando él presente, lo cual nos deja sin conocer algunos aspectos interesantes de la trama, como por ejemplo el contenido del email que le envía el padre Carlos a Giulio Bramante y que provoca que éste acceda a conocerlo (cosa insolita en éste personaje como posteriormente descubriremos), o lo que hablarían sobre Juan el propio Bramante y su esposa después de haberlo conocido o cuando ella tuvo que entregar su autorretrato a Juan. Tampoco conocemos la tormenta interior en que se debatiría Alina, en la soledad de su casa, con un matrimonio ya inexistente y la súbita aparición de sentimientos que creía ya olvidados para siempre.
La lucha de Juan es titánica y muy difícil de ganar, pues es luchar por conocerse y tratar de vencerse a si mismo. El personaje alterna un lenguaje coloquial , en ocasiones, haciendo uso de expresiones muy almerienses y nada ortodoxas para la Real Academia de la Lengua, junto con brillantes y eruditos discursos sobre aspectos filosóficos y culturales, especialmente de pintura renacentista italiana.
Aunque el nucleo central del libro es su busca por Venecia en un periodo de aproximadamente un mes o algo menos, Juan rememora a través de conversaciones con el resto de personajes, prácticamente toda su vida, desde su niñez hasta el momento en que tomó la decisión de viajar al Monasterio de Leyre, unas semanas atrás solamente.
Así pués  y sobre todo los que conocemos personalmente al autor, hemos reido rememorando sus gamberradas juveniles y hemos llorado con él evocando el recuerdo de su padre, aquel hombre, en el buen sentido de la palabra, bueno, usando la expresión de Machado.
También nos hemos visto sorprendidos por el repentino viraje que da a toda su vida (es algo que sorprende incluso a sus propios hijos), y sin pretenderlo ni esperarlo, nos vemos envueltos con él en la búsqueda de algo que ni él mismo sabe qué es, aunque quisiera saberlo.  Lo demás tendrán que leerlo en el propio libro. Solamente añadir que finalmente se llega a la conclusión que la búsqueda en si misma, en ocasiones, es mucho más importante que el resultado de la misma, o como dijo Borges, “busca por el agrado de buscar, no por el de encontrar”.
Giulio Bramante. El mejor maestro es el que enseña a estudiarnos a nosotros mismos”. Goethe
Aunque no podemos decir que sea el personaje central del relato, por las razones anteriormente expuestas, es sin embargo de manera indiscutible, el gran personaje de éste libro. Alter ego del propio autor, se trata de un vidriero veneciano ya retirado de la profesión, alquimista, políglota, coleccionista de libros especialmente antiguos, ávido lector de los mismos, autodidacta perpetuo, misántropo, de vuelta ya de todos los avatares de la vida, que vive voluntariamente recluido en su casa veneciana, de donde apenas sale, dedicado a sus grandes pasiones, sus libros, su taller y sobre todo, su esposa.
La arrolladora personalidad de Bramante y sus vastísima cultura, junto con su peculiar filosofía de la vida, absorben el propio relato, así como al resto de los personajes incluyendo al propio Juan (si nos fijamos bien, todos los personajes giran en torno a Bramante como satélites orbitando alrededor un cuerpo celeste principal). Es difícil, y normalmente solo está al alcance de muy grandes escritores, construir un personaje que deje una huella tan honda en los lectores de una obra literaria. Aguardamos expectantes, a medida que transcurre el relato, la siguiente entrevista de Juan con el vidriero y, finalmente, al concluir el mismo, nos quedamos con ganas de conocer más a éste peculiar personaje que, no obstante, tiene también sus defectos, lo cual lo hace mucho más humano.
Barrio de Dordoduro, donde se ubica la residencia de Giulio Bramante

No me voy a extender en mayores consideraciones sobre la personalidad de nuestro vidriero veneciano, porque creo que lo mejor es que el lector lo descubra por sí mismo, y evidentemente, para cada lector habrá un Giulio Bramante diferente. Analizando pués a éste fascinante personaje, paradigma de la heterodoxia,  llegaremos a la conclusión que una cosa, sobre todo, hace sugestivo el pensamiento humano: la inquietud.

Para concluir ésta breve impresión personal sobre el libro “Una noche en el Scriptorium”, que no es crítca de la obra ya que yo no soy ni me considero crítico, solo un humilde lector sin mayor pretensión que la de adquirir conocimientos a través de mis lecturas, o como dijo alguien, pensar usando el cerebro de otros, simplemente manifestar que se trata como dije al principio de un libro extraordinario por su contenido, su tematica, su enfoque e incluso su calidad literaria, cuya lectura recomiendo fervientemente a todos aquellos que al menos posean un nivel cultural medio, asegurándoles de antemano que su lectura no va a dejar indiferente a nadie.
Por último y en su plano mucho más personal, felicitar al autor no sólo por la calidad del libro de lo que ya se ha hablado, sino por haber tenido el valor de escribirlo, haber dado a su vida el rumbo que ha estimado más oportuno, recordarle que son los grandes conocimientos los que engendran las grandes dudas y, citando en ésta ocasión al filosofo escocés David Hume, concluir advirtiéndole que el hombre que se ha sentido escritor una vez, será escritor toda su vida.

sábado, 14 de julio de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: EL CLUB DE PARIS (Steve Berry)




EL AUTOR

Steve Berry es un escritor estadounidense nacido en el año 1955. Tras estudiar sus estudios secundarios en un colegio católico, cursó la carrera de Derecho en la Escuela Walter F. George de la Universidad de Mercer, ubicada en Macon, estado de Georgia.
 
 
 
Debutó como novelista con “La Habitación De Ámbar” (2003), intriga histórica sobre la búsqueda de unos valiosos paneles de ámbar pertenecientes a la época de los zares de Rusia que fueron robados por los nazis cuando invadieron la Unión Soviética.

En “La Profecía Romanov” (2004) fabulaba con una vuelta del zarismo a Rusia tras la caída del comunismo, la inhumación de los restos del zar Nicolás II y su familia, y el descubrimiento de la falta de dos de los cadáveres de los hijos del mandatario ruso.
 

En “El Tercer Secreto” (2005) indagaba en los mensajes de la Virgen de Fátima.
Después de estas novelas Berry centró su obra en la figura de Cotton Malone, un ex agente secreto que se introduce en diversas intrigas de carácter histórico. La primera fue “Los Caballeros De Salomón” (2006), con los templarios en primer plano.

Más tarde publicó “La Traición Veneciana” (2007), con Malone enfrentado a una amenaza biológica, “La Conexión Alejandría” (2007), sobre la famosa biblioteca de Alejandría, “The Charlemagne Pursuit” (2008), la búsqueda de un submarino que le lleva a la Antártida, y "El Club de Paris", “The Paris Vendetta” (2009).


EL LIBRO

Cuando Napoleón Bonaparte murió en 1821, se llevó a la tumba un impactante secreto. Como emperador, había saqueado incalculables riquezas de palacios y tesoros nacionales, e incluso de los Caballeros de Malta y el Vaticano. En sus últimos días, sus captores británicos esperaban averiguar dónde se ocultaba el botín. Pero él no les desveló nada. ¿O tal vez sí?

Cotton Malone está a punto de averiguarlo cuando los problemas llaman a la puerta de su librería: un agente del servicio secreto estadounidense que terminará convirtiéndose en su aliado. Sólo igualando el ingenio de un terrorista a sueldo, frustrando un atentado catastrófico, y emprendiendo una desesperada búsqueda del legendario tesoro perdido de Napoleón, podrá Malone evitar la anarquía económica internacional.

Desde Dinamarca, pasando por Inglaterra y terminando en las calles de París, Malone participa en un intenso juego de duplicidad y muerte, todo para conseguir un tesoro de valor incalculable. Pero, ¿a qué precio?

Los Invalidos (París)

El agente retirado Cotton Malone se ve involucrado en una guerra de tres frentes contra magnates inescrupulosos. Denunciadores de Internet, un multimillonario probo de Dinamarca y el gobierno estadounidense se empeñan en destruir al informal Club de París, antes de que cometan más tropelías (quieren ser como los Rothschild). El cambio de escenarios es vertiginoso. Hay ocultismo, códigos secretos, personajes siniestros y un tesoro fabuloso que descubrir: el oro de Napoleón. El Gran Corso, justamente, es otro de los nudos del relato. El autor, por desgracia, no hace otra cosa que reciclar esos datos elementales (aunque útiles) que contiene la Wikipedia.

BREVE ANALISIS



Uno de tantos best sellers con los que ultimamente nos inunda el mercado, basados, mas o menos remotamente, en El Codigo Da Vinci y similares. Aunque la trama poco a poco se va haciendo interesante, la segunda mitad del libro es pasable en éste aspecto, la primera mitad de la obra es, ciertamente, deplorable, en el sentido literal de la expresión.

Así resulta, que cuando uno acaba de leer por ejemplo (es mi caso) a escritores como Delibes, Cortázar o Pedro Antonio de Alarcón, intentar digerir ésta bazofia literaria es bastante complicado, incluso doloroso, diría.

Y no hace falta remontarse a los clásicos (para mí tanto Delibes como Cortázar lo son). Hay autores jóvenes que en éstos momentos están publicando obras mucho más interesantes y de indudable mérito literario si las comparamos con ésta, pese a que por desgracia, no tienen la parafernalia promocional de Steve Berry. En definitiva, el típico libro de supermercado o gasolinera, hecho por y para norteamericanos.

Steve Berry escribe ficción comercial, literatura popular, y a pesar de la indignación de algunos críticos está convencido de que con las novelas que hace no va a ganar el Premio Nobel ni ningún premio de literatura. “Lo que yo escribo son ese tipo de historias que te permiten olvidar tu realidad y tus problemas y disfrutar y despegar de tu mundo y aterrizar en Alejandría y buscar tesoros. Yo escribo entretenimiento, es la forma más simple de ponerlo”, explica, sin tapujos, este escritor norteamericano para quien en el mundo editorial hay cabida para todos, “porque no todo el mundo está en el ánimo de leer a Stendhal o Tolstoi”, sentencia.

A pesar de intentar por 12 años seguidos que alguna editorial lo publicara, sólo hasta 2005 este creador de novelas fantasiosas que recogen en su mayoría a personajes históricos logró publicar su primer libro, La profecía Romanov. Desde entonces la producción ha sido frenética, más de seis libros, y la venta en librerías todo un récord. Su más reciente obra, El club de París, llega a Colombia en la Feria Internacional del Libro de Bogotá.

“El género de thriller de espías y confabulaciones internacionales se murió en los años noventa. La Guerra Fría había acabado y el Muro de Berlín había sido derrumbado, así que el género se quedó sin aires frescos y sin insumo para contar historias, de modo que muchos escritores como yo perdimos la audiencia —explica Berry—. Fue Dan Brown quien le dio nueva vida al género con El código Da Vinci”.

Así, con la certeza de estar escribiendo una literatura popular —que aún así puede ufanarse de tener el 90% de datos históricos—, Berry presenta un libro que indaga a través de triquiñuelas y detectives esa faceta de Napoleón Bonaparte como el gran saqueador de la historia. “Bonaparte saqueó incalculables tesoros de Los Caballeros de Malta y del Vaticano y se murió en el exilio en 1821 sin que nadie supiera dónde había quedado siquiera una fracción de sus robos”, comenta Berry. Para cumplir con la receta, por supuesto, El club de París cuenta con un investigador, el ex agente Cotton Malone, y con un grupo de conspiradores  decididos a manipular la economía global.

Catedral de Saint Denis (Paris), no confundir con la actual Catedral de Notre Dame

El libro fue reseñado con buena crítica por The  New York Times Book Review, sin embargo Berry, un experto en lidiar con críticos, cree que todos disfrutan sus novelas y se pierden en sus aventuras, sólo que son incapaces de reconocerlo. “No lo puedo entender, le pagamos a gente para que vuelva los libros basura. Que tal si  un periódico le pagara a alguien para que se parara enfrente y le dijera a todo el que pase: ‘No lean esto, porque tiene esto malo y esto otro’, eso es lo que hacemos con la critica”, concluye enfático este escritor, que quizá venda más a causa de esa crítica manida