sábado, 30 de junio de 2012

Presentación del libro "Una noche en el Scriptorium"



El autor, Juan César Morcillo, durante su intervención


Ayer, día 29 de Junio, tuvo lugar a las 20,30 en el Aula de Cultura de Unicaja en Almería, la presentación del libro "Una noche en el Scriptorium", del almeriense Juan César Morcillo.

Confieso que éste tipo de eventos no suelen ser materia del presente blog, quizá debido a que no suelo acudir a presentaciones de libros. En el caso que nos ocupa, las circunstancias son ciertamente excepcionales, y de ahí el motivo de publicar la presente entrada.

Digo que son citrcunstancias excepcionales, básicamente porque el autor es primo mío, al cual conozco desde que nací,  habiendo compartido muchos momentos juntos, incluso un año de estudios universitarios en la ciudad de Granada.

A pesar de que conozco muchísimo al autor, debido a que en los últimos tiempos no hemos tenido demasiadas ocasiones de  cambiar impresiones, desconocía totalmente que estuviese escribiendo un libro, noticia que me ha sorprendido de forma agradable.



Momento de la presentación del libro (El autor en el centro)

Aunque no he leido el mismo, (sólo ayer pude conseguir un ejemplar), la temática del mismo, expuesta en la presentación y sobre todo, el enfoque que le ha dado el autor, y conociendo la personalidad del mismo, puedo aventurar que se trata de una obra notable, original y rigurosa.

No diré más por el momento, salvo que como dijo el mismo autor, la obra es una mezcla de estilos y géneros literarios, siendo a la vez autobiografía, ensayo y novela historica.

Prometo en cuanto lea el libro, exponer mis impresiones detalladas sobre el mismo, partiendo de la base de que no puedo ser objetivo por las razones anteriormente expuesto, pero aún así pienso que al lector desconocido que tenga la fortuna de adquirir un ejemplar, le apasionará su lectura y se verá gratamente sorprendido, pese a tratarse de la obra de un autor novel.

"Una noche en el Scriptorium" ha sido publicada por Editorial Arraez, tiene 384 páginas y su precio es de 20 euros.

Juan César, dedicándome un ejemplar

lunes, 25 de junio de 2012

PELICULAS QUE HE VISTO: LOS NIÑOS DEL BRASIL (Franklin Schaffner, 1978)



EL DIRECTOR


FRANKLIN J. SCHAFFNER
(1920-1989)
 
 
 
Franklin James Schaffner nació el 30 de mayo de 1920 en Tokyo (Japón), ciudad en la que residían sus padres, misioneros protestantes de nacionalidad estadounidense.
A los pocos años de edad se trasladó a los Estados Unidos, en donde tras terminar sus estudios secundarios comenzó la carrera de derecho para abandonarla cuando estalló la Segunda Guerra Mundial.

Tras acudir al conflicto bélico, Schaffner inició en la televisión a finales de los años 40 su carrera como director, convirtiéndose en un experto realizador de documentales, telefilms y emisiones teatrales. En 1949 se casó con Helen Jane Gilchrist.
Entre sus variados trabajos para la pequeña pantalla durante las décadas de los 40, 50 y 60, se cuentan episodios de “Studio One”, “Tales of tomorrow” o “Startime”.

 
Su debut cinematográfico se produjo con “Rosas perdidas” (1963), un drama basado en la obra teatral de William Inge que estaba protagonizado por Joanne Woodward y musicado por Jerry Goldsmith, compositor con el que Schaffner colaboró en numerosas ocasiones.

Su segunda película, de mayor entidad que su debut, fue “The best man” (1964), sátira política escrita por Gore Vidal, quien adaptaba su propia obra con Henry Fonda como estrella principal.
El film le valió una nominación a Lee Tracy en la categoría de mejor actor secundario
En su tercer título Franklin J. Schaffner se trasladó a la época medieval para rodar “El señor de la guerra” (1965), una estupenda película basada en la obra “The Lovers” de Leslie Stevens que estaba protagonizada por Charlton Heston.
 
“Mi doble en los alpes” (1967), una película de espionaje con Yul Brynner y Britt Ekland como pareja protagonista, resultó ser uno de sus títulos menos interesantes, todo lo contrario que la adaptación de la novela de Pierre Boulle “El planeta de los simios” (1968).
 
Contando de nuevo con Heston como protagonista principal, Schaffner rodó una de sus mejores películas y una de las cumbres del cine de ciencia-ficción.
Esta fue su segunda colaboración cinematográfica con Goldsmith, quien a partir de ahora se ocupó de la música de casi todas sus siguientes films, entre ellos “Patton” (1970), película bélica con guión de Francis Ford Coppola y protagonismo de George C. Scott encarnando a George S. Patton.

“Patton” fue un gran éxito, consiguiendo siete premios Oscar, entre ellos mejor película, mejor director, mejor guión y mejor actor.

Un año después Schaffner volvió a recrear un período histórico con “Nicolás y Alejandra” (1971), película con producción de Sam Spiegel que contaba con el protagonismo de Michael Jayston y Janet Suzman.
El film, ambientado en la Revolución Rusa y nominado al Oscar como mejor película, se basaba en una novela escrita por Robert K. Massie.

 
En 1973 logró el éxito con “Papillón” (1973), película que adaptaba la novela autobiográfica de Henri Charriere con Dustin Hoffman y Steve McQueen como pareja protagonista.
El guión corría a cargo de Dalton Trumbo y la producción, por primera vez en su carrera cinematográfica, fue ejercida por el propio Schaffner.
 
George C. Scott se volvió a poner bajo sus órdenes para rodar “La isla del adiós” (1977), una película basada en un texto de Ernest Hemingway que no consiguió alcanzar las cotas artísticas de sus mejores trabajos.
 
“Los niños del Brasil” (1978), famosa novela de Ira Levin, fue llevada al cine por Franklin J. Schaffner con un reparto de lujo que contaba con la presencia de Gregory Peck, James Mason y Laurence Olivier.

En los años 80 Schaffner alcanzó su punto más bajo como cineasta. Rodó la cinta de aventuras “La Esfinge” (1981), un film poco destacado basado en la novela de Robin Cook. Lesley-Anne Down, Frank Langella y John Gielguld eran los principales intérpretes.
Otro de sus trabajos en esta época fue “Sí, Giorgio” (1982), una comedia romántica protagonizada por Luciano Pavarotti.


Cinco años después retornó a la pantalla con “Lionheart” (1987), un film de aventuras con Eric Stoltz y Gabriel Byrne encabezando el reparto. Su última película fue “Bienvenido a casa” (1989), anodino drama que estaba protagonizado por Kris Kristofferson y Jobeth Williams.
El mismo año del estreno de esta película, el 2 de julio de 1989, Franklin J. Schaffner fallecía a la edad de 69 años.

LA PELICULA



The Boys from Brazil (1978)
Director: Franklin J. Schaffner
Protagonistas: Gregory Peck (Dr. Josef Mengele), Laurence Olivier (Ezra Lieberman), James Mason (Eduard Seibert).
Guión : Heywood Gould, basado en la novela del mismo titulo de Ira Levin.

El escritor Ira Levin nació en 1929 en Nueva York. Las tramas de sus libros tienden a tomar situaciones basadas en la vida real y combinarlas con elementos de ciencia o lo sobrenatural. Como escritor ha tenido suerte en el mundo del cine, y varias de sus obras han sido trasladadas exitosamente al cine, como Rosemary´s Baby (1967), Deathtrap (1978), The Stepford Wives (1972) y Sliver (1991). En 1976 publicó The Boys from Brazil, que fue llevada al cine en 1978.

La historia parte de un hecho real: Joseph Mengele, el infame Angel de la Muerte, escapó a Sudamérica al final de la Segunda Guerra Mundial. En la novela, Mengele tiene un plan para producir 94 clones de Adolfo Hitler. Después de producir los embriones y darlos a luz, los envía secretamente a familias adoptivas tratando de reproducir la estructura familiar y el crecimiento del Hitler original.

Como el padre de Hitler murió cuando este tenia 13 años, organiza un grupo de nazis asesinos para matar a los padres adoptivos. Un cazador de criminales de guerra, Jacov Lieebermann, toma conocimiento del plan y se dispone a detenerlo.

El director Franklin J Schaffner dirigió a Gregory Peck haciendo uno de sus pocos papeles de malvado. La película resulta finalmente un típico producto del estilo de películas de suspenso de alto presupuesto en la década de los setenta. Una intriga de corte tradicional, con la acción dando la excusa para trasladarse desde América del Sur hasta Europa, con el clímax en un pequeño pueblo de Estados Unidos. Nada especial para la historia del cine.

SOBRE LA TRAMA


Gregory Peck, caracterizado como el Dr. Mengele


Aunque son conocidos los terroríficos experimentos de Mengele con gemelos en Auschwitz, con la intención de crear una raza superior, es casi imposible que Mengele supiera algo sobre clonacion en los años cuarenta. Incluso en los años setenta, cuando se escribió la novela, la clonación era mas ficción que ciencia. En 1981, por ejemplo, el escritor David Rorvik declaro en su libro His Image: The cloning of a Man, que un proceso de clonación humana había sido realizado. En un juicio posterior, no pudo probar sus afirmaciones. ¿Pero que es la clonación?

En una reproducción sexual se tienen dos células, una por cada sexo de la especie (macho y hembra), cada una que contiene la mitad del numero de cromosomas de la especie, que se fusionan para formar una única célula, el embrión.

En una reproducción asexual una célula que contiene el número completo de cromosomas se divide en dos, en cuatro, y así sucesivamente, hasta formar un nuevo individuo, sin la intervención de células sexuales.

Se entiende como clonación el proceso de hacer un organismo genéticamente idéntico al de su progenitor por medios no sexuales. Dado que una célula contiene el numero total de cromosomas de un individuo, el principio de la clonación es persuadir a una célula de que se comporte como un huevo, para crear un nuevo animal.

La naturaleza ha realizado el proceso de clonación por miles de millones de años en el reino vegetal. Incluso en la vida normal se realiza la clonación. Por ejemplo, al cortar el gajo de una planta, y dejarlo crecer en una maceta, se realiza el clonado de la misma, pues la nueva planta tiene el mismo contenido genético que su progenitor.

En el reino animal los huevos sin fertilizar de algunos animales como gusanos y sapos pueden desarrollarse como seres vivos en determinadas condiciones, por ejemplo utilizando estimulantes químicos.

Los gemelos idénticos son clones naturales. En el caso de gemelos idénticos estos provienen de un solo huevo fertilizado, que se desdobló accidentalmente (es decir, asexualmente) en dos células separadas, cada una desarrollándose en un embrión.

La historia científica de la clonación se remonta a los experimentos de John Gurdon, que clonó con éxito sapos. Gurdon perfeccionó la técnica de transferencia nuclear.

Fue recién en 1997 cuando se produjo la primera clonación de un mamífero, cuando científicos en Escocia produjeron a Dolly, la primera oveja clónica. Ian Wilmut y sus colegas de Roslin Institute en Edimburgo clonaron exitosamente a Dolly. Wilmut trasplantando el nucleo de un glándula mamaria de una oveja en el huevo de otra, de donde había removido su núcleo. La combinación de núcleo con huevo se estimulo con electricidad para fundir los dos elementos y estimular la división celular. El proceso esta fraguado de riesgos y problemas. Basta citar que se necesitaron 276 intentos hasta lograr que el experimento tuviera éxito.

Ahora que ya tenemos clones de ratos, gatos, ovejas y vacas, parece ser cuestión de tiempo hasta que se logre el clonado de un ser humano.

Por supuesto, un clon biológico no es suficiente para producir una copia exacta de una persona.

También esa persona es moldeada por su crianza y experiencias vitales. Levin es consciente de este factor en su novela, al tratar Mengele de reproducir las condiciones de la infancia de Hitler, incluyendo el fin trágico de su padre. Seguramente, sería casi imposible reproducir las condiciones que llevaron a la formación del carácter de un Adolfo Hitler. Fue una guerra mundial, el colapso económico y la historia de Alemania las que produjeron las condiciones adecuadas para que Hitler madurara como el carácter diabólico con el que pasó a la historia.


Sir Lawrence Olivier (Ezra Liebermann, junto a uno de los "niños del Brasil"


IMPRESION PERSONAL

Pelicula más que correcta, por más que la historia sea delirante. Correcta la adaptación, el contexto historico y una interpretacion más que notable (el cuadro de actores es de super lujo). Sobresale especialmente, cosa habitual a lo largo de su carrera, la grandisima interpretacion de Sir Lawrence Olivier en el papel de Ezra Liebermann (en realidad, Simon Wiesenthal, el celebre cazador de nazis).

No convencen demasiado sin embargo los papeles de Gregory Peck como Joseph Mengele y algo más aceptable el de James Mason.

Con todo la pelicula es extraordinaria.

LIBROS QUE HE LEIDO: LA DECIMA SINFONIA (Joseph Gelinek)



EL AUTOR

Joseph Gelinek, pseudonimo de Máximo Pradera.

Máximo Pradera (Madrid, 21 de julio de 1958) es un humorista, guionista, periodista y presentador de radio y televisión español. Saltó a la fama como copresentador del programa Lo + plus junto a Fernando Schwartz.


Biografía

Es nieto del novelista y miembro fundador de la Falange Española Rafael Sánchez Mazas, hijo del columnista Javier Pradera y sobrino del escritor Rafael Sánchez Ferlosio y del cantautor Chicho Sánchez Ferlosio.
En 1980 formó parte del conjunto de música antigua Atrium Musicae de Madrid en la grabación del disco Villancicos. Tras cursar estudios de Filología y Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, fundó el equipo radiofónico LoQueYoTeDiga, con el que obtuvo el Premio Ondas Internacional de Radio en 1990.
Más tarde trabajó como guionista en los programas de televisión Viaje con nosotros (1988) de TVE ,La noche se mueve (1992-1993) en Telemadrid y El peor programa de la semana (1993-1994) en TVE, estos dos últimos junto a El Gran Wyoming.
En 1995 comenzó a presentar, junto a Fernando Schwartz el magacín diario Lo + plus, donde permanece durante seis años y por cuyo plató han desfilado algunos de los más importantes personajes de la cultura occidental contemporánea: desde el premio Nobel de literatura José Saramago al pianista y director de orquesta Daniel Barenboim, pasando por el actor Anthony Hopkins, la cantante Teresa Berganza o el novelista Salman Rushdie. Con este espacio ganó el Premio Ondas al programa de tv más innovador.
Abandonó el espacio para conducir el late night Maldita la hora (2001), en Antena 3, con el que la cadena pretendía competir en audiencia con el espacio Crónicas marcianas de Telecinco. No obstante el programa fue cancelado pocas semanas después de su estreno debido a los bajos índices de audiencia.
Su último trabajo en televisión ha sido en el reality-concurso El primero de la clase de TVE.
Como actor de teatro ha intervenido en los espectáculos Volvemos después de la publicidad] y Cómicos.
Ha sido pionero en el lanzamiento de un nuevo sistema de entretenimiento telefónico llamado Yavoy (Movistar)
Es un experto en música clásica[7] y como tal estuvo al frente durante ocho años del programa Ciclos, en Sinfo Radio.
Ha publicado cuatro libros, el último de los cuales es una historia informal de la música titulada ¿De qué me suena eso?
En 2007 su trabajo combina sus colaboraciones semanales sobre música en el programa La ventana, que presenta Gemma Nierga, con artículos de humor en el semanario Yo Dona y comentarios satíricos de actualidad en el espacio Protagonistas que presenta Julia Otero.
Bajo el seudónimo de Joseph Gelinek es autor de varias novelas de misterio: El violín del diablo, La décima sinfonía y Morir a los 27.

LA OBRA



Un músico aparece muerto con la cabeza cortada. Su asesinato parece vinculado con una décima sinfonía compuesta por el compositor Ludwig van Beethoven, cuya valiosa partitura es clave en la resolución de un caso en el que tiene participación importante el joven musicólogo Daniel Paniagua.
Joseph Gelinek es el seudónimo del musicólogo que, sin revelar su nombre en el libro, crea esta intriga criminal-musical en torno a la figura de Beethoven.
Es una de esas novelas más preocupadas por exhibir regularmente los conocimientos del escritor en diferentes áreas, aquí principalmente la música clásica, que por hacer avanzar la trama sin “descansos”, cuando no digresiones, culturales.
No se puede negar la habilidad de Galinek para crear personajes singulares y configurar una criptología sesuda con claves sonoras, y tampoco es desdeñable su conocimiento musical con continuas reseñas de grandes compositores (manifiestando una considerable idolatría por la figura de Beethoven).
No obstante, la intriga, narrada de forma ágil con un lenguaje asequible para todos los públicos y con saltos temporales flojamente estructurados que o preludian un hecho importante en su resolución o se retrotraen históricamente para hacer partícipe al citado compositor alemán, acumula un cajón de sastre de lugares comunes y asuntos manidos con reflejo en las intrigas de Dan Brown.
No falta la masonería con fabulaciones “secretistas”, el sentimentalismo superfluo con un conflicto de pareja de culebrón, la combinación dispar de investigadores, y las conexiones rocambolescas con un final decepcionante que mezcla la novelilla barata con un anodino episodio de teleserie policial.



IMPRESION PERSONAL

El comienzo de la novela, situado en la Almería de 1980, en el que una pareja hace algo en apariencia tan poco relevante como intentar sacar dinero del banco y no conseguirlo por el olvido del número de la tarjeta de crédito (nada relacionado con una caja de seguridad, por ejemplo), para poco después sufrir un accidente de coche, no parece muy prometedor.

Sin embargo, ambos sucesos tienen más importancia de la que parece. Según avanza la trama se ve que el autor ha comenzado a dar pistas para la resolución del misterio desde el principio de la historia, y continuará así durante toda la novela, insertando datos de importancia dentro de conversaciones aparentemente banales, detalles que en si mismos pueden parecer superficiales o innecesarios, creando una sutil complicidad con su lector/a y la clara posibilidad de que deduzca quien ha matado a Thomas antes que Paniagua, lo que sugiere una cuidadosa planificación del argumento y su desarrollo.

La novela, compuesta por capítulos breves, tiene un protagonismo casi coral, en el que se intercalan los pasajes dedicados a la investigación del asesinato con los que inciden en la búsqueda de la partitura y los que se centran en los posibles sospechosos, con lo que el autor consigue dar agilidad a la historia e informar al lector/a de hechos que no conocen todos los personajes, dándole preferencia en la "investigación" y confiando en su inteligencia y capacidad de deducción en detalles como la búsqueda de Paniagua de la clave para "traducir" el pentagrama tatuado en la cabeza decapitada, que tiene Sophie Luciani, la hija del fallecido.

Aunque a veces alguno de los personajes tiene información relevante y no la dice, con objeto de mantener la tensión al final de cada capítulo, en su siguiente aparición el mismo personaje cuenta lo que sabe y sólo cabe reprochar que a veces este aplazamiento se resuelve con cierta torpeza.

El autor ha optado por una investigación "clásica", que consta de dos búsquedas, la del asesino de Thomas y la de la hipotética partitura de Beethoven, un tesoro cuyo valor es tanto material como cultural y sentimental, y perseguido por otros tantos motivos, en la que evita tanto el exceso de truculencia en la descripción del cadáver y su autopsia como la eliminación sistemática y sin sentido de todos los secundarios, limitándose acertadamente a la resolución de una sola muerte y la búsqueda de un objeto.

Se agradece que las deducciones del protagonista estén explicadas de forma clara y sencilla, de fácil comprensión y seguimiento, y si bien a veces resulta poco creíble que acierte en todo lo que se le ocurre gracias a sus amplios conocimientos musicales, tampoco llega a exageraciones leídas en otras novelas.

Los personajes están dotados, en mayor o menor medida, de personalidad y matices. Desde Daniel, decidido a encontrar la que considera verdadera décima sinfonía anteponiendo la búsqueda a la relación con su embarazada novia Alicia, el príncipe descendiente de un hermano de Napoleón y su esposa, con sus problemas de imagen ante la incipiente carrera política de él, la juez Susana Rodríguez Lanchas, traumatizada por la parálisis que afecta a su rostro, los policías Mateos y Aguilar, el primero estudiante de derecho que simula haber terminado la carrera, el segundo un ayudante que no sabe estar callado y hace alarde de sus "conocimientos" de forma inoportuna, Malinak, el único guía turístico invidente de la Escuela Española de Equitación de Viena.

O Jesús Marañón, el excéntrico millonario en cuya mansión se celebra el concierto, coleccionista de aparatos de tortura antiguos que le gusta probar en sí mismo, que cumple el doble papel de convertirse en uno de los sospechosos y contribuir al ocasional toque de humor e ironía que salpica la novela, como en la escena de la visita policial, donde admite poseer una guillotina, ser sospechoso por ello y haberla enviado a limpiar fuera del país, conversación interrumpida por un grito achacado a la retirada de la tarjeta de crédito a la esposa del millonario.

También es destacable que, junto a los toques de humor, se incluyan breves pinceladas de crítica a diversos temas, entre los que incluye las convenciones de las novelas de su propio género.

Además, varios personajes relatan anécdota relacionadas con la música, desde las adaptaciones al cine que tienen a Beethoven como tema central ("Amor Inmortal" 1994, con Gary Oldman y "Copying Beethoven" 2006, con Ed Harris) a anécdotas relacionadas con misterios musicales relatadas de una forma directa, breve y natural que sugiere un conocimiento previo (nada de copia/pega de internet) e interés por todo lo relacionado con la música.

Estás anécdotas, que sólo ocasionalmente se hacen pesadas, y se incluyen como respuesta a preguntas de secundarios curiosos al protagonista, junto a los incisos que muestran (en distinta profundidad) los problemas de los diferentes personajes contribuyen a dar cierto empaque a la historia.

En la segunda parte de la novela hay tres o cuatro capítulos protagonizados por Beethoven que no parecen tener otra utilidad que "confirmar" las deducciones (a veces demasiado "increíbles") de Paniagua sobre la vida del músico. Personalmente hubiera preferido que permaneciera el misterio, tal como se hace con el destino de uno de sus personajes y lo que lleva con él.

En resumen, una novela escrita con prosa correcta, que da importancia a los personajes, sabe incluir con desparpajo los detalles históricos y anecdóticos, hace participar de la investigación, sin otra pretensión que entretener de forma digna, y consigue dar la impresión de que el mundo de la música está lleno de misterios interesantes y tiene gran potencial novelesco.

ACTUALMENTE LEYENDO:  LA HOJA ROJA  (Miguel Delibes)

PELICULAS QUE HE VISTO: ZALACAIN EL AVENTURERO (Juan de Orduña, 1955)



EL DIRECTOR

Juan de Orduña (Madrid, 27 de diciembre de 1900 – † Madrid, 3 de febrero de 1974) fue un actor y director de cine español.
Nacido en una familia de aristócratas cursa estudios de Derecho. Su carrera artística como actor comenzó en los años veinte, incorporándose a la Compañía de teatro de Emilio Thuiller. En años sucesivos interviene en numerosos títulos mudos. Participa como actor protagonista en la primera película sonora del cine español, El misterio de la puerta del sol (1929). A partir de la llegada del cine sonoro, su presencia ante la cámara se espacia, si bien aun participaría en películas con cierto renombre como Nobleza baturra (1935), de Florián Rey.
Su trayectoria como director es especialmente destacable en la década que siguió al fin de la Guerra Civil Española. Se convierte en uno de los cineastas más prolíficos del momento y también uno de los favoritos del público.
En la primera mitad de los años cuarenta se consolida como un más que correcto director de comedias al gusto de la época, como Tuvo la culpa Adán (1944) o Ella, él y sus millones (1944).
La estética ampulosa y el gusto por la interpretación grandilocuente de la Historia de España de los primeros años del franquismo, pronto se apoderan del espíritu del cine de la época y pasan a determinar, en buena medida, el perfil de las películas de Orduña. Así, se especializa en dramas históricos que exaltan los valores patrióticos de la España imperial, y que disfrutan del favor del público. En esa época rueda Locura de amor (1948), Agustina de Aragón (1950) —ambas con Aurora Bautista—, La leona de Castilla (1951) o Alba de América (1951).
La evolución en los gustos del público le llevaría a lo largo de los cincuenta a un nuevo giro en la temática de su cine, y cierra la década rodando El último cuplé (1957), exitoso vehículo para el lucimiento de Sara Montiel.
Sus últimos años los dedicó a filmar zarzuelas, un género que vivió un cierto resurgimiento durante los años sesenta.


Juan de Orduña


Filmografía como director
LA PELICULA



Zalacaín el aventurero
95 min. | Aventuras
Año: 1955
País: España
Dirección: Juan de Orduña
Intérpretes: Virgilio Teixeira, Elena Espejo, Margarita Andrey, Carlos Muñoz, María Dolores Pradera, Rosario León, José Sepúlveda, Jesús Tordesillas, Juan de Orduña
Guión: Manuel Tamayo
Música: Juan Quintero
Fotografía: José F. Aguayo

Adaptación de la última novela de la trilogía de Pío Baroja "Tierras vascas". Narra los avatares del personaje del título, natural de Urbía, que no ve con buenos ojos que su gran enemigo del pueblo pretenda en amores a su hermana, aunque él viva la situación a la inversa, enamorado de la hermana de él. El contexto es el de la tercera guerra carlista, pero Juan de Orduña pasa de puntillas en lo referente a los aspectos políticos de la historia para centrarse en los elementos románticos y aventureros, contrabandistas incluidos; tampoco faltan escenas que describen el folklore vasco.

 IMPRESION PERSONAL

Correcta adaptación de la novela de Baroja, dejando al margen que debido a la epoca en que se rodó obvia casi totalmente los aspectos políticos que si están muy presentes en la novela. También se nota la escasez del presupuesto, máxime si la comparamos con las superproducciones americanas de la epoca, pero ésto hace que, no siendo posible construir decorados para rodar en estudios, todas las escenas estén rodadas en los escenarios naturales en que se ambienta la historia (País Vasco y Navarra), lo que confiere un encanto muy especial a la pelicula.
Correcta interpretación de los personajes principales, atendiendo una vez más, a las circunstancias del rodaje y la epoca en que se filmó,
Dentro de la pelicula, constituye un documento interesantísimo el principio y final de la misma, donde podemos ver y escuchar al director, Juan de Orduña, entrevistando al propio Baroja (el autentico, no un actor), y donde éste hace como que relata la historia de Martín Zalacaín.
Evidentemente no es como leer a Baroja, pero es una pelicula muy interesante.

sábado, 23 de junio de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: LA CENA SECRETA (Javier Sierra)




EL AUTOR

Javier Sierra Albert (Teruel, 11 de agosto de 1971) es un periodista, escritor e investigador, que estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid.



Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente es consejero editorial de la revista Más allá de la Ciencia y participa en diversos espacios radiofónicos y televisivos (presenta la sección "El hombre de los libros" en Milenio3). Durante los últimos años, ha concentrado buena parte de sus esfuerzos en viajar e investigar los enigmas del pasado y misterios históricos supuestamente nunca aclarados por los estudiosos más ortodoxos. Sus novelas tienen como propósito común resolver misterios históricos, basándose en documentación e investigación de campo, centrándose en misterios de la Historia que, según él, "llevan siglos aguardando a ser desvelados".
Desde hace años, Sierra trabaja acompañado de expertos nacionales e internacionales como Graham Hancock y Robert Bauval con el propósito de estudiar la existencia de una supuesta edad de oro de la Humanidad, fechada en nuestro pasado más remoto, que debió extinguirse unos 10.500 años antes de nuestra era y que fue el origen de todas las civilizaciones que conocemos.
Desde muy temprano se sintió fascinado por el mundo de la comunicación. A los doce años conducía su propio programa radiofónico en Radio Heraldo, a los dieciséis colaboraba regularmente en prensa escrita, con dieciocho fue uno de los fundadores de la revista Año Cero, y con veintisiete accedió a la dirección de la veterana publicación mensual Más allá de la Ciencia.
Javier Sierra es el primer escritor español que ha entrado en el Top Ten de la lista de los más vendidos de Estados Unidos, elaborada por The New York Times. Lo consiguió en marzo de 2006 con su obra The Secret Supper, La Cena Secreta, alcanzando el número 6. Esta novela se ha editado en 42 países y lleva vendidos más de tres millones de ejemplares, colocando al escritor como el segundo escritor español contemporáneo más traducido, tras Carlos Ruiz Zafón (45) y por delante de Juan Gómez-Jurado (41). Varias productoras estadounidenses se han mostrado interesadas en llevar la novela al cine.
En 2008, Sierra presentó el programa de Antena 3 El Arca Secreta. Sin embargo, el programa duró poco tiempo, debido a los bajos índices de audiencia.
En la actualidad, Javier Sierra es colaborador del programa de Cuatro TV Cuarto Milenio, presentado por Íker Jiménez. Sierra presenta la sección del programa Obras Malditas, donde relata la historia de los libros censurados a lo largo de la historia.

En 1993 Javier Sierra trabajó como redactor del programa de Telecinco Otra Dimensión, dirigido por Félix Gracia. En dicho programa apareció el "cirujano psíquico" Stephen Turoff, que afirmaba operar sin bisturí, sin anestesia, sin dolor y sin dejar cicatriz, extirpando partes del cuerpo y curando diversas enfermedades. Stephen Turoff simuló curar a dos niños con parálisis cerebral, entre otros enfermos.
En el año 1995, Javier Sierra defendió, tanto en artículos de la revista Año Cero como en su libro "Roswell: secreto de Estado", la autenticidad del caso Roswell frente a la filmación de una aparente autopsia a uno de sus tripulantes rescatado en el lugar donde supuestamente se estrelló un ovni OVNI en Roswell (Nuevo México, Estados Unidos) en el año 1947. Poco más tarde se comprobó que esa filmación no era auténtica, sino una falsificación de muy poca calidad. Incluso uno de sus autores reconoció su autoría en la falsificación y el montaje. Por aquellas fechas, la propia Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) trató de explicar el caso Roswell como el accidente de un globo sonda de alto secreto perteneciente al "Proyecto Mogul". Sierra defendió en su libro que la divulgación de la filmación de la autopsia por un lado, y el informe de la USAF por otro, buscaron desacreditar el caso Roswell y ocultar su naturaleza extraterrestre. Insinuó así la existencia de un complot aún no probado hasta la fecha.

Obras

LA OBRA



Región de la Lombardía. Enero de 1497. Fray Agustín Leyre, inquisidor dominico experto en la interpretación de mensajes cifrados, es enviado a toda prisa a Milán para supervisar los trazos finales que el maestro Leonardo da Vinci está dando a La Última Cena. La culpa la tiene una serie de cartas anónimas recibidas en la corte papal de Alejandro VI, en las que se denuncia que Da Vinci no sólo ha pintado a los Doce sin su preceptivo halo de santidad, sino que el propio artista se ha retratado en la sagrada escena, dando la espalda a Jesucristo. El remitente, al que en la Secretaría de Claves de los Estados Pontificios conocen como “el Agorero”, conoce a la perfección lo que está ocurriendo en el convento de Santa Maria delle Grazie y, desesperado por la pasividad de Roma, decide tomarse la justicia por su cuenta y acabar con los cómplices herejes que sostienen la labor de Leonardo. (...) Recrea una época y unos enigmas fascinantes. Por ejemplo, es rigurosamente cierto que Leonardo pintó una Última Cena sembrada de anomalías bien curiosas: su composición no muestra el Santo Grial, pero tampoco a Cristo instaurando el sacramento de la eucaristía. Los discípulos son en realidad retratos de importantes heterodoxos de su época, y en la mesa, lejos de haberse servido el preceptivo cordero pascual, sólo puede verse algo de pan, sal, naranjas y pescado.




La Santa Cena de Leonardo Da Vinci, sobre la cual gira el libro


IMPRESION PERSONAL

El libro no está mal. La trama está bien urdida en lineas generales, la documentación más que aceptable y la recreacion historica correcta. Ello no obstante, la temática es cansina. Parece que desde que se editó el Codigo Da Vinci y similares no hay otro tema en la novela historica. Muchos libros se han escrito acerca de mensajes cifrados en cuadros y otras obras de arte, mucho sobre Leonardo Da Vinci y sus supuestas creencias religiosas heterodoxas (ésta vez no se le imputa ser miembro del Priorato de Sion, sino cátaro !!!!). Eso sí en Lombardía no en Francia y trescientos años después de la virtual aniquilación de los miembros de ésta secta,
Un poco hastiado del tema, se sumerge uno en la trama de la novela. Otro fallo, desde mi punto de vista, se aprecia en seguida. Los personajes principales son planos, no están suficientemente desarrollados, siendo en realidad el principal protagonista el propio Da Vinci, cuya intervención en la novela es pasajera, pero alrededor del cual gira todo.
Por último añadir que el propio mensaje que el autor atribuye a Leonardo en el mural de la Santa Cena es, a todas luces, rebuscado e inverosimil.
En definitva, un libro más sobre ésta tematica ya demasiado manida, aunque se deja leer bien y entretiene.

ACTUALMENTE LEYENDO:  LA DECIMA SINFONIA  (Joseph Gelinek)