lunes, 31 de marzo de 2014

EL SECRETO DEL REY CAUTIVO (Antonio Gómez Rufo)



EL AUTOR

Antonio Gómez Rufo nació en Madrid y estudió Derecho y Criminología en la Universidad Complutense. Considerado uno de los mejores escritores españoles, es autor de una docena de novelas, así como de la biografía de Berlanga y de diversos libros sobre Madrid.



Su obra, elogiada por la crítica española e internacional, ha sido traducida al alemán, holandés, búlgaro, portugués, francés, griego, rumano, polaco e italiano. Premio Fernando Lara de Novela y Premio Independencia Dos de Mayo por El secreto del rey cautivo (2005), fue finalista del Premio Nacional de Narrativa con El alma de los peces (2000). También es autor, entre otras, de Las lágrimas de Henan, Los mares del miedo (2003, Premio de la Asociación de Libreros de Cartagena), Adiós a los hombres (2006), El señor de Cheshire (2006, Premio Ducal de Loeches), Balada triste en Madrid (2007), La noche del tamarindo (2008) y La abadía de los crímenes (2011).

EL LIBRO

  • Nº de páginas: 480 págs.
  • Encuadernación: Tapa dura
  • Editoral: PLANETA
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788408060543



  • A la muerte de Manuela Malasaña, en los trágicos sucesos madrileños del Dos de Mayo de 1808, el capitán Zamorano es encargado de trasladar una bolsa desde Madrid a su regimiento asentado en Extremadura y entregarla al teniente coronel Díaz Porlier. Le acompaña Sartenes, un preso de la Cárcel de Casa y Corte que ha sido liberado para combatir a los franceses y pronto se les suma una bordadora amiga de Manuela, Teresa. El contenido de la bolsa es de la máxima importancia para el rey Fernando VII: nada menos que las claves para descubrir, recuperar, custodiar y devolver las muchas riquezas de su patrimonio real.

    La invasión napoleónica obliga a los protagonistas a formar una partida de guerrilleros que, a lo largo de la Guerra de la Independencia, combate a las tropas francesas. Pero otra nueva misión les aguarda: rescatar el tesoro del rey cautivo escondido en un Madrid ocupado y sometido.
    Allí, el maestro Ezequiel, un grupo de judíos asentados en Madrid y Cayetana, la marquesa de Laguardia, vivirán junto a los otros personajes una serie de tramas de intriga política, rivalidades amorosas y aventuras emocionantes que les llevarán a situaciones al límite de las pasiones humanas.
    El secreto del rey cautivo es, así una novela de aventuras, intrigas y amor en la España de los primeros años del siglo XIX. La recuperación de un episodio poco recordado de la historia de España, encarnado por las peripecias de unos personajes que nos devuelven la dimensión real de unos hechos capitales del pasado de nuestro país.

    IMPRESION PERSONAL

    El secreto del rey cautivo reúne los requisitos necesarios para alcanzar cierto éxito comercial: es una novela con premio, se une a la moda de la narración histórica -sus acciones se sitúan en plena guerra de la independencia, durante la ocupación de España por las tropas napoleónicas- y se desarrolla según el modelo de una novela de aventuras con todas sus características, como los desplazamientos de lugar, los escenarios cambiantes, la exaltación de sentimientos y pasiones -la amistad, el patriotismo, los celos, etc.-, las acciones arriesgadas y peligrosas o la conversión de los personajes en héroes ejemplares.

    Desgraciadamente, el autor ha escogido un marco temporal y unos esquemas narrativos que cuentan con muy ilustres precedentes, y el lector de El secreto del rey cautivo puede sentir cómo a medida que avanza su lectura se incrementa su nostalgia: nostalgia de algunos de los Episodios de Galdós, o de novelas como El aprendiz de conspirador, El escuadrón del Brigante y otras más pertenecientes a las “Memorias de un hombre de acción”, de Baroja, autores que ya transitaron con mejor fortuna por estos caminos de la España napoleónica y de las partidas de guerrilleros.

    General Juan Diaz Porlier, uno de los militares españoles más activos en la guerra de guerrillas durante la Guerra de Independencia y superior inmediato del protagonista de esta novela. Tras la guerra se rebeló contra Fernando VII y su régimen absolutista, por lo caul fue fusilado.


    Un comienzo realmente vibrante a través de un excelente primer capítulo, nos va poniendo en situación: 2 de mayo de 1808. Los españoles, llevados por su odio al francés y hartos de vivir bajo su dominio, se revelan en las calles madrileñas y se monta la gorda: fusilamientos, enfrentamientos callejeros y un sinfín de detenciones que van sacando la vena patria del lector y generando ansias de venganza en las siguientes páginas.

    Y en medio de ese tumulto da comienzo la verdadera historia de la novela: un capitán de granaderos que se ve involuntariamente responsable de transportar unos documentos de alta importancia hasta el ejército acuartelado en tierras extremeñas. Casi sin tiempo a darnos cuenta, el capitán se ve acompañado de Sartenes, un raterillo de gran corazón, y de Teresa, una joven que ve como en los hechos del día 2 mueren su amante y su mejor amiga, curiosamente, una tal Manuela Malasaña.

    Calle Echegaray, antigua calle del Lobo, donde se encontraba el tesoro del rey Fernando, en la casa del numero dos.


    El resto de la novela nos llevará a vivir las aventuras y peripecias de este trío, con el que se van cruzando otros personajes de vez en cuando: algún combate con las tropas francesas, la vida de bandoleros y un encuentro con varios judíos de Madrid. Bastante acción y lo suficientemente variada como para no perder el interés.

    A través de diferentes personajes, el narrador va dando idea de la lucha de un pueblo orgulloso de su identidad frente al invasor, de un pueblo que ansía y espera, que es defraudado por la ineficacia y vileza de sus gobernantes y que ve caer su Constitución de Cádiz de 1812 -la Pepa- fuente de esperanza y de libertades.

    El fin de la Guerra de la Independencia, en marzo de 1814, con la expulsión de los franceses de España y el retorno de Fernando VII, parece poner fin a las peripecias del capitán Zamorano y de los suyos. Pero la abolición de la Constitución nacida en las Cortes de Cádiz en 1812, la supresión del régimen liberal y la implantación del absolutismo por parte del rey Fernando VII, obliga a los protagonistas a rebelarse de nuevo para recobrar las libertades perdidas.

    Mariscal Horace Sebastiani, de origen corso igual que los Bonaparte, fue uno de los más activos jefes de la ocupación española. Ayudante directo de José Bonaparte.


    Gómez Rufo señaló en la presentación de la novela que fue esa fecha de ruptura con las libertades cuando comenzó la verdadera división de las dos Españas, liberal y conservadora, y la lucha por ser modernos y los obstáculos del oscurantismo han sido una constante en el desarrollo de la historia española.

    El autor ofrece una novela con nervio y garra, con estilo vigoroso. Tiene oficio y sabe atraer la atención del lector con las intrigas de arriba y abajo, de palacio, cuartel y alcoba. El libro muestra, en medio de la peripecia amorosa, un panorama de la situación política e ideológica de aquella España decimonónica, algo necesario en nuestros días de poco y mal estudio de la historia en el Bachillerato. De esta carencia surge quizás el interés por la novela histórica.

    ACTUALMENTE LEYENDO:  EL PEDESTAL DE LAS ESTATUAS  (Antonio Gala)

    domingo, 23 de marzo de 2014

    EL ARBOL DE LOS JENÍZAROS (Jason Goodwin)

     

     

     


     


    EL AUTOR

    Jason Goodwin (1964), estudió historia bizantina en la Universidad de Cambridge. Es autor de On foot to the Golden Horn: A Walk to Istanbul (1993), Los señores del horizonte: una historia del Imperio otomano (1998) y Greenback: The Almighty Dollar and the Invention of America (2003), entre otros libros de historia y de viajes. El Árbol de los Jenízaros (Seix Barral, 2007), primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por el insólito detective eunuco Yashim Togalu, consiguió el reconocimiento de la crítica y el público internacional, y fue galardonada con el Edgar Award a la mejor novela. Con la segunda entrega, La serpiente de piedra (Seix Barral, 2008), nominada al Macavity Award a la mejor novela, sus seguidores han continuado creciendo en todo el mundo.



    EL LIBRO

  • Nº de páginas: 384 págs.
  • Encuadernación: Tapa dura
  • Editoral: SEIX BARRAL
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788432296871

  • El árbol de los Jenízaros, ambientada en el Estambul de 1836, y que como calificó el New York Times, como el thriller histórico perfecto, en que el protagonista, el afrancesado Yashim, eunuco, tendrá que descubrir el robo de unas joyas, la muerte de unos soldados de forma horrible, y descubrir si detrás están los Jenízaros, tropas de élite, que años atrás han sido masacradas y  separadas de la dirección del imperio. Novela con una puesta en escena y un desarrollo perfecto, así como muy bien documentada, como corresponde a un autor, licenciado en historia bizantina.

    IMPRESION PERSONAL

    “El árbol de los jenízaros” está ambientada en el primer tercio del siglo XIX, justo cuando se inicia el declive y lenta descomposición del imperio otomano a pesar   del intento de los últimos sultanes por reformar y modernizar un régimen corrupto  imitando modelos occidentales.  Para ilustrar este interesante periodo histórico se recurre a los tópicos más conocidos; sultán aburrido y ahíto de sexo, odaliscas envidiosas e intrigantes, eunucos corruptos. También a los lugares habituales de Estambul, el harem de Topkapi, Agia Sofía, Gran Bazar etc. La acción tiene como antecedente fundamental  el exterminio cruel de los jenízaros en 1826 por orden del sultán Mahmut II. La trágica desaparición  de este cuerpo de élite del ejercito turco tiene cierto paralelismo con la historia de los templarios y el novelista lo aprovecha para relacionar a los jenízaros con prácticas de tipo esotérico, en este caso inspiradas en el sufismo islámico, a fin de reforzar el ambiente de misterio que debe acompañar a la supuesta conspiración y los crímenes rituales que adornan la trama argumental.

    Representacion tradicional de un soldado jenízaro


    En la novela es patente la fascinación que ejercen sobre su autor los orgullosos jenízaros, la élite del Ejército turco, caídos en desgracia y eliminados poco antes de las fechas del relato en una verdadera noche de los cuchillos largos en versión alfanje y turbante. De hecho, la intriga se centra en una serie de macabros asesinatos en el marco de una venganza por el aplastamiento por parte del sultán de los jenízaros como fuerza militar. "Eran un tremendo instrumento bélico, y fue gracias a ellos que los sultanes conquistaron su imperio, pero se convirtieron en un elemento de inestabilidad interna".

    Sultán Mahmud II


    Sobre el harén imperial, en el palacio de Topkapi, Goodwin advierte contra la romántica imagen de exotismo, lánguida depravación y vicio que esa institución ha dibujado en la imaginación occidental. "Era simplemente una máquina de fabricar sultanes", dice, y añade con un guiño: "Aunque sin duda muy bien lubricada".

    Torre Gálata, una de cuyas funciones era la de observatorio para prevención de incendios en la Ciudad de Estambul


    La condición de eunuco de Yashim insufla tensión y misterio sexual en la novela. "Ésa es la idea, se van revelando progresivamente detalles del personaje, físicos y emocionales". La aristócrata rusa que tiene una aventura con él no parece descontenta, ¿eh? "Así es". Yashim no ha perdido todos sus poderes, no es, por decirlo à la Musil, un hombre carente completamente de atributos. "No, le han cortado los testículos pero lo demás sigue ahí. Es un caso diferente de los eunucos totales, los célebres eunucos negros del harén, a los que se castraba completamente de un solo golpe de hoja y que llevaban escondido en un pliegue del turbante un tubito de plata para orinar. En todo caso, los eunucos, unos y otros, ofrecían diferentes posibilidades sexuales, algunas incluso mejor para las señoras que las digamos convencionales". La historia completa de Yashim, cómo llegó a ser eunuco y de qué manera exacta se las arregla con el sexo, es algo que su creador irá desarrollando en nuevas novelas sobre el personaje.

    ACTUALMENTE LEYENDO:  EL SECRETO DEL REY CAUTIVO  (Antonio Gómez Rufo)

    viernes, 21 de marzo de 2014

    EL ARQUEOLOGO (Martí Gironell)



    EL AUTOR

    Martí Gironell i Gamero (Besalú (Gerona), 1971), es un escritor y periodista español.



    Licenciado en periodismo por la Universidad Pompeu Fabra y en filología inglesa por la Universidad de Barcelona, empezó su carrera periodística cuando tenía 14 años en la emisora local de su pueblo natal. Posteriormente continuó en Ràdio Olot, RAC 105 y Catalunya Ràdio, donde hizo varios programas como Catacrack, D'interès General (de interés general) o El Pont de les Formigues (El puente de las hormigas). También ha colaborado con el Diari de Girona y ha publicado varios reportajes para El Periódico de Catalunya y la revista femenina Marie Claire.

    En televisión presentó el programa En directe del canal autonómico TV3 y presentó los informativos del canal 3/24.

    EL LIBRO

      
  • Nº de páginas: 424 págs.
  • Editorial: SUMA
  • Lengua: CASTELLANO
  • Encuadernación: Tapa dura
  • ISBN: 9788483652282
  • Año edicón: 2011
  • Plaza de edición: MADRID
  •  
    Montserrat, 1910. El monje Bonaventura Ubach emprende un viaje a Tierra Santa y Mesopotamia en busca de piezas para el futuro museo bíblico del monasterio de Montserrat. Con la intención de ilustrar una edición catalana de la Biblia, también sigue este itinerario para contrastar las Sagradas Escrituras con sus escenarios reales.

     El viaje se convertirá en una odisea llena de tropiezos y peligros. El padre Ubach deberá enfrentarse a tormentas del desierto, plagas bíblicas, bandidos sanguinarios, sectas satánicas, jeques crueles, ejércitos corruptos, saqueadores de tumbas y otros personajes siniestros que harán lo imposible para impedir que el arqueólogo consiga su sueño.

    La historia es más un bien un diario del viaje de Ubach, con historias y relatos muy curiosos de la cultura árabe y de los pueblos y tribus que este intrépido monje encuentra en su camino.  La licencia creativa que se toma el autor, para incluir algo de misterio, pasa desapercibida. Habrá 3 o 4 ocasiones en que el autor se acuerda que está escribiendo una obra de ficción y no un ensayo que, aunque entretenido y con muy buenos datos, no era lo que esperaba.  Eso sí, se lee rápido y no es nada complicado.

    IMPRESION PERSONAL

    El arqueólogo es la tercera novela de Martí Gironell. En ella, trata por segunda vez un personaje real como si se tratase de una historia ficticia. En este caso, se trata del monje de Montserrat Bonaventura Ubach, artífice de la Biblia de Montserrat y del museo del Oriente Bíblico de este monasterio, creado en 1911. En una entrevista a La Vanguardia, el autor comentó que el descubrimiento del personaje se debe a una casualidad, a partir de un artículo periodístico. A Gironell le intrigó la fotografía del monje, quien había sido capaz de traer una momia desde Egipto hasta Montserrat. 

    El monje benedictino Bonaventura Ubach (1879-1960) es un personaje histórico real, responsable de la confección de la Biblia de Montserrat y de la creación del Museo del Oriente Bíblico (1911).  

    Bonaventura Ubach en 1910, durante el viaje que se narra en éste libro


     La historia comienza en 1910, cuando el monje Bonaventura Ubach emprende un viaje a Tierra Santa y Mesopotamia en busca de piezas para el futuro museo bíblico del monasterio de Montserrat. Queriendo ilustrar una edición catalana de la Biblia, también sigue este itinerario para contrastar las Sagradas Escrituras con sus escenarios reales. Pero la travesía no estará exenta de riesgos: el padre Ubach deberá vérselas con despiadados bandidos, tormentas del desierto, sectas, plagas, crueles jeques, saqueadores de tumbas y otros personajes igualmente oscuros, que harán todo por impedir que el arqueólogo cumpla su sueño.

    Se trata de una ficción pero basada en el diario de un personaje real, el monje benedictino Bonaventura Ubach que efectuó dos viajes por tierras bíblicas a principios del siglo pasado. Desde Egipto hasta Iraq y Mesopotamia, para documentar La Biblia que más tarde se denominó La Biblia de Montserrat por la extensa formación de comentarios de lugares, aclaraciones de situaciones y, a la vez, crear un museo bíblico el cual empezó a fundarse en 1910 con los objetos que fue recogiendo y comprando el Padre Ubach en sus recorridos.
    No es un libro que vaya a pasar a la historia de la literatura. Es un relato interesante bajo el punto de vista del viaje histórico y atrayente de la vida de aquella época en las regiones que describe, y de todo aquel entorno donde aún no había el efecto devastador que ha representado el petróleo para aquellas regiones y que, no existía tampoco el estado de Israel.
     
    Monasterio de Montserrat (Barcelona)
     
    Gironell añade a toda la historia un componente o trama en toda la obra para mantener el interés del lector. Es un entrar en el tráfico de reliquias religiosas que se daba ya en la Edad Media y que ahora introduce en este relato de viaje de las supuestas vestiduras de la sagrada familia que se habían quedado guardadas y escondidas en Abu Segra, la iglesia copta de San Sergio en El Cairo. También se menciona el encuentro real y breve que tuvo con Lawrence de Arabia cuando Ubach se encuentra con Sir Leonard Woolley, eminente arqueólogo inglés en unas excavaciones que estaba realizando.
     
    El libro empieza con la introducción del guía Saleh, el cual se ve involucrado por una sociedad clandestina en todo el tinglado de las vestiduras. Es ya un juego de los grupos o mafias de la época. Hasta un poco más adelante no le da un protagonismo al personaje cuando se disponen a cruzar el Sinaí. Partiendo de Suez se van en dirección al convento de Santa Caterina y Saleh es uno de los protagonistas secundarios de toda la trama hasta el final.
     
    El Padre Ubach también se encuentra con un joven sacerdote belga de la Escuela de Jerusalén que le solicita viajar con él. No pone objeciones pero sí que le hace firmar un contrato de compromiso. Un personaje que busca la liberación de sus deberes eclesiásticos

    Para Ventura Ubach que fue una persona ávida de conocimiento y compromiso, recorrer los escenarios de las sagradas escrituras se convirtió en una obsesión de conocer los espacios y discernimientos de ver y recoger toda la información que pudiera hallar.
     
    Su periplo de viaje se convierte en una odisea de peligros y tropiezos. El camino a lomos de dromedario por el desierto del Sinaí le llevó a enfrentarse a tempestades de arena, a bandidos del desierto, a sectas satánicas, xeics corruptos, mandos de ejército que tampoco se quedaban a la zaga de los xeics. Saqueadores de tumbas y un sin fin de personajes estrafalarios. Todo parecía un complot para que el Padre Ubach no consiguiera su propósito…pero lo consiguió.
     
    Monasterio de Santa Catalina, en el desierto del Sinaí
     
     En medio de todo el caos sigue la incógnita de las túnicas; unas vestiduras que el escritor se basa en unas que sí existen y que se pueden ver en el Museu d’Orient Bíblic de Montserrat.
     
    Tenía un savoir faire que se metía a todo el mundo en el bolsillo. Hacía las mil y una para conseguir lo que se proponía y dentro de la legalidad más estricta, fuera una figura, un libro o cualquiera cosa que le parecía interesante para el museo.
     
    Se relata la increíble historia de cómo consiguió comprar en el Museo Egipcio de El Cairo, unas momias que están expuestas en el Museu de Montserrat. Alucinante realidad que está magníficamente relatado en el libro. También en su dietario personal, editado en el 2009, dice: Mi primera y única visita al Museo Egipcio. El Director me ha acogido muy amablemente y después de una larga conversación, me ha introducido en los subterráneos del Museo, allí me ha dado toda la libertad para escoger los siguientes objetos: dos sarcófagos, una momia de la época ptolemaico (10 esterlinas). Otra momia de un cocodrilo, muchos objetos de la antigua civilización egipcia. En conjunto: 27 esterlinas. Una colección de dioses egipcios, muchos de ellos en bronce; un cofre con la inscripción para las entrañas de la momia; todo junto: 15 esterlinas. Continua comentado que el recibo que le extendió el Director del Museo indicaba: “material considerado sin valor para la institución”.
     
    Novela entretenida con el acompañante incierto, el sacerdote belga, Joseph Vandervorst, que desaparece en un momento determinado, después de haberle pedido a Ubach en el monte Sinaí de querer confesarse con él y contarle todas las dudas que tenía de la fe y de la devoción de su ministerio. Pero aparece otro acompañante, el Padre Joan Daniel Bakos que se dirige a Bagdad y que con él también pasa mil vicisitudes.
     
    El recorrido que hacen en un Ford T, fantasmagórico, de Alepo a Bagdad, ya solo con el establecer el contrato de alquiler del coche con el chófer es toda una verdadera imaginación por parte de Ubach, y cómo había aprendido de los mismos árabes el sistema del regateo.
     
    De cómo se “torea” a un xeic que le exigía que debía de pagarle por pasar por sus tierras y se larga dándole los buenos días después de hacerle bailar el tarro.
     
    La visita que hacen al Monasterio de Santa Caterina del Sinaí, donde los feligreses entraban por una ventana según la tradición en lugar de hacerlo por la puerta.
    Su obsesión por fotografiarlo todo como cualquier turista del día de hoy con su cámara digital; llegó a amargar a sus acompañantes haciéndoles dar rodeos y más rodeos solo para conseguir una foto con su cámara Kodak.
     
    Te quedas también sorprendido cuando en una de las riberas del rio Tigris pescan un siluro y que uno de los árabes, especie de curandero, dice que sobre todo no tiren la hiel: con ella se pueden fregar los ojos que tengan una bizna blanquecina (cataratas) y es muy probable que aquella persona vuelva a ver.
     
    Es de una lectura llana, recomendable y te sientes sumergido en un viaje que desearías haber realizado junto al Padre Ubach, en su intrigante travesía por el desierto o en la odisea que seguro representó en su momento.
     
    Es recomendable siempre y cuando se tenga interés por la novela histórica y de viajes. Es un retrato muy fidedigno del monje Ubach y de todo el recorrido que efectuó. Son muchas las anécdotas y situaciones curiosas que se exponen en este libro y que la mayoría son reales.
     
    Durante sus viajes el Padre Ubach perfecciono las lenguas hebrea, árabe y siriaca. Además hablaba inglés, francés, italiano, castellano, latín, griego y su lengua madre, el catalán.
     
    ACTUALMENTE LEYENDO:  EL ARBOL DE LOS JENIZAROS  (Jason Goodwin)
     
     


    lunes, 17 de marzo de 2014

    EL EXPEDIENTE BARCELONA (Francisco González Ledesma)



    EL AUTOR

    Francisco González Ledesma (Barcelona, 17 de marzo de 1927), periodista, guionista de historietas y novelista español especializado en el género policiaco. Junto a Manuel Vázquez Montalbán y el pequeño grupo, reunido en torno a la Semana Negra de Gijón, está considerado como uno de los principales impulsores de la novela negra de corte social en España. Es padre del periodista y escritor Enric González.

    Con cinco años ya contaba historias a cambio de merienda en el patio del colegio público donde acudía. Su madre era una modista de Poble Sec, barrio popular de Barcelona, y marchó a Zaragoza, a casa de una tía que también cosía, para estudiar en un colegio religioso de cuyas sórdidas relaciones curas-alumnos dejó constancia en su libro Tiempo de venganza.

    En 1941, ocuparon su lugar otros de sus hermanos y volvió a Barcelona, al barrio de Poble Sec. Cursó el Bachillerato en los duros Escolapios y en el instituto Balmes; en este último encontró profesores que le enseñaron y estimularon, como Guillermo Díaz-Plaja; la tía de Zaragoza sufragaba los estudios siempre y cuando no hubiera suspensos. Ya entonces comenzó a llevar originales a la Editorial Molino. Novelista precoz, se inició escribiendo guiones de historietas para la editorial Bruguera y novelas del Oeste que entrega a un ritmo de una a la semana, bajo el pseudónimo Silver Kane, lo que le proporciona oficio y recursos literarios, además de permitirle costearse la carrera de Derecho.

    Obtuvo en 1948, con solo 21 años, el Premio Internacional de Novela, instituido por el editor Josep Janés por su novela Sombras viejas y en cuyo jurado se encontraba Somerset Maugham y Walter Starkie. Sin embargo, la censura franquista prohibió su publicación, tildando a su autor de "rojo" y "pornógrafo", lo que le sumió en el silencio como novelista y le llevó a dedicarse primero a la abogacía y, después, al periodismo, en el Correo Catalán y, durante 25 años, en La Vanguardia, donde llegó a ser redactor jefe. Ambas profesiones le proporcionaron un buen conocimiento de la sociedad, de las calles de Barcelona, de los políticos y del mundo de las finanzas, que utilizaría en sus futuras novelas.



    Continuó, mientras tanto, con su producción historietística. En total, habría compuesto unos trescientos títulos bajo el seudónimo de Silver Kane (de los que "Grafito", publicación especializada en cultura popular, comprobó que la Biblioteca Nacional sólo conservaba tres en 1986).  En su tiempo libre, escribió Los napoleones (que también fue prohibida), Las calles de nuestros padres y Expediente Barcelona (finalista del Premio Ciutat de València, en 1983), que solo pudieron ser publicadas con la transición política a la democracia. En 1984 recibió el Premio Planeta por Crónica sentimental en rojo lo que le supuso notable popularidad y muchos ánimos para seguir escribiendo.
    Su novela Expediente Barcelona fue traducida y publicada por la prestigiosa editorial francesa Gallimard, lo cual le proporcionó un prestigio y éxito editorial en Francia muy superior del que goza en España, hasta el punto de que sus nuevas novelas aparecen publicadas antes en el país vecino. El protagonista de sus novelas, el comisario Ricardo Méndez, mezcla de escepticismo y pundonor, sigue los cánones del relato criminal. Méndez aparece por vez primera precisamente en Expediente Barcelona e inaugura una serie novelística que, junto a la propia ciudad de Barcelona, constituye el nexo central de sus novelas. El 23 de julio de 2009 a las 19 horas, frente a su familia, admiradores y las autoridades locales, descubrió una placa que conmemora el nacimiento del brillante autor. En la calle Tapioles número 22 aprendió a vivir, a ser honesto y a empeñarse en su trabajo -González Ledesma dixit-. Agradecido y emocionado ha hecho gala de una gran sencillez y no poco compromiso con el complicado barrio de Poble Sec, el que recorre Méndez y que vio nacer al escritor. El 9/10/09 recibe La Medalla de Oro de la ciudad de Toulouse (Francia)y además participó en el 1r Festival des Littératures Policières organizado por Toulouse Polars du Sud, que preside el especialista francés Claude Mesplède. Ha sido objeto, por parte de Jordi Canal Artiga, de un dossier de prensa él y el 24 de noviembre asistió al encuentro con los lectores de los clubs de lectura de Novela Negra de la Bóbila en Hospitalet (Barcelona). Citado por su lucidez definitoria de los delitos por el Director de la Oficina Anticorrupción de Cataluña, y fiscal, David Martínez Madero el 4/2/2010 en una mesa de la BCN Negra 2010 sobre la corrupción. Al día siguiente él mismo participa reivindicando a Terenci Moix como escritor de dos novelas negras.

    EL LIBRO



  • Nº de páginas: 318 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editoral: LA FACTORIA DE IDEAS
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788498002843

  • Al despacho de un abogado de cuarta acuden a solicitar unas comprometedoras pruebas de paternidad, que implican a Ramón Masnou, hombre influyente de la burguesía catalana conectado con peligrosos revolucionarios. Abierto el tarro de las esencias, pasearemos por la Barcelona de los meublés, los antros, los cines de sesión doble, y por las cárceles... Todo ello para destapar una trama con la que recorreremos la historia de la Ciudad Condal desde la sufrida posguerra hasta una Transición que quizás ha sido asumida con cierta ingenuidad. Aquí podremos saborear el sexismo de Henry Miller, un cierto humor grotesco y, ante todo, una precisa recreación del ambiente de los barrios.

    Expediente Barcelona tiene el valor de la confesión sincera.

    IMPRESION PERSONAL

    El expediente Barcelona, publicada originalmente por la editorial Júcar en 1983, supuso la primera aparición del personaje de Méndez, el policía ambiguo y escéptico creado por González Ledesma que protagonizaría gran parte de su obra policiaca posterior. En los escasos pasajes de la novela en los que aparece, ya aparecen trazados con intensidad los principales elementos que iría con el tiempo desarrollando su autor. Además de Méndez, en la obra ya está presente el otro gran elemento de las producciones de Ledesma: Barcelona. Las calles de la ciudad condal son el escenario en el que se desarrolla toda la novela, que introduce también el habitual gusto del autor por la creación de personajes de los ambientes periodístico y judicial, los que frecuentó el escritor en su actividad profesional.
     
    Bar Ibiza, en la Calle Tapioles, del Poble Sec, barrio popular de Barcelona
     
     
    Toda la novela presenta un tono desencantado análogo al que se puede encontrar en otros autores como Manuel Vázquez Montalbán, Andreu Martín o Juan Madrid. Con su carácter escéptico y crítico, la obra muestra la frustración de toda una generación ante las transformaciones sociales, políticas y económicas producidas después de la muerte del dictador y ante la constatación del fracaso de todo el idealismo utópico que rodeó los primeros años de cambio político, personificado en el tratamiento del personaje femenino principal. Junto a este desengaño, el libro aparece dominado por un continuo viraje hacia el pasado, como si sólo en la memoria (aunque no, evidentemente, en la memoria del franquismo, sino en la de la época en la que los ideales y las banderas aún tenían algún significado) encontrara el autor el consuelo ante el frustrante devenir de la sociedad española tras la muerte de Franco. La importancia de la memoria se vertebra a través de la constante conexión de los hechos novelescos tratados con un pasado que los explica y da sentido, poniendo así de manifiesto que toda novela policial y toda investigación son, casi siempre, una reconstrucción del pasado.
     
    Masía en Tossa de Mar, Costa Brava, similar a la que tenía la familia Masnou
     
     
    En El expediente Barcelona Ledesma nos llevará a los barrios de Barcelona que tan bien conoce, como no podía ser de otro modo, para descubrirnos las entretelas de un caso de terrorismo en el que aparecen vinculadas figuras de la burguesía catalana y los nuevos sindicalistas del posfranquismo en una historia hilvanada con una fina ironía, con el profundo desencanto de los que abandonaron sus ideales y con un amor interesado e inconstante.

    En la novela se palpa el conocimiento que tiene el autor sobre el mundo del periodismo, de la abogacía y del movimiento obrero en la Barcelona de la época (no hay que olvidar que este abogado, dedicado a la literatura desde su juventud a pesar de ser censurado por el franquismo, tuvo que trabajar para Bruguera como escritor de novelas populares y como abogado de la editorial, y que además llegó a ser redactor jefe de La Vanguardia), y constituye un fiel reflejo de la sociedad barcelonesa de aquel entonces; un ejemplo en toda regla de la novela negra de corte social en España que conviene no perder de vista.
     
    ACTUALMENTE LEYENDO:  EL ARQUEÓLOGO  (Martí Gironell)
     

    lunes, 10 de marzo de 2014

    LA MANO DE FATIMA (Ildefonso Falcones)



    EL AUTOR

    Ildefonso Falcones de Sierra (Barcelona, 1959) es un abogado y escritor español, conocido por ser autor La catedral del mar (2006). Su obra prima se convirtió en la novela más leída del 2007 en España.

    El 10 de junio de 2009 publicó su segunda obra, La mano de Fátima, que se convirtió rápidamente en un gran éxito vendiendo cincuenta mil ejemplares el día de su estreno, el 10% de la tirada inicial.

    Hijo de un abogado y una ama de casa, la defunción de su padre cuando él tenía diecisiete años supuso el fin de su carrera deportiva como jinete. A esa edad se había convertido en el Campeón de España Junior en la categoría de salto. También destacó en hockey sobre hierba. Estudió en el Colegio de los Jesuitas de San Ignacio, y posteriormente comenzó en la universidad dos licenciaturas Derecho y Económicas, aunque decidió dejar la segunda para compaginar Derecho con un trabajo en un bingo de la capital condal.

    Actualmente trabaja como letrado en su propio bufete, situado en el barrio del Ensanche de Barcelona. Aunque ya se había iniciado en la literatura, en estos últimos años ha compaginado el trabajo con su pasión de escribir libros. Tardó cinco años en terminar su primera novela.



    Ideológicamente siempre se ha manifestado simpatizante del Partido Popular, e incluso en 2008 acompañó a Mariano Rajoy —por entonces candidato popular en las Elecciones Generales— en un acto político en la Iglesia de Santa María del Mar junto con otros dirigentes del Partido Popular catalán, como Dolors Nadal y Daniel Sirera

    En 2010 el ayuntamiento de Juviles, en la provincia de Granada, acordó denominar Calle Ildefonso Falcones a una nueva vía del pueblo, dada la popularidad aportada al municipio por la novela La mano de Fátima.  El acto de inauguración tuvo lugar el 4 de abril de 2010 con asistencia del homenajeado

    EL LIBRO

    Joya representando la mano de Fátima

  • Nº de páginas: 960 págs.
  • Encuadernación: Tapa dura
  • Editorial: GRIJALBO
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788425343544

  • (Del Blog del autor)

    En la opulenta Córdoba de la segunda mitad del siglo XVI, un joven morisco, desgarrado entre dos culturas y dos amores, inicia una ardiente lucha por la tolerancia religiosa y los derechos de su pueblo.

    En 1568, en los valles y montes de las Alpujarras, ha estallado el grito de la rebelión: hartos de injusticias, expolio y humillaciones, los moriscos se enfrentan a los cristianos e inician una desigual pugna que sólo podía terminar con su derrota y dispersión por todo el reino de Castilla. Entre los sublevados se encuentra el joven Hernando. Hijo de una morisca y el sacerdote que la violó, es rechazado por los suyos, debido a su origen, y por los cristianos, por la cultura y costumbres de su familia. Durante la insurrección conoce la brutalidad y crueldad de unos y otros, pero también encuentra el amor en la figura de la valerosa Fátima, la de los grandes ojos negros. A partir de la derrota, forzado a vivir en Córdoba y en medio de las dificultades de la existencia cotidiana, todas sus fuerzas  se concentrarán en lograr que su cultura y religión, las de los vencidos, recuperen la dignidad y el papel que merecen. Para ello deberá correr riesgos y atreverse con audaces y muy peligrosas iniciativas.

    Los lectores de La catedral del mar encontrarán en esta segunda novela de su autor las mismas claves que llevaron al éxito a la primera: la fidelidad histórica, que se entrevera con un apasionado relato de amor y odio, de ilusiones perdidas y esperanzas que dan sentido a la vida y la lanzan por los caminos de la aventura. De ese modo, su autor construye una trepidante novela que pretende reflejar la tragedia del pueblo morisco, ahora que se cumple el cuarto centenario de su expulsión de España, y que también relata una vida singular, la de un hombre fronterizo y enamorado que nunca se resignó a la derrota y luchó por la convivencia.

    IMPRESION PERSONAL

    El libro relata la historia real de la comunidad morisca que Ildefonso Falcones inicia con muy buen ojo a finales de 1568 a raíz del levantamiento que ese pueblo protagoniza en las Alpujarras granadinas y prolonga hasta su expulsión definitiva en 1610, cerca de cuarenta y dos años después.

    Juviles, en la Alpujarra granadina


     Completa, detallada y exquisitamente documentada en todos los aspectos, a veces en exceso, único punto que algunos lectores (sobre todo los detractores de la novela histórica) podrían encontrar en contra de este magnífico libro, ya que a veces puede dar la impresión de apartarse de la historia principal para centrarse en la propia documentación, algo muy extendido entre los autores de este género literario. Aún así, sus cerca de mil páginas no decaen ni se hacen pesadas en ningún momento, sino más bien permiten una lectura dinámica, enérgica y repleta de matices que resultan altamente provechosos.

    Tengo que decir que a mi entender ese exceso de documentación (si se puede llamar así) no representa problemática alguna, pues dice mucho a favor del proyecto final que Falcones pretende llevar a cabo (a fin de cuentas lo que persigue es contar una historia dentro de un contexto histórico que requiere de ciertas explicaciones para una mejor comprensión por parte del lector), ya que además de sacar a colación los puntos más relevantes de ambas culturas en relación con el hilo que intenta seguir (recuérdense los libros plúmbeos del Sacromonte, la Virgen María como nexo de unión entre las dos religiones, así como el Dios de Abraham, el mismo para las dos, la Inquisición o las relaciones de los cristianos nuevos con Berbería), da todo lujo de detalles sobre cada materia a tratar, como la vida ecuestre, el arte, la cultura o el quehacer cotidiano de moriscos y cristianos a finales del siglo XVI y comienzos del XVII.

    El autor, a través de un estilo suave y penetrante y un lenguaje que aunque sencillo y al uso no deja de ser exquisito, juega con unos ingredientes que, si bien suelen ser comunes en todo tipo de novela, parece ser que es en la histórica donde encuentran mejor asentamiento y aceptación por parte del lector: amores imposibles o casi imposibles (Fátima, Isabel, Rafaela), venganza (perseguida a lo largo de gran parte de la historia por Brahim y Ubaid, incluso por Barrax), odio, guerra, represión, violencia extrema y, sobre todo y como colchón donde descansa todo lo anterior, el hecho histórico, en el que el autor se detiene con una rigidez digna de admiración. Conduce la historia con maestría y actúa a favor o en contra de cada personaje (sea cual sea su religión) según circunstancia y momento, dejando a cada cual a la altura que le corresponde, pues cuenta sin complejos, según en qué capítulos, las atrocidades cometidas por ambas comunidades y ensalza los hechos plausibles que las mismas llevan a cabo.


    Interior de la mezquita de Córdoba, reconvertida en templo cristiano


    La trama se desarrolla, con un movimiento imperturbable, principalmente en las Alpujarras, Córdoba y Granada, dando un protagonismo menor a Sevilla, reino de Valencia, Berbería –sobre todo Tetuán y Argel-, y al pueblo turco.

    La primera parte –En nombre de Alá- se centra en la guerra de las Alpujarras. Ildefonso Falcones cuenta con precisión milimétrica y atinado criterio los avatares de un pueblo regentado por Abén Humeya, cuyo nombre cristiano es Francisco de Válor y Córdoba, al que tras su muerte sucede su primo Aben Aboo. Hernando Ruíz, hijo de Aisha –morisca- y del sacerdote cristiano que la violó –hecho que se repetía una y otra vez en la viciada sociedad, sobre todo rural, de la época- crece en Juviles, un pequeño pueblo de la comarca granadina. Su madre, para evitar el rechazo de sus vecinos, se ve obligada a casarse con Brahim, un hombre déspota que odiaba a su hijo, conocido por todos como el Nazareno, por su descendencia cristiana.

    Hernando es educado, por una parte, en la religión musulmana, por sus padres, pero sobre todo por Hamid, un viejo alfaquí que se volcó en él y lo trató con el cariño que su padre se negó a ofrecerle; por otra, en la cristiana, por don Martín y Andrés, cura y sacristán, respectivamente, de Juviles. Hernando, como morisco, se ve envuelto en el levantamiento de las Alpujarras, a partir del cual los hechos se van sucediendo con una inmediatez mareante, pero sobre todo con la espontaneidad propia de un pueblo agobiado por el maltrato, la vejación y la humillación, tema sobre el que no voy a entrar en detalle porque se alargaría demasiado esta crítica. La conciencia de Hernando, aun del lado del pueblo morisco, le impide estar de acuerdo con las matanzas que su propia comunidad protagoniza, tan crueles como las que llevaban a cabo sus enemigos. Así pues, ayuda a escapar a una niña cristiana (Isabel) y a un noble, también cristiano, que resultó ser don Alfonso de Córdoba, duque de Monterreal, y que más tarde actuará como protector del joven morisco. El odio y la venganza, en definitiva la crueldad, aparecen por doquier en esta primera parte, donde la acción y el movimiento provocados por el continuo batallar no encuentran reposo. Apabullante.

    La segunda parte –En nombre del amor- cuenta la llegada de Hernando a Córdoba (de la que hace un repaso histórico y cultural exhaustivo, dejándola en el apetecible y muy apropiado lugar que se merece), su establecimiento en esa ciudad y la forma en la que va prosperando día a día, hasta el punto de convertirse en todo un personaje en su entorno. Entre la primera y segunda partes hay un movimiento en cuanto a las vidas amorosas de Brahim y de Hernando que el autor trata de justificar según las costumbres de cada religión y que el lector sufre en sus propias carnes. Una segunda parte, aunque más relajada que la primera, en la que los protagonistas se ven envueltos en continuos desengaños e injusticias por parte no sólo de los cristinos, sino de sus propios familiares. Tremenda.

    Casa de los Tiros, en el barrio del Realejo (Granada), residencia de los Granada-Venegas, la más importante familia morisca de España, familiares del Rey Boabdil .


     En la tercera –En nombre de la fe- Hernando realiza varios viajes –más o menos largos según la circunstancia y la necesidad del momento- a tierras granadinas, pero esta vez a la capital, donde el autor revienta en una orgía de detalles alrededor de la vida de esa ciudad en el siglo XVI. Su relación con ciertos personajes de la nobleza le concede un prestigio que en Córdoba ya había comenzado a disfrutar. Incluso la cúpula de la iglesia granadina le ofrece trabajar con ella, lo que le costó la confianza y el afecto que la comunidad morisca cordobesa había depositado en él. Una parte, tal vez, más intelectual que el resto, en la que el protagonista tiene la oportunidad de demostrar su eficiencia como traductor y colaborador con ciertos frailes y obispos. Deliciosa.
    En la cuarta parte –En nombre de nuestro Señor-, además de continuar viviendo en Córdoba, hace algún otro viaje a Granada y al reino de Valencia. Conforme se va aproximando el final, el autor va tejiendo una tela de araña que va aumentando la tensión y acaba desinflándose en las últimas páginas, en las que recibe noticias que le cambiarán –de nuevo- la vida. Un final inesperado que, sin embargo, no se aparta de la línea del resto de la novela. Una cuarta parte, que unida al epílogo, complementa sabiamente todas las anteriores en cuanto a calidad, ambientación y documentación. Más que satisfactoria.

    En cuanto a los personajes, hay que decir que están muy estudiados y magníficamente desarrollados. Llenan todo el hueco que el autor les exige en cada capítulo. Se mueven conforme las propias circunstancias y hechos históricos les van pidiendo, lo cual no es baladí en una novela de esta envergadura. Hernando –que representa la generosidad y la tolerancia, casi la perfección, en una época dominada por la iniquidad y la lucha entre religiones y razas- es un personaje que tiene multitud de altibajos, tanto sociales y económicos como personales o familiares, a lo largo de toda su vida.

    Hay ocasiones en las que le va mal, otras muy mal (en las que Falcones consigue mantener al lector con el corazón en un puño), situaciones que sabe sortear y superar con resolución y soltura. También las hay buenas e incluso muy buenas (en las que el autor parece premiarnos con la relajación que inconscientemente buscamos después de tanta injusticia). Hamid, Aisha, Fátima, Rafaela o el propio Miguel, ponen un contrapunto de humanidad en medio de un campo en el que Ubaid (el arriero de Narila), Barrax o Brahim van sembrado toda la injusticia y venganza que cabe en una insurrección de estas características. El autor consigue que nos conmovamos con Fátima o Rafaela y odiemos a Ubaid o a Brahim al mismo tiempo que sufrimos con Hernando y repudiamos las acciones que ambas tropas llevan a cabo, como la que da lugar a la muerte de Gonzalico, que si bien Falcones no le saca todo el jugo que el hecho en sí merece, en mi opinión representa el símbolo alrededor del cual se mueve toda la ignominia y la crueldad que pretende reflejar en su obra.
    En definitiva, la historia de “La mano de Fátima” es un epilogo a la ocupación de la Península ibérica por los árabes, narra desde la guerra de las Alpujarras hasta la expulsión definitiva de los moriscos, teniendo como centro de la novela a su protagonista, Hernando, un morisco hijo de madre musulmana y del cura del pueblo. Esto marcará su existencia en el debate de convivencia de las dos religiones. Ese es uno de los aspectos claves del libro. La tesis de si era o no posible una convivencia en un momento en que las religiones formaban parte la médula espinal de los Estados.

    Hablar de convivencia entre modelos que excluyen a los no creyentes, a los que no participan de su modelo o concepto del gobierno, resulta realmente complicado. A pesar de los trabajos de los más moderados, basta con una chispa de las posiciones más extremistas para que todo el trabajo de convivencia sea destruido. En esto, el libro, muestra unos principios muy actuales, en todos los movimientos excluyentes se dan cita sectores más moderados y extremistas, pero todos tienen un objetivo común: la instauración de un sistema que excluye a una parte de la población. En el caso que nos ocupa, el objetivo no era otro que la recomposición del Reino árabe de Granada y, ¿por qué no? del Al-Andalus. Y en el fondo, incluso los movimientos más moderados, perseguían dicho objetivo.
    Hernando o Hamid imb Hamid, tal y como adoptó su nombre árabe, se posiciona en unos planteamientos moderados pero sin renunciar nunca a sus objetivos religiosos ni políticos.


    Decía que la obra es actual, tanto como desde que procedí a su lectura, muchas de las imágenes que se plasman en sus páginas se repiten en la prensa: la existencia de tribunales musulmanes paralelos al poder civil (caso en Cataluña), juicios de honor, degollamientos de hijas casadas con cristianos (recientemente en Italia), asesinato de espías cristianos (hace unos meses en abisinia), provocaciones entre religiones (invasión de musulmanes de la mezquita de Córdoba), aplicación extrema de la sharía (gran parte del mundo musulmán), guerra santa con gran violencia (conflictos de Irak y Afganistán)…… Así es la descripción que hace Ildefonso Falcones, cruel y dolosa, de la guerra de las Alpujarras que, incluso, puede llevar a algunos lectores abandonar su lectura. No lo recomiendo, su final no lo merece, pero nos podemos preguntar si sobra semejante fuerza descriptiva o, simplemente, no queremos ver hasta dónde puede llegar la crueldad humana. En 500 años no ha variado mucho, las noticias de los telediarios reproducen muchas de las descripciones.

    Y es que, 500 años después de la expulsión de los moriscos, nuestra sociedad ha recuperado un porcentaje importante de población musulmana. Nuestros pueblos y ciudades conviven, de nuevo, con musulmanes. Algo hay de diferente antes y ahora, en la sociedad occidental, el poder ya no está unido a la religión. Los comportamientos, los hábitos, las formas de la sociedad occidental, de la España actual poco tienen que ver con la lectura de la obra. Los objetivos de nuestra sociedad no son instaurar una ley religiosa, si no, según tendencias políticas, todo lo contrario.
    Hernando pasa de la miseria, a la riqueza y de la riqueza a la pobreza, en lo material, en lo espiritual y en el amor. Actual es la obra también en estos aspectos, la crisis económica hace mella en un país con más de 4,5 millones de parados. Pero, me quedo con los mensajes de esperanza, el trabajo honrado, los principios, la ayuda prestada, son recompensas del futuro. Los héroes de falcones tienen algo en común en este sentido.


    Lo que sí es la “La mano de Fátima” es una maravillosa historia de amor, conmovedora y cuanto menos imposible. Realmente apasionante y, por qué no, dura, dura como es toda la historia de nuestro personaje. La sensibilidad con que la que se plasma la historia de amor en toda la novela contrasta con la dureza de la obra.

    ACTUALMENTE LEYENDO:  EXPEDIENTE BARCELONA (Francisco Gonzalez Ledesma)