EL AUTOR
Gillian Bradshaw es una de las escritoras más importantes de la narrativa histórica anglosajona. Nacida en Estados Unidos, se crió en Washington, Santiago de Chile y Michigan, y reside actualmente en el Reino Unido. Saltó a la fama con su primera novela, The Hawk of May (de próxima publicación en esta editorial). En nuestro país es conocida, sobre todo, por ser la autora de EL FARO DE ALEJANDRÍA, todo un éxito de ventas y crítica. También ha publicado El contador de arena, Teodora Emperatriz de Bizancio, Púrpura Imperial, El heredero de Cleopatra y Ciudadano del imperio.
EL LIBRO
Teodora: Emperatriz de Bizancio”, es el título que inicia una trilogía que Bradshaw dedicó al período histórico del Imperio bizantino. La protagonista de esta primera entrega es Teodora, la legendaria emperatriz cuyo estilo y personalidad marcaron a fuego su época.
Bizancio, a mediados del siglo VI. Bajo el reinado del emperador Justiniano I y su esposa Teodora, el joven Juan, hijo de un magistrado rural, se presenta en palacio y solicita una audiencia con la emperatriz. Para sorpresa de todos, logra su objetivo, y a partir de ese momento comienza una carrera política que culminará en las más altas esferas del poder imperial.
El misterioso ascenso de Juan es la clave que utiliza la autora para descubrir la extraordinaria vida de Teodora, cuyo carácter firme y decidido, fino olfato político e ideas innovadoras, ya que promovió importantes leyes de protección de la mujer, fueron piezas fundamentales del brillante reinado de Justiniano.
Justiniano y Teodora, Emperadores de Bizancio
IMPRESION PERSONAL
Tengo que reconocer que supone para mí una gran satisfacción, casi un alivio, volver a leer una autentica novela historica. Y cuando digo novela historica me refiero a una de verdad, sin caer en la banalidad de los best sellers al uso que en los ultimos años encontramos donde todo es igual, y las conspiraciones, asesinatos, sangre, secretismo lo inundan todo en claro demerito de sus autores, manipulacion cuando no autentico desprecio de la historia real y en muchos casos, ofensa a la inteligencia de los lectores.
No es el caso, afortunadamente de esta novela. Está bien estructurada, se circunscribe a unos pocos años, los ultimos cuatro o cinco de la vida de Teodora, y en ella se aprende, se ve el trabajo de investigacion historica sobre el, para la mayoria de los occidentales, desconocido y exotico imperio bizantino.
La Emperatriz Teodora y su sequito
Intrigas bizantinas en una de las épocas gloriosas del Imperio bizantino con su aventura romana del General Belisario, que en la trama de esta novela está a la sombra y caído en desgracia.
Aprovecha la autora para trasladarnos a los conflictos ¿eternos? de los Balcanes, hace una introducción o insinuación de los problemas religiosos y políticos del Imperio que tiene en la religión una fuerza centrífuga de debilidad al nacer las "religiones nacionales" adoptando para ellas el credo ortodoxo o versiones heréticas.
La novela también es una historia sencilla de amor sencillo y sincero en medio de intereses de familias contrarios.
El personaje, Juan, es tratado con cariño, como modelo de caballero cortés
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