sábado, 5 de enero de 2013

PELICULAS QUE HE VISTO: LA REINA KELLY (Erich Von Stroheim, 1929)



EL DIRECTOR

Erich von Stroheim, de nombre real Erich Oswald (Viena, Imperio austrohúngaro, actual Austria, 22 de septiembre de 1885 - Maurepas, Seine-et-Oise, Francia, 12 de mayo de 1957) fue un cineasta estadounidense de origen austriaco.

Erich Oswald nació en Viena el 22 de septiembre de 1885, en una acomodada familia de comerciantes judíos. Estudió en la Academia Militar de Viena, pero su carrera militar terminó en 1909 cuando desertó y emigra a los Estados Unidos debido a unas deudas. Durante cinco años trabajó en los más variopintos empleos hasta que en 1914 llegó a Hollywood para trabajar de figurante, especialista y actor. Sus conocimientos militares le convirtieron en asesor y ayudante de dirección. Durante la I Guerra Mundial encarnó a malvados oficiales prusianos, lo que le convirtió en un renombrado actor. Fue el protagonista de una campaña publicitaria con su imagen y con la frase "éste es el hombre al que le gustaría odiar"



Decidió ser director de cine después de trabajar como actor y ayudante con David W. Griffith en El nacimiento de una nación e Intolerancia en 1916. Convenció al productor Carl Laemmle, creador de los estudios Universal, para que le dejara escribir, producir y protagonizar Corazón olvidado, donde aparece su interés por el naturalismo y los personajes problemáticos. En 1920 dirigió La ganzúa del diablo, primera película que no protagonizaba él mismo.

En 1922 comenzaron sus problemas. Finalizó Esposas frívolas, una historia de sexo ambientada en Montecarlo, y que dura cuatro horas, pensada para ser exhibida en dos partes. El director de producción Irving Thalberg, le obligó a cortarla por la mitad y durante el rodaje de Los amores de un príncipe fue despedido. Así, von Stroheim se convirtió en el primer director despedido de la historia. A pesar del despido, trabaja para la Goldwyn, que le produjo Avaricia en 1923. Durante el largo rodaje del film, que duró más de nueve meses, a los que siguieron seis de montaje, la Goldwyn se unió con la Metro Corporation. El jefe que le había amargado la vida en la Metro, Irving Thalberg, volvió y se produjo otro enfrentamiento entre director y productor, quien redujo el metraje de la película de las nueve horas originales montadas por el director (a partir de las 96 horas de material filmado) a sólo dos horas y la saboteó. Erich von Stroheim nunca quiso ver el resultado de esa mutilación de su obra.

En compensación por esto Thalberg le dio amplio presupuesto para rodar La viuda alegre, versión muda de la famosa opereta de Victor Leon y Leon Stein, que se convirtió en un gran éxito, siendo uno de sus pocos trabajos que no fue manipulado por productores. Fue contratado por la Paramount y realizó La marcha nupcial, pero su larga duración hizo que los problemas se repitieran. El estudio la dividió en dos partes para su exhibición, Stroheim no lo aceptó porque se daba a la segunda parte el nombre de Luna de miel.
La actriz Gloria Swanson convenció a su amante, el banquero Joseph P. Kennedy, para que financiara La reina Kelly, un proyecto del controvertido director con ella de protagonista, donde una vez más la acción transcurre en un inventado país centroeuropeo en medio de una decadente aristocracia. Durante el rodaje se deterioraron las relaciones entre director y estrella, la censura presionó para que se cambiara el final, situado en un prostíbulo africano, y la llegada del sonido cambió muchas cosas: Joseph P. Kennedy se dedicó a la política y la película quedó inacabada. En 1931 Gloria Swanson estrenó una versión sonorizada de la parte grabada y en 1985 se distribuyó una versión en la que aparecían algunas fotografías y nuevos rótulos. La actividad de Von Stroheim como director acaba a los 48 años con ¡Hola hermanita!, su única producción sonora, con la que volvió a tener problemas con las productoras y que acabó en el olvido.

Durante la primera mitad de los años treinta volvió a trabajar como actor, guionista y asesor en irregulares filmes. En 1937 Jean Renoir le ofreció encarnar al comandante Rauffenstein en La gran ilusión. Esto le llevó a Francia donde intervino en 16 películas. La II Guerra Mundial le llevó de vuelta a los Estados Unidos y rodó allí nuevas películas, entre las que destacan Cinco tumbas sobre el Cairo de Billy Wilder, donde interpreta al mariscal Rommel y el policiaco de Anthony Mann El Gran Flamarion. Volvió a Francia, donde le ofrecieron peores papeles pero le trataron mejor. En 1950 Wilder le llamó para que co-protagonizara El crepúsculo de los dioses, donde interpreta a Max von Mayerling, ex director, chófer y mayordomo de la antigua estrella del cine mudo, Norma Desmond, interpretada por su antigua colaboradora, Gloria Swanson.

Murió el 12 de mayo de 1957 en la localidad francesa de Maurepas.

LA PELICULA

Ficha Tecnica

Director: Erich von Stroheim
Intérpretes: Gloria Swanson, Seena Owen, Sidney Bracey, Sylvia Ashton, Tully Marshall, Walter Byron
Título en VO: Queen Kelly
Año: 1928.
Duración: 96 min.
Clasificación: Sin definir
Género: Drama
Color o en B/N: Blanco y Negro
Guión: Erich von Stroheim
Fotografía: Gordon Pollock
Paul Ivano




Sinopsis

En un estado Centroeuropeo, el primo de la reina, "Wolfram el Salvaje” cumple el castigo impuesto por aquella de desfilar con su escuadrón de coraceros a las afueras, bajo el sol del mediodía. Allí se cruza con las jóvenes pupilas de un convento, conducidas por las monjas. Cuando las muchachas se inclinan ante el príncipe, los leotardos de una de ellas se deslizan hasta el suelo: son de la huérfana Kitty Kelly. El príncipe ríe y la muchacha, indignada, se los arroja a la cara. Enamorado locamente de ella la rapta, conduciéndola a sus habitaciones en palacio, pero la Reina, con quien que está comprometido el príncipe, les sorprende. Kelly, desengañada y expulsada del palacio por la propia Reina, que la persigue hasta la calle con su látigo, se exilia en África, donde hereda el burdel de una lejana tía.

IMPRESION PERSONAL

Película maldita de su director Erich von Stroheim, que no pudo terminar, aunque se puede ser testigo de su genialidad, visionando cada uno de los fotogramas de lo que acabó conformando el film. Describe intrigas amorosas en torno a Kitty Kelly, que se esté educando en un convento situado en el imperio germánico. Wolfram, revoltoso príncipe prometido con la reina, es de cascos ligeros, y en una maniobra con sus soldados acaba llegando cerca del convento. Se enamorará apasionadamente de ella, hasta el punto de raptarla.
En la producción intervino su protagonista, Gloria Swanson, aunque ella y el director no terminaron bien por la interrupción del film, que amenazaba con ser ruinoso. No obstante ambos coincidirían amistosamente años después en El crepúsculo de los dioses. La cinta sólo cuenta con la parte en torno a la inocente chica del convento, genialmente narrada, pero le falta la mayor parte de lo que debía transcurrir en África, donde los avatares del destino conducían a la chica a regentar allí un burdel. No obstante si se rodó la sobrecogedora escena en que la tía de Kelly lega a esta su negocio y le pide que se case con un tipo depravado, poco después de recibir ella la unción de los enfermos.



Esta pelicula del director austríaco con aires, cuasi delirios, de grandeza (por lo visto en Greed, merecidos). El gran Erich Von Stroheim, actor, marido, mayordomo, director, y hasta arquitecto de pirámides, si se hubiese terciado, en el Antiguo Egipto. Sus películas, lejos de pecar por defecto, son faraónicas, aunque se queden en simples proyectos o no puedan finalizarse por falta de presupuesto u otros motivos, cual es el presente caso.

Cuando Stroheim tenía un guión en las manos le daba su propio y genuino sello, en otras palabras, lo triplicaba. Así películas “normalitas” de la hora y media consabida se elevaban exponencialmente hasta las cuatro horas de duración. Ya pasó con Avaricia (Greed) y así estaba previsto que pasara con la Reina Kelly. Sin embargo la propia Gloria Swanson y su amante Joseph Kennedy (papá de John Fitzgerald) echaron el cerrojo al cuerno de la abundancia (no olvidemos que estabamos en el año 29) y sea porque el presupuesto se hubiese extralimitado o quien lo hubiese hecho fuese el propio director, el caso es que colgaron el cartel de “hasta aquí hemos llegado” y aquí paz y después gloria.

Cuentan que la gota que colmó el vaso de las extravagancias y acabó con la resistencia de Miss Swanson fue el rodaje de una escena en la que un siniestro personaje, bebedor, pendenciero y mutilado por más señas escupía tabaco sobre la mano de una Kelly que se había convertido en su esposa en una de los momentos más duros y siniestros que ha dado el cine, amén del “si” más largo que se recuerda. De esta forma finalizó el rodaje de una película que nació con aristocráticos propósitos pero que acabó, por mor del toque Stroheim en un desmesurado melodrama donde el apelativo de Reina Kelly valía tanto para Madame de burdel como para dignataria de un imaginario país centroeuropeo.

La película con la que nos encontramos hoy en día es un montaje video fotográfico de lo rodado por Stroheim (la primera parte del film donde se conocen el principe y la novicia, y una larga escena, puro expresionismo alemán, donde una Kelly resignada a su suerte consiente una boda absolutamente vejatoria) y un conjunto de imágenes que pretenden complementar una supuesta historia que nunca sabremos si fue la que el director quiso contar en sus presupuestadas cuatro horas.

La película se rueda entre estertores del cine mudo lo cual condicionaba indudablemente su viabilidad y puede incluirse entre los motivos de abandono del proyecto.

Los “excesos” de Stroheim no solo se limitaban al metraje, también abarcaban el terreno de la sexualidad, la provocación e incluso la violencia. En estos aspectos hay secuencias memorables tales como la inicial con la reina Regina V (Seena Owen) solamente “vestida” con un gato y con El Decameron de Bocaccio como libro de cabecera en su mesita de noche. Del mismo modo, la brutal paliza infringida a Kelly por la soberana ante las risas de la soldadesca, con claras connotaciones sadomasoquistas,  es otro instante genial de un director tan singular como extremado.

De haberse completado el film tal como lo veía Stroheim, seguro que estaríamos hablando de una obra maestra. No siendo así nos quedamos un tanto a medias, pero con todo y eso, una gran y recomendable película.

miércoles, 2 de enero de 2013

PELICULAS QUE HE VISTO: LA MUJER EN LA LUNA (Fritz Lang, 1929)



Coincidiendo con la llegada de éste nuevo año 2013, voy a incluir en el presente blog más entradas de peliculas cinematograficas (recuerdese que fue el primitivo objetivo de la presente publicación), sin dejar por ello, ni mucho menos, abandonada la lectura. Lejos de ser incompatibles, son artes complementarias, hasta cierto punto claro está.

EL DIRECTOR

(Viena, 1890 - Hollywood, 1976) Director de cine alemán. Durante su juventud realizó estudios de arquitectura complaciendo así la voluntad paterna; pero más tarde se inclinó hacia la pintura, vocación que lo llevó a abandonar el hogar familiar y a emprender una serie de largos viajes. En 1914, con motivo del estallido de la I Guerra Mundial, regresó a Austria, se enroló en el ejército y cayó herido; fue en el hospital militar donde conoció al director de cine Joe May, al que mostró sus dibujos y algunos de sus relatos; éste no dudó en contratarle como guionista.



El primer título de Lang que se llevó a la pantalla fue Die Hochzelt im Exzentrik Klub, obra dirigida por May en 1917 y actualmente desaparecida; el resultado desilusionó notablemente al joven guionista y decidió dirigir él mismo sus propias películas. La primera de ellas que se conserva es Die Spinnen (1919), en la que se percibe ya su desarrollado sentido volumétrico para la composición de imágenes y su sensible talento dramático para el relato. Desde este momento Lang pasó a engrosar y enriquecer las filas del expresionismo alemán.

Durante su etapa en Alemania rodó obras maestras como las dos partes de El doctor Mabuse (Dr. Mabuse der Spieler, 1922; Spione, 1928), las dos partes de Los Nibelungos (Sigfrido y La venganza de Crimilda, 1924), Metrópolis (1927), La mujer en la luna (1931), M, el vampiro de Düsseldorf (1931) y El testamento del doctor Mabuse (1932), películas en las que se repiten los motivos referentes al mundo subterráneo (cuevas, sótanos, galerías), las imágenes desdobladas en espejos y otras visiones ilusorias.

En 1933 huyó de la Alemania de Hitler y buscó refugio en París. Atrás dejó a su esposa, Thea von Harbou, guionista de cine que le había ayudado en la confección de algunas películas y que se había adscrito activamente al movimiento nazi. Una vez en la capital francesa, Lang rodó una adaptación de la obra teatral de Ferenc Molnar Lillom (1934), sin cosechar demasiado éxito. Pasados dos años consiguió trasladarse a Estados Unidos, donde firmó una serie de contratos con la Metro Goldwyn Mayer.

Su etapa americana también dio grandes obras a la cinematografía, en esta ocasión cargadas de crítica social y de reflexiones sobre el individuo y la justicia. De entre ellas cabe destacar Furia (1936), Sólo se vive una vez (1937), La venganza de Frank James (1940), La mujer del cuadro (1944), Los sobornados (1953), Mientras Nueva York duerme (1956) y Más allá de la duda (1957).
Los criterios comerciales impuestos a Lang durante el rodaje de estas dos últimas películas incitaron al artista a abandonar los Estados Unidos en busca de mayor libertad creativa. Una compañía alemana le produjo dos filmes en la India: El tigre de Esnapur y La tumba india (1959). En 1961 dirigió su última película, Los crímenes del doctor Mabuse. La pérdida de la vista le impidió seguir trabajando. Su ingente obra abarcó todos los géneros, excepto la comedia.

LA PELICULA

Ficha tecnica

Título original: Die frau im Mond
Alemania (1929) película original, Alemania (2001) versión DVD restaurada
Duración: 162 min. en la versión original
Producción: Universum Film A.G. (U.F.A.)
Director: Fritz Lang
Productor: Fritz Lang
Guión: Fritz Lang, Thea von Harbou, Hermann Oberth
Música original: Willy Schmidt-Gentner
Fotografía: Court Courant, Oscar Fischinger, Otto Kanturek
Dirección artística (diseño de decorados): Emil Hasler, Otto Hunte, Karl Vollbrecht
Efectos especiales: Konstantin Tschewerikoff
Montaje: Felix Malitz
Intérpretes: Gerda Maurus (Friede Velten), Willy Fritsch (Wolf Helius), Gustav Von Wangenheim (Profesor Hans Windegger), Klaus Pahl (Profesor Georg Mandfelt), Gustl Gstettenbaur (Gustav), Fistz Rasp (Walter Turner), Tila Durieux (Inversora ), Karl Platter (Técnico)



SINOPSIS

La sinopsis es sencilla: consiste en presentar el primer viaje a la Luna desde la Tierra, protagonizado en este caso por ciudadanos alemanes. El industrial Wolf Helius, convencido por el profesor Mandfelt de que en la Luna es posible encontrar oro, construye un cohete espacial capaz de efectuar un viaje a nuestro satélite. En el insólito viaje, que no va a ser el primero ya que una expedición anterior no ha sobrevivido, le acompañarán su mejor amigo e ingeniero jefe, el profesor, su novia, un espía y un niño que se cuela en la nave como polizón

IMPRESION PERSONAL

Si se revisa la mayor parte de los textos que han comentado "La Mujer en la Luna", la conclusión a la que se llega no anima precisamente a ver la película. Se la califica con adjetivos como "aburrida", "tonta", "larga" o "lenta", portadora de sólo un puñado de elementos dignos de reseña y no particularmente recomendable. En su descargo hay que añadir, no obstante, la dificultad técnica que suponía la realización de la presente pelicula con ciertos visos de credibilidad en esa época, y sobre todo, que el verdadero "ritmo" cinematográfico no se obtiene defintiivamente, en mi opinión, hasta bien entrados los años 30 con el apogeo del cine sonoro.



La mujer en la luna ofrece a los ojos del espectador del siglo XXI un impresionante alarde de imágenes que hemos tenido el privilegio de observar sin la ayuda de los efectos especiales. Escenas como la del lanzamiento de la nave espacial, que nos resultan tan comunes actualmente, debieron ser una verdadera revolución en la época de realización de la película. Como anécdota hay que contar que la famosa cuenta atrás fue inventada por Lang: "Si empezamos a contar a partir de uno, no sabremos cuándo terminar. Pero si empezamos desde diez hacia atrás, todos sabrán que la cuenta acabará en cero. Eso da un dramatismo inusitado a la situación." Ese conteo descendente sería después aplicado a todas las películas posteriores y, lo que es más interesante, a los lanzamiento reales, con lo que debemos a Lang el suspense que se produce cada vez que una nave espacial abandona nuestro mundo. En este sentido, añadir que el filme ofrece imágenes que podríamos definir como anticipatorias, y no es de extrañar ya que Hermann Oberth —guionista— y otros colaboradores que trabajaron para Lang eran científicos que habían sido colaboradores del programa de investigación del gobierno alemán para la elaboración de cohetes. Escenas como la del lanzamiento de la nave espacial, que nos resultan tan comunes actualmente, debieron ser una verdadera conmoción en la época en que se realizó la película. Es famosa la anécdota que atribuye a Fritz Lang la invención de la, ahora habitual,  cuenta atrás.  Diseñada, por lo tanto, como medio para  aumentar la tensión dramática, la estrategia de Lang terminó siendo asimilada por los profesionales del medio al que la película representaba y posteriormente universalizada a infinidad de situaciones. Además, más tarde, la verosimilitud de lo narrado por Lang hizo que las autoridades alemanas confiscaran las copias con el objetivo de no revelar el estado de sus investigaciones. Una vez llegaron al poder, los nazis también se encargaron de destruir todas las maquetas de la nave espacial porque, al parecer, ponía en peligro sus programas secretos.    
  La película consta de dos partes muy bien diferenciadas. En la primera parte se nos muestran los entresijos económicos y de poder que propician el viaje, en realidad un empresa económica más. Los poderosos quieren sacar tajada del viaje y los aventureros deberán plegarse a sus exigencias. La segunda parte muestra el viaje en sí y es donde se concentran la mayoría de los elementos de ciencia-ficción

La flaqueza que el film exhibe se centra principalmente en los personajes. No se produce en ningún momento un desarrollo creíble de éstos, proporcionando a los espectadores un pálido estereotipo de cada uno de ellos. La cándida y abnegada novia, el héroe inteligente y guapo, el profesor chiflado, el espía malvado y típico, o el amigo dubitativo entre la amistad y su propia salvación. Estos personajes realmente aportan muy poco a la narración y se podría decir que deambulan simplemente como sostén de lo que es para Lang más importante: la imagen.

lunes, 31 de diciembre de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: OSCAR WILDE Y UNA MUERTE SIN IMPORTANCIA (Gyles Bandreth)



EL AUTOR

Gyles Daubeney Brandreth nació en Alemania en 1948 pero se crió en Inglaterra. Estudió Historia y Lenguas Modernas en la Universidad de Oxford. Su actividad profesional es muy diversa: escritor, periodista, hombre de negocios y presentador de televisión.

Ha colaborado en innumerables programas de televisión en Inglaterra, Estados Unidos y Australia, y ha intervenido regularmente en un programa concurso dedicado a los juegos con palabras.



Como periodista ha sido colaborador de algunos de los diarios más importantes de Inglaterra (The Guardian, The Sun), y es autor de páginas semanales de crucigramas en varias revistas.

Ha publicado cerca de cincuenta libros de todo tipo, desde libros sobre juegos y pasatiempos hasta un estudio internacional sobre instituciones penales. Sus libros infantiles han conocido un gran éxito en todo el mundo.

En el campo del teatro, fue el primer presidente del Festival de Teatro de Oxford y fundador de la Asociación Británica de Pantomima.

Es Presidente Honorario de la National Playing Fields Association, una asociación benéfica dedicada a la organización de actividades recreativas, especialmente para niños discapacitados o de familias necesitadas. Entre su bibliografía traducida al castellano, destacan El fantasma del número 13 y Juegos con números.

Su serie de novelas de intriga victoriana con Oscar Wilde de protagonista han resultado todo un éxito editorial a nivel internacional.

EL LIBRO

Londres, 1889. El célebre poeta y dramaturgo Oscar Wilde es ya una sensación literaria. Toda Europa está a sus pies y éste es su mejor momento. Pero cuando se encuentra con el cadáver desnudo de Billy Wood, un bello modelo adolescente, que ha sido degollado en una habitación oscura y asfixiante, no puede olvidar el brutal asesinato. Con la ayuda de su colega Arthur Conan Doyle, se dispone a resolver el crimen. Y, finalmente, tanto su peculiar ingenio como su acceso irrestricto a todos los ámbitos de la vida victoriana, desde los suntuosos salones de la bohemia mundana hasta el submundo criminal, terminan siendo elementos decisivos en la investigación del que resulta ser el primero de una serie de homicidios estrambóticos e inexplicables.


Oscar Wilde


Oscar Wilde y una muerte sin importancia combina una apasionante trama policíaca con la indiscreta revelación del mundo secreto de Oscar Wilde, desde sus sorprendentes amistades hasta su complejo matrimonio y su especial relación con Aidan Fraser, inspector de Scotland Yard.

Con el exótico trasfondo de Londres, Oxford, Edimburgo y París de finales del siglo XIX, Gyles Brandreth nos trae el característico y brillante ingenio de Oscar Wilde entrelazando toda la intriga y fascinación de la clásica novela inglesa de misterio con el irresistible retrato de uno de los grandes genios de la era victoriana.

IMPRESION PERSONAL

El autor elige a tres personajes de la realidad, Oscar Wilde, Robert Sherard (quien es el narador de la historia) y nada menos que a Sir Arthur Conan Doyle. Los embarca en un asesinato al mejor estilo Sherlock Holmes, dando a entender que fue Oscar Wilde en quien Doyle se inspiró para su célebre personaje. Al final del libro hay notas biográficas de los tres personajes y del autor, quien obviamente es un apasionado de Oscar Wilde. En las que da cuenta de la amistad real de estos 3 personajes.
Tomar a tres personas de la vida real, célebres las tres, y enredarlas en una ficción podría haber sido un desastre. Sin embargo, el resultado fue un libro genial,


Sir Arthur Conan Doyle


El libro es de lectura fácil, su texto es brillante y nos plantea un crimen que nos obliga a buscar al culpable. La trama al dar giros inesperados hace que no decaiga nunca la intensidad del relato. Oscar nos da su visión del mundo que le rodea, nos acerca a esa Inglaterra vistoriana de finales del XIX, nos trasmite su entusiasmo por la vida y nos ayuda a conocerlo como personaje.


Robert Sherard, amigo y biografo de Wilde, que es el narrador del presente relato


Lo mejor de todo, sin duda, es la ambientación: intenta recuperar la atmósfera (un tanto idealizada) en torno a Oscar Wilde, sus amistades literarias y pederastas y su ironía constante. Lo estropea el tono hagiográfico que pervierte por completo la realidad del escritor, rozando la caricatura. La historia tiene el aire victoriano de cualquier investigación de Holmes.

Casa de Oscar Wilde en Tite Street, Chelsea, Londres

ACTUALMENTE LEYENDO:  EL LIBRO EN EL QUE DESAPARECIO EL MUNDO (Wolfram Fleischhauer)

miércoles, 26 de diciembre de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: EL ALCALDE DEL CRIMEN (Francisco Balbuena)



EL AUTOR

 FRANCISCO BALBUENA DE LA CRUZ, nace el 15 de enero de 1966 en Torreperogil, provincia de Jaén. Estudió Ciencias de la Información en la Universidad Complutense. Escritor y periodista, actualmente reside en Madrid.



Ha ganado el IV Premio de Novela Ciudad de Badajoz con Portentos de ultramar (2001), el IX Premio de Novela Francisco García Pavón de Tomelloso con El oráculo de la tortuga (2007), el XI Premio Río Manzanares de Novela con su obra El jardín de ajenjo (2009) y el de Novela Negra Ciudad de Getafe 2010 con No hay perro que viva tanto. En 2011 ha publicado El alcalde del crimen.
Asimismo, ha sido finalista de numerosos premios, entre ellos el Planeta, el Fernando Lara, el Primavera y el Azorín.


En la actualidad combina su labor literaria con su trabajo en el Ministerio de la Presidencia.

EL LIBRO

Sevilla, 1776. La ciudad se ve sacudida con la aparición de una serie de sacerdotes decapitados. En todos los casos, los cuerpos no presentan herida alguna —salvo un corte limpio y preciso— y no hay rastro de sangre, sino tan solo una especie de líquido solidificado en torno a los cadáveres. El pánico comienza a apoderarse del clero y de toda la población. Gaspar de Jovellanos, juez de la ciudad hispalense, ayudado de Richard Twiss, un intrépido viajero inglés recién llegado a España, y de Mariana de Guzmán, una joven e inteligente aristócrata secretamente enamorada de Gaspar, comenzarán una búsqueda frenética del asesino ¿o asesinos? cuyos incesantes horrores parecen seguir unos vaticinios ya publicados. En la vorágine de tales sucesos, Sevilla se debate entre el miedo y el oscurantismo representado por el Santo Oficio y las nuevas ideas traídas por la Ilustración.

Real Audiencia de Sevilla, ilustracion del siglo XIX


Los únicos hilos de los que podrán tirar para esclarecer tan horrendos crímenes antes de que la población se levante en armas no parecen tener mucho en común. Por un lado, se está llevando a cabo una cuidada y selectiva eliminación de religiosos de oscuro pasado y reprobable comportamiento. Por otro, cuenta una leyenda que en la Semana Santa de 1767, cuando los jesuitas fueron expulsados del reino, alguien escondió un fabuloso tesoro de oro en uno de los edificios más emblemáticos de Sevilla. ¿Qué relación existe entre ambas pistas? ¿Estarán a tiempo de solucionar el rompecabezas antes de que la ciudad estalle? ¿Podrán Gaspar de Jovellanos y Mariana de Guzmán expresar libremente su amor antes de que la locura y el terror los arrastre a ellos también?

BREVE RESEÑA HISTORICA

Los Alcaldes del Crimen son una figura historica del Derecho español. Fueron instaurados en el siglo XVI y existieron hasta bien entrado el siglo XIX, tanto en las principales ciudades de la peninsula como en las colonias americanas. Eran funcionarios designados por el Rey y representaban el poder real en lo que se refiere a la Administracion de Justicia las ciudades sobre las que ejercían su jurisdicción. Desempeñaban funciones que hoy día corresponderían a un Juez de Instrucción, el Ministerio Fiscal y la Policia.

Por otro lado, tres de los personajes principales de éste libro, Gaspar de Jovellanos, Richard Twiss y Pablo de Olavide, existieron realmente, aunque no consta de ningun modo que se relacionaran entre sí, siendo ésto producto exclusivo de la imaginación del autor.

Melchor Gaspar de Jovellanos, retratado por Goya


Melchor Gaspar de Jovellanos (Gijón, España, 1744-Vega, id., 1811) Político y escritor español. Hijo de una familia de la pequeña nobleza, estudió en Oviedo, Ávila y Alcalá, en cuyo colegio de San Ildefonso se doctoró en cánones a los veintiún años de edad. Tras finalizar los estudios, ingresó en la Administración, y en 1767 fue trasladado a Sevilla para desempeñar el cargo de alcalde del Crimen.
 
Ya en fecha muy temprana empezó a compatibilizar sus tareas laborales con su afición por el estudio y la escritura, influido siempre por las corrientes ilustradas. En 1787 presentó el drama El delincuente honrado, escrito en 1773, y por las mismas fechas se aproximó a la poesía con las epístolas Jovino a sus amigos de Salamanca, de tono moralizante y neoclásico, y A sus amigos de Sevilla, de contenido sentimental.

En 1797, tras un breve período como embajador en Rusia, fue nombrado secretario de Gracia y Justicia, pero sólo pudo ocupar el cargo durante un año debido a las presiones ejercidas por Godoy para lograr su destitución. Durante este breve período destacó por su voluntad reformista y por su lucha contra la Inquisición y las propiedades de la Iglesia.

Tras ser relevado del cargo regresó a Gijón, donde ejerció como consejero de Estado, aunque también por poco tiempo, puesto que se vio afectado por la oleada de conservadurismo antiilustrado de la época. Se le acusó de haber introducido en España una copia del Contrato social de Rousseau, libro prohibido en aquel momento, y por ello fue encarcelado y deportado a Mallorca (marzo de 1801).
 
Hasta mayo de 1802 residió en la cartuja de Valldemosa, en la cual escribió Memoria sobre educación pública, obra en la que defendía la necesidad de establecer la enseñanza del catalán en Mallorca, al tiempo que proponía la creación de un centro educativo en la isla. Posteriormente fue confinado en el castillo de Bellver, en donde sufrió un período de incomunicación forzosa que aprovechó para redactar varias obras, entre las cuales destacan las Memorias históricas sobre el castillo de Bellver, publicadas póstumamente, y un Tratado teoricopráctico de la enseñanza. Sólo fue liberado tras el motín de Aranjuez, en marzo de 1808, tres años antes de su muerte.

Richard Twiss (Rotterdam 1747 - Londres, 1821), fue viajero, escritor e hispanista inglés.

Hijo de un comerciante inglés residente en Holanda, éste le dejó suficiente dinero como para poder dedicarse a viajar y escribir el relato de sus experiencias. Su primera salida al continente le llevó a Holanda, Bélgica, Francia, Suiza, Italia, Alemania y Bohemia, volviendo a Inglaterra en 1770. Su primera obra fue una colección de anécdotas publicada anónima sobre el ajedrez en dos volúmenes: Chess: a compilation of anecdotes relative to the game, Londres, 1787 y 1789. Después su curiosidad se dirigió a España y Portugal,  países que imaginaba estarían por detrás de los otros en artes y literatura. En 1772 zarpó hacia la Península, viaje que repitió al año siguiente y que escribiría en Travels through Portugal and Spain in 1772 and 1773 (Londres, 1775; hay traducción moderna al español); la obra le mereció el elogio de doctor Samuel Johnson y fue reimpresa el mismo año en Dublín, y traducida al alemán y al francés al año siguiente, prueba del éxito que tuvo. Lleva, curiosamente, dos apéndices que son dos resúmenes, uno de historia de España y otro de literatura española, en el que se muestra especialmente interesado por la poesía lírica. Hizo después otros viajes y publicó Tour in Ireland in 1775 (1776) y A trip to Paris in July and August 1792 (Londres, 1793) describiendo el país donde se desarrollaba la Revolución francesa. De espíritu ilustrado y científico, llegó a ser miembro de la Royal Society y dedicó parte de su fortuna al intento, infructuoso y que casi le arruinó, de obtener papel a partir de la paja. En 1805 publicó en Londres Miscellanies, dos volúmenes

IMPRESION PERSONAL

Generalmente las novelas historicas tratan sobre la vida de algún personaje o sobre algún misterio o crimen ambientado en una determinada época del pasado. En el primer caso, nos encontramos más bien ante un ensayo, más propio del ámbito académico que del de la ficción. En el segundo, mezcla de estudio historico y novela negra o de suspense, suele ocurrir con frecuencia que ni se desarrolla bien la trama novelesca, ni la obra tiene el rigor histórico que debiera. No es, sin embargo, el caso de éste apasionante y largo libro, con el cual Francisco Balbuena consigue, no sólo la mejor novela histórica ambientada en Sevilla que se haya escrito nunca, sino además una de las mejores del género que haya leido nunca.

Real Alcazar de Sevilla, muralla y puerta


En este libro nos pasearemos por la desconocida Sevilla del siglo XVIII, sus edificios y monumentos, sus comunidades y sus costumbres. Una ciudad que había perdido ya su gloria de antaño, propiciada por la gran prosperidad que trajo el comercio con las Indias, y donde vegetaba aislada economica y culturalmente, siendo un foco de mentalidad y costumbres reaccionarias en pleno siglo de las luces, con la Ilustración gobernando una ciudad que no quería ser gobernada de forma racional.

Un libro muy interesante que pone en alerta a tus cinco sentidos. Un estilo ágil, dinámico y una trama realmente ingeniosa. En ocasiones podemos sentirnos aburridos con la lectura pero el autor sabe sacarnos de esos momentos triunfalmente. Con descripciones tan minuciosas que consigue situarte en esa Sevilla, no en la del sol, el azahar o la alegría sino en una ciudad oscura y llena de peligrosas callejuelas y asesinos o sospechosos detrás de cada esquina.

Francisco Balbuena se atreve en este libro a novelar a algunos personajes reales, como queda ya dicho anteriormente, y a hacerles vivir una situación ficticia, no cabe duda de que lo hace de una manera magistral.

La historia tiene un ritmo trepidante pero, sin embargo, no es el típico libro en el que los protagonistas no hacen más que correr y correr de un lado para otro. Además de la trama principal, la investigación de los crímenes y la búsqueda del asesino, lo que más me ha gustado de esta novela es cómo refleja el ambiente de Sevilla en esa época.

Es muy interesante ver cómo se plasma el enfrentamiento que había entre el Santo Oficio, la Inquisición, que representaba la obsesión por la religión, el miedo, el oscurantismo, las supersticiones y, en definitiva, lo tradicional, lo antiguo, lo caduco, y los representantes de la Ilustración, que simbolizaban las nuevas ideas, las ganas de modernizar el país, la tolerancia, el laicismo, el triunfo de la razón, la apertura hacia el exterior y el respeto.

Pero, en contra de lo que pueda parecer con estos enfrentamientos, en el libro no encontramos maniqueísmos, no todo es blanco o negro ni todos los personajes son buenos o malos. Todo lo contrario. Los personajes son reales, humanos, cercanos, y precisamente por eso sus comportamientos, sus pensamientos, sus ideas resultan verosímiles. Porque todos son capaces de lo mejor y de lo peor. Todos tienen razón, pero también instintos.
 
En definitiva una excepcional novela histórica sobre esa época tan poco conocida de Sevilla, dónde la trama, con ser brillante y muy inteligentemente trazada, no es ni mucho menos lo más importante, pués los auténticos protagonistas son la ciudad de Sevilla y sus gentes, desde la alta nobleza y clero hasta las clases más populares de ésta ciudad de grandísimos contrastes en una época, como no, convulsa de nuestra historia.
 
ACTUALMENTE LEYENDO:  OSCAR WILDE Y UNA MUERTE SIN IMPORTANCIA (Gyles Brandreth).


 

domingo, 16 de diciembre de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: TREN DE VENGANZA (Xavi Casinos)



EL AUTOR

Francisco Javier Casinos Comas Nacido en Barcelona (1963), estudió psicología en la Universidad Autónoma de Barcelona (no consta finalización de estudios). Su carrera profesional ha estado vinculada a los medios de comunicación y a la política. Desde 1982 a 2001 en El Periódico de Catalunya, donde ocupó diversos puestos y, a partir de esa fecha, en diferentes cargos de instituciones o entidades públicas de Barcelona relacionadas con la comunicación.



Colabora como columnista en diversos medios, como los diarios Público y Avui, y ha escrito varios libros centrados básicamente en la investigación de la masonería; entre ellos Franco contra los masones, Quien es quién masónico y Paseos por la Barcelona masónicas. En 2010 debutó en el género de ficción con Tren de venganza

EL LIBRO

Rubén Cardona, ex policía que malvive en la Barcelona de 1848 tras ser represaliado por sus ideas radicales, recibe el sorprendente y bien remunerado encargo de proteger las obras del ferrocarril entre la capital catalana y Mataró, objetivo de continuos sabotajes. Su promotor es el indiano Tomás Boada, que emprende el proyecto después de amasar una gran fortuna en América. Cardona inicia así un a menudo frenético viaje por la Barcelona de la época en busca de los instigadores de los ataques. En esta labor recibe la ayuda de Francisco, fiel criado negro de Boada. Propietarios de líneas de diligencia, charlatanes supersticiosos y sociedades secretas acaban conduciendo al protagonista a desenredar una vieja y turbia historia de venganza implacable que regresa de un lejano pasado de traficantes de esclavos y batallas por independizar las colonias americanas, un círculo que se cierra en una remota isla africana. La propia investigación acaba implicando al mismo Cardona en un periplo iniciático por una Barcelona secreta que marcará ya para siempre su vida.

Primitiva locomotora de la linea Barcelona - Mataró


IMPRESION PERSONAL

Es una de esas novelas que dejan un regusto amargo al que la lee. En mi caso más que eso, ha sido una sorda irritación, y es que esta obra de un autor novel tiene un magnífico armazón que en su desarrollo ha sido totalmente y absolutamente desaprovechado.

He dicho que se trata de una novela, y rectifico, no es una novela, es una novelita. En efecto, poco mas de 135 páginas, con casi 40 capitulos !!!!!!, dónde todo sucede deprisa, muy deprisa, de forma apresurada casi diría yo, como aquellos panfleteros del siglo XIX que recibian su salario por las páginas o las letras que escribían, sin importarles demasiado el contenido de las mismas.

Y es que el planteamiento de la obra es muy bueno, por eso da rabia que esté tan mal desarrollado. Los personajes centrales, el ex policia Ruben Cardona, el indiano Tomás Boada y el negro Francisco, prometen mucho, son apasionantes ab initio, pero lamentablemente Xavi Casinos y aquí podríamos emplear un ejemplo cinematográfico, contaba con un guión de primera y unos actores formidables y en vez de realizar una buena pelicula, acaba confeccionando un telefilm barato.

Asi pues tenemos que la acción va demasiado rápida, los sucesos en vez de ir fluyendo naturalmente, se amontonan. Los personajes, no solo no evolucionan, sino que quedan totalmente planos y lo que es peor, poco o nada creíbles, pues la mentalidad de los mismos e incluso los dialogos entre ellos son de personas contemporáneas, muy lejos de la mentalidad de unos personajes del año 1848.

Antigua estación de la linea Barcelona - Mataró


En lo único que el autor no ha tenido prisa, ha sido en la prolija y absurda descripción de los rituales masónicos, información que no añade nada a la novelita y que cualquiera que esté interesado en el tema puede consultar en internet o algún libro especializado. Transcribirlos aqui además de superfluo es absurdo. Dándose además la curiosa circunstancia que el protagonista, que entra en la masonería por invitación de un amigo (sorprendanse, si), accede al grado de Maestro en sólo unos pocos meses. (Para reir o para llorar).

Lo unico bueno, ya lo apunté anteriormente, es la originalidad de la historia que sirve de base a la novela, y la creación de unos personajes, básicamente Rubén Cardona, que aunque en ésta primera obra ha sido irritantemente desaprovechado por su creador, puede no obstante volver en posteriores episodios que, esperemos, sean de más calidad literaria. En éste punto resaltar la falta de rigor profesional de los responsables de la editorial, que han permitido que ésta novela se publique así como está, cuando debiera haber sido revisada, aumentada y corregida.

ACTUALMENTE LEYENDO:  EL ALCALDE DEL CRIMEN  (Francisco Balbuena)

sábado, 15 de diciembre de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: EL BANQUETE (Orazio Bagnasco)



EL AUTOR

Empresario y escritor italiano, nacido en Génova en 1927. Aunque su formación universitaria le permitió ejercer de ingeniero desde que acabó sus estudios, lo cierto es que su verdadera pasión le impulsaba más al estudio de la historia gastronómica, especialmente de las antiguas artes culinarias. Convertido en un financiero de acreditada solvencia, aunó criterios empresariales y saberes gastronómicos en la creación de un auténtico emporio hostelero, la cadena de hoteles Ciga, al frente de la cual pudo ir atesorando más de cuatro mil quinientos volúmenes sobre arte cisoria, colección que hoy en día se encuentra depositada en la Fondation Bilbiothèque Internationale de Gastronomie, con sede en Lugano. Su labor incansable dentro de esta parcela de la cultura antigua le movió, en 1994, a patrocinar la publicación del catálogo del Fondo italiano y latino de obras de gastronomía, que abarca un período comprendido entre el siglo XIV y el XX.



A mediados de la década de los años noventa, Orazio Bagnasco sorprendió gratamente con el descubrimiento de una nueva faceta de su interesante personalidad, la de escritor de novelas históricas. Sin embargo, y a pesar de la referida sorpresa, su primera narración publicada no constituyó una ruptura brusca con la disciplina que desde siempre venía estudiando Bagnasco. Se trata de El banquete, una novela cuya acción se sitúa en las postrimerías del siglo XV, en medio de los solemnes preparativos de la boda que habrán de contraer, en Tortona, Gian Galezzo Sforza e Isabel de Aragón. El narrador presenta un interesante conflicto en el que, alrededor de las luchas por ostentar el poder, giran también la intriga, el sexo y la pasión culinaria, con lo que logra reproducir un magnífico fresco de las costumbres europeas de la época.

EL LIBRO



Asesinatos, intrigas, pasiones y luchas de poder se tejen alrededor de la comitiva nupcial que, a finales del siglo XV, viaja de Nápoles hasta Tortona para celebrar el fastuoso banquete que ha de coronar la boda entre Gian Galeazzo Sforza e Isabel de Aragón. Orazio Bagnasco nos introduce en un fascinante tapiz de emociones e intrigas, donde el erotismo y la gastronomía se unen para proporcionarnos un vívido retrato de las costumbres de la época, a la vez que el hilo conductor de la novela nos lleva a desentrañar una serie de asesinatos y una sorpresa final.

IMPRESION PERSONAL

Nos encontramos ante una rareza, porque ésta no es la obra de un escritor profesional, ni en realidad se trata de una novela o relato, tampoco de un ensayo histórico ni de un libro de cocina. No es nada de eso, pero todo eso conforma éste libro.

El banquete, es la narración del viaje de la comitiva nupcial, desde Nápoles hasta Tortona (primera población perteneciente al Ducado de Milán en el año en que transcurre la historia, 1489), que culminará con la boda entre Gian Galeazzo Sforza, Duque de Milan e Isabel de Aragón, hija del Rey de Nápoles, Alfonso de Aragón. La sensualidad, la rigurosísima reconstrucción de las costumbres renacentistas y las incesantes intrigas quedan eclipsadas por la orgía gastronómica (no es de extrañar que su glosario de quince páginas esté dominado por nombre de vinos, carnes y recetas) de una novela histórica única en su género.


Imagen actual de Tortona, villa donde se celebró el banquete nupcial


La historia apenas es trascendente, y en realidad sólo sirve de hilo conductor a un auténtico tratado sobre la interesantísima gastronomía de la época. Ni siquiera el hecho de que  ocurran cinco asesinatos entre los miembros de la comitiva nos pone en tensión ni nos intriga en absoluto. El único defecto es que es un poco repetitivo en la descripción de los diferentes platos y su elaboración. Por lo demás es una obra muy interesante que nos adentra no sólo en la gatronomía de la Italia del Renacimiento, sino en su vida diaria, costumbres y su forma de enfocar el día a día en esa apasionante época.

ACTUALMENTE LEYENDO:  TREN DE VENGANZA (Xavi Casinos)

viernes, 7 de diciembre de 2012

LIBROS QUE HE LEIDO: EL CASTILLO DE EPPSTEIN (Alejandro Dumas)



EL AUTOR

Alexandre Dumas (Villers-Cotterêts, 1802 - Puys, cerca de Dieppe, 1870), conocido en los países hispanohablantes como Alejandro Dumas, fue un novelista y dramaturgo francés. Su hijo, Alexandre Dumas fue también un escritor conocido.



Nació el 24 de julio de 1802 en Villers-Cotterêts. Hijo del general francés Thomas Alexandre Davy de la Pailleterie, mejor conocido como Thomas-Alexandre Dumas, y de Marie-Louise Elisabeth Labouret. Su padre era un hombre robusto, diestro en el uso de la espada y del que se cuentan numerosas proezas, todas ellas relacionadas con su capacidad y poder físico.

Apasionado cazador, el padre de Dumas murió cuando él aún no tenía cuatro años de edad. Dada la exigua pensión de que disponía su madre, Dumas recibió una escasa educación escolar. Con unos estudios deficientes empezó a trabajar como mensajero, vendedor de tabaco y como pasante de un notario. Dumas tenía un carácter indómito y soñador, dedicaba su tiempo a la caza y al cortejo de las muchachas de su edad.

En 1822 realizó su primer viaje a París, financiado con el producto de la caza. Quedó fascinado por la ciudad y el teatro. Por ello, unos meses después decidió volver con algunas cartas de recomendación para los antiguos amigos de su padre, afectos casi todos ellos a los Borbones.

En 1823 se instala en París y entra al servicio del Duque de Orléans como escribiente, gracias a su perfecta caligrafía y a la recomendación del General Foy. Continúa escribiendo y completando su formación de manera autodidacta. En 1825 se estrena su primer vaudeville, La caza y el amor y en 1826 publica su primera novela en prosa, Blanca de Beaulieu.

Con la representación, por la Comédie française en 1830, de Enrique III y su corte, consigue gran notoriedad y, en 1831, con Antony alcanza su primer éxito. Éxito que continuará a lo largo de su carrera literaria con el género de su predilección: el drama y la novela histórica. Se dice que fue el introductor del Romanticismo en el teatro francés, mostrando personajes orgullosos de sus propias pasiones.

Repartía el tiempo entre el trabajo, el estudio y el amor, que en 1824 lo sorprendió con un hijo, Alejandro Dumas hijo, fruto de su romance con la costurera Marie-Catherine Lebay. El 5 de marzo de 1831 vino al mundo Marie-Alexandrine, fruto de su relación con la actriz Belle Krebsamer, quien lo obligó a reconocer a la recién nacida, así como a su primogénito.

En 1832 Dumas realizó su primer viaje al extranjero (Suiza). Siguieron Italia (1835), Bélgica y Alemania (1838). Así inició su producción de diarios de viajes. También en 1838 sufrió la pérdida de su madre, a quien siempre dedicó sus mayores cuidados. En 1840 se casa con la actriz Ida Ferrer. Aunque no duró mucho el matrimonio, continuó ligado a ella debido a asuntos legales y económicos.

Es un autor prolífico (tragedias, dramas, melodramas, aventuras...) aunque, para atender a la creciente demanda del público, tuvo que recurrir a la ayuda, notoria, de "colaboradores" entre los que destacó Auguste Maquet (1839-1851) que intervino en varias de sus novelas, entre ellas Los tres mosqueteros y El Conde de Montecristo (1844). La discusión en torno a este tema ha concluido gracias la aparición de las papeletas en las que de manera autógrafa consta que fue él quien encontró las Memorias de D´Artagnan, obra de Gatien Courtilz de Sandras (editada por Emecé en 1961), base de su famosa novela. Fue Auguste Maquet quien investigó el trasfondo histórico y Alejandro Dumas quien le dio forma a la novela. Maquet publicaría poco después su propia versión, pero tanto ésta como la de Gatien son verdaderos esperpentos literarios, mientras la de Alejandro Dumas es muy ágil y divertida. Sus novelas históricas, llenas de vivacidad, gozaron del beneplácito del público, propiciadas por su publicación, por entregas, en los periódicos.

En 1846, cuando se encontraba en la cúspide de su carrera y su fama desbordaba las fronteras de su país natal, el ministro de Instrucción Pública de Francia, M. de Salvandy, invitó a Dumas a viajar a Argelia, a donde fue junto a su hijo y a un grupo de amigos. Recorrieron España y luego tomaron el barco La Veloce en el puerto de Cádiz, que los condujo a Argelia y Túnez. Las vivencias durante esos dos viajes se recogen en sus libros De París a Cádiz y La Veloce.

Amasó una considerable fortuna que dilapidó con prodigalidad en fiestas y cenas. Se hizo construir un castillo en Le Port-Marly denominado Monte-Cristo. Para ello llevó decoradores de Argelia y compró los muebles clásicos más caros. Mantenía a sus hijos, a las madres de ellos y a varias amantes, muchas de ellas actrices. Vivía con gran lujo y derroche; y aunque llegó a ganar sumas enormes de dinero, siempre estaba endeudado.

Tomó parte activa en la Revolución de 1848, con lo que se vio involucrado en problemas políticos. En ese mismo año rompió su relación con Maquet, el cual le denunció por haberse aprovechado de él. El juicio dictó que tenía que pagarle 145,000 francos en 10 años. Asediado por los acreedores, huyó a Bruselas en 1850, en donde terminó de escribir sus Memorias.

Regresó a París en 1853 y se embarcó en diversas empresas, cada cual más ruinosa. En 1847 había fundado el Théâtre Historique que, cuatro años más tarde, fue a la bancarrota. Fue también fundador del semanario Le Monte-Cristo (1857-1860) que también quebró.

En 1858 fue invitado por una acaudalada familia rusa a un viaje de placer, que lo llevó a San Petersburgo, Moscú, Astrakhan, Bakú, Georgia y las costa del Mar Negro. Ese viaje de nueve meses fue de gran provecho para su trabajo literario. A su regreso publicó varios libros sobre ese tema, así como traducciones de importantes autores rusos de esa época.

En 1859 viajó a Italia. Ahí conoció al general Giuseppe Garibaldi, a quien se une en Sicilia y ayuda con la compra de armas en Marsella, que él mismo transportaría en su buque Emma. Luego se dirigió a Tierra Santa. Camino hacia allá recibe la noticia de que Garibaldi ha desembarcado en Nápoles, por lo que se traslada a Palermo, desde donde comienza a transmitir a La Presse sus escritos sobre la situación de la guerra. (Los Garibaldinos).

Después de la victoria, Garibaldi nombra a Dumas Jefe de Excavaciones y Museos de Nápoles, donde vivió hasta 1864. De ese período es su libro La San Felice y también por esos días nació su otra hija Micaela, de su relación sentimental con Emilia Cordier.

A pesar de la vejez y la enfermedad, los relatos de Dumas continuaban llenando los diarios de París. Así que hasta sus últimos días sus seguidores pudieron disfrutar de El caballero Hector de Sainte-Hermine, su última novela publicada por entregas en Le Moniteur Universal.

También desde 1869 trabajó en la recopilación de recetas de cocina de varios países que había visitado, para publicarlas en un gran volumen. Ese libro se terminó póstumamente (1873), bajo el título de Gran Diccionario de Cocina.

En 1870 Dumas se refugia en la casa de campo de su hijo en Puys, imposibilitado de regresar a la capital por la guerra con Prusia y su estado de salud. Muere de un ataque al corazón el 5 de diciembre, el mismo día en que los prusianos entraban en el pueblo.

Publicó aproximadamente 300 obras y numerosos artículos, convirtiéndose en uno de los autores más prolíficos y populares de Francia. Sus novelas van desde la aventura a la fantasía, pasando por la historia.

EL LIBRO



Tras extraviarse durante una cacería, el conde Élim descubre, en medio de una tormenta, un castillo que se alza en lo más profundo de un bosque alemán. Es la residencia del noble linaje de los Eppstein.

No tarda el forastero en descubrir los misterios que rodean al castillo, en particular a una de sus estancias, la cámara roja. Una macabra leyenda pesa sobre la familia desde tiempos inmemoriales: todas las mujeres que mueren en el castillo la noche del 24 de diciembre no encuentran el reposo eterno y regresan del más allá para atormentar a sus moradores. Y Albina, la bella esposa del malvado conde Maximiliano, no será una excepción.

IMPRESION PERSONAL

Es considerado un relato menor dentro de la vastísima obra de Dumas, pero no por ello deja de tener su encanto y sobre todo, calidad literaria. Cuando considerarmos a unos de estos "monstruos" que dio la literatura del siglo XIX, no podemos dejar de asombrarnos de su capacidad para novelar, atesorando así una ingente obra literaria, cuando sólo se escribía con pluma y no existían los medios tecnicos de hoy ni la facilidad de acceso a la información y a los viajes que disfrutatmos en el presente. Sorprende aún más que el nivel cualitativo de su escritura no decaiga en ningún momento, ni siquiera en éstas relatos injustamente considerados menores, dentro de su producción literaria.

Aunque como todos sabemos, Alejandro Dumas es conocido principalmente por sus novelas de Los tres mosqueteros fue también un prolífico escritor, en cierto modo camaleónico, pues se atrevió a cultivar con especial desparpajo todos los géneros narrativos y, en la mayoría de los casos, con una maestría y un éxito notables.
 
 
Paisaje de los Montes Taunus, cerca de Frankfurt, donde se sitúa la acción del relato

 
La prueba de ello es esta novelita de 200 páginas que podríamos encuadrar en el romanticismo y no creo errar si la etiqueto también como gótico, pues tiene todos los ingredientes del género.
 
Así, en esta novela pasearemos por los fantasmagóricos bosques del condado de Eppstein y las oscuras cámaras de su castillo dándonos, en ocasiones, de bruces con las ánimas pero respirando principalmente el aroma de esa presencia ultraterrena sin llegar a verla, flotando en todas partes como un ente que no escapa a nuestro pensamiento y perfuma la narración de principio a fin pues, si bien la novela tiene una trama argumental centrada en el descubrimiento del mundo por parte del príncipe Everard, no será sino la figura de su madre, muerta en Nochebuena, la que ocupe nuestros pensamientos de continuo y espíe nuestros gestos a través de las páginas de la obra.
 
A. Dumas nos guiará con mano magistral a través de una prosa arcaizante y poética al extremo (cómo sólo en su época se podía conseguir) y en los últimos tramos de la novela con una clara concepción teatral, a través de los oscuros pasillos que el destino ha urdido con respecto a la familia Eppstein y, así, asistiremos al enfrentamiento entre Conrado, hijo menor del conde, y su padre, lo que le valdrá el exilio; a la toma de posesión del condado por Maximiliano, un hijo "de apariencia", pues hace lo que debe hacer como noble sin importar el daño que haga ni a quién (incluso sintiendo satisfacción en caso de causarlo); a la pérdida de la inocencia y de amor de Albina, que finalmente fallecerá a manos de Maximiliano en la fecha señalada por la profecía maldita; al nacimiento de Everard y su exclusión de Eppstein; a la adolescencia de éste y su romance con Rosamunda; a los enfrentamientos de Everard con su padre, y demás situaciones que harán de esta novela una historia con secretos, con doncellas puras e inmorales y maquiavélicos amantes (bueno, uno); con amores apasionados, lealtad ciega y traición desatada; con inocencia y pureza; con espectrales venganzas, y con historia; sí, he dicho historia, pues la novela toma como fondo la época en que el mundo comenzaba a ver nacer a uno de los mayores generales de la historia, Napoleón Bonaparte, y Europa empezaba a acusar su influjo.
 
Es ésta una novela que pone un especial acento en las relaciones personales. Con unos personajes que encarnan el ideal caballeresco de los tiempos feudales, tan propio del romanticismo y donde el virtuosismo y la entrega altruista están presentes en la pareja de jóvenes que conducen el hilo de la narración, y metaforicamente nos muestra una sociedad que, de tener permanentemente estos valores, sería mucho más placentera, juiciosa, justa y equilibrada.
 
Encontraremos así mismo, un fuerte contraste entre los valores y acciones encarnados por estos personajes (y prácticamente por todos los personajes que pueblan sus páginas) con los actos éticamente reprobables y carentes de afecto de Maximiliano, cuyo carácter fuerte e irascible acompaña a su tendencia a sentirse El Señor y, por tanto, omnipotente a su antojo. Se observa así un amor casto y puro, profundo y sin brechas entre dos jóvenes unidos por una infancia común y cuya diferencia de formación académica servirá para unirlos más aún en un amor ideal y verdadero. Un amor impregnado siempre del aura que emana del espíritu de Albina y mancillado continuamente por el terror que despide Maximiliano.
 
Los personajes, por tanto, están muy bien dibujados. Quizás no presenten un gran desarrollo en cuanto a evolución interior, pues se manifiestan tal y como son de principio a fin, y siempre conocemos de antemano cual será su actitud frente a las diferentes situaciones, algo que puede ser un defecto al no tener capacidad para sorprenderte, pero que en este texto se convierte en una virtud, pues son tan vívidos que despiertan con facilidad las emociones hacia ellos.

Pocas pegas puedo poner al libro, que me ha parecido una delicia y lo he leído de un tirón. Me ha enganchado desde el principio con su lenguaje musical, y me he visto forzado a parar de leer en ocasiones, para no bebérmelo de un sólo trago y poder paladearlo tranquilamente . Quizás las últimas cincuenta páginas hayan sido, para mí, las menos satisfactorias, pues me han parecido mucho más teatrales que narrativas, y no me gusta demasiado este giro en la voz, pero no es algo que perturbe el contenido final de la novela.
 
ACTUALMENTE LEYENDO:  EL BANQUETE (Orazio Bagnasco)