domingo, 14 de enero de 2018

CANCION DE RACHEL (Miguel Barnet)




EL AUTOR

Miguel Barnet Lanza (La Habana el 28 de enero de 1940), es un poeta, narrador, ensayista, etnólogo y político cubano, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (2007) y de la Fundación Fernando Ortiz. Es además miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, diputado a la Asamblea Nacional y miembro del Consejo de Estado.

Conocido por su novela-testimonio Biografía de un cimarrón (1966), es uno de los escritores cubanos de mayor éxito internacional, y su obra se ha traducido a varias lenguas. En 1994 obtuvo el Premio Nacional de Literatura de Cuba.

Desde muy joven se vincula a cimeras figuras de la etnología cubana, como Argeliers León e Isaac Barreal. Colaboró con Alejo Carpentier en la Imprenta Nacional de Cuba y con el Nicolás Guillén en la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, institución de la cual es fundador y vicepresidente por elección. Es graduado del Primer Seminario de Etnología y Folklore impartido por el etnólogo y musicólogo Argeliers León en 1960.



Con 21 años de edad formó parte del grupo fundador de la Academia de Ciencias de Cuba e integró el primer equipo de trabajo de su recién creado Instituto de Etnología y Folklore. Durante los siete años en que laboró como investigador científico de esta institución, recibió diversos cursos en estas materias, impartidas por profesores cubanos y extranjeros, y obtuvo altas calificaciones. Se especializó en la investigación etnológica y en aspectos de la transculturación de las religiones de origen africano en Cuba y en el Caribe. Su bibliografía exhibe los siguientes títulos: La piedra fina y el pavorreal, Isla de güijes, La sagrada familia -poemario que recibió Mención en el Premio Casa de las Américas 1967-, Orikis y otros poemas, Carta de noche, Mapa del tiempo, Viendo mi vida pasar, Con pies de gato y Actas del final (poesía). Autógrafos cubanos, La fuente viva y Cultos afrocubanos (crónica, ensayo, monografía). Akeké y la jutía (fábulas cubanas, 1978). Biografía de un cimarrón (elaborada a partir de los relatos orales de un antiguo esclavo cimarrón, Esteban Montejo). , Canción de Rachel, Gallego, La vida real y Oficio de ángel (novelas–testimonio). Ha escrito guiones de varios documentales cinematográficos y de los conocidos largometrajes cubanos Gallego, basado en su novela homónima y La Bella del Alhambra, inspirado en su novela Canción de Rachel y premiado en el Festival de Cine de La Habana, así como en otros certámenes internacionales. Esta cinta recibió el Premio Goya en España, en 1990, a la mejor película extranjera de habla hispana. Ha participado en congresos, eventos literarios, recitales de poemas de su propia obra, y ha impartido conferencias en universidades de Europa, Estados Unidos, América Latina y África. Además de ser un activo promotor cultural en Cuba, es un profundo conocedor de la música cubana, sobre la cual ha escrito y dictado conferencias ilustradas con artistas cubanos de talla internacional. Fue becario del Sistema de Becas Académicas de Alemania (DAAD) y de la Beca Guggenheim de Estados Unidos.

En 1995 se crea por su gestión, y con el apoyo del Ministerio de Cultura de Cuba, la Fundación Fernando Ortiz, institución cultural cubana de carácter público y civil, no gubernamental de la cual es presidente. En 1996 fue designado, por la Unesco y por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, miembro del Consejo Ejecutivo de dicha organización. En ese mismo año recibe el título de Master en Historia Contemporánea que otorga la Universidad de La Habana, y en febrero de 1997, a propuesta de la mencionada institución de altos estudios, la Comisión Nacional Cubana de Grados Científicos le otorgó el título de Doctor en Ciencias Históricas. En mayo de 1997, la Cátedra Extraordinaria de Nuestra América, de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán, en Mérida, México, lo nombró miembro de su Consejo Honorario, en representación de la República de Cuba en el ámbito académico americanista.

Dirige desde 1999 la revista cubana de antropología Catauro. En 2006 obtiene el Premio Juan Rulfo en la categoría cuento por su relato Fátima o el parque de la fraternidad, que relata la vida de un travesti de La Habana, y en 2012, se publica la traducción al inglés (Fátima, Queen of the Night) en la presitigiosa revista norteamericana World Literature Today.

Es Fundador de la UNEAC y su actual Presidente. Es Vicepresidente del Comité Científico Internacional del Programa Ruta del Esclavo.

EL  LIBRO

  • Nº de páginas: 160 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editorial: LIBROS DEL ASTEROIDE
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788492663514



  • Canción de Rachel cuenta la azarosa existencia de una vedette durante los rutilantes años veinte cubanos. La voz de Rachel, su protagonista -actriz, bailarina y rumbera, una rompecorazones cuyas piernas hicieron temblar a media Habana-, nos acompañará en un recorrido a través de los escenarios de su memoria, desde los cochambrosos teatrillos, cabarets y circos en los que debutó hasta el mítico teatro Alhambra en el que triunfaría. Y, junto a su voz, irán surgiendo otras: las de los tramoyistas, periodistas, amigos, enemigos y chismosos que la matizan y completan, aclarando los puntos más oscuros de su trayectoria. Sobre el telón de fondo de acontecimientos políticos de la época, esas voces compondrán un fenomenal retablo de costumbres de la belle époque cubana. Su autor, Miguel Barnet, diría que Canción de Rachel «habla de ella, de su vida, tal y como ella me la contó y tal y como yo luego se la conté a ella».

    IMPRESIONES

    Canción de Rachel, es una novela testimonio que muestra la sociedad habanera de las décadas del 20 y del 30 del siglo pasado, sus rasgos y características a partir del testimonio de una corista del teatro Alhambra y otras personas pertenecientes a su ámbito. Algunos estudiosos plantean que es "una investigación novelística con resabios de investigación etnológica" que es en principio la profesión del autor, el escritor cubano Miguel Barnet. En realidad, Barnet escribe una novela basada en una vida real: la de la bailarina de cabaret Amalia Sorg, a la cual le da una nueva identidad, Rachel. La novela trata dos inquietudes que resultan poco habituales en la narrativa actual. Una es el interés por el sonido del lenguaje, que no debe confundirse con afán esteticista, sino en el afán por reflejar la oralidad, por conseguir ese difícil efecto por el que el lenguaje de los personajes resulte convincentemente oral, aun cuando ese efecto pasa por utilizar recursos e incluso palabras que no se emplearían de ningún modo en la lengua hablada. A partir de estos hilos, se teje una historia que nos lleva a otro tiempo. A los tiempos de la Cuba prerrevolucionaria, a una época que, quizás, todos imaginamos mejor a partir de referencias de terceros que por testimonios autóctonos. Si bien el libro no abunda en detalles sobre su época ni se entrega a un dibujo detallado del tiempo o de sus circunstancias, es interesante porque trata cuadros históricos permitiendo que esta Canción  pueda leerse en clave política. El libro colabora a entender los procesos dictatoriales de la isla. Pero el espíritu novelesco se impone al final, toda vez que las voces que participan se contradicen, se corrigen o se matizan.

    Amalia Sorg durante sus años de apogeo artístico, 1923

    Canción de Rachel cuenta la azarosa existencia de una vedette durante los rutilantes años veinte cubanos. La voz de Rachel, su protagonista -actriz, bailarina y rumbera, una rompecorazones cuyas piernas hicieron temblar a media Habana-, nos acompañará en un recorrido a través de todos los escenarios de su memoria, desde los cochambrosos teatrillos, cabarets y circos en los que debutó hasta el mítico teatro Alhambra en el que triunfaría. Y, junto a su voz, irán surgiendo otras: las de los tramoyistas, periodistas, amigos, enemigos y chismosos que la matizan y completan, aclarando los puntos más oscuros de su trayectoria.

    Sobre el telón de fondo de acontecimientos políticos de la época -el gobierno de Estrada Palma, la dictadura de Machado, las injerencias norteamericanas o la insurrección negra de 1912-, esas voces compondrán un verdadero retablo de costumbres de la belle époque cubana.

    Su autor, Miguel Barnet, explicaría su obra diciendo que Canción de Rachel «habla de ella, de su vida, tal y como ella me la contó y tal y como yo luego se la conté a ella». Publicado por primera vez en Cuba en 1969 y traducido a múltiples idiomas, este libro es ya un clásico de la literatura cubana contemporánea.

    Amalia Sorg fue la vedette en la que se inspiró Miguel Barnet para escribir Canción de Rachel. Esta novela testimonio se publicó en 1969 y desde entonces ha tenido numerosas ediciones en Cuba y en otros países , así como versiones para el teatro y el cine. En las próximas semanas se celebrarán los veinte años del estreno en La Habana de La bella del Alhambra, el filme que Enrique Pineda Barnet realizó a partir del libro de su primo.

    Miguel Barnet ha dicho que de todas las vedettes del Teatro Alhambra, Amalia Sorg era la más sensual, la más sicalíptica: “La conocí de 88 años, en 1969. Se ponía unos tacones muy altos, pelucas, maquillaje exagerado. Me enamoré de ella, un amor platónico, y ella de mí, no tan platónicamente.”

    Ella narraba su historia al joven etnólogo y poeta y él la recreaba con su imaginación y cultura. El resultado fue la vida de Amalia (Rachel) tal como ella se lo contó al escritor y tal como él se la contó después a ella. Como otros personajes de la literatura en el mundo , Rachel debe tener mucho de la invención de su autor .

    La tiple cómica Amalia Sorg nació en Nueva York en 1886 y murió en La Habana en 1974. Según el Diccionario Enciclopédico de la Música en Cuba, de Radamés Giro, en 1898 vino a residir en La Habana, para después establecerse durante varios años en Barcelona, España, donde, como alumna de un convento estudió piano y recibió clases de canto. De vuelta a Cuba ingresó en el coro del teatro Albisu y un día sustituyó a una de las principales figuras de ese coliseo en el sainete El perro chico. Desde ese momento trabajó como solista.

    Del Albisu, pasó al Molino Rojo, hasta que fue contratada por Federico Viloch para que actuara en el Alhambra, situado en Consulado y Virtudes, un teatro que durante décadas disfrutó de extraordinaria popularidad. Allí brilló en obras como La isla de las cotorras y Fiebre del loro. Cuando el Alhambra se derrumbó en 1935, Amalia Sorg se retiró de la vida artística. En compañía de otras estrellas del mítico teatro, recibió un homenaje en el año 1963 durante el Festival de Música Popular, en el escenario del Amadeo Roldán. Las imágenes fílmicas que se conservan de la noche de aquel espectáculo constituyen un valioso testimonio.

    Luego Amalia Sorg apareció en el nostálgico documental de Manuel Octavio Gómez Recuerdos del Alhambra (1963) junto a los rostros ya envejecidos de Blanquita Becerra, Amalia Sorg, María Pardo, Luz Gil…Todas antiguas reinas de “un teatro para hombres solamente…que lo vio todo el mundo.” Este documental logra llegar a la actualidad con un delicioso encanto histórico y artístico.

    Vistas externa e interna del Teatro Alhambra en los años 20

    Cuando se escucha en el documental "Recuerdos del Alhambra" (1963), el testimonio de la veterana Amalia Sorg, ya una mujer envejecida, rolliza, enorme de busto, pero con una vivacidad y una chispa de picardía en la mirada y los gestos, con las que trató de seducir al novel realizador Manuel Octavio Gómez, comprende que en su juventud, como narrara al novelista Miguel Barnet, fuera una mujer muy libre que podía hacer de su capa un sayo. Estaba convencida de que podía superar hasta la Chelito criolla y a otras coristas, solo con observarlas cuidadosamente. Hasta que, convertida en una esponja, capaz de caracterizar a una mulata que hizo época, irrumpió como un huracán en el escenario del Alhambra, aquel teatro de la calle Consulado, fundado el 10 de noviembre de 1910, en el cual arrebató al exclusivo público masculino, al tiempo que enfrentaba una guerra sin cuartel contra sus rivales que le hicieron la vida imposible.

    Se puede describir a Rachel (personaje) como un perfil del símbolo de la mujer manipulada por una sociedad que imponía la discriminación racial y escamoteaba los derechos a la igualdad de la mujer, convertida en un instrumento de placer.

    Amalia Sorg, ya retirada, en los años 60


    Queda de manifiesto su amor por el teatro, la pasión por el arte y por recibir los aplausos del público. Queda implícito en sus palabras el profundo amor que le inspiraban dos seres, cuya ausencia lastró de dolor su vida: la madre y su gran amigo Adolfo.

    Otros personajes importantes en la vida de Rachel a los que hace alusión en la novela son: su madre, Adolfo, Acebal, Esteban, los artistas del circo Maravillas de Asturias, Ofelia, Federico. Todos, de una forma u otra, protagonizaron alguna de las escenas de la vida de la corista y apoyan o refutan su historia de ilusiones eternas.

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