EL AUTOR
Jules Gabriel Verne (Nantes, 8 de febrero de 1828 – Amiens, 24 de marzo de 1905), conocido en los países de lengua española como Julio Verne, fue un escritor francés de novelas de aventuras. Es considerado junto a H. G. Wells uno de los padres de la ciencia ficción. Es el segundo autor más traducido de todos los tiempos, después de Agatha Christie, con 4.185 traducciones, de acuerdo al Index Translationum. Algunas de sus obras han sido adaptadas al cine. Predijo con gran exactitud en sus relatos fantásticos la aparición de algunos de los productos generados por el avance tecnológico del siglo XX, como la televisión, los helicópteros, los submarinos o las naves espaciales. Fue condecorado con la Legión de Honor por sus aportes a la educación y a la ciencia.
En 1847 comenzó sus estudios de derecho en París. Su prima Caroline se compromete. Escribe una obra de teatro: Alejandro VI. En 1848 fue introducido por su tío Châteaubourg en los círculos literarios, donde conoció a los Dumas, padre e hijo; el primero tendrá gran influencia personal y literaria en Verne. En 1849 se recibe de abogado y su padre le permite permanecer en París. Sigue escribiendo teatro. Su padre quiso que se dedicara a su carrera de abogacía, pero él no estaba por la labor y su padre, enfadado con él, dejó de financiarle. Además, todos sus ahorros los gastó en libros y pasó largas horas en las bibliotecas de París queriendo saberlo todo. A Verne apenas le alcanzaba para comer, lo que le ocasionó tantos trastornos digestivos (ocasionándole desarreglos estomacales e incontinencia fecal) como trastornos nerviosos que acabarían por desfigurarle la cara y parálisis facial.
En 1850, a los 22 años de edad, escribe una comedia ligera, Las pajas rotas que logra estrenar en París gracias a Dumas, con modesto éxito. Al año siguiente publica en la revista ilustrada El museo de las Familias dos relatos: Martín Paz (una fantasía inspirada en las pinturas del artista peruano Ignacio Merino) y Un drama en México (un cuento histórico inspirado por el Viaje al equinoccio americano, del naturalista y explorador alemán Alexander von Humboldt) y varias obras teatrales, libretos para operetas de moda y novelas cortas. Durante esta época es secretario del Teatro Nacional de París, recomendado por Dumas. El poco dinero que puede reunir lo invierte en un piano. En mayo de 1856 conoce a quien será su futura esposa, una mujer llamada Honorine Deviane Morel, que es viuda de Morel y madre de dos hijas (Valentine y Suzanne). Se casa (traicionando la causa de su misógino grupo de amigos Los once sin mujer) con Honorine el 10 de enero de 1857, creyendo que encontrará la estabilidad emocional que le falta. Le pide a su padre 50.000 francos para invertir en la bolsa y su padre accede tras una larga discusión. El matrimonio le desespera rápidamente en vez de ayudarle. Cada vez que se le presentaba la oportunidad escapaba de sus deberes de cónyuge. Una vez que fueron a Esomes a pasar un tiempo con la hermana de Honorine, toma un barco a Escocia, obligando a su mujer a regresar sola a París sin saber nada de Julio hasta que regresa del viaje (ésta fue la primera vez que viajó en barco). Después emprende otro viaje hacia Noruega y Dinamarca. Cuatro años después de contraer matrimonio, Julio planea un viaje, que se traduciría después en abandonar a Honorine mientras daba a luz al único hijo fruto del matrimonio, Michel Verne.
En 1859 viaja a Escocia con su amigo Hignard. Su primera obra de ficción científica es también la primera novela que escribió, París en el siglo XX, y una de las pocas que no publicó en vida —se imprimió en 1994—; Pierre-Jules Hetzel, su editor, rechazó la novela por el pesimismo que encerraba, pues presagiaba una sociedad en que la gente vive obsesionada con el dinero y con los faxes. Julio Verne publicó en 1863 el primero de sus 60 Viajes extraordinarios, Cinco semanas en globo. La serie, prolongada durante casi 40 años, habría de incluir entregas de la talla de Viaje al centro de la Tierra (1864), De la Tierra a la Luna (1865), Los hijos del capitán Grant (1867). En el año 1869 aparece publicada en España —antes incluso que en Francia—, posiblemente debido a la amistad entre Hetzel y Guimerá —el traductor español de algunas de sus obras— Veinte mil leguas de viaje submarino (1869) a la que seguirían La isla misteriosa (1874), La vuelta al mundo en 80 días (1873), Miguel Strogoff (1876) —la mejor coartada para quienes le consideran un reaccionario—, La esfinge de los hielos, (1897) o El soberbio Orinoco, (1898). Trabajador infatigable, paralelamente a sus viajes, cultivó su primera vocación, el teatro, escribiendo y adaptando algunas piezas para la escena.
En 1861 logra juntar el suficiente dinero para viajar a Noruega e Islandia con su mujer, pero ella no puede viajar por encontrarse embarazada. A su vuelta le recibe con su recién nacido hijo Michel Verne, único fruto del matrimonio.
En 1863 traba amistad con el aventurero, periodista y fotógrafo Felix Tournachon. Con él investiga los adelantos que se les podría hacer a estos aparatos volantes, los que describe en Cinco semanas en globo. Nadar lo recomienda a Hetzel, dueño del Magasin d’Éducation et de Récréation (’magazín de ilustración y recreo’), quien le publica la primera entrega del folletín. Debido al éxito de esta obra el dueño de la revista le ofrece un contrato por veinte años a veinte mil francos anuales (una pequeña fortuna para esa época). En 1863, a raíz del éxito de su tercera novela, viaja a Estados Unidos en un ciclo de conferencias con su hermano Paul Verne. Dos años después publica la historia de un viaje a la Luna en dos partes: De la Tierra a la Luna y Alrededor de la Luna. Uno de los personajes, el intrépido francés Michel Ardán —anagrama de Nadar— es un vivo retrato de su querido amigo. El otro, Impey Barbicane, está basado en el carácter del presidente estadounidense Abraham Lincoln, asesinado a principios de ese mismo año.
Existen varios parecidos con el primer verdadero viaje a la Luna, del Apolo 8 en 1968: en la nave viajan tres astronautas, Estados Unidos es el promotor y productor de la hazaña, despegan desde el estado de Florida, escapan de la gravedad terrestre a 11 km por segundo, requieren de 150 horas de viaje para llegar a la Luna, no aterrizan allí sino que dan varias órbitas alrededor y regresan a la Tierra.
El día del estreno de su adaptación al teatro de La vuelta al mundo en ochenta días, Verne vivió la única experiencia de su existencia digna de sus personajes: insistió en revisar personalmente la canastilla que conduciría a Phileas Fogg y a su inseparable Passepartout a grupas de un elefante verdadero. La caída de una parte del escenario asustó al animal, que salió despavorido del teatro con el autor a cuestas, para recorrer el Boulevard des Capuchins hasta que el domador los alcanzó en las Tullerías.
En 1879 se compró un pequeño yate, el «Saint Michel», con el que recorre el Mediterráneo. A su regreso marcha a residir a la ciudad de Amiens. Durante los dos años siguientes continúa viajando: recorre Irlanda, Escocia y Noruega (1880) Inglaterra, el Mar del Norte y el Báltico (1881).
Su hijo Michel Verne fue muy rebelde y fue recluido en un manicomio a petición de Julio. Después de algunos años Michel salió, pero llevó siempre muy mal que su padre hubiera hecho esto con él. De pequeño, Michel también estuvo en un correccional.
El 9 de marzo de 1886, a la edad de 58 años, caminando de regreso a su casa, su sobrino Gastón, de 25 años, con quien llevaba una cordial relación, le disparó con un revólver, sin razones claras, la primera bala le erró, pero la segunda le hirió en la pierna izquierda, provocándole una cojera de la que no se recuperaría. El incidente fue ocultado por la prensa y Gastón pasó el resto de su vida en un manicomio.
Tras las muertes de Hetzel y de su madre en 1887, Julio comenzó a escribir obras más sombrías. En parte esto pudo deberse a cambios en su personalidad, pero un factor importante es el hecho de que el hijo de Hetzel, que continuó la empresa de su padre, no era tan riguroso en las correcciones como lo había sido aquel. Se dice que algunas veces, de tantas horas trabajando para sus obras, tuvo parálisis faciales. En 1888 Verne ingresó en la política y fue elegido concejal de Amiens, donde abogó por una serie de mejoras en la ciudad, labor que desarrolló durante quince años.
Dos años antes de su muerte, Verne aceptó la presidencia del grupo de esperanto de Amiens y se comprometió a escribir un libro, en el que este idioma jugara un papel importante. El libro en cuestión, La impresionante aventura de la misión Barsac, no pudo ser terminado por él y cuando se publicó, se había eliminado toda referencia al esperanto.
El 24 de marzo de 1905, enfermo de diabetes desde hacía años, Verne murió en su hogar, sita en el bulevar Longueville 44 (actualmente bulevar Julio Verne). Fue enterrado en el cementerio de La Madeleine, ubicado al noroeste de Amiens, en cuya tumba se representa a Verne emergiendo del sepulcro, obra del escultor Albert Roze. Su hijo Michel Verne supervisó la publicación de sus últimas novelas La invasión del mar y El faro del fin del mundo. La serie Viajes extraordinarios continuó durante un lapso prolongado al mismo ritmo de dos volúmenes al año. Posteriormente se descubrió que Michel había realizado extensos cambios (El secreto de Wilhelm Storitz, Los náufragos del Jonathan) o versiones completamente nuevas de estas historias (El eterno Adán (1910) y La impresionante aventura de la misión Barsac (1919)), cuyas versiones originales no se publicaron sino a finales del siglo XX.
En 1863, Verne había escrito una novela llamada París en el siglo XX acerca de un joven que vive en un mundo de rascacielos de cristal, trenes de alta velocidad, automóviles de gas, calculadores y una red mundial de comunicaciones, pero que no puede alcanzar la felicidad y se dirige a un trágico fin.
Hetzel pensó que el pesimismo de esta novela dañaría la promisoria carrera de Verne y sugirió que esperase veinte años para publicarla. Éste puso el manuscrito en una caja fuerte, donde fue «descubierta» por su bisnieto en 1989 y publicada en 1994.
EL LIBRO
El libro se desarrolla primeramente en las Islas Kerguelen, donde un geólogo llamado Jeorling cuenta su historia en su espera de un barco que lo lleve de vuelta a Illinois.
Cuando por fin se embarca en la Halbrane, dirección Tristan d'Acunha, encuentran el cadáver de Patterson, el 2º de la Jane, la goleta de la novela de Edgar Poe, y que según el era de fantástica, pero al parecer no lo era, desde ese momento empezó a cambiar todo.
Islas Kerguelen, donde comienza el relato de Verne
Len Guy capitán de la Halbrane, hermano de William Guy, que era el capitán de la Jane, era un fanático de la historia y desde siempre creyó que era verdadera esa historia, y por decidió realizar la campaña de rescate de los supervivientes, después de la parada en Tristan d'Acunha, a Jeorling se le permitió seguir a bordo para realizar la campaña junto al capitán. Se dirigieron a las Islas Malvinas, donde prepararon el barco y contrataron a más personal, entre ellos algunos de extraños como Huts y Hearne. En cuanto llegaron a Tsalal no encontraron ningún rastro de los indígenas ni de los supervivientes, pero cuando decidieron volver para casa, Huts revelo su verdadera identidad, el era Dirk Peters, que debía cambiar de identidad porque cuando estuvo en la Jane, mato a Ned Holt, el hermano de Martin Holt que estaba a bordo de la Halbrane, para poder comérselo y no morir de hambre. Tras varias explicaciones de Dirk Peters, se dirigieron más al sur, y ay fue donde empezaron las desgracias. Un iceberg sumergido dio la vuelta y arremetió contra la Halbrane y la encallo produciéndole daños sin importancia. Cuando la nave estaba ya arreglada un bloque de hielo de la parte donde se situaba la Halbrane se rompió y cayo en picado al agua, ay la Halbrane rompió su casco y se hundió, dos marineros murieron el resto tuvieron tiempo suficiente a salvar las provisiones y la chalupa. El iceberg que iba a la deriva llego a tierra y la tripulación se instalo con su único medio de salvación la chalupa, en la que solo cabían 13. Por la noche, algunos marineros dirigidos por Hearne el revoltoso robaron la chalupa y provisiones y se hicieron a la mar. ¿Estaban abandonados?
No. Habían avistado una canoa en la que iban William Guy y el resto de sus marineros que se habían salvado. Tenían una embarcación y pusieron rumbo al circulo polar antártico, y cuando faltaban pocas millas para su llegada avistaron una isla en la que se encontraba la chalupa robada y destrozada, en una isla donde había un efecto magnético y que atraía todo lo metálico. Ahí Dirk Peters encontro a Arthur Gordon Pym muerto, y Dirk Peters se murió aya mismo. El resto de la tripulación siguió adelante y consiguieron llegar más aya de su objetivo donde les avisto un barco. El Tasman que iba en su busca desde hacía meses. Finalmente sobrevivieron 12 de 60.
IMPRESION PERSONAL
Esta obra surgió de la fascinación que sobre Verne ejerció siempre La narración de Arthur Gordon Pym, de Edgar Allan Poe, y su misterioso final inacabado. Veinte años antes había escrito: «¿Quién la continuará algún día? Alguien más audaz que yo y más resuelto a avanzar en el dominio de las cosas imposibles». Al fin se decidió él mismo. Para ello ideó al capitán Len Guy, hermano del capitán Guy del relato de Poe, que emprende un viaje al polo tras las huellas de la desaparecida goleta de su hermano. Y, en una sucesión de aventuras por un fantástico mar antártico, llegan a una tierra desconocida, donde descubren el helado secreto de la esfinge.
Aunque el tiempo le ha concedido a Verne que su nombre siga sonando como referente de la literatura universal, para muchos es, todavía, un escritor de libros de aventuras para niños.
¡Qué lo lean los niños!, por supuesto, pero un personaje como Dick Peters, que aparece en la obra de Poe y reaparece en La esfinge de los hielos
, solo puede ser cabalmente entendido por un adulto.
Las palabras que cierran La narración de Arthur Gordon Pym
, origen del libro que nos ocupa, contienen un poder de fascinación análogo a aquella de Nemo ysu submarino. El relato de Poe terminaba así: «Y de pronto, la canoa, presa de una velocidad enloquecida, se precipitó en las entrañas de la catarata, donde se abrió una sima como para aspirarla... Pero he ahí que, a lo lejos, se erigía una figura humana velada, de un tamaño infinitamente mayor que el de ningún habitante de la tierra... Y el color de la piel de aquel hombre era el de la más pura blancura dela nieve...» (pág. 82).
Frente a la desatada imaginación del americano, Verne intenta encontrar sentido al abismo llenando sus libros de ciencia: su pasión por los viajes, por las plantas, los minerales, los nuevos inventos, los medios de locomoción, la etnografía... queda patente en la profusión de datos que ofrece a los lectores, que además de recibir lecciones de abismo aprenden de casi todo lo demás.
Esa pasión por el mar que late en su obra también la sintió en vida y no solo con la cabeza, tuvo varios barcos y con ellos viajó a menudo. Al contrario de lo que se dice popularmente, a causa del episodio de infancia, cuando su padre le llevó de vuelta a casa tras un intento de fuga.
Y es que Verne esconde muchas sorpresas, por ejemplo: se implicó en la política de Amiens, la ciudad en la que pasó muchos años de su vida, y se ocupó de mejorar con su labor la calidad de vida del lugar, centrándose en cuestiones medioambientales, que hoy se siguen discutiendo en nuestros foros y son de la máxima actualidad. Por otra parte, es absolutamente coherente si pensamos que sus héroes son ante todo «responsables» de sí, de sus actos y de sus repercusiones para los demás.
Es decir, en él mismo, como en sus mejores creaciones, cabía lo claro y lo oscuro.
Vista del Polo Sur magnetico
Haciendo honor a un estilo de novela fundado por este autor, este relato es una conjunción de novela naturalista, diario de viaje y aventura fantástica.
A veces parece que estamos leyendo un manual del naturalismo de la región sur y, a veces, parece que estamos sumergidos en la mejor ciencia ficción jamas escrita.
Verne nos adentra, en este caso, en una aventura que parte desde las Islas de la Desolación y se adentra en el hemisferio sur, mas allá de lo imaginable. Es decir, plantea una intertextualidad con lo ocurrido en una novela de Poe que relata las aventuras por el polo sur y, a partir de una serie de coincidencias, construye un universo fantástico de aventuras y sucesos que permiten pensar que no hay límite entre lo descripto como ficción y lo que el personaje de esta novela, el Sr. Jeorglin, está viviendo.
Bajo las órdenes del Capitán Len Guy, suceden los hechos más fantásticos, ambientados y, sobre todo, fundamentados, por conocimiento de la región que describe, ya sea las Islas Malvinas, las Sandwich o el círculo polar.
El objetivo de este libro es embarcarnos en una navegación, o más bien travesía, hacia el confín de la Tierra, hacia el imán de la Tierra misma, allí donde todo pierde su color y se fusiona con el frío blanco de la Antártida.
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