EL AUTOR
Lorenzo Manuel Silva Amador nació el 7 de junio de 1966 en un edificio hoy demolido del antiguo hospital militar Gómez Ulla, en el barrio de Carabanchel de Madrid.
Estudió Derecho en la Universidad Complutense y ejerció como abogado, tras pasar un año como auditor de cuentas y otros dos como asesor fiscal en una firma multinacional, pero a finales de los noventa decidió colgar la toga y dedicarse de lleno a la literatura.
Lorenzo Silva es hijo y nieto de militares. Ambas circunstancias permiten suponer que su conocimiento interno del funcionamiento de la Benemérita será bastante más amplio que el de la mayoría de los lectores.
Desde que iniciara su dedicación a la literatura, ha cultivado diferentes géneros:
Novela:
La flaqueza del bolchevique (finalista del Premio Nadal 1997).
Noviembre sin violetas.
La sustancia interior.
El urinario.
El ángel oculto.
El nombre de los nuestros.
Carta blanca (Premio Primavera 2004)
Niños feroces.
Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia.
El cazador del desierto.
La lluvia de París.
Y, por supuesto, la serie de novela policíaca protagonizada por los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro:
El lejano país de los estanques, 1998 (Premio Ojo Crítico 1998).
El alquimista impaciente, 2000 (Premio Nadal 2000).La niebla y la doncella,2002
Nadie vale más que otro, 2004
La reina sin espejo 2005.
La estrategia del agua, 2010
La marca del meridiano, 2012. (Premio Planeta 2012)
Relatos:
El déspota adolescente.
Libro de viajes:
Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y la pesadilla de Marruecos.
Libro-reportaje:
Al final, la guerra, junto a Luis Miguel Francisco
Ensayo:
El Derecho en la obra de Kafka.
Sereno en el peligro. La aventura histórica de la Guardia Civil (Premio Algaba de Ensayo).
Su obra ha sido traducida al ruso, francés, alemán, italiano, griego, catalán y portugués.
Como guionista de cine, ha escrito junto a Manuel Martín Cuenca la adaptación a la gran pantalla de la novela La flaqueza del bolchevique.
EL LIBRO
El sargento Bevilacqua y su compañera la cabo Chamorro, atípicos investigadores criminales de la Guardia civil, reciben un incómodo encargo. El asunto que les toca en suerte es un asesinato ocurrido dos años atrás en la isla canaria de La Gomera; el muerto, un joven de vida desordenada y carácter atolondrado. Por el crimen, en su día, se juzgó y absolvió a un político local cuya hija adolescente andaba en relaciones con la víctima. El caso ha estado en la vía muerta durante meses, pero las altas conexiones de la madre del chico han forzado a reabrirlo. Chamorro y Bevilacqua se encuentran con un crimen antiguo y muy pocas pistas para resolverlo. Tras desplazarse a la isla, la cabo y el sargento, con la colaboración no siempre entusiasta de los guardias que en su día cerraron el caso en falso, se sumergen en la búsqueda de un asesino que parece haberse desvanecido en la niebla del bosque donde apareció el cadáver.
Se trata de un caso que, en la jerga de la unidad central, se conoce como «un asunto podrido»: el principal sospechoso, un político local cuya hija adolescente salía con Iván, fue juzgado y absuelto dos años atrás. Las pistas son obsoletas, el caso está empantanado y ofrece pocas posibilidades de ser resuelto. Arrastrados por la bruma que envuelve al crimen tanto como a la isla, Bevilacqua y Chamorro pondrán a prueba no sólo su talento profesional sino sus motivaciones más íntimas. La confusa historia detrás de la muerte del joven sólo se irá aclarando en la medida en que los investigadores criminales de la Benemérita sean capaces de enfrentarse con sus propios fantasmas. En pleno dominio de sus recursos literarios, Lorenzo Silva lleva más lejos que nunca la complejidad psicológica de sus personajes, decantándose por la sutileza y consiguiendo una novela trepidante que rehuye con brillantez las soluciones fáciles.
Lorenzo Silva nos ofrece en La niebla y la doncella la entrega más trepidante y ambiciosa de las andanzas del sargento Bevilacqua.
IMPRESION PERSONAL
La novela está dividida en 20 capítulos, cada uno de ellos encabezado por una frase que tiene relación con lo que ocurre en ese capítulo, el título del último de ellos -que deduzco es costumbre del autor- es el que da nombre a la novela; como en las precedentes, también está narrada en primera persona por el sargento Bevilacqua.
El lenguaje, al que ya nos tiene acostumbrados el autor, es claro y conciso; el ritmo es bueno, aunque el autor de vez en cuando se permite alguna pequeña pausa, aun así el interés no decae y nos mantiene enganchados por lo que se lee rápidamente.
Con todos estos elementos el autor confecciona, con gran maestría, una trama que culmina, de una forma inesperada y casual. Un final sorprendente en el que el argumento está muy bien hilvanado y en el que todos los acontecimientos tienen una explicación natural. Una novela que engancha desde el principio hasta el final y que te deja con ganas de leer la siguiente novela.
Parque Nacional de Garajonay (La Gomera)
La niebla y la doncella es, además, una novela más larga y ambiciosa que sus antecesoras. Aunque lo interesante es que no es la trama que ha crecido, sino los aspectos “complementarios” que enganchan a los aficionados a una serie. Aquí tenemos más datos que nunca sobre las vidas privadas de ambos: el matrimonio frustrado de Bevilacqua, su temor a las relaciones amorosas, por un lado; las rendijas en la fortaleza aparentemente invulnerable de la cabo Chamorro, por otro. Además, cuaja la imagen de Bevilacqua como esa peculiar mezcla entre cuajado guardia civil y sofisticado psicólogo, capaz por igual de análisis de cierta hondura como de comentarios que pueden parecer anticuados, pero que Silva reviste en su boca de verosimilitud campechana: ideas sobre el honor, la amistad, el amor. Bevilacqua es un hombre dotado de una inteligencia extraordinaria, pero que la ha tamizado a través de la experiencia y el contacto con gente sencilla. El resultado, una franqueza sutil, un tipo de narración a la que la literatura española contemporánea no nos tiene acostumbrados, embarcada en demasiadas ocasiones en sus estilosas pajas mentales. Los investigadores se enfrentan a un problema complejo: desenterrar un caso de asesinato con dos años de antigüedad, en Canarias, por el que fue encausado y puesto en libertad un sospechoso. Se trata de la muerte de un joven de vida un tanto irregular, que resulta ser sobrino político de un alto cargo insular cuyas presiones son las que imponen la reapertura del caso. El primer procesado fue un concejal del ayuntamiento de La Gomera, con cuya hija quinceañera el fallecido mantenía relaciones esporádicas. Chamorro y Bevilacqua parten hacia Canarias con pocas expectativas. Allí se les une una guardia destinada en el lugar, Anglada, que resulta ser un cóctel explosivo: una ex compañera de Chamorro por la que ésta no siente simpatía alguna, y que solivianta los siempre despiertos instintos de Bevilacqua. El trío comienza a dar palos de ciego en el entorno de la víctima, en el que encontramos la habitual galería de personajes verosímiles de Silva, hasta que uno de los contactos resulta ser el decisivo. Y, a la postre, motivará una serie de sucesos que suponen un paso más en el desarrollo de los personajes. Con su capacidad para crear personajes entrañables a partir de material tan improbable como dos guardias civiles, Silva está dejando un jalón importante en el reconocimiento de los géneros en España. Confiamos en que sus siguientes obras lleguen pronto y mantengan el listón de entretenimiento y calidad.
Creo que de las tres primeras novelas, este es el caso más difícil de los tres, al menos por las circunstancias que se encuentran en todo lo que rodea al caso, poca gente dispuesta a colaborar, gente a la que le falla la memoria y una isla con un paisaje maravilloso del que disfrutar pero con una gente que es muy suya. Demasiados sospechosos y cabos sueltos para un caso donde las presiones políticas aprietan y los mandos suspiran por resultados y que sean inmediatos así las dietas de nuestros dos amigos en las islas no se saldrán del presupuesto estipulado.
Algo de lo que no he hablado en las anteriores reseñas de esta saga es como Lorenzo Silva de la mano del sargento Vila describe a las personas que forman parte del cuerpo, gente normal porque en esta vida hay de todo en la viña del señor, pero con sus particulares al pertenecer a un cuerpo con unas peculiaridades muy definidas y con una tradición muy antigua. Por ello Vila en cada caso analiza a sus compañeros de trabajo, los que para ellos es un deber, los que están quemados de todo, los rebotados, los de la vieja escuela y todo desde el punto de vista psicoanalítico de nuestro psicólogo en paro metido a picoleto por buscarse un jornal. Me gusta porque describe a los agentes de una manera respetuosa pero que creo que se acerca mucho a la realidad, gente muchas veces que ha hecho su vida en tierra extraña por el destino que le ha tocado, otros hechos a una vida castrense cerrado a los nuevos tiempos, otros leales al cuerpo a más no poder y al compañerismo y como siempre alguna que otra oveja negra.
Creo que de las tres primeras novelas, este es el caso más difícil de los tres, al menos por las circunstancias que se encuentran en todo lo que rodea al caso, poca gente dispuesta a colaborar, gente a la que le falla la memoria y una isla con un paisaje maravilloso del que disfrutar pero con una gente que es muy suya. Demasiados sospechosos y cabos sueltos para un caso donde las presiones políticas aprietan y los mandos suspiran por resultados y que sean inmediatos así las dietas de nuestros dos amigos en las islas no se saldrán del presupuesto estipulado.
Algo de lo que no he hablado en las anteriores reseñas de esta saga es como Lorenzo Silva de la mano del sargento Vila describe a las personas que forman parte del cuerpo, gente normal porque en esta vida hay de todo en la viña del señor, pero con sus particulares al pertenecer a un cuerpo con unas peculiaridades muy definidas y con una tradición muy antigua. Por ello Vila en cada caso analiza a sus compañeros de trabajo, los que para ellos es un deber, los que están quemados de todo, los rebotados, los de la vieja escuela y todo desde el punto de vista psicoanalítico de nuestro psicólogo en paro metido a picoleto por buscarse un jornal. Me gusta porque describe a los agentes de una manera respetuosa pero que creo que se acerca mucho a la realidad, gente muchas veces que ha hecho su vida en tierra extraña por el destino que le ha tocado, otros hechos a una vida castrense cerrado a los nuevos tiempos, otros leales al cuerpo a más no poder y al compañerismo y como siempre alguna que otra oveja negra.
Santa Cruz, capital de la isla de La Palma
Como no podía falta y siendo un placer en cada libro en este, el
sargento Vila nos impresionara con toda una clase sobre la teoría del sistema
penitenciario español, algo que por simple curiosidad no os deberías perder.
Esto me hace pensar, en este país o en este mundo, la gente que manda no lee los
libros donde se razona tan estupendamente todo lo que falla y que nos lleva de
cabeza al caos en el que vivimos. Creo que no y sinceramente es una lastima
porque la de cosas que se aprende leyendo, al menos a mi con estas novelas me
han hecho ser más indulgentes con ciertas faltas y más críticos con ciertos
sectores de la sociedad y con la forma de hacer las cosas de los que
mandan.
Para terminar decir que debo quitarme el sombrero ante Loranzo Silva por esta entrega y por el toque de simpatía y caballerosidad que le da a Vila ante la derrota aunque no podemos olvidar que aunque nos de la impresión de ser un solitario, nos vuelve a sorprender con sus escarceos amorosos lo que nos demuestra que en el fondo aunque no se puede vivir del amor todo el mundo busca alguien a quién amar.
Para terminar decir que debo quitarme el sombrero ante Loranzo Silva por esta entrega y por el toque de simpatía y caballerosidad que le da a Vila ante la derrota aunque no podemos olvidar que aunque nos de la impresión de ser un solitario, nos vuelve a sorprender con sus escarceos amorosos lo que nos demuestra que en el fondo aunque no se puede vivir del amor todo el mundo busca alguien a quién amar.
De las tres novelas primeras, creo que de las mejores, poco que
achacarle, ingeniosa, misteriosa hasta el final y nuevamente sorprendente y con
un final inesperado que hará a más de uno reflexionar sobre el mundo en el que
vivimos.
ACTUALMENTE LEYENDO: EL LABERINTO MAGICO 1 - CAMPO CERRADO (Max Aub)
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