lunes, 15 de julio de 2013

LIBROS QUE HE LEIDO: EL DEDO DE DIOS (Mario Escobar)



EL AUTOR

Mario Escobar Golderos es escritor e historiador español. Nacido el 23 de junio de 1971.  Sus obras han sido traducidas a cuatro idiomas, ha publicado 20 libros entre biografías, novelas y ensayos. Colaborador habitual de National Geographic Historia, Más Allá y director del programa de libros y el blog "Best Seller Español".



Mario Escobar Golderos nació en Madrid en el año 1971. Licenciado en Historia y Diplomado en Estudios Avanzados en Historia Moderna en la Universidad Complutense. Mario Escobar Golderos publicó su primer libro: Historia de una Obsesión en el año 2000. Su primera novela Conspiración Maine (2006) fue un éxito de ventas en España y América Latina. A esta siguió la novela El Mesías Ario, El secreto de los Asssassinni, La profecía de Aztlán,  El dedo de Dios y El Testamento del Diablo. Todos estos libros forman parte de una saga que describe los comienzos del siglo XX. Otras de sus novelas son: Sol rojo sobre Hiroshima, Matar a Lutero, Exterminio y Gernika. Entre sus biografías destacan: Los doce legados de Steve Jobs (2012), Winston Churchill (2012) y Martin Luther King (2006

EL LIBRO

Veracruz, México. Hércules Guzmán Fox, uno de los investigadores más importantes del mundo, tiene que resolver la extraña muerte de un senador norteamericano en el barco en el que viajan hacia los Estados Unidos. Durante la travesía descubrirá que los culpables son un extraño grupo que se creía desaparecido hacía siglos. Las pistas de una antigua reliquia lo llevarán, junto a George Lincoln y Alicia Mantorella, sus inseparables amigos, a Washington, donde se encuentra la clave de un asombroso misterio, asociado a uno de los objetos más poderosos de la historia. El escritor Jack London y un joven Franklin D. Roosevelt los ayudarán a descubrir el enigma que se oculta en las entrañas de la ciudad y que se remonta al descubrimiento de América.

IMPRESION PERSONAL

En esta nueva entrega de la serie dedicada al investigador Hércules Guzmán Fox, el autor nos introducirá en el mundo de los masones explicando su origen y desarrollo, si bien ya adelantamos que, en ciertos momentos, el autor otorga un caracter muy técnico a la explicación, ralentizando un poco la lectura, lo que puede provocar que el lector no preste la debida atención, haciendo una lectura rápida de esa parta para asi poder introducirse en la trama de la historia.

Esta comienza justo en el momento que asesinan a un senador, nuestros protagonistas decidirán investigar el asesinato involucrándose de lleno en una trama de misterios, asesinatos, persecuciones, sucesos que tienden a ser algo paranormales y objetos misteriosos.
 

Una historia un tanto negra en la que nuestros asesinos no dudarán en matar y dañar a las personas que sean necesarias para conseguir su objetivo, un objeto que les dará el poder que siglos atrás le quitaron. Una lucha entre dos logias masónicas en las que Mario Escobar consigue que el lector se implique en dicha pugna, aunque hasta el final del libro no se llega a comprender muy bien cual de ellas es la que está comentiendo las atrocidades que van surgiendo durante la historia.
 
Mansión de Franklin D. Rooselvet, en Springwood Hyde Park, Nueva York
 

Unos protagonistas que lucharán porque la verdad salga a la luz mientras protegen a una chica inocente que ya ha perdido a su padre, viendose involucrados en una trama mucho más compleja que en lo que en un principio parecía.

La trama está ubicada en uno de los momentos históricos más convulsos e importantes de nuestra historia, nos econtramos en plena  primera  guerra mundial, una Europa azotada por el hambre y la pobreza, mientras que desde Estados Unidos, el presidente  promete ayudas sin involucrarse en decisiones importantes hasta que no se vea ganador en las próximas elecciones.

El autor nos explica de forma sencilla como la masonería tuvo una fuerte influencia en el comienzo y progreso de los primeros días en que Estados Unidos vió la luz, haciéndose partícipes de las decisiones gubernamentales y políticas del país.

Escobar mantiene todas los elementos de la saga -ritmo trepidante, capítulos cortos, estilo directo, mucha acción, misterio histórico mezclado con la Primera Guerra Mundial- para contarnos una nueva historia, esta vez, centrada en los masones. Como el tema a mí no me interesa mucho -no es que esté cansado, es que nunca me han parecido algo tan intrigante-, esta vez el misterio me ha gustado menos que otras y creo que hay giros menos brillantes que en otras de sus novelas (El mesias ario, me parece la mejor). Sin embargo, Escobar deja claro que es un auténtico experto en el tema de la masoneria norteamericana -hay que recordar que es autor de Historia de la Masoneria en Estados Unidos (Almuzara)-.


Biblioteca del Congreso, Washington D.F.


Aún así, Mario logra demostrar, una vez más, que es un escritor de oficio, efectivo y que conoce la labor de narrar perfectamente. Las descripciones y los personajes funcionan a pinceladas certeras que hacen avanzar la historia como una locomotora, a todo gas. Y así logra cautivar y crear unas entretenidísima novela, sin más pretensiones que hacer que el lector lea y pase hoja, lea y pase hoja, hasta que descubra que ya ha devorado el libro. ¿Parece fácil? No lo es, pero lo consigue con nota y El dedo de Dios es una buena prueba de ello
 Como en sus obras anteriores se aprecia que el análisis de la psicología de los personajes no es el mayor interés del autor, pues la novela, breve en páginas, nos lleva por los derroteros de una aventura trepidante, casi sin respiro para reflexionar, donde prima la agilidad de la acción sobre la ambientación o la descripción de lugares o pensamientos. El único escollo que he encontrado en la fluidez es cuando alguno de los personajes explica ese origen masónico citado anteriormente. Para mi gusto, cuenta demasiados detalles y nombres que son muy difíciles de recordar y que además tampoco intervienen en exceso en la historia (algunos de ellos). No obstante, para gente con curiosidad en el tema puede resultar educativo.

En esta novela, Mario Escobar parece haberse alejado un poco del espíritu de sus otras obras, al recurrir a un tema digamos más de "moda" y quizás ya conocido del público por obras literarias como el "Símbolo perdido" de Dan Brown, y películas como las de la serie de "National Treasure" con Nicolas Cage, con ambas de las cuales, especialmente la segunda, guarda algunas semejanzas. Sin embargo, sí conserva varias las características de la serie como la participación de personajes reales: Jack London, Roosevelt, etc, menos numerosos que otras veces y con más parte en la acción, más justificados y mejor elegidos, y sobre los cuales nos aporta algún apunte biográfico; y también los cambios continuos de localizaciones o la interferencia de hechos históricos reales con la ficción novelesca.
 
Capilla de San Pablo, uno de los edificios más antiguos de Nueva York, y de clara simbología masónica
 

La prosa es sencilla y fácil de leer, y el ritmo muy rápido, al que ayuda además el hecho de que los capítulos sean cortísimos, algunos de ellos de una sola página o dos. A mí, que soy de lecturas más densas, este estilo de literatura se me hace algo entrecortada y como a trompicones, pero la mayor parte del público lo encontrará grato de leer, especialmente por la naturaleza de la aventuras, que en el fondo narran la búsqueda de un tesoro, un tema que nunca pasa de moda. Aunque, ciertamente, yo echo de menos un poco más de "empaque" literario en la novela, y sobre todo algo más de ambientación, pues las descripciones son escasas. Eso sí, la ligereza de la prosa hace que el libro se pueda terminar en muy poco tiempo.

En resumen, una lectura de ritmo rápido que hace que el lector se enganche con facilidad a la trama, con algunas partes muy técnicas que aunque, como ya he dicho anteriormente, ralentizan la trama, no perjudican en sí mismas al desarrollo de los acontecimientos. Quiero destacar también la brevedad de los capítulos, algunos sólo con dos o tres páginas nada más, que aunque no lo parezca, aligera bastante el desarrollo de la historia.

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