EL AUTOR
REPÚBLICA SUDAFRICANA (1935- )
Inició su carrera como corresponsal en el extranjero para la agencia Reuters en países como Bélgica, Suiza y Vietnam. Tras diversas experiencias en el cine y la literatura, dio un giro en su trayectoria al encontrar entre los papeles de su familia un álbum de fotografías de la Primera Guerra Mundial. Este hallazgo le movió a escribir un thriller que tuviera como personaje central a un hombre marcado por los horrores de dicha guerra: el inspector John Madden.
Rennie Airth ha escrito hasta el momento tres novelas protagonizadas por el inspector Madden, siendo Río de tinieblas la primera de ellas. Con esta obra obtuvo el prestigioso GRAND PRIX DE LLTTERATURE POLICIÈRE francés en 2004. Actualmente vive y trabaja en Cortona, Italia
EL LIBRO
En 1921, en una mansión solariega de Surrey se produce un terrible descubrimiento: aparecen los cuerpos ensangrentados del coronel Fletche, su esposa y dos empleadas de la casa. Todos han sido salvajemente apuñalados, y elhecho de que no haya desorden en la residencia parece indicar que el ataque se produjo a una velocidad escalofriante. La policía de Surrey está dispuesta a dar por cerrado un caso que cataloga de asalto con violencia, pero el inspector John Madden de Scotland Yard, llegado de Londres para hacerse cargo del caso, tiene otra visión de los hechos. El inspector es un hombre duro que estuvo en las trincheras de la Primera Guerra Mundial, y vive marcado por los recuerdos de aquellos años y por una terrible tragedia familiar. Madden descubre que estas muertes responden a un ritual preciso y metódicamente ejecutado, lo que le lleva a pensar que estos crímenes son obra de un psicópata que volverá a atacar..., algo que efectivamente sucede a los pocos días. El único testigo de la tragedia es una niña, que se encuentra en estado de choque y ha sido puesta bajo la custodia de la doctora Helen Blackwell, amiga de la familia asesinada. El testimonio de la niña se reduce a un enigmático dibujo, a partir del cual el inspector Madden iniciará la compleja investigación de estos asesinatos. En Río de tinieblas, Rennie Airth ha conseguido unir el ambiente y la atmósfera de las novelas policíacas clásicas y de misterio con la tensión y el realismo del thriller moderno. Hábil mezcla que ha llevado a la crítica a señalar que esta novela es como «el silencio de los corderos en el mundo de Agatha Christie».
IMPRESION PERSONAL
La obra está perfectamente ambientada, e incluso documentada, y al leerla a uno le cuesta creer que fuese escrita en 1999. Es tal su realismo, el modo en que ha respetado las formas, que uno cree estar leyendo una obra de Agatha Christie, pero mejor. Incluso uno de los personajes lleva el nombre de la primera novela de la famosa escritora.
Folkestone, en el condado de Kent, de donde salían las tropas británicas a luchar en la Primera Guerra Mundial
Acostumbrados como estamos a que las obras que mencionan las Guerras Mundiales lo hagan especialmente con la Segunda, es de agradecer una que, aunque no sea de lleno, trate la que fue conocida entonces como la Gran Guerra, para mi gusto, mucho más interesante. Así, el autor proporciona detalles sobre las trincheras, costumbres militares, y horrores de los escenarios de batalla, pero todo en un segundo plano, sin olvidar en ningún momento la trama principal: el thriller policíaco.
Pero es que, además, dicha trama es magnífica. Intriga, suspense y tensión desde la primera hasta la última página, uno de esos libros que eres incapaz de dejar y que, a las tres de la mañana, a duras penas logras cerrar con la esperanza de volver a cogerlo al día siguiente, en el primer instante libre, para terminarlo. Y mientras tratas de dormirte, continúas navegando por sus páginas, rememorando los detalles, los personajes, las escenas...
No es de ese tipo de novelas en las que uno no sabe quién es el asesino hasta el final. No, conocemos su nombre, sus pensamientos y anhelos, cómo se mueve y hacia dónde se dirige. Asistimos a los acontecimientos desde su visión, y el contrapunto de los investigadores. Y, a pesar de ello, esa “falta de misterio” en cuanto a su identidad no le resta a la novela ni un ápice de intriga.
Bosque en el condado de Surrey, donde trasncurre gran parte de la accion
En el proceso de investigación nos encontramos con las limitaciones de la época, que deduzco el autor ha tratado con rigor. En nuestros días estamos acostumbrados a oír hablar de pruebas de ADN, reconstrucción de escenarios, el AFIS, el escáner y un sinfín de técnicas
(la serie CSI nos mantiene al día). En cambio, en la década de los años 20 del siglo pasado, dichos adelantos no existían. Una de las cosas que más me han llamado la atención, por poner un ejemplo fácil, es que los policías no disponían de coches oficiales en la mayoría de los casos. Debían desplazarse en tren, en taxi o caminando, y sólo en contadas ocasiones el Departamento les suministraba un vehículo para desplazarse.
Además, el libro está escrito con una prosa elegante y cuidada, un placer para la mente. Y cuenta con el extraño don de sumergirte con una facilidad pasmosa en el ambiente, de casi codearte con los personajes, algo que no acostumbro a encontrar.
ACTUALMENTE LEYENDO: DANZA DE TINIEBLAS (Eduardo Vaquerizo)
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