viernes, 24 de abril de 2015

LOS FORZADORES DEL BLOQUEO (Julio Verne)





EL AUTOR

Jules Verne; Nantes, 1828 - Amiens, 1905) Escritor francés, considerado el fundador de la moderna literatura de ciencia ficción. Predijo con gran precisión en sus relatos fantásticos la aparición de algunos de los productos generados por el avance tecnológico del siglo XX, como la televisión, los helicópteros, los submarinos o las naves espaciales.
 
En 1836 ingresó con su hermano Paul en el seminario Saint-Donatien. Más tarde estudió filosofía y retórica en el liceo de Nantes y viajó a París, cumpliendo los deseos de su padre, para seguir la carrera de leyes. En 1848 comenzó a escribir algunos sonetos y textos de teatro, y dos años más tarde aprobó su tesis doctoral de derecho y optó por la carrera de letras.
 
Julio Verne

Sus inicios literarios fueron difíciles, sus piezas de teatro no tuvieron una divulgación importante, y recurrió a la docencia para sobrevivir. Desde 1852 hasta 1854 trabajó como secretario de E. Seveste, en el Théâtre Lyrique, y publicó algunos relatos en Le musée des familles, como Martín Paz (1852). En 1857 se convirtió en agente de bolsa y empezó a viajar; visitó Inglaterra, Escocia, Noruega y Escandinavia, y continuó sus escritos.
 
Posteriormente conoció al editor Hetzel, quien se interesó por sus textos y le publicó Cinco semanas en globo (1862), obra que lo lanzó al éxito y lo estimuló a proseguir con la temática de la novela de aventuras y fantasía. El mismo editor le encargó una colaboración regular para la revista Magazine déducation et de récréation, y en poco tiempo alcanzó una gran celebridad.
 
Aprovechando sus conocimientos geográficos, adquiridos a través de numerosos viajes por Europa, África y América del Norte, y su entusiasmo por la revolución tecnológica e industrial, se convirtió en un especialista de los relatos de aventura de corte científico. Su dominio de la tensión dramática le permitió combinar extravagantes situaciones y momentos poéticos en una prosa ligera y amena.
Inmediatamente se enfrascó en la redacción de Viaje al centro de la Tierra, para lo cual se aplicó a la geología, la mineralogía y la paleontología. Las detalladas descripciones de animales antediluvianos maravillaron a los expertos, poniendo de manifiesto su extraordinaria intuición científica. Su tercer gran libro fue De la Tierra a la Luna, cuya publicación despertó tal entusiamo por los viajes espaciales que su despacho se inundó de cartas solicitando reservas para el próximo viaje lunar. Con el mismo interés fue recibida La vuelta al mundo en ochenta días, publicada por entregas, cuyo éxito fue tal que se llegaron a cruzar apuestas sobre si Phileas Fogg, "el hombre menos apresurado del mundo", lograría llegar a la meta en tan breve tiempo.

Veinte mil leguas de viaje submarino es, entre su extensísima producción, uno de los libros que conserva más íntegro su encanto. La peripecia se inicia cuando una fragata americana parte en busca de un monstruo marino de extraordinarias proporciones al que se atribuyen múltiples naufragios. El monstruo aparece, se precipita sobre el barco expedicionario y lo echa a pique, llevándose en su espinazo al naturalista Aronnax, a su fiel criado Conseil y al arponero Ned Land. Resultará ser un enorme submarino, el Nautilus, en el cual los tres hombres pasarán cerca de diez meses hospedados por el enigmático capitán Nemo, artífice del invento. Visitarán los tesoros sumergidos de la Atlántida, lucharán contra caníbales y pulpos gigantes y asistirán a un entierro en un maravilloso cementerio de coral.

Nemo, hostil e iracundo, no tardará en revelarse como un proscrito, un sublevado solitario cuyo manto de misterio esconde una identidad principesca y una pesadumbre tenebrosa. Se ha señalado que Nemo es un trasunto del propio Verne. Ambos viven encerrados, solos e incomprendidos, el primero en su coraza de acero, el segundo en la burbuja de su gabinete, ambos refugiados tras el disimulo y el secreto. Del mismo modo que Verne dejó estupefactos a propios y extraños presentándose a unas elecciones municipales en Amiens por una lista de extrema izquierda, el capitán Nemo, que lucha por la liberación de los pueblos oprimidos, detesta a la convencional y adocenada colectividad que lo persigue y enarbola dos veces el estandarte negro del nihilismo.
 
Escribió otras obras de gran éxito como Las aventuras del capitán Hatteras (1866), Los hijos del capitán Grant (trilogía, 1868-1870), En torno a la luna (1870), La isla misteriosa (1874), Miguel Strogoff (1876), Un capitán de quince años (1878), Las tribulaciones de un chino en China (1879), El faro del fin del mundo (1881) y Los viajes del capitán Cook (1896), entre muchas otras novelas que superan el medio centenar de títulos.
 
Se radicó en Amiens en 1872, y a partir de 1886 se comprometió con las actividades municipales de dicha ciudad. Tres años después fue nombrado representante del consejo municipal, y en 1892 fue condecorado con la Legión de Honor. Sus textos se popularizaron con rapidez y quedaron entre los grandes clásicos de la literatura infantil y juvenil del siglo XX. De su obra póstuma destacan El eterno Adán (1910) o La extraordinaria aventura de la misión Barsac (1920), en las que un crítico tan poco convencional como Michel Butor ha querido ver un Verne más profundo y escéptico de lo habitual, que tendía a desconfiar de las consecuencias que podía acarrear para los seres humanos el progreso incesante de la tecnología y de la ciencia.

EL LIBRO



LOS FORZADORES DEL BLOQUEO narra la aventura de James Playfair, un joven capitán de barco mercante, que pretende romper, con su rauda embarcación El Delfín, el bloqueo que pesa sobre la ciudad de Charleston con motivo de la Guerra de Secesión norteamericana. Su objetivo no es otro que conseguir intercambiar, en la ciudad confederada, víveres y municiones por el preciado algodón que necesitan las industrias textiles de Glasgow. Con lo que no contaba, sin duda, es que además de algodón también iba a encontrar en este viaje el amor.

IMPRESION PERSONAL

LOS FORZADORES DEL BLOQUEO, es una historia de amor y aventuras sencilla, poco ambiciosa y con personajes bastante invariables, aunque en uno de ellos se dé un repentino cambio de prioridad vital, que no de personalidad, por obra del todopoderoso amor. Esto no lo menciono como un desmérito, ya que la brevedad y episódico de la historia tampoco da para mucho en ese sentido, y cualquier otra evolución de los personajes, fuera de la mencionada, no sería muy verosímil ni apropiada tratándose de un pequeño relato de aventuras donde lo que importa son las peripecias y situaciones a superar por estos. De hecho este me llega a parecer uno de sus puntos fuertes.

Ciudad de Charleston, durante la Guerra Civil norteamericana


LOS FORZADORES DEL BLOQUEO es un relato lineal, entretenido y bien escrito. Una de tantas historias que si bien no llegan a resultar fascinantes para quien las lee, si se puede reconocer en ellas el buen hacer de su escritor, y disfrutar con él. Así me ha parecido ya que, a diferencia de LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DÍAS, en esta no he encontrado ningún altibajo en lo narrado. En ningún momento ha decrecido mi interés mientrás la leía, que aunque muchos pudieran pensar que es cosa sencilla en tan pocas páginas, no creo que sea algo en absoluto despreciable.

Otra novelita corta,  en la que un comerciante inglés fleta un barco con el cometido de llevar comida y armas a los sudistas sitiados en Charleston en plena Guerra de Secesión Americana, lo que es via para que el autor nos muestre su plena indecisión ante el tema de la esclavitud, apoyándola unas veces, rechazándola otras.

General P.G.T. Beauregard. Gpbermador confederado de la ciudad de Charleston

También podemos observar el hecho de la primacía de las ganancias monetarias sobre otro cualquier hecho o condición, y de hecho las acciones que dan argumento a la obra son eso: para dar argumento, pues un supuesto marinero que no lo es, junto a otro supuesto grumete que termina siendo una chica, se embarcan para rescatar al padre de ella, preso en la ciudad…

En definitiva, es una historia para devorar de un tirón y quedarse con un agradable sabor de boca, sin miedo a indigestiones o repeticiones posteriores. Eso sí, no voy a engañaros, tampoco os procurará rememoraciones o regodeos de enjundia.

ACTUALMENTE LEYENDO:  LOS AMIGOS  DEL CRIMEN PERFECTO  (Andrés Trapiello)

miércoles, 22 de abril de 2015

LOS DESCUBRIDORES DEL ANTIGUO EGIPTO (Joyce Tyldesley)



EL AUTOR

Joyce Tyldesley es una reconocida egiptóloga británica doctorada en Arqueología de la Prehistoria por la Universidad de Oxford. Es profesora de egiptología en la Universidad de Manchester y en el KNH Centre de egiptología biomédica. Ha colaborado en programas de radio y televisión sobre el mundo egipcio y es autora, entre otros libros, de las biografías de Ramsés II el Grande y de las reinas Hatshepsut y Nefertiti, así como de una importante obra sobre Cleopatra (Ariel, 2008).



EL LIBRO

  • 15.0x23.0cm.
  • Nº de páginas: 300 págs.
  • Editorial: DESTINO
  • Lengua: CASTELLANO
  • Encuadernación: Tapa dura
  • ISBN: 9788423338542
  • Año edición: 2006
  • Plaza de edición: BARCELONA

  • Este maravilloso libro relata la historia de redescubrimiento de la civilización egipcia y recrea las vidas de los legendarios personajes que lideraron esa gesta y convirtieron a la antigua civilización egipcia en una de las que más fascinación sigue despertando en nuestros días.

    El italiano Giovanni Battista Belzoni, uno de los pioneros de la egiptología


    Por esta páginas desfilan, además de Carter y Lord Carnavon, Napoleón y su expedición de sabios, Vivant Denon, Champolion y la piedra Rosetta, el gigante Giovanni Batista Belzoni, Fracçois Auguste Ferdinand Mariette, Gaston Camilla Charles Maspero, Miss Amelia Blandford Edwards, Finders Petrie, Arthur Weigal... Una larga serie de variopintos personajes, arqueólogos, aventureros, coleccionistas y científicos obsesionados por el antiguo Egipto y descubridores de sus tesoros.

    IMPRESION PERSONAL

    Se trata de un libro correcto para quien quiera iniciarse en el apasionante mundo de la egiptología, a nivel de aficionado. Ello no obstante, aun a éste nivel, resulta bastante incompleto. Nos ofrece una visión, demasiado general, de los comienzos de la ciencia de la egiptología desde el siglo XVIII hasta principios del siglo XX, culminando con el hallazo de la tumba de Tutankhamon por Howard Carter en 1922.

    Interior de la tumba de Tutankhamon, Valle de los Reyes, Luxor


    Ello no obstante, los interesados en la egiptología disponen de otro libro, Dioses, tumbas y sabios, del profesor alemán C.W. Ceram, infinitamente más completo, más didáctico, mejor esquematizado y yo incluso diría que mejor escrito, aparte de que éste ultimo también nos acerca a otras civilizaciones como son la griega, la mesopotámica y la mesoamericana, además de la egipcia.

    Necrópolis de Deir El Baharí, junto al valle de los Reyes. En primer término el templo de la reina Hapshepsut.


    En definitiva, un buen intento, un libro que puede leerse y del que, incluso, pueden extraerse algunos conocimientos, si bien no resiste comparación algunas con otras obras similares publicadas.

    Solo para interesados en egiptología.

    ACTUALMENTE LEYENDO:  LOS FORZADORES DEL BLOQUEO  (Julio Verne)

    lunes, 20 de abril de 2015

    LA MUJER DE LAS NUEVE LUNAS (Carmen Torres Ripa)



    EL AUTOR

    Carmen Torres Ripa es periodista. Trabajó durante años en varios medios como La Gaceta del Norte, El Correo, Deia, Radio Euskadi, ETB, Televisión Española o Telecinco y ha colaborado en las revistas Elle y Dinero, entre otras.

    Ha publicado la novela "Leonora", una historia ficticia sobre una amante del pintor Klimt.



    Su pasión por los viajes la ha llevado a publicar catorce guías y numerosos documentales en televisión y revistas especializadas. Actualmente colabora en varias publicaciones como articulista.

    EL LIBRO

  • Nº de páginas: 544 págs.
  • Encuadernación: Tapa dura
  • Editorial: PLAZA & JANES EDITORES
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788401339370



  • Samuel Beyhe, un joven sacerdote experto en mística en plena crisis de fe, recibe un encargo de sus superiores vaticanos: investigar la vida y obra de Hildegard de Bingen, una abadesa de la Edad Media, teóloga, profetisa y visionaria, que revolucionó la jerarquía eclesiástica de su época.

     Lo que empieza siendo una investigación, pronto se convierte en una vertiginosa carrera por descifrar una profecía que afectará irremediablemente al papel de la mujer dentro de la Iglesia Católica. Y también en un peligroso juego donde la rompedora visión de Hildegard en torno a la verdad, la fe, el sexo y el amor cambiarán la vida de Samuel para siempre.

    IMPRESION PERSONAL

    Hildegard de Bingen era abadesa, teóloga, profetisa, compositora, visionaria, mística, e incluso, según algunos, curandera y bruja. Luchó por conseguir parcelas de libertad para la mujer en el siglo XII y está considerada por muchos investigadores la primera feminista de la historia.

    En la actualidad hablar de feminismo no es un tabú, pero hace siglos atreverse a reivindicar a la mujer como lo hacía Hildegard de Bingen, canonizada en 1940, era una temeridad a la que misteriosamente nadie se atrevió a oponerse con la suficiente determinación para hacer callar a esta abadesa alemana.

    Representación de Hidelgard de Bingen


    En 1118, en Renania, siendo priora del monasterio de San Disibolo, descubre a su bella novicia que acaba de dar a luz con heridas que hacen temer por su vida y a su hijo que aun se halla vivo, aunque semienterrado en el bosque.

    En el presente un joven sacerdote es reclamado por el Vaticano para estudiar los códices que santa Hildegarda dejó escritos en el lenguaje inventado por ella, llamado Lingua Ignota, para tratar de descifrar una profecía reveladora de misterios que atañen a la Iglesia, en los que poco a poco irá descubriendo que detrás de todo ello hay unos intereses oscuros en los que se verá reflejado, moral, física y emocionalmente.

    El enigmático Vitruvio de uno de sus codices


    Para los que todavía no sepan quién eran esta mujer de armas tomar, independiente y polifaceta (realmente, era buena en casi todo: curandera con hierbas, compositora musical, escritora y hasta visionaria), la novela es una buena oportunidad de acercarse a ella. En cambio, hay que decir que la trama en la que se ve envuelta (no hay nada mejor que un thriller para captar la atención de los lectores), es algo floja, entre otras razones porque los personajes ficticios no son creíbles y viven situaciones demasiado forzadas y novelescas, además de que se cuela una especie de relación amorosa un tanto descafeinada. Así que desde el punto de vista informativo, La mujer de las nueve lunas es un obra impecable (y hace justicia con un personaje que parecía arrinconado en la Historia), pero como thriller, resulta irregular.

    Localidad de Bingen (Alemania) a orillas del rio Rin


    Este formato que tanto se ha puesto de moda de mezclar tiempos pasados y presentes y la tan recurrente fórmula de los misterios de la iglesia católica recuerdan demasiado a otras novelas del género. Me da la sensación que el misterio final (que no revelaré) está un poco cogido con pinzas y que el extraño episodio del nacimiento en la abadía es también demasiado recurrente.

    ACTUALMENTE LEYENDO:  LOS DESCUBRIDORES DEL ANTIGUO EGIPTO  (Joyce Tyldesley)

    sábado, 4 de abril de 2015

    FULGOR DE AFRICA (Francisco Umbral)



    EL AUTOR

    Francisco Alejandro Pérez Martínez, más conocido como Francisco Umbral (Madrid, 11 de mayo de 1932 - Boadilla del Monte, Madrid, 28 de agosto de 2007) fue un poeta, periodista, novelista, biógrafo y ensayista español.

    Fruto de la relación entre Alejandro Urrutia, un abogado cordobés padre del poeta Leopoldo de Luis, y su secretaria, Ana María Pérez Martínez,  nació en Madrid, en el hospital benéfico de la Maternidad, entonces situado en la calle Mesón de Paredes, en el barrio de Lavapiés, el 11 de mayo de 1932,  esto último acreditado por la profesora Anna Caballé Masforroll en su biografía Francisco Umbral. El frío de una vida.  Su madre residía en Valladolid, pero se desplazó hasta Madrid para dar a luz con el fin de evitar las habladurías, ya que era madre soltera.  El despego y distanciamiento de su madre respecto a él habría de marcar su dolorida sensibilidad. Pasó sus primeros cinco años en la localidad de Laguna de Duero y fue muy tardíamente escolarizado, según se dice por su mala salud, cuando ya contaba diez años; no terminó la educación general porque ello exigía presentar su partida de nacimiento y desvelar su origen. El niño era sin embargo un lector compulsivo y autodidacta de todo tipo de literatura, y empezó a trabajar a los catorce años como botones en un banco.



    En Valladolid comenzó a escribir en la revista Cisne, del S.E.U. y asistió a lecturas de poemas y conferencias. Emprendió su carrera periodística en 1958 en El Norte de Castilla promocionado por Miguel Delibes, quien se dio cuenta de su talento para la escritura. Más tarde se traslada a León para trabajar en la emisora La Voz de León y en el diario Proa y colaborar en El Diario de León. Por entonces sus lecturas son sobre todo poesía, en especial Juan Ramón Jiménez y poetas de la Generación del 27, pero también Valle-Inclán, Ramón Gómez de la Serna y Pablo Neruda.

    El 8 de septiembre de 1959 se casó con María España Suárez Garrido, posteriormente fotógrafa de El País, y ambos tuvieron un hijo en 1968, Francisco Pérez Suárez «Pincho», que falleció con tan sólo seis años de leucemia, hecho del que nació su libro más lírico, dolido y personal: Mortal y rosa (1975).  Eso inculcó en el autor un característico talante altivo y desesperado, absolutamente entregado a la escritura, que le suscitó no pocas polémicas y enemistades.

    En 1961 marchó a Madrid como corresponsal del suplemento cultural y chico para todo de El Norte de Castilla, y allí frecuentó la tertulia del Café Gijón, en la que recibiría la amistad y protección de los escritores José García Nieto y, sobre todo, de Camilo José Cela, gracias al cual publicaría sus primeros libros. Describiría esos años en La noche que llegué al café Gijón. Se convertiría en pocos años, usando los seudónimos Jacob Bernabéu y Francisco Umbral, en un cronista y columnista de prestigio en revistas como La Estafeta Literaria, Mundo Hispánico (1970-1972), Ya, El Norte de Castilla, Por Favor, Siesta, Mercado Común, Bazaar (1974-1976), Interviú, La Vanguardia, etcétera, aunque sería principalmente por sus columnas en los diarios El País (1976-1988), en Diario 16, en el que empezó a escribir en 1988, y en El Mundo, en el que escribió desde 1989 la sección Los placeres y los días. En El País fue uno de los cronistas que mejor supo describir el movimiento contracultural conocido como movida madrileña. Alternó esta torrencial producción periodística con una regular publicación de novelas, biografías, crónicas y autobiografías testimoniales; en 1981 hizo una breve incursión en el verso con Crímenes y baladas. En 1990 fue candidato, junto a José Luis Sampedro, al sillón F de la Real Academia Española, apadrinado por Camilo José Cela, Miguel Delibes y José María de Areilza, pero fue elegido Sampedro.

    Ya periodista y escritor de éxito, colaboró con los periódicos y revistas más variadas e influyentes en la vida española. Esta experiencia está reflejada en sus memorias periodísticas Días felices en Argüelles (2005). Entre los diversos volúmenes en que ha publicado parte de sus artículos pueden destacarse en especial Diario de un snob (1973), Spleen de Madrid (1973), España cañí (1975), Iba yo a comprar el pan (1976), Los políticos (1976), Crónicas postfranquistas (1976), Las Jais (1977), Spleen de Madrid-2 (1982), España como invento (1984), La belleza convulsa (1985), Memorias de un hijo del siglo (1986), Mis placeres y mis días (1994).

    En el año 2003, sufrió una grave neumonía que hizo temer por su vida. Murió de un fallo cardiorrespiratorio el 28 de agosto de 2007 en el hospital de Montepríncipe, en la localidad de Boadilla del Monte (Madrid), a los 75 años de edad

    Su calidad literaria viene dada por su fecundidad creativa, su sensibilidad lingüística y la extrema originalidad de su estilo, muy impresionista, de sintaxis muy suelta, metafóricamente muy elaborado y complejo, flexible para los matices más esquivos de la actualidad, abundante en neologismos y alusiones intertextuales y, en suma, de una exigente calidad lírica y estética. Esta particularidad le hace especialmente intraducible y en consecuencia es un autor apenas vertido a otros idiomas y casi desconocido en el extranjero. Francisco Umbral es «uno de los primeros prosistas de la lengua española del siglo XX», según Fernando Lázaro Carreter, y Miguel Delibes lo califica como «el escritor más renovador y original de la prosa hispánica actual».

    Como articulista practicó una especie de costumbrismo desclasado y antiburgués que no renunciaba al yo más intensamente romántico e intentaba dar a lo cotidiano, en palabras de Novalis, la dignidad de lo desconocido, mezclando calle y cultura e impregnándose a veces de una desolada ternura.

    Como cronista político Umbral hizo gala, además, de una gran acidez y mordacidad y una increíble intuición para captar la epidermis oculta de los asuntos. En 1993 se vio envuelto en una agria polémica por llamar «paletos» a las personas de Aranda de Duero en el programa Queremos saber, de Antena 3. El candidato a la presidencia del gobierno José María Aznar había sido recibido en esta localidad en olor de multitudes mientras que Felipe González había sido abucheado en la Universidad por esos mismos días. En ese mismo programa se produjo también la célebre anécdota de «yo he venido a hablar de mi libro», en la que Umbral pidió la palabra para reclamar de manera muy airada e insistente que no se estaba abordando el tema de su libro Mortal y rosa como se le había prometido, mientras Mercedes Milá intentaba apaciguarle.

    Otros pasajes de su trayectoria columnística quedan expuestos en el libro Ladrón de fuego de Gómez Calderón, profesor de la Universidad de Málaga que, hasta la fecha, ha realizado la aproximación más completa a la retórica del fecundo escritor madrileño.

    EL LIBRO

  • Nº de páginas: 192 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editorial: SEIX BARRAL
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788432206023



  • El fulgor de Africa es una galería de cuadros de la vida provinciana —centrada en Valladolid, desde comienzos de siglo hasta la irrupción de Azaña en la vida pública— que contiene un vasto retablo de episodios y personajes casi esperpénticos de un núcleo familiar, retratados al hilo de la retaguardia de las guerras de Africa. Nos hallamos —en lo estilístico, y también en la materia narrada— en un ámbito cercano al de Valle-Inclán: diorama coloreado o daguerrotipo sepia del ayer y, al propio tiempo, severo grabado al boj de una sociedad enferma.

    La energía verbal, la inventiva constante y la vitalidad expresiva de Umbral se manifiestan aquí en grado sumo, ya sea en lo épico, en lo lírico o en lo satírico, mediante una ininterrumpida y poderosísima creación de lenguaje. El fulgor de Africa es una de las obras mayores de la narrativa de Francisco Umbral.

    IMPRESION PERSONAL

    Francisco Umbral da una vuelta más de tuerca en su novela "El fulgor de África" a la historia real, o ficticia, de su familia; son, la mayoría, retratos y sucesos ya conocidos; al menos, para un lector como yo que lee sin sujetarse a un canon ni a una sucesión cronológica de las obras literarias; entre ellas, la suya. Uno podría prescindir de la colorista composición de su casa vallisoletana, de sus asuntos familiares y de los secretos de alcoba, de tan sobados y repetidos como están en sus ejercicios memorialísticos, o lo que sean, pero lo que nos hace volver una y otra vez al surco de su literatura es el tremedal de su prosa, el mágico limo de su palabra que se nos pega a los ojos como el barro salutífico de un spa; de modo que, al menos en este caso, no habría que hablar del fulgor de África sino del fulgor de Umbral, que brilla con luz propia describiéndonos, en este nuevo decorado, las andanzas, aventuras y desventuras de sus madres-tías, sus abuelas y bisabuelas, sus primos, sus ancestros más gloriosos y sus criadas más consentidoras.
     
    Militares españoles en la guerra de Africa (1921)
     
     
    Si antes fueron la guerra civil, o la postguerra o los tiempos gloriosos en que se publicaba el Diario Pinciano, en esta ocasión pone a la misma familia sobre el escenario de las guerras africanas: soldaditos que pelean contra el moro en las montañas del Rif y enamoran a las jóvenes doncellas en los salones señoriales de provincias; jóvenes cadetes que buscan el amor en las íntimas alcobas y la muerte en la espesura de los parques; aguerridos oficiales que lucen su medalla en el combate y sus cuernos en cama ajena, etc, etc.
     
    Despedida de las tropas que parten hacia el frente, desde la estacion de Atocha
     
     
    Todo ésto y mucho más nos lo cuenta Francisco Umbral en tercera persona, a través de los ojos y la escritura de Jonás, el niño bastardo que el escritor ha llevado toda la vida dentro como la ballena bíblica, y su relato, familiar y ficticio, auténtico y embaucador, es como una sucesión de postales de época que el adolescente, ya un poco rijoso, mira debajo del piano o debajo de la historia, la suya y la de los demás, con indudable delectación.